La Tierra está en línea – Capítulo 80: Xiao Jitong del Grupo de Estrategia de Nanjing

Traducido por Shisai

Editado por Meli


Una vez que la torre negra terminó de hablar, los siete jugadores se pusieron delante de un bicho verde y miraron al gran pavo. Este parecía haber oído la voz de la torre negra y estaba muy descontento. No paraba de gritar y de pisar el suelo.

—Maldita torre negra, afirma que dañaré a mis hijos. Esto es imposible, es absolutamente imposible. Mis hijos, todos ustedes son los queridos hijos de su madre. ¿Cómo puede su madre hacerles daño? —Los miró con cariño pero luego, un brillo feroz llenó sus ojos—. ¿Por qué no se han alineado todavía?

Soltó un rugido furioso y aplastó sin piedad una baldosa.

—Todos quieren comerse el bicho primero, pero tienen que ponerse en fila. ¿Por qué son tan desobedientes? Mamá les ha dicho que se pongan en fila. ¿Qué están haciendo?

Tang Mo frunció el ceño y se preparó para hablar cuando una voz sonó desde su costado.

—Madre, nos pondremos en fila inmediatamente. Pero antes, ¿no vas a responder a nuestras preguntas?

Pronunció la palabra “madre” con tanta naturalidad, como si realmente fuera un pollito de pavo.

La furia del pavo se disipó lentamente ante un niño tan bueno. Su temperamento era como el clima, iba y venía con facilidad.

—Coo mi niño, acabas de nacer. ¿Quieres conocer este mundo? —dijo el monstruo.

—Sí madre, tengo una pregunta que hacerte.

—Tienes que hacerlo rápido. —Miró al gusano en el suelo—. Mamá tiene que ayudarte a lidiar con este apestoso bicho. Huele tan mal, ¿cómo pueden comerlo mis adorables hijos?

El hombre se rió.

—Entonces preguntaré —miró fijamente al gran pavo—: ¿Cuál es la forma de aclarar esta instancia?

La atmósfera se enfrió de repente, el pavo dejó agitar las alas para mover al bicho y que la carne fuera más deliciosa y tierna. Acarició al gran bicho y reveló una sonrisa maliciosa. Miró al joven como si estuviera mirando a un humano inteligente y santurrón.

—Hijo mío… ¿Cuál es tu segunda pregunta? —preguntó con sarcasmo.

—¿Debo hacer dos preguntas? —El joven sonrió.

—Coo. —Parpadeó—. ¿Esa es tu segunda…?

—¿Cuál es el orden correcto de la fila? —intervino Tang Mo—. Esa es la segunda pregunta.

La mirada del pavo se desplazó entre los dos jugadores que la cuestionaron. Recogió el gran bicho y se lo puso en la espalda.

—La forma de aclarar esta instancia, ¿no te lo dijo la torre negra? Hijo mío, ponte en fila para comer bichos y no hagas que tu madre se avergüence. En cuanto al orden correcto…

El gran pavo miró a Tang Mo y este le devolvió la mirada con calma, eso decepcionó al monstruo, pero como madre que amaba a su hijo, lo animó:

—Hijo mío, eres un niño inteligente. Mamá te ha dicho el orden correcto hace mucho tiempo. ¿No tienes hermanos mayores y un hermano menor?

—¿Estás diciendo que el orden en que entramos en la instancia es el correcto? —Una voz femenina exclamó.

El monstruo de la torre negra se giró para ver a la chica. Era una de las dos jóvenes. Pareció percibir que se excitaba demasiado y se tapó la boca, escondiéndose detrás de su compañera. El pavo fijó el gran bicho en su espalda con sus alas.

—Niña, eres demasiado codiciosa. Solo puedes hacer dos preguntas. Pero mamá no te criticará. Solo tienes que alinearte bien.

El pavo sonrió y pisó la suave carne roja, asustada, la niña asintió con la cabeza.

En medio de este olor acre y sangriento, miró a sus siete hijos y les sonrió con amabilidad.

—Mamá tiene que ocuparse de este gran bicho. Coo, niños, deben formar fila en una hora. —Una tenue luz brilló en sus pequeños ojos antes de que se volviera feliz, tarareando una pequeña canción—: Siete lindos pollitos, un bicho verde grande y malo. ¿Los pollitos quieren agarrar al bicho verde?

—Madre… —El pavo miró a la niña que acababa de hablar.

—¡Madre quiere comer pollitos! —el monstruo concluyó su extraña rima mientras bailaba por la zona de carnes.

Una vez que se fue por completo, las dos niñas se abrazaron asustadas. Tang Mo y Fu Wenduo se miraron, las especulaciones llenaban poco a poco sus corazones.

—Parece que tenemos una hora para hacer fila —declaró el joven con voz tranquila—. Deberíamos aprovechar este tiempo para conocernos. ¿Cómo deberíamos llamarlos?

Tang Mo se volvió para verlo. No había perdido su actitud a pesar de que el gran pavo se había burlado de él. Sus ojos estaban fijos en los dos jugadores más nuevos. No había malicia en su mirada.

—Mi nombre es Víctor. Él es Tang Ji —contestó Tang Mo, Fu Wenduo, lo miró, pero no lo contradijo.

—Soy Xiao Jitong del Grupo de Estrategia de Nanjing. Estos dos son mis compañeros de equipo, el pequeño Qiao y Ningning —Señaló al niño rubio y a la mujer de pelo largo—. Estas dos chicas no vieron la orden de bloqueo y vinieron aquí.

Las dos niñas estaban pálidas de miedo.

—Yo… —La chica de pelo corto tragó saliva—. Me llamo Xiaoyun, ella es Yuanyuan. Nos metieron en una instancia hace dos semanas y acabamos de salir ayer. No sabíamos de la orden de bloqueo.

—No me extraña —comentó Xiao Jitong.

—¿A qué se refieren con orden de bloqueo? —Fu Wenduo preguntó con voz profunda.

—Cuando llegaron a Nanjing, debieron notar que es diferente a otras ciudades. Por el acento, supongo que debes ser del sur de Jiangsu. —Xiao Jitong se dirigió a Tang Mo y luego a Fu Wenduo—. ¿Eres de Beijing? No sé cuál es tu situación allí, pero en Nanjing, alguien ha formado un grupo y ha decidido establecer un cierto orden en la ciudad.

—¿Esa persona eres tú? —Tang Mo preguntó.

—Por supuesto que no soy yo. —Sonrió—. No pertenezco a esa organización. Tienen demasiadas cosas que hacer, desde cómo encontrar todas las instancias en Nanjing y averiguar más información sobre la torre negra. Encontrar una estrategia de juego que permita que todos pasen con éxito el juego de la torre negra y también refugiar a las pequeñas reservas… —Hizo una pausa y miró a las niñas—. ¿Son jugadoras de reserva? No me malinterpreten. Yo también soy de reserva.

—Capitán Xiao, no se equivoca —contestó la de pelo corto con tono reverente.

Tang Mo levantó una ceja al escuchar «Capitán Xiao». Fu Wenduo también estaba muy interesado en el joven.

—Nos llevará mucho tiempo explicar las cosas en Nanjing y tenemos que volver a este juego —Xiao Jitong agregó.

El niño pequeño y la mujer de pelo largo confiaban en Xiao Jitong. Sin embargo, llamó la atención de Tang Molas la deferencia de las niñas hacia alguien que obviamente no conocían de antemano.

—Primero, el juego en sí. El gran pavo no es tan simple como parece y no piensa en nosotros como sus hijos. Este es un juego de la torre negra y lo único que quiere hacer es comernos, convertirnos en estas cosas en el suelo —declaró Xiao Jitong.

Los trozos de carne estaban mezclados en el suelo, era imposible saber cuál pertenecía a cada quién.

El gran pavo se había llenado de malicia cuando Xiao Jitong le hizo una pregunta. Al fin y al cabo, era el jefe de la instancia de ese juego. No habría carne en el suelo si tratara a los jugadores como a sus propios hijos.

—Contamos con una hora para alinearnos. Tenemos que hacer las preguntas primero y luego ponernos en fila. Si es el orden incorrecto, entraremos en el juego de «El águila atrapa a los pollitos», que durará una hora.

—Capitán Xiao, ¿significa que solo tenemos que sobrevivir una hora para pasar al juego de «El águila atrapa a los pollitos»? —La chica de pelo corto hizo una pausa antes de continuar—: Podemos hacer dos preguntas cada vez. Hace un momento, el Capitán Xiao le preguntó cómo superar el juego y, obviamente, no quiso responder, así que le hizo hacer la segunda pregunta. Supongo que… ¿puede elegir responder a una de las dos preguntas? Por eso pidió la segunda pregunta.

—No, Xiaoyun, si ese es el caso, ¿por qué respondió a las dos preguntas? —replicó su compañera.

—Tiene razón. —Xiao Jitong se rió—. La cuarta regla establece que el gran pavo debe responder al menos una pregunta y no puede ser una mentira.

—¿No acaba de responder a dos preguntas? —cuestionó la tímida niña .

—La torre negra le dijo que respondiera a una pregunta y que no mintiera. No es una violación de las reglas si solo responde correctamente a una de las dos preguntas —explicó Tang Mo y todos los miraron.

Para el resto de jugadores, los llamados Victor y Tang Ji eran como espectadores que conocieron apenas hacía media hora. Las dos niñas los ignoraban.

—Sí. En las respuestas que acaba de dar, es posible que ambas sean ciertas o que solo una lo sea. Tenemos que suponer lo peor y pensar que una es mentira y la otra es verdad.

Todos cayeron en un profundo pensamiento.

—El ataque de la bomba, el pequeño camión y el cuchillo, ¿es obra tuya? —Quiso saber Tang Mo

—El pequeño Qiao lo hizo —habló por primera vez la mujer de cabello largo, señalando al niño rubio.

—El capitán trajo muchos accesorios y estaba bien preparado —dijo el niño con orgullo y agregó enfadado—: Nunca pensé que esta instancia no nos permitiera usar habilidades. Maldito pavo, lo odio.

—Entramos en la instancia esta mañana y nos dimos cuenta de que no podíamos usar ninguna habilidad, solo accesorios. Por fortuna, tenemos un montón de ellos. Los tres intentamos golpear al gran pavo antes de entrar en el supermercado, pero como sabrán, si hay ataque que se considere mortal, habrá un rayo. Cuando salió a recoger a los dos, el pequeño Qiao y yo pusimos algunas trampas. Los accesorios solo estaban allí y no intentábamos matarlo de forma directa. Pensé que esto evitaría el efecto y le causaría algún daño —explicó Xiao Jitong.

—Lo lastimaron, pero una vez que se activó la trampa fatídica, se activó el efecto de «Matricidio Loco» —recordó el ex bibliotecario.

La torre negra no respondió al bombardeo, pero sí con el cuchillo que estuvo a punto de atravesar el pecho del pavo. Castigó al pequeño por intentar matar a su madre.

—Entonces, ¿cómo debemos alinearnos? —Xiaoyun regresó al tema principal—. El gran pavo nos dio dos respuestas: alinearnos y comer el bicho nos hará pasar pasar la instancia; el orden de la fila es la misma en que entramos en la instancia. No creo que la segunda respuesta sea verdad, de lo contrario, podemos despejar la instancia de inmediato.

Entonces, ¿por qué hacer la segunda pregunta?, pensó la niña y miró con extrañeza a Tang Mo

Cuando este participaba en los juegos de la torre negra, casi siempre desempeñaba el papel de cerebro. En el pasado, habría hecho la misma pregunta que hizo Xiao Jitong. Había muchos jugadores que intentaban tomar la delantera en los juegos de la torre negra. Podían ser fuertes pero no daban los consejos adecuados, llevando al equipo al fracaso en la partida.

Le gustaban dos tipos de compañeros de equipo. Uno era una persona que coincidía con sus ideas y podían entender el significado del otro como Fu Wenduo y el muy misterioso Xiao Jitong. El segundo tipo eran los idiotas. No pensaban en nada y obedecían incondicionalmente las órdenes, sin dar problemas.

La estudiante de secundaria era inteligente, pero no demasiado, sin embargo era modesta. No como los jugadores que se hacen pasar por inteligentes y que resultan ser un dolor de cabeza. En el juego de Pinocho, Tang Mo se vio enfrentado a sus compañeros “inteligentes” y cayó en desventaja al principio.

—Hay dos propósitos detrás de esta pregunta. Primero, asegurarse de que la respuesta a la primera pregunta es correcta. Segundo, incluso si la respuesta es incorrecta, no sabemos el orden correcto. El gran pavo tiene la mitad de posibilidades de decir la verdad. Si nos alineamos en este orden, podríamos ganar por casualidad.

Tang Mo giró a mirar a Fu Wenduo, quien le respondió con una pequeña sonrisa.

La niña entendió la explicación. La segunda pregunta no importaba, sino, distinguir qué respuesta era la correcta. El pavo había demostrado que no quería que los jugadores pasaran la instancia sin problemas.

—El orden en el que entramos en la instancia no es el correcto. Debemos excluirlo y no ponernos en ese orden —propuso la chica de pelo corto .

Tang Mo negó con la cabeza.

—Deberíamos alinearnos en ese orden.

—¿Por qué? —exclamó la otra niña.

—¿Sabes de cuántas maneras se pueden organizar siete personas? —preguntó desde atrás, Ningning, la mujer de cabello largo que llevaba mallas negras—. Suponiendo que el positivo y el negativo sean iguales, sin dividir cara o cruz, es factorial de siete dividido en dos, un total de dos mil quinientos veinte métodos de clasificación. Si el pavo nos da cara y cruz, son cinco mil cuarenta formas —su voz se detuvo y miró fríamente a las dos chicas—. ¿Cuál de las cinco mil treinta y nueve formas restantes quieren elegir?

Las niñas cerraron la boca. Xiao Jitong sonrió.

—Es una probabilidad mínima, así que no quiero elegir por casualidad. El pavo podría asumir que pensaremos que está mintiendo y descartaremos la respuesta correcta. Estoy de acuerdo en hacer fila en el orden en que entramos en la instancia. Ahora, no queda más que preparar nuestros accesorios para el juego de «El águila atrapa a los pollitos».

Las siete personas se separaron para preparar sus armas, recargar sus baterías y alistarse para la batalla.

Tanto Tang Mo como Fu Wenduo se fueron a un rincón del supermercado. El primero tomó la pequeña sombrilla de la Abuela Lobo y trató de balancearla. Luego dos cuchillos pequeños y una pistola de mano. Solo quedaba una de las balas especiales y no tenía intención de utilizarla. Sacó una caja de armas llena de balas ordinarias.

—Toma esto. —Tendió la pistola hacia Fu Wenduo, que estaba pie junto al armario de alimentos congelados.

—¿Me estás dando esto a mí? —Vio a su compañero con algo de sorpresa mientras agarraba la pistola.

Tang Mo asintió.

—El poder del gran pavo es desconocido. No parece fuerte basándose en el ataque del niño extranjero. Pero la próxima vez se convertirá en un águila. No está claro si ese cambio lo hará más poderoso o no, pero debemos estar preparados.

—Entonces, ¿por qué me la das? —le preguntó luego de solo observarlo, en silencio.

¿No es tu arma?, pensó con el corazón acelerado.

—Esta es una pelea real y con mi nivel actual… no podré disparar —contestó con seguridad, después de un breve momento-

Fu Wenduo asintió sabía que la puntería de su compañero no era buena y sin la habilidad de jaque mate, el arma valía menos que los cuchillos y la pequeña sombrilla.

Tang Mo solo podía confiar en su pequeña sombrilla y… en Fu Wenduo. El fósforo gigante estaba sellado en su muñeca, con su habilidad. El artículo en sí mismo podía usarse pero no el poder. Sus habilidades físicas también disminuyeron con las restricciones. No quería admitirlo, pero su mayor esperanza estaba en su compañero.

—No puedes usar tu habilidad y no veo que tengas un arma. Es mejor que tengas esta pistola.

La habilidad del mayor estaba relacionada con los cambios físicos. Cada vez que luchaba, utilizaba su propio cuerpo como arma. Ahora que no podía usarlo, podría perder fuerza.

—Tengo un arma —mencionó.

—¿Tienes una? —Estaba atónito.

La sombra de un cuchillo oscuro pasó por delante de sus ojos. Su respiración se detuvo y retrocedió por inercia. Fu Wenduo fue más rápido. Con la mano izquierda le rodeó la espalda impidiendo la retirada. El objeto fue como un relámpago. El frío borde tocó sus pestañas, haciendo que su corazón se detuviera y su cuero cabelludo se entumeciera.

El polizón retiró la daga, el joven se recuperó y miró el cuchillo.

La afilada hoja tenía la longitud de la palma de la mano de un hombre, era similar a una daga militar. En la penumbra, una luz azul oscura atravesaba el cuchillo. Parecía una daga común, pero cuando pasó frente a sus ojos sintió como si la muerte hubiera llegado. Ese cuchillo podía cortar el cráneo más duro.

—¿Esta es tu arma? —preguntó, nunca lo había visto usarla.

—Las armas importantes deben esconderse para ganar una ventaja.

Tang Mo también mantenía el fósforo en el tatuaje de su muñeca y solo lo sacaba cuando era necesario. Esconderlo era útil para sorprender al enemigo.

Las dos personas no dijeron nada más, ellos no tenían tantos accesorios como el niño. No tenían gran cantidad pero sí calidad. Tang Mo se ató la pequeña sombrilla a la cintura mientras Fu Wenduo tomaba la pistola y ocultó la daga negra. Cuando volvieron a la zona de las carnes, la mujer de pelo largo y el niño pequeño estaban colocando nuevas trampas.

Xiao Jitong sonrió cuando los vio salir.

—¿Están listos?

Tang Mo asintió ligeramente. Miró al niño que estaba tendido en el suelo y dijo con sorpresa:

—¿Tienes tantos accesorios?

El pequeño estaba rodeado de pilones de medio metro de altura formados por artículos extraños. El camión de antes estaba desguazado y abandonado en una esquina.

Tang Mo, había jugado y recibido muchos accesorios. Pero nunca había visto tantos. Fu Wenduo también miró la colina con gran interés.

—Planeamos participar en esta instancia, así que compramos algunos —comentó el capitán Xiao.

Tang Mo, y Fu Wenduo observaron al trío desde la distancia.

El niño de ocho o nueve años, no temía a la sangre y los trozos de carne, tenía muchas ideas y también era muy tranquilo ante situaciones inesperadas. La mujer de pelo largo, cara seria y temperamento frío, exudaba un aire de aislamiento y se negaba a comunicarse con nadie. En cuanto al capitán, parecía el más ordinario pero en realidad era el más misterioso. Siempre estaba sonriendo, pero nadie sabía lo que pensaba.

Debían ser famosos, tanto que dos jugadores de Nanjing que nunca los habían visto antes, los reconocieron por sus nombres y sintieron respeto.

—Grupo de Estrategia de Nanjing… —musitó Tang Mo.

—¿Te interesan? —susurró Fu Wenduo.

—No. —Negó con la cabeza—. Son diferentes del grupo de Ataque dirigido por Luo Fengcheng y parecen tener sus propias reglas. Dijo que trajeron muchos accesorios porque planeaban participar en la instancia, como si nosotros reuniéramos los de todos los jugadores del grupo. El Grupo de Estrategia, tomando la iniciativa de participar en un juego de torre negra…

Tang Mo meditó en silencio, entonces recordó una cosa.

—Como son tan poderosos, muchos jugadores de Nanjing los conocerán. ¿Quizás podamos encontrar a tu primo a través de ellos?

—¿Cuál de esas tres personas crees que es la más fuerte?

—¿Xiao Jitong? —Tang Mo dudó, seguía siendo inexperto en lo que respecta a la lucha, observó por un momento y agregó—. ¿Es esa mujer de pelo largo?

—Sí, es esa mujer de pelo largo.

El niño rubio, con gran rapidez, elegía y acomodaba sus artículos de entre la montaña de accesorios. Murmurando de vez en cuando mientras medía la distancia entre ellos. Colocó una piedra negra antes de decir:

—Hermana Ningning, ¿qué estás haciendo? Ven y ayúdame a calcular.

—Encuentra al capitán —le contestó con frialdad y este resopló.

—¿Qué pasa? —Xiao Jitong se acercó.

—Están hablando de nosotros —comentó la mujer con el ceño fruncido, haciendo que Fu Wenduo mirara a su compañero—. Acaban de discutir quién es el más fuerte entre nosotros.

—Esto no necesita ser discutido. Ellos descubrirán con facilidad que tú eres la más fuerte —respondió Xiao Jitong.

—¿Quién es el más fuerte entre ellos? —preguntó el niño desde el suelo.

La mujer cerró la boca, Xiao Jitong giró la cabeza y los miró. Tang Mo le sonrió, Fu Wenduo lo miró antes de dirigir su atención a la pila de accesorios en el suelo.

—Estas dos personas no son simples —explicó Xiao Jitong—. Por lo menos, han limpiado el primer piso de la torre negra y tal vez incluso el segundo. El que ha hablado un poco debe ser muy bueno en los juegos. Pero cuando se trata de una pelea, quizás el hombre de negro sea el más fuerte. Huele a sangre y ha matado antes. —Se rio y concluyó—: Pequeño Qiao, Ningning, él es un polizón.

♦ ♦ ♦

La autora tiene algo que decir:

Tang Tang: ¡Te sentirás incómodo si no me haces daño todos los días!

Viejo Fu: # ¿Dónde estoy, quién soy, qué estoy haciendo? # X2

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