La Tierra está en línea – Capítulo 25: Las que son mis habilidades, síganme, síganme…

Traducido por Shisai

Editado por Shiro


Cuatro días después. Shanghái, parque Jing’an.

Un joven gordito entró rápido como un rayo en una tienda. Otros ya se habían llevado la comida y el agua potable, pero él no se rindió y corrió hacia el almacén. Entrando en la habitación donde dormían los empleados que trabajaban medio día, encontró tres cajas de galletas y agua potable.

Pocas personas fueron las que sobrevivieron, pero los alimentos tenían una vida útil. A medida que los días pasaban, cada vez había menos cosas comestibles.

Después de finalmente encontrar comida y agua, corrió rápidamente hacia un niño alto y delgado. El chico, parecido a una caña de bambú, inmediatamente tomó un gran sorbo.

—Puedo vivir. Zhao Ziang, dijiste que es difícil encontrar comida ahora. Dejemos Shanghái rápido. Hay demasiada gente. Si seguimos comiendo así, nos quedaremos sin comida.

El joven gordito se comió dos galletas de una vez, llenándose la boca.

—Comeré menos… Menos que tú.

—No quise decirlo así. —El chico alto se puso rojo.

—Lo sé. —Zhao Ziang se tragó la galleta—. No tengo hambre todos los días. Eres un jugador de reserva y tu físico no es tan bueno como el mío. Siento que cada día estoy comiendo menos, pero no siento nada de hambre. También estás comiendo menos. Tal vez sea mentira lo que Shanshan dijo antes. Nuestros cuerpos están mejorando después de que la Tierra se puso en línea. Al igual que las plantas, estamos ganando energía a través de métodos desconocidos además de comer… Eh, ¿es eso lo que dijo?

—¿Cómo puedo recordar? Llevamos varios días separados. —El niño delgado tembló.

El joven gordito recordó la situación y se deprimió.

—¡Una vez que seamos más fuertes, iremos juntos! ¡A ver quién se atreverá a molestarnos!

Los dos pusieron comida y agua en las mochilas y empezaron a caminar.

—Dijiste que hay alguien con un fósforo gigante atacando a la gente en medio de la noche. ¿Será el hermano Tang? —El chico gordo cambió de tema.

—Probablemente no. ¿Por qué el hermano Tang necesitaría acercarse sigilosamente a los demás? Es una buena persona y es poderoso. No hay necesidad.

—Sí, ciertamente no es el hermano Tang.

Los dos jóvenes dejaron el parque Jing’an y se dirigieron hacia el oeste.

♦ ♦ ♦

La «persona con un fósforo gigante» ahora se escondía en el segundo piso de una joyería en la calle Nanjing.

La joyería miraba al norte y la luz del sol brillaba desde el sur, incapaz de iluminar la tienda. El hombre con el fósforo se echó hacia atrás contra la pared, moviendo la mano ligeramente mientras observaba a la gente de abajo.

Si alguien miraba de cerca, encontraría unos extraños binoculares reconstruidos en su mano. Los dos tubos especulares habían sido removidos y el fondo del barril había sido perforado. Además, un cilindro de tamaño similar se utilizó para conectar los dos barriles en forma de «Z», en el que colocó espejos planos en los extremos, creando así un telescopio reflectante simple.

El hombre apuntó un extremo del telescopio en forma de «Z» hacia los peatones en la carretera mientras colocaba el otro extremo frente a él. Entonces observó con atención a cada persona que pasó por las escaleras desde la mañana hasta la tarde.

Por la noche, un sujeto fuerte de mediana edad con una chaqueta de cuero negra y un cigarrillo se pavoneó por la calle.

El hombre del fósforo dejó el telescopio, recogió su bolso y corrió escaleras abajo a paso rápido, siguiendo al sujeto de mediana edad.

Tang Mo se escondió en un callejón oscuro, con los ojos fijos en el tipo. Cerró los ojos y respiró hondo. Hubo un destello de luz una vez que volvió a abrir los ojos y, a continuación, en su visión una palabra flotó sobre la cabeza del sujeto.

【 Polizón 】

Se mordió el labio y lo siguió en silencio.

Al caer la noche, el sujeto de la chaqueta de cuero se metió las manos en los bolsillos, abrió una puerta de una patada y entró en una tienda especializada. Una mujer de mediana edad estaba acostada en el interior.

Una vez que se abrió la puerta, la mujer retrocedió y se estrelló contra un armario.

—¿Qué estás mirando? ¡Piérdete!

La mujer abrió la boca para decir algo, sin embargo, el hombre levantó el pie y le pateó el estómago. Ella gruñó de dolor y salió corriendo de la tienda, sin siquiera tomar su bolso.

El tipo sonrió con arrogancia y se acostó en la cama en la que había estado durmiendo.

En la pared de la tienda especializada, había un reloj colgado que aún funcionaba. El sujeto de la chaqueta de cuero cerró los ojos y al cabo de un rato se oyeron ronquidos que ahogaron el sonido del tic-tac.

En la oscuridad, una delgada sombra pasó por la puerta. Al segundo siguiente, un fósforo gigante cayó del cielo y golpeó la pierna derecha del hombre dormido.

Se escuchó el sonido de huesos rompiéndose y el tipo aulló.

Tang Mo no le dio a la otra persona la oportunidad de respirar. El fósforo apuntaba al vientre, el muslo y las nalgas del hombre. Golpear los lugares carnosos causaría dolor a la persona, pero no moriría. El hombre musculoso era muy grande y los órganos internos no podían ser golpeados. Por lo tanto, continuó aullando de dolor.

—¡¡Te mataré!!

Una mesa enorme apareció de repente frente a Tang Mo.

Este blandió el fósforo en dirección a la mesa, rompiéndola instantáneamente y esparciendo aserrín. Sorpresa brilló en los ojos de Tang Mo, y aceleró sus golpes. El fuerte sujeto vio que su habilidad fue destrozada por el fósforo gigante y clamó misericordia con desesperación.

—Esto es mío, ¿entendido? —Tang Mo se inclinó y agarró la chaqueta de cuero.

—¡Entiendo, entiendo! ¡Es tuyo, tuyo! —El hombre fuerte se quitó la chaqueta de cuero. Abrazó su pecho y siguió asintiendo.

La carne blanca y grasienta cegó le cegó los ojos a Tang Mo, quien se dio la vuelta con la chaqueta de cuero.

Después de que se fue, la mujer de mediana edad que había sido expulsada regresó en silencio. Vio que habían apaleado al tipo musculoso y lo echó de la tienda con rabia, pateándolo varias veces en el proceso antes de salir huyendo con su bolso.

Tang Mo entró en un callejón, tiró la chaqueta de cuero y sacó su libro de habilidades.

【Habilidad: Golpéame, hazlo.】

【Propietario: Zhao Longfeng (polizón)】

【Tipo: Cuatro dimensiones.】

【Función: Usar un objeto cercano como escudo. El intervalo de tiempo es de 0 segundos.】

【Grado: Nivel 1.】

【Restricciones: El objeto en sí debe poder moverse. No puede estar a más de 10 metros de distancia y el tiempo de recuperación es de cinco minutos.】

【Observación:

—¡Vienes a golpearme, pégame! —exclama Zhao Longfeng.

—¡Mataré a esta tortuga a golpes! —replica Tang Mo.】

【Instrucciones de uso de la versión de Tang Mo: El área de protección del objeto no excederá el 0.5㎡ y el objeto no puede estar a más de 3 metros de distancia. El tiempo de recuperación es de 10 minutos… ¡Oye, mata a Tang Mo, este pequeño duende!】

Ya se había acostumbrado a la boca de pacotilla del libro. Resultaba que este simpático libro de habilidades, el cual a veces lo reprendía y lo hacía pasar vergüenza, pertenecía a Tang Mo.

Originalmente, pensó que se había vuelto completamente inmune a él, pero una vez que vio la frase «pequeño duende», no pudo evitar que sus párpados temblaran. Cerró el libro a la fuerza y ​​soportó el impulso de tirarlo.

Shiro
Según lo que encontré, el libro parece estar llamando a Tang Mo «pequeño gángster». xD

Era su habilidad, debería respetarlo…

¡Era suya! ¡Pero no le mostraba ningún respeto!

Apretó los dientes y entró en una casa cercana, esperando que pasara la noche.

Desde el día en que la torre negra le dijo que tenía diez días para prepararse porque iba a atacar la torre, Tang Mo inició sus emboscadas cerca de la calle Nanjing.

De las seis habilidades que tenía, solo la de respirar fuego y soplar viento eran ofensivas. Le faltaban habilidades.

Las habilidades de otras personas podían no ser útiles, pero no había restricciones para su uso. Por otro lado, las habilidades de Tang Mo solo se podían usar una vez al día. No funcionarían si se encontrara con un oponente fuerte y tuviera que luchar durante mucho tiempo. Ahora iba a participar en el juego de ataque a la torre, necesitaba prepararse.

Cuatro días atrás, Tang Mo usó la capacidad de Qiao Feifei para encontrar un polizón al otro lado de la carretera. Hasta ese momento, había pensado que la habilidad de la niña era inútil.

Los jugadores que habían despertado sus habilidades eran casi exclusivamente jugadores oficiales y polizones, y no había nada especial en su apariencia. Había conocido a muchos jugadores con diferentes habilidades. Aparte de Jack, quien obviamente parecía lo suficientemente fuerte como para tener una habilidad, la diferencia entre los jugadores oficiales y los jugadores de reserva era muy pequeña.

Era más fácil encontrar un polizón.

Los polizones eran, o se convirtieron, en asesinos antes de que comenzara el juego oficial.

Algunos asesinos se encontraban profundamente ocultos, no luciendo diferentes en absoluto de la gente común en la superficie. Sin embargo, otros lucían crueles y feroces, como si un espíritu maligno persistiera en sus frentes. Las habilidades de Tang Mo solo podían usarse una vez al día, por lo que no podía emplearlas con facilidad. Solo las usaba en personas que estuviera un 90% seguro de que eran un polizón.

Todos los polizones tenían habilidades diferentes y, por ello, no se atrevía a tomarlos a la ligera. Los observaba de cerca y luego los atacaba por detrás. Finalmente, comía sin pagar y copiaba la habilidad de la otra persona.

Se acostó en la cama de esa casa y pensó adónde ir al día siguiente para encontrar más polizones.

Había elegido la calle Nanjing porque había muchas tiendas con una gran cantidad de jugadores que pasaban todo el tiempo. Era más fácil encontrar un polizón de esa forma. Desafortunadamente, los cuatro días consecutivos de ataques furtivos hicieron que la gente estuviera alerta y el apodo de «persona con un fósforo gigante» se extendió. Los jugadores que llegaban a la calle Nanjing en busca de recursos menguaban a una velocidad visible.

Tang Mo se tocó la barbilla y pensó por un momento.

—Parece que hay un supermercado no muy lejos. Puedo preparar una emboscada allí.

En la profundidad de la noche, no era hora de jugar y China estaba en silencio.

A la mañana siguiente, Tang Mo salió apresurado y fue al supermercado.

♦ ♦ ♦

Tres días después. Centro comercial en Pudong.

Un fuerte hombre extranjero salió del garaje subterráneo. Lucía feroz y el suelo temblaba ligeramente con cada paso que daba, lo que hacía que los otros jugadores tuvieran cuidado de evitar el lugar por donde caminaba. El hombre rubio y musculoso se rascó la cabeza y se dirigió hacia el este.

Una vez que salió del centro comercial, Tang Mo abrió los ojos desde donde había estado esperando durante más de una hora.

Quería que Jack caminara durante tres minutos antes de seguirlo en silencio.

Después de veinte minutos de acecho, vio a Jack caminando hacia una fábrica. Le pasó por un lado al antiguo edificio y se dirigió a la verja de hierro, pero justo cuando estaba a punto de dejar atrás la fábrica, se detuvo frente a una vieja alcantarilla al lado de la puerta. Entonces pisó la tapa y desapareció.

Tang Mo salió del edificio y caminó hacia la tapa oxidada de la alcantarilla, no dudando en pisarla también.

Una voz clara se escuchó de inmediato en su mente.

¡Ding, dong! Se ha activado la instancia del juego de una sola persona «Mata a Bill». A las 11:26 del 30 de noviembre de 2017, el jugador Tang Mo ha entrado de forma segura al juego.

La zona de pruebas ha cargado por completo…

Los datos se han cargado por completo…

El cuerpo de Tang Mo cayó con rapidez. La caída llegó de manera repentina y no reaccionó por un momento. Sin embargo, no lo tomarían desprevenido como la última vez. Esa sensación era la misma que cuando conoció al enorme topo.

Tang Mo extendió las manos y las colocó a ambos lados del túnel como soporte, estabilizando su cuerpo.

Después de una larga caída, aterrizó en un suelo blando.

Estaba rodeado de oscuridad, por lo que sacó una linterna de su mochila e iluminó los alrededores. La cueva era exactamente igual a la del topo. El suelo estaba húmedo, aunque mucho más en comparación a la otra; pisó el suelo y dejó una huella clara.

Esta no era una cueva cerrada. A un lado, un oscuro túnel subterráneo se extendía hasta un punto donde la luz de la linterna no podía alcanzar.

Aguzó el oído y observó los movimientos a su alrededor. Al mismo tiempo, estudió la cueva con rapidez antes de ir hacia el túnel.

El túnel tenía alrededor de 1,8 metros de altura. Tendría que agacharse un poco para recorrerlo, de lo contrario, la tierra húmeda tocaría su cabello.

Una vez que determinó que no había nada en la cueva subterránea, pensó detenidamente antes de entrar al túnel.

A medida que se adentraba más en la cueva, la humedad aumentaba. Tang Mo se concentró, prestando atención a los movimientos a su alrededor.

De repente, el sonido de alguien corriendo apresuradamente se escuchó desde las profundidades del túnel. Tang Mo entornó los ojos, apagó la linterna y se pegó a la pared del túnel.

La tierra estaba muy húmeda y sus zapatos estaban cubiertos de barro. Sin embargo, sus zapatos no eran lo único sucio, toda su persona lo estaba también, pero esto no le importaba mientras se adhería a la pared, integrándose gracias a todo el barro.

Los pasos se acercaron cuando Tang Mo contuvo la respiración e intentó borrar su presencia.

No podía ver la cosa corriendo, pero no iba a confrontarla directamente.

No obstante, las medidas que tomó, apagar la linterna y adherirse a la pared cubierto de barro, fueron en vano. Los pasos pasaron corriendo frente a él antes de volver corriendo.

El cuerpo de Tang Mo se tensó. Escuchó los pasos detenerse frente a él y apretó los labios, preparando la mano derecha para agarrar el fósforo y atacar.

—Dios mío, ¿eres el compañero de trabajo enviado para hacerse cargo? —escuchó decir a alguien con una voz sorprendida pero débil.

Una tenue luz brilló en el rostro de Tang Mo.

Un joven extranjero con cabello castaño rojizo estaba frente a él. Vestía un uniforme rojo y blanco —se veía exactamente igual que la ropa del tío McDonald’s, excepto que este tenía una raya horizontal en lugar de vertical— y sostenía una lámpara de queroseno pasada de moda. No había duda de que había estado oscuro mientras corría, sin luz alguna. Sin embargo, ahora sacó esta lámpara de queroseno anticuada de la nada e iluminó a Tang Mo con ella.

Después de escuchar sus palabras, Tang Mo abandonó la idea de sacar el fósforo. Pensó por un momento y asintió en silencio.

—Oh, Dios, es realmente desafortunado que hayas venido. ¡Bill está loco! ¿Ves las heridas que tengo? Fueron causadas ​​por Bill.

—Tú…

Apenas dijo palabra cuando se escuchó un extraño silbido desde las profundidades del túnel. Era similar a una serpiente pero diferente. Además, podía escuchar el sonido de algo arrastrándose por el túnel.

Una criatura desconocida chocó contra el túnel y todo se sacudió como si hubiera un terremoto. Tang Mo y el pelirrojo se balancearon, apoyándose en la pared para mantenerse erguidos.

—¡Ese es el monstruo! ¡Es una locura! —El pelirrojo, aterrorizado, dio tres pasos hacia atrás y casi cayó sentado en el suelo.

Al mismo tiempo, la luz brilló sobre el rostro de Tang Mo, quien estaba cubierto de barro, e inmediatamente después, vio cómo le era entregada la lámpara de queroseno en su mano a una velocidad impresionante.

—Socio, te toca estar de turno. Comprueba cuál es la situación. Voy a buscar a alguien. —El pelirrojo dijo esto antes de darse la vuelta y salir corriendo—. Mira lo que está pasando. ¡No dejes salir a ese monstruo! ¡Volveré, volveré!

Aunque eso fue lo último que dijo, su cuerpo salió huyendo con total honestidad.

Tang Mo sostuvo la lámpara de queroseno y resistió el impulso de gritarle al hombre.

Una voz nítida e infantil se escuchó en su mente:

¡Ding, dong! Se ha activado la misión principal. ¡Mata a Bill en 20 minutos!

Shisai
Mata a Bill, Kill Bill, ¿alguien vio la película?

♦ ♦ ♦

La autora tiene algo que decir:

Tang Tang: ¡Sigue a tu hermana!

Mayor Fu: …Pensé que podría jugar hoy.

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