La propuesta del Héroe – Volumen 1 – Capítulo 5: La generación del Héroe mas fuerte y el Héroe mas desafortunado (5)

Traducido por Tomoe

Editado por Ruby

Corregido por YukiroSaori

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[Pasado]

El grupo del héroe, se convirtió en el único conocedor de la verdad. Siendo este, el regulador del balance en el mundo, informó de esto a sus amigos, y encima de eso, les dejo escoger, si detener la desesperación o avanzar.

Renas apretó sus dientes, mientras Rufaga disimuladamente desvio su mirada.

—Aun así, nosotros debemos vivir en este mundo. Así que avanzaremos —fue su respuesta cuando conocieron dicha verdad.

Esa es la razón por la cual no se desviaron de su camino. Sin embargo, al conocer la raíz del odio de los demonios, se vieron impulsados por la impotencia.

Excepto por el héroe. Quien señalaba con la punta de su espada, hacia el Rey Demonio

—No estoy interesado en la esperanza del mundo. Tampoco me preocupa, lo que le puede pasar —declaró sin dejar entrever ninguna emoción, debido a la eliminación del limitador..

Acompañando sus palabras, una luz sagrada comenzó a emanar de los intrincados grabados en su espada, los cuales habían sido santificados por los dioses para representar su propio poder.

—Pero ella existe en este mundo. Y estaré en problemas si se llega a destruir… Rufaga, ¿dónde está el núcleo del Rey Demonio? —le preguntó Greed al elfo, mientras miraba al demonio fijamente.

—Pecho izquierdo, frente, y la rodilla derecha. —Rufaga respondió, después de inspeccionarlo.

Los demonios de rango inferior solo tenían un núcleo, pero era natural que los subordinados de mayor rango y el Rey Demonio mismo tuvieran varios núcleos de poder mágico. Estos núcleos se unían y formaban un cuerpo. Esa es la razón por la cual se consideraban poderosos, ya que incluso si perdían un núcleo, podían continuar luchando.

Rufaga, el elfo, tenía la habilidad de localizar con precisión estos núcleos, que eran masas de poder mágico, incluso desde el exterior del cuerpo. La espada sagrada de Greed, por su parte, era un arma capaz de lanzar poderes mágicos para desintegrar los núcleos y devolverlos al mundo, tal como deberían ser.

—Adiós, Rey Demonio. Para mí, tú no eres necesario en este mundo —murmuró el héroe mientras se enfrentaba al Rey Demonio.

Y después, el Rey Demonio se desvaneció de este mundo.

♦♦♦

[Presente]

No, no fue tan fácil, ¿verdad? No era una batalla que pudiera describirse en una palabra, pensó Renas.

—¿Te refieres a la batalla entre el héroe, quien está fuera de control, y el Rey Demonio, quien supera todas las expectativas? —preguntó el elfo.

Fue la primera vez, la primera vez que el elfo, quien había presenciado las batallas de los héroes a lo largo de varias generaciones, casi dejó escapar una sonrisa amarga.  Se suponía que sería lo mismo en esta ocasión.

Sin embargo, el Rey Demonio lanzó un ataque que no defraudaba su apariencia.

♦♦♦

[Pasado]

Mientras lanzaba magia, el Rey Demonio se aproximó a Greed y trató de aplastarlo con su brazo armado. Sin embargo, Greed, previendo el golpe, logró apenas esquivar el ataque que se acercaba.

El impacto resultante hizo que la pared del fondo emitiera un rugido mientras cedía ante la fuerza del viento y se derrumbaba. Quizás, si el brazo del Rey Demonio hubiera alcanzado a Greed un poco más, habría sido asesinado de una vez, sin importar cuánto se hubiera entrenado. Después de todo, fue un poderoso ataque, sobre todo considerando que fue realizado con su mano desnuda.

Mientras esquivaba ágilmente el ataque del Rey Demonio, Greed sostenía la espada sagrada que estaba cargada con electricidad, tratando asestar un golpe definitivo. Pero este lo evadía con defensa mágica.

La lucha se desarrollaba en un constante avance y retroceso. Ambos poseían poderes mágicos, lo que dificultaba aún más la posibilidad de asestar un golpe fulminante mientras se defendían.

De improviso, el Rey Demonio comenzó a desplazarse. Y Greed viéndolo como el momento perfecto. Comenzó a preparar su siguiente movimiento.

Renas, a quien se le había encomendado mantener la barrera sagrada, sintió chispas parpadeantes extendiéndose por sus pies. El Rey Demonio, que estaba apuntando solo a Greed, dirigió sus dedos hacia ellos. Tal vez esperaba que Greed estuviera distraído.

Quizás, él estaba tratando de incendiar la barrera sagrada junto a ellos dos. En un momento, Renas y Rufaga estaban rodeados con llamas. Sin embargo.

—Es estúpido usar “fuego” en frente de Greed. —Rufaga sonrió desdeñosamente mientras estaba rodeado de llamas.

Si esas palabras estaban finalizadas o no, Greed, quien flotaba en el cielo con magia voladora, sostuvo su espada mientras hacía un disparo con su brazo a través del cielo.

Poco después, la pequeña llama de vela que brillaba en la oscuridad se extendió repentinamente por todo el entorno, cubriendo la habitación. Cuando las llamas finalmente se extinguieron, también desapareció la “Prisión Infinita de Llamas” creada por el Rey Demonio.

—Esto es… —El Rey Demonio estaba asombrado.

Pero debido a ese error del Rey Demonio, algo brillante apareció detrás de él. Greed aprovechó su descuido y en un instante, atravesó el núcleo de su pecho izquierdo y rodilla derecha respectivamente.

La flecha de luz, y la flecha de la oscuridad. Greed sincronizó sus poderes junto a los de los espíritus, para realizar el último disparo con ambas flechas y así decidir entre la victoria y la derrota.

—¡¡Tú!! —rugió el Rey Demonio, mientras el poder fluía en la flecha.

—¿Olvidaste por completo a los espíritus? Esa indiferencia te salió cara —respondió Rufaga con voz fría hacia el rey demonio tambaleante—. ¿No recuerdas cuál es el “poder” que sustenta este mundo? En este mundo, la llama de los espíritus es más poderosa que la llama generada por los demonios o por nuestros propios poderes mágicos.

Como si estuviera de acuerdo con esas palabras, la espada de Greed comenzó a emitir una luz intensa. La sostuvo como si fuera una lanza.

Los héroes anteriores solo poseían un tipo de atributo espiritual. Por esa razón, el poder de un espíritu no representaba una amenaza para el Rey Demonio.

Greed arrojó su espada hacia el Rey Demonio.

Habiendo perdido los núcleos en su pecho izquierdo y rodilla derecha, la espada se incrustó en su frente, justo entre las cejas, perforando al Rey Demonio en la pared.

Con fuerte sonido, la pared se quebró mientras una nube de polvo rosa se elevaba

—La razón de tu derrota fue que no pudiste ver el poder de Greed debido a tu desprecio por el poder de los espíritus —pronunció Rufaga indiferentemente al Rey Demonio, que permanecía pegado en la pared del castillo.

Si su voz fue escuchada por el Rey Demonio o no… nadie sabría decirlo.

La espada sagrada emitió una intensa luz y rompió el último núcleo de poder demoníaco. El cuerpo del Rey Demonio, privado de su energía, se deshizo sin problemas y desapareció sin dejar rastro. Solo quedó la espada del héroe incrustada en la pared.

Greed la tomó casualmente y la guardó en su funda. Descendió suavemente al suelo y observó el trono vacío. Renas y Rufaga lo siguieron, avanzando hacia el trono.

Era una victoria del héroe. Pero no había alegría o exaltación por ello, en los corazones de todos. Solo hay pensamientos amargos. Greed permaneció en silencio, de pie. Nadie se sentaba actualmente en el trono hecho de una gota de obsidiana. El poder mágico se disipó y regresó al mundo al que pertenecía.  En este retorcido mundo, nadie podía decir que ellos fueron las mayores víctimas.

Repentinamente, Rufaga llamó a Greed, quien miraba el trono sin emociones en los ojos.

—¿Cuál es la impresión del héroe que venció a su par, el Rey Demonio?

—Nada… No siento nada —dijo Greed, sus ojos que parecían vidrio inesperadamente brillaron con emoción y parpadearon.

¿Era anhelo, corazón roto… o locura? Pero, sea cual fuera la intención de Greed, Rufaga se abstuvo de hacer preguntas.

—Entonces, si ella conoce la verdad de este mundo, ¿se desespera y quiere la “destrucción de este mundo”? —preguntó Rufaga a Greed, mientras Renas lo miraba directamente.

—Greed, ¿qué harías? —continuó Renas.

—Por supuesto… Si ella lo desea, destruiré este mundo —respondió Greed, sonriendo levemente ante esas palabras.

Esa sonrisa no era como la sombra de la sonrisa que Greed había tenido en el pasado; ellos podían decir que esa era su sonrisa real. Era una sonrisa que les mostraba por primera vez al héroe más poderoso pero también al más desafortunado, el apuesto héroe.

Antes de que pudieran reaccionar a esas palabras, el suelo tembló inesperadamente.

—Parece que este castillo va a colapsar. —comentó el héroe mientras volvía a su expresión relajada.

Al mirar al héroe, Rufaga suspiró como alguien que se rinde y asintió con la cabeza como si intercambiaran señales.

—Estas cosas siempre pasan. ¿Deberíamos escapar? Aunque los mayores subordinados crearon la barrera, parece que era el poder demoníaco del Rey Demonio el que sostenía el castillo.

El castillo, que había perdido a su amo, tembló con un estruendoso sonido. Mientras se dirigían hacia el exterior del castillo utilizando magia de teletransportación creada por Rufaga.

Renas, con una sensación de escalofrío recorriendo su espalda mientras avanzaban hacia el salón, comprendió el verdadero significado de “tener otra preocupación”. Como había mencionado el elfo guía, el Rey Demonio había sido derrotado. Sin embargo, ellos sabían que el mundo aún estaría expuesto a otro peligro.

♦♦♦

[Presente]

Después de que Rufaga y el primer ministro abandonaron la sala de estar, Milly, quien había estado observando a Greed durante un tiempo, se puso de pie al tomar una decisión.

—Bueno, voy a ir y ver a Aria. Nosotras vamos a tener una ligera conversación de chicas. Y también quiero ver a la princesa.

—Yo iré y conoceré al mago del reino, Famir. También quiero escuchar sobre la situación de la restauración de la barrera del castillo —añadió Rufus mientras se levantaba de su asiento.

La ladrona y el mago abandonaron la habitación para hacer lo que querían hacer.

—De ahora en adelante, ¿verdad? —Greed respondió extrañamente al susurro de Renas.

Si esas palabras marcaron el comienzo de todo, tomarían medidas para evitar lo peor, tanto en beneficio propio como en el del mundo.