La Tierra está en línea – Capítulo 88: Soy Fu Wenxian

Traducido por Shisai

Editado por Meli


Tang Mo respiró entrecortadamente cuando vio la función del nido de pollitos, pero se calmó al ver que no podía almacenar accesorios.

—¿Cuál es la función del tuyo? —le preguntó a Fu Wenduo.

—Puede almacenar cuatro objetos inanimados pero no accesorios —respondió—. ¿Y el tuyo?

—Parecido. En el supermercado, vi que el nido de Xiao Jitong era más pequeño que el mío y el tuyo es aún más grande. Puede almacenar cuatro cosas mientras que el mío solo tres. Xiao Jitong y Ningning tienen nidos más pequeños y puede que tengan menos capacidad.

Fu Wenduo se apoyó en la pared y lo miró.

—Los accesorios no se pueden guardar, así que su función se reduce mucho. Pero su nota es interesante.

—En primavera, puse un huevo en el nido de pollitos y, en otoño, pude recoger un grupo de huevos… —leyó dos veces Tang Mo—. ¿Quiere decir que los objetos pueden multiplicarse?

—No lo menciona, pero por lo general hay dos tipos de notas que deja la torre negra: el primer tipo es inútil y es pura ridiculez como la nota en los «Zapatos mágicos» que obtuvimos del Zapatero de Hierro; el segundo tipo son las que insinúan algo. Por ejemplo, la nota sobre el huevo de pavo.

Shisai
La nota en los zapatos decía: ¡Vamos! ¡Newton no nos seguirá controlando desde su ataúd!

Tang Mo levantó una ceja.

—No conozco la nota del huevo de pavo.

Cuando se conocieron, no dejó de intentar sonsacarle información sobre el uso de Momo, pero Fu Wenduo se la ocultó. Si no fuera porque el huevo de pavo requería que ambos lo usaran al mismo tiempo, podría no haberse vuelto a poner en contacto con Tang Mo.

—¿Qué pasa? —preguntó el joven al notar el cambio en la expresión de su compañero, se veía indefenso.

Fu Wenduo recordó:

【Objeto: Momo】

【Observación: Como persona china en una nueva era, ¿qué es Momo? ¿Tienes una maldita idea?】

Fu Wenduo llevaba casi una década en el ejército y sabía la respuesta. El huevo de pavo tenía más de un dueño. Como un programa de mensajería que requiere que dos personas interactúen al mismo tiempo.

Shisai
Supongo que se refiere a la aplicación Momo que es una especie de Tinder.

¿A qué se refería con tener una maldita idea? ¿Insinuaba algo más?

—La nota de Momo decía que el huevo de pavo no tiene un solo dueño. En ese momento no pensé en ello. Pero la nota jugó un papel decisivo para su uso.

—Entonces pondremos algo para ver si se puede duplicar. —Tang Mo decidió no indagar más sobre la nota—. Podríamos almacenar muchas balas o algunas cosas que sean importantes y no se nos acabarán.

Hace cuatro meses, se había encontrado con un polizón con balas ilimitadas en la escuela media, pero fue asesinado por el pequeño gordito, antes de que pudiera conseguir su habilidad. Además, la habilidad de jaque mate consumía su salud y no podía usar muchas balas a la vez.

—¿De qué tamaño son los artículos que se pueden almacenar? —dijo Tang Mo y se dirigió a las profundidades de la fábrica.

Encontró una mesa rota, la levantó con suavidad con una mano y la colocó sobre el nido. Se produjo un destello de luz blanca que los cegó, cuando abrieron los ojos, la mesa había desaparecido.

—No importa el tamaño, puede almacenar objetos muy grandes.

Fu Wenduo asintió.

Observaron que en el nido aparecía un huevo del tamaño de una uña. Pronto, se dibujaron varias líneas en la cáscara y podía percibirse en el interior una mesa.

Tang Mo giró el nido para ver si el huevo caía al suelo, pero no fue así. Sorprendido, extendió la mano y tomó el huevo que emitió una deslumbrante luz blanca. Lo puso en el suelo y un momento después, volvió a convertirse en una mesa.

—Los objetos almacenados se convierten en huevos. No le afecta la gravedad y no se moverá sin ser tocado. Si lo sacas, se convertirá en el mismo objeto —pensó en voz alta.

—Pon la mesa otra vez e intentaré sacarla —propuso el polizón. Tras cinco segundos, retiró la mano—. No puedo agarrarlo. Intenta tomar uno de mi nido.

Puso una silla dentro y Tang Mo metió la mano, pero tampoco tuvo éxito. Entonces concluyó:

—Solo el dueño del accesorio puede sacarlo. El tamaño de los objetos no tiene restricciones y las temperaturas de frío y calor se guardan en automático.

Estudiaron el accesorio toda la noche. A la mañana siguiente, buscaron a Xiao Jitong, que sonrió al verlos.

—¿Es bueno el nido de pollitos?

—Es muy útil —contestó el ex bibliotecario—. ¿Qué tal el tuyo?

—Está bien, es un accesorio muy práctico.

Ninguno habló más del tema. El par se enfocó en preguntar si él tenía información del paradero de Fu Wensheng.

—Vendrá de todos modos para darnos la recompensa por despejar la instancia del pavo. Si esperan, debería llegar en breve.

—¿Qué pasa? —le preguntó Tang Mo a Fu Wenduo, que le sonreía, con las manos en los bolsillos.

—Nada.

¿Por qué no pareces ni un poco preocupado?, pensó Tang Mo.

Xiao Jitong abandonó el lugar para completar otra instancia normal. Solo George Edward, que jugaba, y la pequeña Wei quedaron en la base del Grupo de Estrategia. Ella vio a los hombres y se centró en el polizón, que le devolvió la mirada.

—¡No te estaba mirando! Yo… ¡Pondré en orden el informe! ¡Terminaré el informe! —gritó la mujer.

—Maestra, ayúdame con este accesorio —pidió George y la chica corrió hacia él.

Fu Wenduo era fuerte y famoso, por lo tanto, la actitud de otros hacia él se dividía en dos tipos: quienes lo ignoraban como el niño, pero lo miraban con curiosidad; y estaban los que como la pequeña Wei, le temían y huían.

Una hora después, se oyeron pasos en la puerta de las fábrica. Hasta que una figura apareció ante ellos, Fu Wenduo enarcó una ceja.

Era un hombre alto y fuerte, miembro del Grupo Nanjing, a quien Xiao Jitong pidió enviar un mensaje.

—¿Y Fu Wensheng? —preguntó Tang Mo.

—Llegué un poco tarde y esta mañana entró en una instancia. ¿Ustedes son los que buscan al pequeño Sheng? ¿Quiénes son?

—Soy su primo hermano —dijo Fu Wenduo.

—¿El pequeño Sheng tiene un hermano mayor? —Se rió, sorprendido—. Ja, ja, ja, ¿eres Fu Wenduo?

El niño extranjero y la pequeña Wei se quedaron atónitos.

—Soy Fu Wenxian.

—Estoy bromeando. A los miembros del Grupo de Nanjing les gusta burlarse del pequeño Sheng por esto. Su reacción es muy divertida. Si el capitán Xiao confía en ti y eres familiar del pequeño Sheng. ¿Quieren venir al Grupo de Nanjing a esperar? Debe volver a la base en unos días, después de terminar la instancia.

Con Xiao Jitong y Ningning fuera y la reacción del resto hacia Fu Wenduo. Tang Mo estuvo de acuerdo con la propuesta de esperar en la base del Grupo Nanjing. Además, quería ver al poderoso jugador que mantenía a Nanjing bajo control.

—¿Tienes un mapa completo de Nanjing que puedas darme? —Tang Mo se dirigió al niño.

Este se dirigió a una gran caja y miró en su interior durante largo rato antes de sacar un enorme mapa.

—Toma. —Le entregó un mapa enorme que sacó de una gran caja.

Sin más, salieron de la fábrica con el hombre del Grupo Nanjing.

Era el comienzo de la primavera y la cálida brisa hacía que los sicomoros, a ambos lados de la carretera, se moviesen.

En un cruce, había un hombre de mediana edad con expresión nerviosa, su cuerpo estaba cubierto de sangre. Gritó al verlos y dio la vuelta para correr.

Fue extraño, porque aunque el gobierno de la Tierra no podía suprimir por completo los asesinatos, en Nanjing el ambiente era tranquilo.

Tang Mo miró al cielo y su compañero le susurró en secreto:

—Al llegar, mira tu huevo.

—De acuerdo —asintió, él también quería saber si los objetos de habían duplicado.

♦ ♦ ♦

En un corredor estrecho, pavimentado con hermosas gemas, que formaban un magnífico río. Se oyó, en el fondo, el sonido de una pelea, en la que alguien decía palabrotas.

Tres hombres salieron corriendo del pasillo, lejos del alcance del ataque de los guardias, luego se desplomaron en el suelo.

Dos eran extranjeros rubios, el otro era un chino de mediana edad con ojos oscuros.

—Me lastimé la mano —habló en inglés el extranjero más joven—. No puedo seguir así. David, ¿has encontrado la forma de salir de aquí?

—No lo entiendo. Llevamos dos horas y no podemos salir de este maldito pasillo. Oh Pete, si encontramos más guardias nos matarán —respondió David.

Por un instante, solo se escuchó el jadeo del chino, que tembló de miedo al mirar a sus acompañantes. David sonrió y le dijo en un chino torpe:

—En la próxima intersección, comprobarás el camino.

El aludido abrió los ojos de par en par, Pete levantó la mano y esbozó una sonrisa hostil.

—Te has quedado con nosotros y ahora deberías hacer algo. ¿Cómo se dice…? Sacrifícate por nosotros, mi querido amigo.

El hombre, que lucía como alguien que había sido torturado durante incontables años, tiró de las mangas de los extranjeros, rogándoles que le perdonaran. Tras recibir sus despiadadas burlas, se rindió.

Se levantó entumecido, dirigiéndose a otra intersección. Sus pies se arrastraban por el suelo, desganado.

Pronto, se oyó el sonido de una hoja afilada cortando carne, así como el alarido del hombre, que gritaba una palabra.

—¿Shan? —preguntó David al oírlo—. ¿Por qué grita Shan? Significa montaña, ¿le gusta escalar montañas?

—Ja, ja, ja, si sobrevive entonces podrá ir al Valle de los Monstruos. Hay muchas montañas para escalar allí.

Había tres caminos y después de determinar que dos eran erróneos, los extranjeros decidieron ir por el de la derecha. Habían dado dos pasos cuando oyeron un sonido procedente del lugar donde había entrado su compañero.

Asombrados, lo vieron luchando por salir del agujero con las manos. Tenía las piernas cortadas y ensangrentadas. Su cara estaba cubierta de lágrimas y mocos, pero no dejaba de gritar: “Shan”. Los guardias de la Reina de Corazones lo persiguieron hasta que cayó al suelo, a los pies de los extranjeros.

—Por favor, ayúdame. Sálvame… —Jaló de los pantalones de Pete.

Los ojos del rubio brillaron de sorpresa.

—David, este hombre salió corriendo para darme diez minutos de descanso. Gracias a Dios, ¿cómo puede haber una persona tan amable y misericordiosa?

—¿Por qué me quitas diez minutos? —protestó David.

Pete sacó una afilada daga y atravesó el corazón del chino, la sangre casi estalló en sus ojos, haciendo que los abriera de par en par. Antes de que su cara tocara el suelo, pareció reír aliviado.

Pete limpió la daga y se dio la vuelta. David lo regañó antes de seguirlo, pero cuando pasó junto al cuerpo se detuvo.

—Vaya, esto es bueno. ¿Es una especialidad de China? —dijo arrancando el brazalete de ágata roja de la mano del chino. Lo miró antes de ponérselo en la muñeca—. David, tiene buena pinta. ¿Quieres probártelo?

—Solo quiero diez minutos de descanso —contestó con frialdad.

Pete se rió y los dos continuaron por el sendero.

Shisai
Ah... esta escena la entenderán mucho más adelante. Quizás si leen la novela por segunda vez entenderán lo que sucede y quienes son. No diré más para no spoilear.

♦ ♦ ♦

Pasaron diez días en Nanjing.

Tang Mo no pensó que Fu Wensheng tardase tanto. Sin embargo, durante su tiempo de espera, se familiarizaron con varios miembros del Grupo de Nanjing. La identidad de Fu Wenduo no fue revelada, Xiao Jitong no sé los dijo y ellos no lo aclararon.

—Ey, Tang Mo, Fu Wenxian, vamos a hacer la instancia 173. ¿Quieren venir? —gritó un hombre alto de negro, saludandolos.

—No se lo permitas —replicó en broma un joven—. Reciben las recompensas cada vez que se unen. No quiero seguir jugando con ellos. Tang Mo, tú y el primo hermano del pequeño Sheng se comieron toda la carne. ¿No pueden dejarnos algo de caldo?

—Salimos de una instancia ayer, así que hoy descansaremos —respondió el ex bibliotecario—. Pero… ¿quizás debería ir hoy y guardar algo de caldo para ti?

—Cállate. —Se rió, tiró de su compañero y echó a correr, sin dar oportunidad a una réplica.

De hecho, Tang Mo planeaba practicar su tiro para poder acertar con precisión a un blanco en movimiento. No podía cometer ningún error o la habilidad de jaque mate no funcionaría y podría causarse daño a sí mismo.

—¿Quieres que vaya contigo? —le preguntó el polizón cuando se dirigía al campo de tiro.

Los pies de Tang Mo se detuvieron y respondió en tono decidido.

—No —dijo en tono decidido, su compañero sonrió.

Tang Mo sentía que había mejorado, sin embargo, no era oponente frente a Fu Wenduo, así que decidió practicar solo y no disparar un arma delante de él.

—Por cierto, Fu Wenduo, Fu Wensheng y… Fu Wenxian. ¿Son los nombres de tu familia tomados de Xian Sheng Duo Ren?

Shisai
Se refiere al dicho ganar la ventaja mediante una demostración de fuerza.

Fu Wenxian suena bien, pero ¿qué tipo de nombre sería Fu Wenren? ¿Alguien tendrá ese nombre?, pensó Tang Mo.

—No, es solo un accidente. —contestó Fu Wenduo, luego de un breve silencio—. Antes, alguien bromeó sobre este asunto, así que tomé Fu Wenxian como seudónimo. Soy catorce años mayor que Fu Wensheng, cuyo nombre fue seleccionado por genealogía. Ese iba a ser mi nombre.

—Entonces, ¿cómo se convirtió en el suyo? —preguntó con expresión extraña.

—Mi nombre viene de mi abuelo. Él me puso este nombre.

Tang Mo se quedó atónito y lo miró. Los ojos de los dos se encontraron y Fu Wenduo sonrió.

—¿No vas a practicar tiro? —Se hizo a un lado para dejarlo pasar.

—Sí —contestó, pero se detuvo sorprendido.

—¡Fu Wenxian, tu primo hermano ha vuelto! —gritó el hombre negro, que corría hacía ellos.

Fu Wenduo se quedó de piedra.

Diez minutos después, Fu Wensheng siguió detrás de su capitán en un estado de ánimo deprimido. La instancia no fue demasiado difícil, pero llevó demasiado tiempo. Entraron el 23 de febrero y habían vuelto el 5 de marzo.

Fu Wensheng levantó la cabeza y notó que lo veían con curiosidad, por eso preguntó:

—Capitán, ¿por qué me miran con ese tipo de ojos?

—No es nada —contestó Chai Rong—. Hace mucho que no vuelves y todos te extrañaban.

—Capitán, entonces ¿por qué no lo están mirando también así?

Chai Rong acababa de ser informado de que el primo hermano de Fu Wensheng había ido a buscarlo y quería sorprenderlo con la grandiosa noticia. Después de que la Tierra se pusiera en línea, todo el mundo quería encontrar a sus familiares y amigos. Fu Wensheng era inteligente, fuerte, hábil y obediente, pero también el miembro más joven del Grupo de Nanjing.

—¡Ah, Fu Wensheng! Tu nombre me suena familiar —se burló un joven—. ¿Conoces a una persona llamada Fu Wenduo?

—¿Fu Wenduo? —respondió, atónito, pero un poco cansado de la broma—. ¿El bastardo que arrastró a todos nuestros jugadores chinos al juego de ataque a la torre? ¿Quién lo conoce? Capitán Chai, se lo digo. No dejes que lo vea. Si lo veo, lo partiré en ocho pedazos, lo convertiré en salsa de carne y lo pondré en… —dejó de hablar y sus ojos se abrieron de horror cuando vio frente a Fu Wenduo, que lo saludaba con una sonrisa.

Tang Mo se esforzó para contener la risa.

Fu Wensheng salió de la base y entró de nuevo. Bajo la brillante luz del sol, aquel horrible hombre seguía de pie en la puerta. No era una ilusión. ¡Era Fu Wenduo!

—De hecho, capitán Chai —expresó con rostro serio, luego de un largo silencio—. Creo que Fu Wenduo también es bastante inocente. Incluso lo dijo el capitán Xiao. Meternos a los jugadores chinos en el juego no era su plan, fue la torre negra… —vaciló y agregó—: Eh, ¿te estás preguntando por qué de repente estoy diciendo cosas buenas de él? ¡No! Estoy siendo sincero en este momento. ¡Fu Wenduo no tiene la culpa!

♦ ♦ ♦

La autora tiene algo que decir:

Pequeño Fu: QAQ, Hermano, ¡soy tu pequeño primo hermano! ¡Todavía no es demasiado tarde para arreglar esto!

Tang Tang: [Solo me río y no hablo.]

Viejo Fu: [Riendo con su esposa ^_^]

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