La Tierra está en línea – Capítulo 96: ¿Cuántos cuerpos crees que yacen en este lago?

Traducido por Shisai

Editado por Meli


En la oscura noche, dos figuras negras atravesaron Nanjing a gran velocidad.

Tang Mo no esperaba que Fu Wensheng fuera el primer jugador de Nanjing en superar el juego de limpieza de basura, ni que la torre negra lo anunciara y le diera el sucio efecto: «La mirada de la basura». No era una recompensa, sino una amenaza.

—Tenemos que darnos prisa. Él acaba de despejar el juego y debe estar en las inmediaciones de la estación de eliminación de basura —Tang Mo habló mientras corría—: Habrá jugadores, sobre todo polizones, esperando de cerca para una emboscada y robar insignias. Quedan tres horas de juego y tres lotes de cabezas de conejo.

—Sí.

Fu Wenduo miró las señales de tránsito de la carretera, giró en una esquina y se dirigió a Xinjiekou.

«La mirada de la basura» significaba que cada jugador que viera a Fu Wensheng lo miraría fijamente durante tres segundos. Cualquiera sabría su identidad y lo estarían buscando para saber la manera de superar el juego.

El Grupo de Nanjing podría disuadir a los jugadores locales, pero los de otras zonas no tendrían ningún respeto por la organización.

Los dos hombres aumentaron la velocidad, se convirtieron en rayos de luz mientras se movían entre los altos edificios. Se estaban acercando a la torre negra y Tang Mo entrecerró los ojos al notar la extraña situación de la estación de eliminación de basura de Xinjiekou.

Se detuvieron y miraron a su alrededor, no había nadie en el lugar. El frío viento hizo crujir las hojas del sicómoro.

Tang Mo se acercó a la estación de recogida de basura, dio una vuelta e inspeccionó la intersección.

Fu Wenduo se puso en cuclillas y tocó un rastro marrón oscuro en el suelo y dijo:

—Es sangre. Sin embargo, se ha secado durante al menos una hora.

Tang Mo vio marcas similares en el camino. Los rastros estaban dispersos alrededor de toda la estación. A menos de cinco metros, los rastros de sangre eran más dispersos.

—Vinimos a toda velocidad después de oír el anuncio. Tardamos menos de diez minutos. No deberían haber pasado el juego en esta estación de eliminación de basura. Vayamos a otro lugar y revisemos.

Fu Wenduo asintió y tiró de la mano de Tang Mo mientras avanzaba a toda prisa, ansioso por encontrar al pequeño.

La sangre de un charco se pegó a las suelas de Tang Mo, pero continuó su camino. Estaban a punto de salir de la intersección cuando el sonido de un disparo vino de detrás de ellos. Los proyectiles atravesaron el aire y se dirigieron hacia sus cabezas.

Justo cuando iban a impactarlos, Tang Mo usó la sombrilla rosa para bloquear la densa lluvia de balas.

Fu Wenduo puso una expresión fría y sacó una pistola de plata, salió de la protección de la sombrilla y se lanzó hacia los tres rascacielos situados a ambos lados de la intersección. Los cristales se rompieron y dos gritos resonaron desde el edificio. La tercera persona no emitió ningún sonido. La bala penetró en su cabeza y cayó de bruces.

El ataque cesó, Tang Mo miró hacia los edificios a su alrededor. En la oscuridad, un número desconocido de jugadores se ocultaba tras las ventanas. Cerró el paraguas y abandonaron por completo la estación de eliminación de basura.

Tras confirmar que no había jugadores alrededor, se apoyaron en la pared de una tienda abandonada, Tang Mo tomó aire y se volvió hacia Fu Wenduo.

—Nanjing tiene once distritos y once estaciones de eliminación de basura. Xiao Jitong dijo que volverían a la estación de eliminación de basura cerca de Xinjiekou, pero no están aquí. Tal vez se encontraron con problemas en el medio.

—Todavía quedan tres horas. Xiao Jitong sabe que cada estación de eliminación de basura ha sido rodeada por jugadores y no volverá aquí hasta la última hora, debe estar en el camino de vuelta a esta estación, Fu Wensheng desvío despejar el juego por casualidad, lo que debió retrasar a Xiao Jitong.

Tang Mo sacó el nido de pollitos del bolsillo. Tomó un huevo blanco y lo hizo girar. Hubo un destello de luz blanca y un mapa completo de Nanjing apareció en la palma de su mano.

—Deben estar ahora mismo en el distrito de la ciudad vieja, que son estas zonas —Dibujó con la mano un área triangular sobre el mapa—. Hay cinco distritos cercanos, cinco estaciones de eliminación de basura que pudo usar Fu Wensheng para ganar la partida.

—El Caballo de Troya —murmuró Fu Wenduo.

♦ ♦ ♦

Cinco minutos después, en el distrito Qinhuai de Nanjing.

Un pequeño caballo, del tamaño de palma de la mano de un adulto, avanzaba por la calle a paso regular. Su aspecto no era diferente al de un juguete normal, pero cuando la luz de la luna lo iluminaba, no reflejaba ninguna sombra. Parecía estar oculto mientras doblaba una esquina, se dirigió hacia el este durante un kilómetro y luego se desvió por otro camino.

Tang Mo y Fu Wenduo siguieron en silencio al caballo de madera hasta que giró hacia un camino espacioso. El polizón guardó el artículo en el bolsillo, mientras su compañero determinaba la ubicación real en el mapa.

—Está en el distrito de Xuanwu.

Podían seguir al Caballo de Troya hasta encontrar la ubicación de Fu Wensheng, pero era lento, tardaba una hora en recorrer cinco kilómetros. Por lo tanto, lo utilizaron solo para descartar las estaciones de eliminación equivocadas.

Atravesaron altos edificios y pronto llegaron al parque del lago Xuanwu, donde hace cuatro horas habían encontrado la estación de eliminación de basura.

Soplaba una brisa en la amplia y plana superficie del lago. Tang Mo y Fu Wenduo cruzaron el puente hasta una pequeña isla artificial con árboles verdes. Llegaron a la casita del centro.

Sus rostros no mostraban expresión alguna, pero nunca relajaron su vigilancia, inspeccionando el lugar con la vista. Tang Mo vio hacia el suelo, frente a la estación de eliminación de basura.

Agarró un puñado de tierra y la pellizcó con los dedos.

—Está húmeda. También es roja.

Fu Wenduo olfateó, el espeso aroma metálico de la sangre era arrastrado por el viento del lago. El suelo de la pequeña isla se había reblandecido por el líquido rojo. Era marzo, la temperatura era fría y la superficie debería ser firme.

Allí se había librado una feroz batalla y mucha gente había muerto, pero ahora el lugar estaba vacío.

Las dos personas se miraron en silencio y asintieron antes de alejarse. En la tranquila isla, las hojas eran arrastradas por el viento.

Tang Mo salió en silencio de la estación de eliminación de basura. Se detuvo en cuanto pisó el puente, su mano derecha se movió hacia atrás y un dardo salió disparado hacia el suelo.

Una daga de plata apareció en las manos de Fu Wenduo, golpeó con ligereza un gran árbol en el borde de la isla y este cayó al suelo con un fuerte sonido. Cortó cuatro árboles más a gran velocidad. Al golpear el quinto, se escuchó un sonido atronador de la tierra. Una esbelta figura emergió.

Una flecha plateada atravesó el árbol que estaba a punto de caer y pasó volando junto a la mejilla de Tang Mo.

—¿Ningning? —dijo Tang Mo, sorprendido.

—¿Tang Mo? ¿Fu Wenduo? —Ningning sostenía su ballesta de plata, se veía tensa.

Tang Mo estaba a punto de preguntar por el paradero de Fu Wensheng cuando este salió del suelo.

Tang Mo y Fu Wenduo lo observaron durante unos segundos antes de moverse. Fu Wensheng se escondió en el suelo y no podía oír nada por encima de él, así que suspiró aliviado cuando confirmó quienes eran.

—Hermano mayor… —su voz se detuvo bruscamente y sus ojos se abrieron de par en par al ver a los dos hombres tomados de la mano.

—Las próximas tres horas serán más problemáticas. Podemos volver a intentarlo cuando acabe el juego —explicó Tang Mo, luego de soltar a Fu Wenduo, que lo miró, pero no objetó.

Fu Wensheng creyó que necesitaban tomarse de las manos para utilizar un accesorio, quizás así dieron con su ubicación bajo tierra.

—Realmente son ustedes —dijo Xiao Jitong en cuanto los vio—. Solo ustedes podrían habernos encontrado bajo el suelo.

—El lugar más peligroso es también el más seguro. Tardamos solo treinta minutos en llegar aquí. La sangre esparcida indica que aquí tuvo lugar una gran batalla, tanto que el suelo se ablandó. La sangre no se ha secado, así que las personas no debieron ir muy lejos —explicó el ex bibliotecario.

—¿Solo por esto? —inquirió Xiao Jitong.

—No hay sangre en el puente —puntualizó Fu Wenduo.

Si se trataba de una batalla encarnizada, era imposible que los vencedores no resultaran heridos. Para salir de la isla, debían caminar por el puente o nadar. Si el puente estaba limpio, significaba que los ganadores se escondieron en la isla.

—Fui demasiado negligente —Xiao Jitong suspiró.

—¿Cómo fue que Fu Wensheng despejó el juego? —preguntó Tang Mo.

Xiao Jitong se dirigió a Ningning y varios miembros del Grupo de Nanjing, para que se marcharan a descansar y recuperarse de sus heridas. Los ojos de Tang Mo se detuvieron en un hombre empapado en sangre.

—¿Chai Rong?

Los miembros del Grupo de Nanjing llevaban a Chai Rong inconsciente. Lo colocaron con suavidad en el suelo, sacaron una botella de agua mineral y se la echaron en las heridas. Sin embargo, sus lesiones eran demasiado graves. Todo su cuerpo estaba dañado y tenía una herida terrible que cruzaba de izquierda a derecha, desde el pecho hasta el abdomen. Sus órganos estaban casi expuestos. Solo Chai Rong podía sobrevivir en ese estado. Si fuera Xiao Jitong, no viviría ni un segundo.

—Hace media hora, fuimos emboscados por un grupo de polizones en esta isla —explicó Xiao Jitong con voz fría—. Eran muy poderosos y la mayoría no eran de Nanjing. El pequeño Sheng fue empujado por accidente a la estación de eliminación de basura y obligado a limpiar el juego.

—¿Cómo pasó el juego? —cuestionó Tang Mo.

—Coleccionaba insignias —Los ojos del joven se entrecerraron y Xiao Jitong agregó—: La sexta regla del juego establece que cada jugador solo puede entrar una vez en la estación de eliminación de basura, como no tiene puerta y es un plano llano. Se considera que todos los jugadores que se acerquen a cierta distancia han entrado en ella.

—¿El alcance es de cinco metros? —confirmó Tang Mo, al recordar la escena que vio en Xinjiekou.

—Sí, son cinco metros. El pequeño Sheng entró en la estación de eliminación de basura y desperdició su única oportunidad. Por lo tanto, le entregamos un juego de insignias de madera que formarán la palabra «SORPRESA». Puso las ocho insignias en la luz amarilla en la entrada de la estación de eliminación de basura —Xiao Jitong señaló el lugar frente a la casa—. Despejó el juego. Ya has oído lo que pasó después.

—¿Eran muy fuertes los polizones que les tendieron la emboscada? —intervino Fu Wenduo.

—Eran fuertes, pero no tanto. Tenemos a Chai Rong y a Ningning. Si añades al pequeño y a los miembros del Grupo de Nanjing, conseguimos abrirnos paso entre ellos —aclaró Xiao Jitong.

—Entonces, ¿por qué…? —inquirió Tang Mo.

¿Por qué Chai Rong y los miembros de su grupo sufrieron heridas tan graves?, reflexionó el joven mientras, Xiao Jitong permanecía en silencio.

—¿Cuántos cuerpos crees que yacen en este lago? —Sonrió, con la vista hacia la vasta extensión de agua que rodeaba la isla—. Son los cuerpos que empujamos para esconderlos.

—¿Veinte personas? —dedujo, pensó en la sangre que ablandaba la tierra y dio otra cifra—: ¿Cincuenta personas?

—Esta cantidad de sangre, es de al menos cien personas —contestó Fu Wenduo en voz baja.

♦ ♦ ♦

La autora tiene algo que decir:

Pequeño Fu: ⊙0⊙ Hermano mayor, cuñada… ¿qué están haciendo?

Mo Tang [apresuradamente retira su mano]: No, no lo malinterpretes.

Viejo Fu: No lo has entendido mal ^_^

Pequeño Fu: [Actuando como si entendiera]

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