La Princesa derriba banderas – Capítulo 52: La consternación de la princesa reencarnada

Traducido por Raine

Editado por Sakuya


Mi alma se sentía como si hubiera sido reducida después de la combinación mortal de mi entrevista con Padre y las tácticas de intimidación empleadas por Madre. Al día siguiente, estaba en la biblioteca buscando libros sobre medicina cuando otra bomba fue lanzada a mi regazo.

— ¿Eh?

Me quedé inmóvil, con la boca entreabierta. El impacto fue tan grande que no pude dar una respuesta. La gran cantidad de libros encerrados entre mis brazos estaban a punto de caer de mi debilitado agarre, así que rápidamente los ajusté antes de que cayeran.

La hermosa mujer que estaba parada frente a mí me dio una sonrisa preocupada cuando sus ojos se encontraron con los míos. ¿Esto es una broma?, me pregunté, pero la mirada en su cara me dijo que era una historia diferente. Ella nunca fue del tipo que bromea maliciosamente de todos modos.

— ¿Es eso cierto?

Lady Irene von Artmann, la belleza intelectual que sirve como jefa de los magos, asintió mientras observaba mi temblorosa forma detrás de su monóculo.

—Sí, princesa. Fue un caso especial, y lamento no haberte informado antes, pero es cierto. A partir de hoy, Michael von Diebold es un aprendiz de mago.

Sus palabras enviaron otro shock a través de mí.

—Michael…

Lady Irene me miró con tristeza mientras luchaba por buscar las palabras adecuadas, pero cualquier cosa que dijera ahora, después de esa pausa, sería mal entendida.

No estaba sorprendida de descubrir que Michael podía ejercer la magia. Eso resultó ser como lo esperaba, así que era una cuestión de rutina para mí. No, lo que me sorprendió fue que él eligiera revelarlo.

Después de conversar con Lady Irene sobre la medicina, Michael habló con ella sobre algo. Debe haberlo mencionado entonces, pero ¿por qué?

Él ha vivido su vida ocultando sus poderes, lo cual tenía sentido, considerando el tratamiento que se les daba a aquellos que manejaban la magia en este reino: era un temor real al rechazo social y la persecución. Michael tuvo tanto éxito en ocultarse que, naturalmente, asumí que quería seguir así. Era obvio que querría vivir una vida de paz hasta que fuera expuesto.

Entonces, ¿por qué eligió revelarse ahora? Yo no sabía.

— ¿Michael reveló la verdad por sí mismo?

—Así es —ella asintió —Una hazaña considerable.

Hice las preguntas más urgentes para mí.

—Por qué ahora ¿cuándo lo mantuvo escondido todos estos años?

Su rostro se arrugó en deleite por alguna razón, como si estuviera viendo algo agradable.

—Esta es únicamente mi opinión, sin embargo, tal vez él se sintió conmovido por ti.

— ¿Ah? ¿Por mí?

—Sí. Su poder es…

Las siguientes palabras dejaron mis ojos bien abiertos.

♦ ♦ ♦

Después de mi conversación con Lady Irene, salí corriendo de la biblioteca. Mi objetivo era el invernadero.

El sol estaba en declive y la puesta de sol brillaba a través del techo de vidrio. El invernadero estaba tranquilo, con un cielo cambiando gradualmente de añil a naranja como fondo.

Lutz y Theo no estaban aquí porque no era hora de que ellos regaran las plantas, pero al final, en una esquina, vi una figura esbelta.

Él estaba de pie mirando al cielo distraídamente. Me pareció un poco melancólico, pero su rostro de perfil no reveló ninguna de sus emociones. ¿Qué estaba sintiendo? ¿Nostalgia? ¿Lamento? ¿Terror hacia el futuro?

Lo observé por un corto tiempo antes de acercarme a él, asegurándome de que mis pasos eran audibles.

—Michael.

Su hombro tembló, pero el momento sólo duró un segundo; inmediatamente recuperó la calma y ​​lentamente se volvió hacia mí. Al ver a Michael de frente, mis ojos se agrandaron. Nos vimos el otro día y, sin embargo, él ha cambiado mucho.

El largo flequillo que hasta entonces había cubierto la mitad de su rostro, ahora estaba cuidadosamente cepillado y sostenido por detrás, lo que revelaba sus ojos dominantes y la fina forma de su nariz. Las sombras bajo sus ojos habían desaparecido en gran medida, eliminando la impresión de que no parecía saludable. Él solía ​​encorvarse, pero ahora parecía más alto con la postura correcta. Su delgada figura, que no parecía haberse llenado de la misma manera que creció su altura, estaba vestido con una túnica con el mismo diseño que Lutz y Theo, excepto que el color era blanco, mientras que la camisa interior era de un color gris oscuro. En términos de RPG, podría ser más fácil de imaginar si dijera que Lutz y Theo eran magos negros, mientras que Michael era un mago blanco.

El sol poniente proyectaba sombras sobre su hermoso rostro.

Él no dijo nada mientras me miraba fijamente.

—Escuché que te convertiste en un mago.

—Sí. —Su voz era tranquila.

[Traducido por Reino de Kovel]

¿Era solo yo, o su sonrisa parecía un poco preocupada?

No, probablemente era mi imaginación. La mirada en mi cara en este momento debe ser espantosa hasta el punto que le molesta.

— ¿Fui…? ¿Acaso yo…?

¿Fue mi culpa? ¿Te obligué a hacerlo?

Las preguntas murieron cuando mi voz disminuyó. Apreté mi falda, creando arrugas en ella. Estando de pie, me encontraba cerca de las lágrimas. Sus ojos azul oscuro se estrecharon suavemente mientras me miraba.

—Está equivocada —negó. —Vine aquí por mi propia voluntad. No tuvo nada que ver con usted.

No pude evitar que lo siguiente sonara como una crítica.

— ¿Nada que ver conmigo? ¿Aunque tú eres el mago de tierra que he estado buscando?

Michael no hizo nada malo, no obstante, yo estaba decepcionada sin motivo y saqué mi ira contra él. Mi egoísmo fue vergonzoso y una deshonra. Quería desaparecer en la nada.

Yo tenía un indicio de que él manejaba magia, pero nunca pensé en qué atributo poseía. A diferencia de Theo con el fuego y Lutz con el hielo, la habilidad de Michael no debía ser del tipo ofensivo ya que logró ocultarla tan bien. Parecía tan obvio en retrospectiva.

En mi ignorancia, fui insensible cuando abrí mi boca delante de él muchas veces.

“Si tuviéramos un mago de tierra, ¿conocería las propiedades de la medicina?”

Necesitamos la cooperación de un mago de tierra para crear una medicina que salvará innumerables vidas.

Eso es correcto. Una y otra vez, le hice eso a Michael, quien ya estaba siendo atormentado por remordimientos.

Decir que sólo estaba haciendo lo que se necesitaba de una princesa era simplemente alardear de mis virtudes. Mientras que egoístamente declaré que yo iría por el camino que prefiriera, sin saberlo, bloqueé el suyo.

Michael deseaba llevar una vida tranquila como sacerdote. Yo destruí su elección.

Su exhalación siguió el largo silencio.

—Su Alteza Real.

— ¿Michael?

—Repito que esto no tuvo nada que ver con usted. Ninguna de mis acciones hasta ahora, ni las de ahora en adelante tampoco, están o estarán relacionadas con usted.

Él habló desprendidamente. Sin tartamudeo, sin color.

Con ojos tranquilos, como si fuera otra persona, él tranquilamente me alejó.


Hola. Soy Raine, traductora de este capítulo.

Me pareció interesante lo que kirileaves, la traductora de japonés a inglés, descubrió. Ella lo compartió con sus lectores en inglés, así que yo lo traduje y lo comparto con ustedes también. Repito: la investigación fue de ella, yo sólo la estoy traduciendo y compartiendo con ustedes.

“Desde que Michael fue presentado, he querido compartir el significado detrás de su nombre. La respuesta más completa que encontré a través de Google fue de este comentario de reddit:

Michael

Uno de los tres ángeles nombrados en la Escritura. Es un nombre hebreo que se traduce literalmente como “¿Quién (Mi) es como (Ka) Dios (El)?” Una pregunta retórica para la cual la respuesta es “Nadie”, porque la humildad es lo que derrota a Satanás, quien deseaba con orgullo el honor como el de Dios.

No sé si Bisu, la autora, se dio cuenta de ello cuando eligió el nombre de Michael, pero me resulta sumamente irónico que el hombre destinado a convertirse en el anfitrión del Señor Oscuro tenga un nombre tan significativo. No sólo eso, incluso después de que el hombre está perdido, el Señor Oscuro aún asume la profesión de sacerdote. Intencional o coincidente, estoy impresionada de que el nombre sea tan apropiado.”

♥ ❤ ♥

               

5 respuestas a “La Princesa derriba banderas – Capítulo 52: La consternación de la princesa reencarnada”

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