Traducido por Shisai
Editado por Meli
La noche era oscura. Gruesas nubes flotaban en el cielo desde el oeste, tapando la luna. Nanjing estaba en silencio. Las hojas marchitas se amontonaban al borde de la carretera y los vehículos abandonados se encontraban en medio de la calzada. Una sombra negra pasó muy rápido por en medio de dos edificios. Tenía una gran cabeza de conejo blanco y ojos rojos. Corrió deprisa con un trozo de carne humana entre los afilados dientes.
Saltó y cayó en un callejón, se movió hacia un lado para evitar una bala que llegó por detrás, pero acabó con un pequeño agujero en sus largas orejas. Rugió, airado al hombre que le perseguía, arrancó de raíz un gran árbol que había a un lado de la carretera y se lo arrojó. Fu Wenduo lo esquivó y apuntó una afilada arma negra a la cabeza. El objetivo se apartó y su mano derecha se clavó en la pared, provocando un largo crujido.
La persona con cabeza de conejo aprovechó para huir, pero en cuanto se giró, vio una figura alta y delgada de pie a la salida del callejón.
—¡Devuélveme a mi abuelo! —susurró Tang Mo, con las manos en jarras.
En un instante, salieron disparadas unas llamas abrumadoras. La persona con cabeza de conejo gritó horrorizada e intentó retroceder, pero detrás estaba Fu Wenduo, que usaba a modo de escudo, el trozo de pared que quedó atascado en su mano. La losa de la pared lo protegió de las llamas e impidió la huída del sujeto, que trató de saltar sin éxito.
—¡Ji, ji! —chilló y sus gritos amargos resonaron en el callejón.
Las llamas se extinguieron y Fu Wenduo tiró la piedra. Se agachó para mirar el cadáver quemado y lo examinó. El cuerpo pronto se convirtió en una insignia de madera. Tang Mo la agarró y frunció el ceño cuando vio la letra que había en ella.
—Es otra «S».
Fu Wenduo se levantó.
En esa noche caótica, el ruido de los combates y las explosiones se oía por todas partes. El sonido de los disparos y de los edificios destruidos no cesaba.
—Ahora tenemos quince insignias y son las 10:40 pm. El cuarto lote de personas con cabeza de conejo han sido asesinados y solo quedan unos pocos. Las probabilidades son bajas. —Tang Mo se guardó la insignia en el bolsillo y tras la pausa agregó—: La situación no es muy buena.
—Tenemos siete insignias con la letra «S», cinco «R», una «O», una «P» y una «E» —habló el polizón mientras salían del callejón—. Tenemos todas las letras excepto la «A». Si el progreso es el mismo, recogeremos las otras letras antes de las 6 de la mañana de mañana.
—Sin embargo, el número de personas con cabeza de conejo es cada vez menor. Además, hay demasiadas «S» y «R» —respondió Tang Mo.
Quince insignias en cuatro horas. Parecía que ellos no estaban muy lejos de terminar el juego. Cuando Tang Mo consiguió su segunda insignia, supuso que conseguiría una diferente cada que matara a una persona con cabeza de conejo hasta formar la palabra «SORPRESA». No obstante, había demasiadas insignias duplicadas.
La palabra «SORPRESA» tenía un total de ocho letras. La S y la R se repetían dos veces, mientras que las demás letras solo aparecían una vez y para que ambos pudieran deletrear la palabra, necesitaban conseguir cuatro «S», cuatro «R» y dos de las letras restantes.
Los dos eran muy fuertes, podían superar sin problema el juego de limpieza, cuyo objetivo era filtrar a la gente de rango inferior. Además, ellos se involucraron por accidente. Sin embargo, obtuvieron insignias duplicadas.
—Nos separamos para poder encontrarlos. En cuatro horas, hemos recorrido los distritos de Jiangning y Qixia.
Había pocos objetivos y muchos jugadores, era muy difícil encontrar una persona con cabeza de conejo que no hubiera sido asesinada.
—Podemos descartar que las personas con cabeza de conejo con la misma letra aparezcan solo en la misma zona —continuó explicando Tang Mo.
—La aparición es aleatoria y se produce cada hora —Caminaron hasta el cruce del distrito de Qixia con el de Pukou. Fu Wenduo miró las señales de tránsito e indicó—: Vamos al distrito de Pukou.
En ese momento, Tang Mo recordó lo que les dijo Xiao Jitong antes de separarse:
—Nanjing, tiene un total de once distritos. La torre negra dijo que Nanjing tiene once estaciones de eliminación de basura y el distrito 49 de China, Dongying tiene seis. La primera estación de eliminación de basura la encontramos en el centro del distrito de Qinhuai. Es probable que las otras diez se encuentren en el centro de los distritos restantes. El Grupo de Nanjing comprobará esto. En la última hora, nos reuniremos aquí. Tang Mo, señor Fu, si quieren encontrarnos, pueden volver aquí.
La aparición de las personas con cabeza de conejo era aleatoria, pero la ubicación de las estaciones de eliminación de basura era regular.
Media hora más tarde, llegaron al distrito central de negocios del distrito de Pukou. A lo lejos, vieron una casa de colores extraños sobre una intersección. Tang Mo caminó cerca y miró las letras en la parte superior de la casa.
—Como dijo Xiao Jitong, las estaciones de eliminación de basura se encuentran en las zonas más prósperas de cada distrito, esta es la séptima.
—Los lugares de eliminación de basura deben tener algunas similitudes con sus ubicaciones —dijo Fu Wenduo.
—Son las zonas más prósperas de cada ciudad.
—Los lugares más prósperos tendrían sin duda el mayor flujo de gente… —El polizón entrecerró los ojos—. Entonces, el número de estaciones de eliminación de basura se determina en función del número de distritos. Las localidades más prósperas y famosas con más gente…
—¡Los lugares más famosos! —exclamó Tang Mo y su compañero frunció el ceño en señal de compresión—. Los jugadores tienen que poner la «SORPRESA» en la estación de eliminación de basura para superar el juego. Colocar basureros en estos bulliciosos lugares significa que todos los jugadores pueden encontrar uno y por ende, se concentrarán aquí.
—Esto garantiza que todos los jugadores conozcan la ubicación de cada estación de eliminación de basura.
—Tal vez en las primeras horas del juego, muchos jugadores ya han encontrado la estación de eliminación de basura más cercana… —Tang Mo dejó de hablar cuando un viento frío le erizó la piel.
Estaban en medio de una intersección, rodeada de calles comerciales que en antaño fueron bulliciosas. En el silencio, solo el viento y el susurro de las hojas se escuchaban.
A su alrededor no se veía a nadie, parecía que solo ellos estaban de pie allí.
Los ojos de Tang Mo recorrieron los edificios y tiendas de los alrededores y se relamió. Un momento después, se volvió para mirar a Fu Wenduo. Los dos llegaron a la misma opinión en silencio y se alejaron de la estación.
♦ ♦ ♦
Mientras tanto, en el distrito Gulou de Nanjing.
En medio de la tienda, un hombre de mediana edad y aspecto desdichado apretó una chapa de madera y echó a correr con todas sus fuerzas. Apenas había recorrido cien metros cuando dos jóvenes que doblaban la esquina le gritaban furiosos:
—¡Devuélvenos la placa! ¡No corras! ¡Devuélvenos nuestra placa!
No estaba dispuesto a ceder, avanzó y huyó. Conocía la zona y se alejó por un callejón, no obstante, la forma física de los jóvenes era mejor. No tardarían en alcanzarlo.
El hombre de mediana edad siguió corriendo, pero se agotó físicamente y la distancia entre él y sus perseguidores se acortaba lentamente. De repente, un brazo tiró de su ropa sin piedad, arrojándolo al suelo. Este gruñó de dolor. Aún no se había recuperado cuando un puño se estampó contra su cara.
—¡Huye, a ver si te dejo correr! —gritó furioso un joven, su compañero arrebató al hombre de mediana edad, la placa con la «S» grabada.
Eran jugadores oficiales, no muy fuertes, pero sí con mejores habilidades que las reservas ordinarias. Habían encontrado y matado con mucho esfuerzo a una persona con cabeza de conejo, pero cuando iban a agarrar la insignia, les fue robada por el hombre de mediana edad.
No iban a dejar que se llevaran su recompensa. Una vez que recuperaron la insignia, escupieron y se levantaron para marcharse. En ese momento, un atisbo de luz despiadada brilló en el rostro ensangrentado del hombre. Sacó una afilada daga de la manga y apuñaló al joven que tenía más cerca:
—¡Te mataré!
El joven se asustó e intentó esquivar, pero no pudo, estaba paralizado. Sin embargo, mientras esperaba horrorizado su muerte, su compañero extendió la mano y bloqueó la daga, con la otra mano sostenía un cuchillo y se lo clavó en el pecho del hombre de mediana edad que los miró fijamente antes de morir.
—H-Hermano, tu, tu mano… —tartamudeó.
—No importa. No quería matarle. Iba a matarte… —El joven temblaba al hablar, era la primera vez que asesinaba a alguien.
Quizás en otras zonas era habitual matar, pero en Nanjing, incluso los polizones rara vez lo hacían, por no hablar de los jugadores oficiales y las reservas. Poco a coco, los hermanos recobraron la calma y estaban a punto de marcharse cuando el hermano que había matado gritó:
—¿Qué es eso?
—¿Esto es una insignia? —exclamó sorprendido, tras recoger la placa de madera.
—¿De dónde salió? ¿La has visto?
—No la había visto. Imposible, no estaba ahí antes. ¡Apareció de repente!
—¿Cómo puede aparecer de repente…? —Se puso rígido y miró al hombre de mediana edad muerto—. La gente de los diez distritos mencionados son todos basura. ¡Este es el juego de limpieza de basura de la última persona! ¡También se puede conseguir una insignia matando a una persona! ¡Hay otra manera de conseguir insignias!
La misma situación se estaba produciendo en los otros nueve distritos de China. En el distrito Qinhuai de Nanjing, un anciano de baja estatura sacó un cuchillo que atravesó el corazón de alguien y se inclinó para recoger la placa que estaba junto al cadáver del hombre. Vio la letra de la placa y dijo fríamente:
—Vuelve a ser una «R».
El anciano se limpió la sangre del cuchillo y abandonó el lugar en silencio.
♦ ♦ ♦
Una vez que Tang Mo y Fu Wenduo regresaron a la zona principal de Nanjing, encontraron muchos cadáveres tendidos en el suelo. Vieron a un hombre de mediana edad matar a una mujer. Nervioso, retrocedió dos pasos cuando los notó. Una vez que se calmó, escapó, no sin llevarse consigo la insignia de madera que apareció al lado de la mujer.
El Grupo de Nanjing tenía más de cuarenta miembros y el Grupo de Estrategia siete. Pero aun con la influencia que tenían en la zona, no era posible que gestionaran todo.
Cuando se anunciaron las reglas del juego, Tang Mo y Xiao Jitong especularon que matar humanos sería otra forma de obtener insignias. Después de todo, la torre negra llamó basura a los jugadores de las diez zonas y el juego se trata en sí de la limpieza de basura. Había muchas posibilidades de obtener una recompensa matando jugadores (limpiando la basura) y era solo cuestión de tiempo que los jugadores descubrieran ese hecho y por tanto, que todo Nanjing se volvería un caos.
Tang Mo se paró a un lado de la carretera y miró el cadáver de una estudiante de primaria, tenía los ojos abiertos, mirando el cielo, o más bien, los densos sicomoros.
El día no era brillante y ahora tocaba limpiar la basura de la torre negra.
Los jugadores de Nanjing eran en su mayoría de bajo nivel y las personas con cabeza de conejo eran difíciles de atrapar y de matar. Asesinar a los humanos era mucho más fácil. Solo habían pasado cinco horas, cinco lotes de personas con cabeza de conejo. ¿Qué pasaría en las últimas dos horas?
—Los jugadores han encontrado las estaciones de eliminación de basura, pero nadie parece haber completado: «SORPRESA». Debe haber jugadores escondidos en la oscuridad alrededor del vertedero. Para superar la instancia, se debe entrar en la estación de eliminación de basura. Ese es el mejor lugar para matar gente y conseguir insignias —comentó Tang Mo.
—Está claro que el número de personas con cabeza de conejo no es suficiente para que veinte mil jugadores de Nanjing despejen el juego. Además, hay jugadores de otras regiones que vinieron a participar —Fu Wenduo observó como Tang Mo se agachaba para cerrar los ojos de la niña. cuando se puso de pie, continuó hablando—: Matar jugadores y conseguir insignias no es la manera de despejar el juego. La torre negra no daría un juego así.
—Sí. Cada juego de la torre negra tiene una forma personalizada de despejarlo. Matar no es la única manera de hacerlo. Debe haber una manera diferente. —Tang Mo permaneció en silencio mientras recordaba las reglas del juego—. Pon la «SORPRESA» en la estación de eliminación de basura…
Los hombres levantaron la cabeza al mismo tiempo. Una persona con cabeza de conejo voló por encima de sus cabezas, aterrizó en el camino y brincó hacia un pequeño edificio. Ladeó las orejas al ver al dúo, se miraron fijamente. Al momento siguiente, se echaron a correr.
La persona con cabeza de conejo podía ser rápido, pero se encontró con Tang Mo y Fu Wenduo que se separaron y le bloquearon de inmediato el camino. Se centró en el ex bibliotecario.
—¡Ji, ji, ji! —gritó, pateó el suelo y corrió hacia el que creía era el jugador más débil.
Tang Mo sacó y abrió su pequeña sombrilla. La persona con cabeza de conejo golpeó el paraguas y cayó hacia atrás. Él también fue sacudido por la poderosa fuerza y retrocedió tres pasos. Fu Wenduo se acercó mientras su compañero guardaba su arma e intentaba apuñalar al conejo caído, pero este logró escapar con un salto.
Siguió intentando apuñalarlo, la pequeña sombrilla perforó el suelo y las paredes, haciendo un gran agujero tras otro.
Fu Wenduo les pisaba los talones y la persona con cabeza de conejo se vio obligada a arrinconarse. Tang Mo entrecerró los ojos y levantó la pequeña sombrilla y atacó la cabeza de su objetivo. El conejo se sacudió y su cuerpo se convirtió en luz, cayendo al suelo una insignia de madera.
Tang Mo se inclinó para recoger la placa y Fu Wenduo llegó a su lado.
Entonces se oyó una risa ronca detrás de ellos, se giraron al lugar de donde provenía el sonido.
Bajo un enorme sicomoro, estaba una mujer hermosa de pie, sonreía de forma maliciosa. Parecía una típica actriz popular de las que había antes de que la Tierra se pusiera en línea. Sin embargo, quien se reía era un hombre de mediana edad que estaba a su lado.
Los fríos ojos del hombre recorrieron el cuerpo de Tang Mo y Fu Wenduo, y luego se posaron en la insignia de madera.
La mujer se tapó los labios y sonrió.
—Muchachito guapo, tu placa… —dijo ella con tono sensual—. ¿Qué letra tiene?
Tang Mo se guardó la placa.
La mujer parecía insatisfecha, no le gustaba que los hombres la ignoraran, se burló y se dirigió a Fu Wenduo.
—Hombre guapo, ¿cuál es la letra de la placa que acaba de recibir tu amigo? Dilo. No se la vamos a robar, solo tenemos curiosidad.
Fu Wenduo la observó y ella sonrió al conseguir su atención.
—No son jugadores de Nanjing —aseguró el polizón.
—Según la hora, habrán llegado jugadores de Wuxi, Changzhou y Anhui. Basándome en el acento, parece ser de Suzhou o Wuxi —confirmó Tang Mo y su compañero asintió con un gruñido.
La mujer estaba atónita, su rostro se tornó de diferentes colores mientras observaba como le daban la espalda. Se pellizcó los dedos y miró a su compañero. Ambos asintieron y el agudo sonido del viento al ser cortado se oyó. Tang Mo movió la cabeza a un lado para evitar el cuchillo plateado que pasó volando junto a su mejilla.
Fu Wenduo entró en acción y agarró la cadena de plata atada al cuchillo. El hombre de mediana edad se sobresaltó, gritó y la cadena de plata se volvió roja. El polizón arrugó el ceño y soltó la cadena de plata. El hombre aprovechó la oportunidad para recuperar el cuchillo y la cadena.
En ese momento, una mano delgada se acercó desde el otro lado hacia la mejilla de Tang Mo, dio un paso atrás y esquivó el golpe.
—Joven apuesto, tienes razón —La mujer le sonrió—. Somos jugadores de Wuxi. ¿Por qué no hablamos? No me mires así. Somos buenos jugadores y nunca mataríamos a nadie. Jugadores de diferentes ciudades deberían formar una amistad y discutir cosas. ¿No es un buen trato?
Sin esperar una respuesta, volvió a atacar con la mano a Tang Mo, este rodó por el suelo, pero el golpe le rozó la cara. Fu Wenduo iba a ayudar cuando el cuchillo plateado arremetió de nuevo.
El hombre de mediana edad se rió a carcajadas.
—¡Tu oponente soy yo!
Fu Wenduo frunció el ceño y se centró en luchar contra el hombre.
Entre constantes ruidos de colisión, las cuatro personas se pelearon en la espaciosa calle.
El cuchillo, atado a la cadena de plata, se movía como una serpiente venenosa provocando la risa del hombre; sin embargo, sus movimientos poco a poco fueron adivinados por Fu Wenduo, que predijo el siguiente ataque y se preparó para devolver el golpe. Su rival se sorprendió, no esperaba que en Nanjing, que era una zona de basura, existiera un jugador tan poderoso.
Un arma oscura le apuntó, apenas se defendió con su cuchillo de plata, y en su lugar, un gran árbol fue derribado.
La situación de Tang Mo no era tan buena, la mujer era muy rápida, se escabullía como un pez. No lo atacaba, pero con sus manos le rozaba las muñecas y mejillas. Era como si sus palabras de no querer matarlo fueran ciertas.
Tang Mo entrecerró los ojos y abrió su pequeña sombrilla, la mano de la mujer la golpeó y gritó de dolor. Volvió al lado de su compañero. S
—Ah, hubo tiempo suficiente —dijo la mujer con una sonrisa—. Chico guapo, se te da muy bien pelear. Déjame ver, ¿cuál es tu poder…?
Los ojos de Tang Mo se abrieron de par en par cuando percibió que algo iba mal, se preparó para atacar con su sombrilla. Entonces, la mujer golpeó el suelo con la mano y una luz blanca brilló.
La luz blanca se dividió en dos trozos y la sonrisa de la mujer desapareció, el hombre de mediana edad miró la escena con horror, con la boca abierta.
—Esto… ¿Qué es esto?
Las luces blancas se dividieron hasta que veintiún esferas de cuatro colores diferentes, rodearon a la mujer. Una que medía la mitad de su cabeza, flotaba en medio del resto, que tenían el tamaño de un puño.
—T-Tú… —Su voz y cuerpo temblaban de miedo. Miró a Tang Mo con incredulidad—. ¿Cómo puedes tener tantas habilidades?
Fu Wenduo curvó los labios y miró al ex bibliotecario, cuyo rostro se ensombreció. Agarró con fuerza el mango de la pequeña sombrilla y se precipitó hacia delante.
♦ ♦ ♦
La autora tiene algo que decir:
Hermosa mujer: ¿Eres humano? [Cara asustada]
Mo Tang: A ver cómo te aprovechas de mi [Cara fría]
Viejo Fu: Ya que te aprovechaste de mi esposa, te cortaré ^_^ Oh sí, me contaste el secreto de mi esposa, dejaré tu cadáver intacto.
OOOOH no me lo esperaba :OO
Acabo de leer el titulo, no soy de leerlos no me juzguen ;-;