Traducido por Yousei
Editado por Sakuya
El tiempo pasó en un parpadeo mientras estaba apurada haciendo las preparaciones, reuniendo información, y estudiando. Para el momento en que me di cuenta, casi medio mes había pasado desde que le pedí a mi padre permiso para irme, y hoy al fin era el día en que partiremos.
El tiempo aún podía ser llamado temprano por la mañana, pero la ciudad portuaria estaba llena de gente. Me abrí paso a través de la vía pública, incluso cuando parecía que la marea humana me arrastraría, pero el puerto no era diferente. Estaba congestionado. Me deslicé por el lado de un viajero, me abrí paso a través de los marineros que estaban trabajando duro preparándose para el embarque, y me acerqué más al barco.
Suspiré en admiración mientras miraba la nave, gloriosa contra el claro cielo azul.
—Qué magnífica.
El exterior de la carabela estaba pintado de azul y los tres mástiles eran de madera. Los primeros dos estaban unidos con una vela cuadrada, y el último con una vela triangular de proa a popa. Su gran apariencia tenía un fuerte aire a la primera nave hecha para cruzar el transatlántico durante la época de los descubrimientos – “Santa María”
Mi primer mar. Mi primera nave. Mi primer Reino extranjero.
Solo imaginarlo me hacía sentir un nudo en la garganta. Naturalmente, mis preocupaciones y el miedo a una tierra extraña no habían desaparecido, pero también estaba llena de esperanza.
—Marie. —dijo una brillante voz de tenor.
Por detrás, alguien tomó mi mano y me tiró hacia atrás. Me volví y encontré a Klaus, mi Guardia Real, mirándome. Él no estaba en su usual uniforme de caballero. En su lugar, llevaba unos pantalones negros y unas botas, con una camisa blanca con un simple vestón de azul profundo. La capa que usaba sobre eso, lo protegía del sol y la lluvia, y probablemente para mantener oculta esa larga espada que usaba en sus caderas.
—Por favor no te adelantes sin mi. Voy a perderte. —Dijo, luciendo un poco acomplejado.
Cuando vi a este elegante joven, las esquinas de mi boca comenzaron a temblar.
Detente, ¡Rosemarie! No puedes pedirselo repentinamente, ¿quién eres?
Sonreí. —Lo siento, hermano mayor.
Advirtiéndome a mi misma duramente, de forma obediente me paré en la línea con él.
Hoy no era Rosemarie Von Wervard. Era simplemente Marie. La hija de un conocido del maestro Julius, y la hermanita de Klaus. Iba a visitar a mi hermana mayor, quien se había casado en Flamme.
Con el fin de cambiar aún más mi imagen, trencé mi cabello castaño oscuro sobre mi hombro. Mi vestimenta era un vestido hecho de lino blanco con una brillante sobrefalda azul. Las ropas eran más ligeras de lo usual, pero yo estaba usando una capa como Klaus por lo que tenía calor.
—Con cuidado, mira donde pisas. —Me dijo con una expresión gentil mientras me guiaba hacia el muelle.
No podía superar lo bien que estaba actuando el rol de un hermano mayor, mucho mejor de lo que esperaba. Especialmente después de que fue tan asquerosamente feliz por muchos días después de que le pedí que viniera conmigo. Cuando probé llamarlo “hermano mayor”, él sonrió tontamente, era tan apuesto que no podía ser legal. Para acostumbrarse a ello, lo hice practicar hablar conmigo en lenguaje casual a puertas cerradas, pero salía tan antinatural y él seguía siendo educado. Era terrible.
Los límites que se habían relajado desde entonces, un día desaparecieron, y cada vez que él tenía un nuevo moretón o corte se volvía más encantador.
[Yousei: Rose tienes un tema con los guerreros]
¿Qué le estaba pasando a Klaus?
Bien, lo que fuera, eran buenas noticias que se hubiera calmado.
Mientras caminaba y me preocupaba interminablemente, un rudo marinero se puso frente a mi y me miró hacia abajo.
—Ohh, que lindo huesped. ¿En un viaje con tu hermano mayor?
—Sí. Le molestaré por poco tiempo. Encantada de conocerle.
—Oohh, que educada señorita. También es un placer conocerte.
Habían arrugas por sonreír en su masculino y bronceado rostro. El marinero gruñó y acarició mi cabeza con su enorme mano.
—Hermano mayor, tienes una gran hermanita. Ella es adorable.
—Así es. Ella es mi orgullo. —dijo Klaus sonriendo dulcemente.
Desde su aire amigable a su expresión calmada y con su excelente postura, justo ahora, él era muy atractivo no importa de qué ángulo lo estuvieras mirando. Incluso a pesar de que era un poco silencioso, podrías decir que era un buen tipo que mimaba a su hermanita.
Extrañamente, no fui atrapada por este acto. De hecho, sentía escalofríos. Me pregunto por qué. Si solo miraba a Klaus, debería ser lo suficientemente inofensivo, ¿entonces por qué sentía que estaba viendo algo que no debería?
Froté mis brazos y dejé de mirarlo, pero me mantuve atenta a su conversación.
—Esta vez tenemos tantas damas hermosas. De verdad iluminan el lugar, ahh.
— ¿Hay otras pasajeras? —Levanté la cabeza.
—Sí. Ahí.
Cuando me volví a donde el marino apuntaba, encontré a un grupo que sobresalía del resto.
Había una chica un par de años mayor que yo, acompañada por una mujer que parecía una sirvienta y un guardia en armadura. Una hermosa chica con cabello ondulado rubio rojizo y ojos azules. Ella tenía una delicada capa de encantadoras pecas en su piel clara. A juzgar por su vestido rosa con mucha seda y volantes, y el parasol blanco que llevaba, ella venía de una buena familia.
Sin embargo… Aunque ella se veía refinada, ¿era la única que pensaba que su ropa no era adecuada para viajar?
— ¿Ella también abordará la nave? —Klaus preguntó lo que tenía en mente. Probablemente pensaba lo mismo que yo, había arrugas en su frente.
—Ahh. De acuerdo a los rumores, ella es la hija de una buena familia y está relacionada con la casa de Eigel. Y solo entre nosotros… —sin razón alguna, él marinero bajó la voz. Se inclinó hacia Klaus y usó su mano para cubrir el espacio, como si estuvieran teniendo una conversación privada, pero él tenía una voz fuerte por naturaleza, así que escuche todo de todos modos. —Aparentemente, ella es la rumoreada diosa.
— ¿Diosa? —dije sorprendida.
[Yousei: Dios santo D:< no saben que es la princesa, la diosa es la princesa, malditos rumores ¿no pueden venir bien?, quizá funcionan para sacarnos un matrimonio al extranjero D:<]
¿Qué diosa? ¿De dónde vino esta rumoreada diosa?
— ¿Qué? —dudosamente, Klaus respondió un poco más tarde que yo.
Sorprendida por el grave retumbar de su voz, lo miré. Por alguna razón, la mirada en sus ojos se había vuelto extrañamente aguda.
Eh, oye, espera… ¿Cuando comenzó a caerse tu máscara Klaus? Quiero decir, ¿por qué estás enojado?
[Yousei: Enséñale a esta gente Klaus quien es la verdadera diosa!!]
— ¿Oh? ¿No lo saben? Justo ahora hay una comida que es llamada el “Rocío del Mar” que está haciendo ventas explosivas. Es la historia de la invención del producto.
Palidecí y mi anterior preocupación desapareció. El marino no se dió cuenta del cambio en Klaus y continuó hablando.
Espera, ¿qué?
Justo ahora, él mencionó el “Rocío del Mar” ¿cierto? No puede ser…
—Lo escuché del maestro Julius, ella parece ser una belleza indescriptible. Lo que es más, es una dama con un corazón puro com el de una diosa.
Ahh, me equivoqué. No es sobre mí.
Sí, sí, lo mal entendi, lo mal entendi-
— ¿Por qué dices que esa chica es ella? Solo dijiste que era una belleza, ¿no estás apresurándote en saltar a esa conclusión?
—Er, bien. Mírala. Ella está relacionada a los Eigels, y cualquiera que haya oído a el maestro Julius, sabe que tiene un cabello dorado como el sol, y sus ojos son como el cielo reflejado en el mar. ¿No crees que ella calza con la descripción?
Klaus la miró con ojos fríos. — ¿Cómo el sol? Si es uno muy aburrido.
— ¡H-hermano! ¡Yo, yo quiero ir al barco pronto! —Forzosamente agarré su mano. Empujándolo continuamente, caminé hacia la nave.
El marino sonrió afablemente, haciéndonos señas mientras nos decía —Lamento haberlos entretenido.
El no parecía sospechar nada, pero yo estaba sudando profusamente.
—Ahora mira aquí, hermano. ¿Podrías no mostrar tu verdadera personalidad? —Casualmente solté su mano y lo miré algo amenazante.
Klaus tenía la apariencia de haberse tragado una rana cuando desvió la mirada. —No puedo asociar a ese fraude con la diosa que creó “Rocío de Mar”.
Antes de que nos fuéramos, le había explicado la situación hasta cierto punto. Por supuesto, no había tocado el tema de la enfermedad o mi conocimiento sobre el futuro, pero le dije que iba a Flamme para buscar una medicina, y que Greog y los demás me estaban ayudando. Después de eso, también le dije que fui yo quien creó “Rocío de Mar”, y le pedí al maestro Julius que lo distribuyera.
Y, debe ser por eso que él no podía aceptarlo.
Honestamente, preferiría que termináramos lo que veníamos a hacer sin sobresalir. Si la gente se daba cuenta de nosotros, sería más difícil movernos, por lo que esto era mucho mejor, pero si era capaz de convencerlo de ver las cosas a mi modo, era cuestionable.
—Sabes, hermano…
Una encantadora voz femenina ahogó mi voz.
— ¡Marie!
Mis ojos se abrieron en sorpresa. Todos los escoltas debían haber sido rechazados. Es más, no había mucha gente que conociera el nombre que adopté.
Despreocupadamente, Klaus me posicionó protectoramente detrás de él, y vi mis alrededores desde su sombra. La voz se reveló a sí misma desde arriba.
—Ahí. ¡En la nave!
Estaba impresionada cuando encontré a una hermosa mujer inclinándose en la cubierta del barco, agitando su mano hacia mí. — ¡Señorita Bianka!
— ¡Estoy tan feliz de verla otra vez! Entonces estamos en la misma nave.
La que me prodigaba sonrisas amistosas, era la hermosa dama que acababa de conocer por primera vez el otro día. Era la hermana mayor de Michael, Bianka von Diebold.

Noooooo!!!! Por favor ojosama calme a Klaus o va a morder a la intrusa… no digo la va a tirar por la borda jajajajaja. Gracias por este capítulo lo espere muy ansiosa y no me decepcionaron, Gracias reino-samas