La hija del Emperador – Capítulo 14

Traducido por Lily

Editado por Sakuya


—Tu hija es muy linda. Déjame casarme con ella una vez sea adulta.

¿De qué diablos está hablando? Chasqueó la lengua debido a Dranste, solo sabía decir tontería.

Escuchó la voz aterradora de mi padre por encima de mi cabeza.

—Te mataré, si lo haces.

Kaitel hablaba en serio. Incluso mientras lo miraba, su rostro era firme. Dranste parecía sorprendido de ver que actuaría así, pero luego sonrió de nuevo.

—Wow, es sólo una broma. Tranquilo.

Sí, como dijo, va a morir algún día a manos de Kaitel por ese chiste.

Ya puedo visualizar el futuro de Dranste bajó los brazos de Kaitel. Prefiero estar con mi padre que dejar que ese pervertido toque mi cuerpo. A pesar de que papá me trata como a un perro. Lo entiendo, porque es mi papá, y este último es un familiar.

Dos hombres me ven moverme en los brazos de Kaitel.

¿No tenían nada más que mirar?

Realmente me gustaría que la gente me pagara por mirarme, pero no podía hablar. Probablemente no lo entenderían.

—Lindo. Es como un conejo. —Dranste se rió.

—Es como un perro. —dijo Kaitel.

Dranste volvió a reírse.

¡Oh, mierda! ¿Cuándo diablos voy a ser humano para ti, hombre?

Estaba tan triste que quería derramar lágrimas, pero Dranste miró a Kaitel como si hubiera oído algo ridículo.

—¿Un perro?

Sí, como lo escuchaste, soy un perro.

—Eso es una maldición, ¿no?

¿Eso suena como una maldición…?

Le di una mirada verdaderamente patética, pero ahora Dranste no se preocupaba ni un poco por mí.

Ese bastardo. ¡¿Piensas que solo me alimenta y me da de comer por qué soy su mascota?!

—No importa qué, ella confía en mí, menea su cola, y sonríe como un perro. ¿Tienes un problema con eso?

—Bueno, no tengo problema…

Dranste me mira con una expresión aturdida.

¿Eh? ¿Por qué?

—Pero, ella es tu hija.

—¿Y?

¿Podría alguien explicarme por qué Dranste me miraba como si no entendiera el comportamiento de Kaitel? ¿Alguien?

—¿Cómo puedes ser tan cruel?

—¿Qué?

—Llamando perro a tu hija…  ¡Eso podría herir sus sentimientos!

Oh… ¿por qué ese lunático se está comportando como una persona normal? ¿Qué demonios está pasando? ¿Por qué?

No sé si ha comido algo mal.

Entonces Kaitel me miró. Luego volvió a preguntar.

—¿Eso lastima?

—¡Sí! —Dranste discutió con furia—. Su pequeño y tierno corazón no debe ser herido ni mucho menos. ¡Tratarla como a un perro! ¿Verdad, Ria?

Puso su mano sobre mi cabeza. Era natural, así que no me sentía extraña por esa acción, pero Kaitel sí. Desde el mismo momento en que la mano de Dranste tocó mi cabeza, advirtió, con una expresión rígida

—Quita esa mano de encima.

Entonces, quitó su mano sin dudarlo. No sólo Dranste, sino que yo también estaba un poco sorprendida.

Oh, estupido papá, ¿qué te pasa hoy?

—Dije que te mataría.

—Wow, eres alguien muy celo…

Sin embargo, Dranste no pudo terminar sus palabras. Ya que la espada que Kaitel había invocado en su mano, señaló el cuello de Dranste, quién estaba tratando de llegar a mí de nuevo.

—Quita tus manos de mi hija.

Ah, ahora lo entiendo cuando me llamó mi princesa, y cuando me llamó mi hija… suspiré en secreto.

Dranste, por el contrario, murmuró con voz absurda.

—¿Es tu padre o tu señor?

Bueno, lo pensé y respondí en silencio.

¿Tal vez un loco?

♦ ♦ ♦

El gran Imperio de Agrigent.

Cuando lo oí por primera vez, pensé que sería así, pero después de ver las luces iluminadas, debido a la oscuridad del palacio y la dulce melodía de la música que cautivó mis oídos y a la gente vistiendo varias formas de túnicas vagando por ahí, me sentí un poco extraña. Sí, es mucho más raro de lo que pensaba.

—Mi princesa, todo hecho.

Selena me hablaba a cada rato. Ha estado debatiendo apasionadamente con Elene durante unas tres horas sobre cómo hacer mi peinado, pero finalmente han llegado a una conclusión.

Colocaron el espejo frente a mí.

Me paré frente a él, presionando mi pequeña mano contra un ligero pecho palpitante.

¡Vaya, qué niña más bonita y encantadora!

Esa fue la primera impresión que tuve al verme en el espejo. Bueno, por supuesto, dije que era bonita y encantadora, pero ese reflejo fue más de lo que imaginaba.

Kaitel, ese loco bastardo, cómo podía decir que parecía un perro cuando veía esta cara. ¿Acaso nunca has visto a un perro de verdad?

Oh dios, soy tan bonita. Oh dios mío.

—¡Ah, la princesa ha quedado petrificada por su propio reflejo!

Cuando miré hacia arriba y vi a Selena, ella se rió. Acercó la mano que sostenía el espejo hacia mí. Me estiré y sostuve el marco del espejo.

El pelo plateado, de un color rojizo pálido, era muy parecido al color plateado de Kaitel. Brilla mucho como la plata, pero tenía un delicado tono rojizo. No podía creer que fuera realmente pelo humano. Los ojos carmesíes también se parecían a los suyos, ya que me recordaban a Kaitel diciendo que era tan rojo que le hacía sentir incómodo.

Su comentario era cierto cuando dijo que no me parecía a mi madre hasta el punto que era desagradable. Por todos los medios se notaba a leguas que era la hija de Kaitel.

Miren esas mejillas regordetas.

Miré el espejo como si fueran a derramar lágrimas pronto. Mis mejillas y pequeños labios como pétalos eran lindos y delicados.

Vaya, soy tan bonita.

—La princesa debe haber caído por el efecto de su propio reflejo.

—Lo sé. Le habría mostrado el espejo antes si hubiera sabido que le gustaría tanto.

Sí, deberías haberlo hecho antes. Soy tan bonita.

Dios parecía haber concedido mi deseo de nacer de nuevo como Kim Tae-Hee [1]. Espera, creo que yo era tan hermosa como ella.

Oh, por supuesto, mi 16º cumpleaños me está esperando, ¡pero no importa lo que tenga que esperar, no me dejaré intimidar! Estaría bien. ¿Verdad?

Estaba un poco nerviosa por ese hecho.

—Princesa, mira esto. ¿No es bonita?

—¡Es brillante y bonita!

A lo que Elene se refería, era a la pequeña corona en mi cabeza.

Una corona muy pequeña del tamaño de mi mano. La corona dorada en el velo rosa era verdaderamente adorable.

Ha sido un deseo único en mi vida, usar una tiara desde el día que morí sin haber podido contraer matrimonio, pero ahora estaba haciendo realidad ese deseo usando mi cuerpo de bebé.

Sí, decidí apreciar más esta vida como una princesa en este imperio con sólo 25 años mentales. Gracias, Dios. ¡Te amo! No digo esto solo porque esta corona es bonita.

—Ahora, vamos con el Emperador. Debe estar esperando.

Elene agitó su mano hacia mí. Ella tenía una gran sonrisa. Su apariencia no me molestaría si no actuara así normalmente.

Sin embargo, estoy de buen humor ahora mismo.

Selena llevaba un buen atuendo por primera vez. Su pelo rubio pálido estaba recogido y pequeños mechones caían hacia abajo, su rostro, que siempre estaba pálido, parecía más reluciente con poco maquillaje. Se veía tan diferente de lo habitual, vestida con un vestido moderadamente simple en lugar de su habitual traje modesto.

Se veía hermosa.

La celebración de cumpleaños se celebrará en el Palacio Lunare, que fue construido para eventos. No obstante, afortunadamente, no estaba tan lejos del palacio Solace. Además, el Palacio Solace y el Palacio Lunare también tenían puentes de conexión separados.

Ser emperador era conveniente, puedes tener todos los palacios.

—Bendiciones a Evangelium.

Cerca del puente, Selena tenía que inclinarse primero. Estaba bastante lejos, pero la velocidad a la que Kaitel caminaba era completamente diferente a la mía.

Ugh, ese monstruo.

Tuve que salir de la comodidad de los brazos de Selena de nuevo debido a Kaitel, quien se paró frente a mí en un instante.

Yo lo odiaba. Debería acostumbrarme a él, pero era alguien a quien no podía acostumbrarme. Maldita sea.

Supuse que yo era Hong Gil-Dong [2] en mi vida anterior. No, no una vida anterior. Tal vez una de mis vidas anteriores, fui Hong Gil-Dong.

Miré a Kaitel haciendo una expresión cansada. Sus ojos carmesíes reflejaban un aire frío que nunca antes había visto.

—Ada.

Así como estaba vestida para la fiesta, Kaitel también estaba arreglado para su cumpleaños. Un abrigo que normalmente nunca usaba, una espada y un uniforme eran simplemente perfectos e impecables. Bueno, siempre había sido perfecto debido a su aspecto.

¿Por qué me miras de esa forma?

Supongo que se sintió extraño mirándome vestida tan elegante.

Sin embargo, papá, tu mirada me está poniendo un poco incómoda. ¿Será que puedes ser considerado conmigo y dejar de mirarme tanto?

Pero, la reacción de Kaitel debe haber emocionado a Selena, hizo algo que nunca pensé que haría.

—¿No se ve muy bonita la princesa hoy?

Los ojos de Kaitel se dirigieron directamente hacia la dirección de Selena. Estaba un poco nerviosa. Había algunas reglas no escritas en este palacio, aunque no era necesariamente una cuestión de leyes, una de ellas era que nunca se le debía preguntar a Kaitel algo primero.

Ugh, mamá, ¡por qué hiciste eso, estás loca! Papá, no matarás a mi niñera el día de tu cumpleaños ¿no?, ¿verdad? ¿Puedo confiar en ti?

Tal vez, mi fe funcionó, Kaitel se volvió hacia mí de nuevo sin decir nada. Lo agarré por el cuello y sonreí.

Oh, qué buen papá eres. Eres un chico bueno.

—Ella es muy bonita.

Oh, ¿en serio?

Estaba un poco aturdida por sus elogios porque no esperaba escucharlos.

¿En serio? ¿No me veía como un monstruo o un perro? ¿Me veía bonita? ¡¿En serio?!

—Nos vemos luego, entonces.

—Sí, Su Majestad.

¿Qué pasa con él? Estaba un poco emocionada. Aunque era el cumpleaños de mi padre, así que supongo que es normal que pasen estas cosas.

¡Oh, te mereces un brindis por tu comportamiento! ¡Tengo hasta ganas de llorar de felicidad!

Estaba tan feliz de poder vivir lo suficiente como para presenciar este día.

Kaitel entró en el puente de conexión que conduce directamente al Palacio Lunare. Al mismo tiempo, Dranste apareció de la nada, fingió hablarme con familiaridad.

—Hola, mi princesa.

¿Qué estás diciendo? ¡Vete de aquí!

—Oh, eres tan mala.

Los asistentes en la parte de atrás se agitaron brevemente, pero eso fue todo. Como si fuera familiar, evitaron mi mirada y siguieron con su trabajo.

¡Por qué! ¡Por qué nadie hacía preguntas! Es raro. ¡Él es raro! ¡Todos son raros!

Mientras tanto, levanté mi mano sobre el hombro de Kaitel. Miré fijamente a Dranste, y al mismo tiempo, los ojos de Kaitel se dirigieron hacia nosotros.

—Si te atreves a tocar su mano…

—¡Vale, vale! ¡No me acercaré a ella!

Quizás porque ya había sufrido antes, las acciones de Dranste fueron más rápidas.

¿Por qué actuaba así cuando ni le importaba?

No lo entendía en absoluto. Chasqueé mi lengua.

Sonrió un poco cuando me vio. Era una sonrisa muy seca, lo hacía parecer como si fuera una especie de hábito.

—Ya es tu cumpleaños. El tiempo vuela.

—Ni siquiera viniste el año pasado, estás hablando mucho.

Aun así, fue divertido escuchar las conversaciones entre esos dos. Parecía que Kaitel estaba regañando a Dranste, pero era un poco diferente cuando escuchaba su conversación. Su tono de voz era diferente al habitual. Hay algo más en esto, algo más….

Sí, algo se sentía extraño.

—¿No te sientes feliz? ¿Por qué tu cara está…

Dranste seguía siendo Dranste, pero mi papá es mi papá también. Todavía no lo entendía del todo. Dranste se rió. Su sonrisa parecía más fresca que de costumbre.

—Pero es tu cumpleaños. Alégrate un poco más.

Kaitel miró a Dranste, por supuesto, sus pasos no se ralentizaron en absoluto. Sin embargo, su mirada era un poco diferente. Pude ver la expresión de Kaitel que, de alguna manera, parecía haber sido derribada.

—Cumpleaños…

El tono de la palabra cumpleaños era amargo y se sentía un poco extraño.

Lo miré. La sensación de dificultad para hablar pesaba en mi pecho. No era de los que esperaban tanto por mi cumpleaños. Sin embargo, era bastante feliz cuando era mi cumpleaños. Por supuesto, es el día en que nací. Todo el mundo me bendecía. Así que…

Ahora kaitel era diferente. En su cumpleaños, no era feliz. Eso fue lo que reveló su rostro.

—Bueno.

Algo… solitario.

En ese momento un sentimiento emocional surgió dentro de mí. Algo se atoró en mi garganta.

¿Qué es ese sentimiento?

Fue un poco embarazoso. Estoy acostumbrada a esa mirada vacía. Sonriente pero también no sonriente, la sonrisa vacía… ahora estaba algo acostumbrada a ella.

No obstante, no sé cuál es este sentimiento. ¿Cómo se llamaba?

—¿Alguna vez seré bendecido por nacer?

Bajó la voz al hablar, silenciosamente cogí su collar en mi mano y miré con atención. Sus ojos aún estaban frescos. De alguna manera me hace sentir mal.

—Si consideras todas las vidas que he quitado con estas manos, los países que he destruido y la sangre que he derramado, nadie en este palacio será capaz de celebrar.

Podía oír un sonido extraño detrás de mí, pero no podía reprochar a mi padre con palabras. Después de todo, estaba en lo correcto.

Bien, ¿quién en su sano juicio podría celebrar su cumpleaños entre toda la gente de aquí? Kaitel debió de haber pisoteado sus países, otros que incluso han perdido a sus padres.

Él nunca fue un Emperador amado. ¿Quién celebraría el nacimiento de un tirano? Por lo tanto, me sentí aún más triste.

—Incluso hoy es como una maldición, ¿quién está celebrando realmente? ¿No es cierto, hija mía?

Kaitel se rió. Su sonrisa agria fue un poco lamentable.

No fui capaz de decir nada.

No podría odiar a este tipo, incluso si es un bastardo, ni aunque tratara.

Me hizo cambiar de idea. Ha sido una trampa desde que lo reconocí como mi padre. ¿Qué podía hacer? Es mi padre. Sin embargo, yo podría celebrar su cumpleaños.

Sentí lástima y al mismo tiempo me sentí triste por él.

En ese momento, se abrió la puerta del Palacio Lunare.

La puerta estaba conectada con el palacio imperial, por lo que llegamos rápido a la sala del evento. Parecía que la fiesta acababa de empezar, y los rostros que nunca había visto antes me sorprendieron.

Kaitel irrumpió en la sala sin ninguna agitación, como siempre, sin expresión. Ahí es cuando comenzó la verdadera fiesta.

—Bienvenidos a todos los que se han reunido para celebrar mi cumpleaños. Bebamos y disfrutemos de la fiesta el día de hoy.

Podía ver a mucha gente inclinando la cabeza ante esas palabras.

Fruncí el ceño. Me dolía la cabeza.

Hubo una repentina sensación de rechazo en el lugar. Prefiero estar atrapada en mi habitación. Tal vez me sintió luchando en sus brazos, Kaitel me miró con una mirada inexpresiva.

Papi, me temo que tu hija va a morir. Suéltame…

Funcionara o no la oración, Kaitel me puso en el trono.

Oh, me hizo sentir bien ser sentada en la silla del Emperador, pero ¿podría sentarme aquí? ¿No?

—Quédate sentada en silencio.

Sonriendo poco, se alejó. Afortunadamente, el trono era espacioso, para que yo pudiera respirar.

Oh, realmente odiaba la fiesta.

No lo sabía, pero había mucha gente.

Era más de lo que había pensado, y en el número de personas, me di cuenta de lo grande que era el imperio de mi padre. Kaitel parecía ser recibido sólo por aquellos que tenían un poco de poder, pero ese número era todavía bastante enorme.

Mientras tanto, Ferdel estaba ocupado disfrutando socializando. Cuanto más lo veía, más increíble era.

—Uhh.

Quería irme a casa ahora. Sin embargo, recordé las palabras de Selena de qué tenía que quedarme al menos una hora.

El mundo estaba podrido. ¡Maldición! ¿Por qué estaba tan dura esta silla?

No me sentía cómoda con un vestido, y también me sentía incómoda en esta silla. ¿Siempre estaba Kaitel sentado en una silla como esta?

Querido padre, ¿cómo puedes hacerlo? Me moriría de dolor en la cadera.

El asiento era tan incómodo, tanto así que moví mi cuerpo y mi ropa resbaló. Mi cuerpo fluyó fuera de la silla.

Oh, no estoy en la silla, sino debajo de ella. ¿Eh? ¡No! ¡Mi silla!

¿Qué tiene de malo esta silla sucia que se resbala porque no hay cojín?

Mi papá me dijo que me sentara en silencio. Cuando levanté la vista, la silla estaba demasiado alta.

Estoy jodida.

Extendí la mano y agarré la silla y, con mucha fuerza de voluntad, estiré la pierna.

¡Tenía que subir! ¡Tenía que subir!

—Oh.

—¡Oh mi!

—¿Eh?

De repente, hubo un pequeño estallido de exclamaciones por todas partes. ¿Consiguieron algo interesante para ver?

Traté de llegar a la silla de alguna manera. Quise ver lo que estaban viendo. No obstante, ¿por qué mis piernas no me dejaban ponerme de pie?

No, teníamos que subir. ¡Tenía que subir!

—¡Princesa!

—¡Oh, Dios mío!

—¡Se ha parado sola!

¿Qué pasa con ellos?

Sosteniendo la silla, estaba a punto de inclinarme, y los ojos de la gente rápidamente se volvieron hacia mí.

¿Eh? ¿Qué he hecho?

Creo que hice algo, pero no lo sabía. ¿Cuál es esa reacción? Estaba juntando mis labios en vergüenza, pero estaba un poco asustada ya que sentí una mirada aguda familiar.

Giré la cabeza y, ahí estaba Kaitel. Tenía una mirada algo inusual en su cara. ¿Una expresión un poco sorprendida?

¿Qué te sorprendió, papá? ¿Te pedí prestado dinero sin mi conocimiento? No pedí prestado nada.

—¡Ada!

Yo no lo sabía.

Yo era su hermosa hija, y no sabía lo que estaba pasando, pero él no iba a matarme. No lo haría, ¿no? Lo llamé con los brazos abiertos.

Vamos, ven y abrázame.

Sin embargo, yo era una tonta. Normalmente, me sentaba y abría los brazos, pero ahora estaba de pie. Sosteniendo la silla.

Cuando solté la silla en la que estaba recostada, mi cuerpo se inclinaba hacia atrás.

Oh, ¡Dios mío! ¡Mi cuerpo se está yendo! ¡Papá, ven y haz algo!

Autor
¡Dios, mi niña esta creciendo 😭😭 que felicidad!


[1] Es una actriz surcoreana. Es más conocida por sus papeles en dramas coreanos como Escalera al cielo, Historia de amor en Harvard, Iris, Mi princesa y Jang Ok-jung, Viviendo por Amor.

[2] Hong Gil Dong, es el protagonista de una serie de televisión surcoreana del género histórico emitida durante 2008.

Una respuesta en “La hija del Emperador – Capítulo 14”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido