Lady Rose – Capítulo 18

Traducido por Kavaalin

Editado por Ayanami


Desperté de mi pesadilla de un sobresalto y comencé a rememorar vagos recuerdos de mi vida pasada. Temía que mi condición empeorara, incluso más que ayer.

Bueno, cuando traté de acordarme de la pesadilla, pude recordar que el mundo en el que me encontraba ahora era innatural. Aunque sentía que el Príncipe Egocéntrico se parecía a mi hermano mayor, no deseaba recordar demasiado sobre él. Sabía que había muerto en mi vida anterior, así que debería haberlo olvidado por completo. Me expulsaron antes de que pudiera saber por qué mi deseo de convertirme en una plebeya había sido considerado una amenaza.

No podía tomar un descanso de mi trabajo, a pesar de que no estaba en las mejores condiciones. Después de todo, no estaba ni enferma ni herida. Más bien, era simplemente un problema sentimental.

En este mundo, era muy difícil para los plebeyos el ser recontratados. Si cometes un error grave y eras despedido, entonces te sería imposible encontrar otro trabajo en la misma ciudad. Incluso si explicas que se debió a una enfermedad, los demás pensaran que tienes una constitución débil.

Además, cuando tu trabajo se encuentra muy lejos y tienes medios de transporte limitados, solo puedes trabajar por un corto período de tiempo… ¿Era posible que un plebeyo sin logros o recomendaciones, trabajara por tan poco tiempo y fuera capaz de ganar lo suficiente para sobrevivir? Por lo tanto, rechacé esa idea. Incluso si pudiera abandonar mi propia casa, no había manera de que pudiera ahorrar suficiente dinero en dos meses para alquilar una nueva. No era tan neciamente optimista como para pensar que podría conseguir un buen lugar para vivir y un trabajo, ni me apetecía hacerlo. En primer lugar, no había teléfonos. Para contactar a tus jefes acerca de tu ausencia, debías ir directamente a tu lugar de trabajo.

Los plebeyos se ponían colorete de vez en cuando para esconder sus caras pálidas y salir de casa como si se sintieran bien.

La ciudad era tan armoniosa como siempre, lo que me hizo preguntarme por qué me preocupaba tanto.

Aunque había muerto, no podía desvincularme lo suficiente como para llamarlo el final y me sentí abrumada cuando recordé el pasado del que no podía escapar. Sin embargo, era bastante optimista en mis sueños.

…Decidí que me gustaría encontrar otro sueño después de que las cosas se calmaran, algo distinto de convertirme en una plebeya.

— ¡Buenos días!

Saludé a la señora Michelle con una sonrisa cuando llegué a la tienda. Para mí era fácil ocultar el hecho de que me sentía mal, ya que actuar era parte de mi vida diaria.

Bueno, así es como debería ser, pero por alguna razón, después de mirarme, el rostro sonriente de la señora Michelle se convirtió en uno de preocupación.

—Fii, ¿te sientes mal…?

No sabía qué decir cuando la señora Michelle, pareciendo preocupada, se acercó a mí y me preguntó si estaba bien mientras miraba mi cara. Ni siquiera podía fingir ignorancia. Después de todo, había creído que podría engañarla.

¿Cómo fui expuesta? Incluso sabía dónde poner un poco de rubor para hacer que mi cutis pareciera natural. No pensé que hubiera algún problema con mi voz y mi expresión facial.

—Ciertamente, me ayuda mucho que Fii esté aquí, trabajando, pero deseo que trabajes feliz y enérgicamente. Es fantástico que te entusiasme trabajar, pero debes tomarte tu tiempo y descansar hasta que te mejores ¿Bien?

Convencida, la señora Michelle me envió a casa a la fuerza.

Me volteé y agarré desesperadamente su brazo. Con ojos llorosos, miré a la señora Michelle a los ojos mientras preguntaba.

— ¿…cómo se dio cuenta?

Tenía que estar segura. Si había hecho algo mal, tenía que apresurarme y corregirlo.

Ella me miró con una expresión extrañada y luego respondió como si fuera obvio.

—Por supuesto que lo notaría, si una chica que es como una hija para mí se siente enferma. Vamos, ve a casa, entra en calor y duerme un poco.

No seguí de forma inmediata las palabras de la señora Michelle y distraídamente me quedé fuera de la tienda por un tiempo, habiendo sido echada por la fuerza.

Después de un rato, volví a casa.

No estaba muy segura, pero parecía que debía regresar a casa. Sin embargo, no entendí acerca de lo que la señora Michelle estaba hablando.

Mi cabeza no funcionaba correctamente. Era cierto que hoy no iba a ser un buen día. Mañana…trataré más duro mañana. Estoy muy débil hoy.

Cuando me acerqué a mi casa, mientras avanzaba por la pendiente, divisé a un carruaje que pasaba por allí, aunque por la mañana era raro ver alguno en esta parte tan remota de la ciudad. Mientras continuaba mirando, me di cuenta de que el carruaje me parecía familiar y dejé de caminar.

Como era de esperar, el carruaje se detuvo a mi lado.

Entrecerré mis ojos cuando el hombre bajó, su cabello plateado brillando bajo la luz del sol.

—…Luce enferma.

Aunque habían pasado dos semanas, en lugar de saludarme, me miró y me dijo esto. Antes de darme cuenta, di un paso atrás, como si huyera.

Estaba convencida de que el Joven Nika había venido aquí como un inspector, pero me sentí aliviada de que su propósito estuviera claro. ¿Por qué había realizado un movimiento tan sospechoso? No podía permitirme hacer eso.

Pero, quiero decir…incluso el Joven Nika lo notó.

Mis pensamientos estaban en desorden.

—La llevaré a casa. El carruaje…oh, claro…no quiere subirse al carruaje. Deme su mano.

¿Alguna vez dije que no quería subir al carruaje? Había una escena accidental de beso con el Joven Nika en el carruaje, pero… ¿no era que ya había logrado evitar eso…?

Mientras me preguntaba sobre esto, el Joven Nika agarró mi mano con una gentil firmeza, como para disminuir mi carga y tiró de mí, mientras caminaba.

A pesar de ser un caballero honesto, pensar que el Joven Nika, quien estaba preocupado por mi mal estado, tomaría la mano de una dama…bueno, probablemente yo no cuente como mujer. Aunque mi compromiso con el Príncipe Egocéntrico fuera cancelado, no era posible que apareciera una bandera, ya que yo era un objetivo de inspección.

Por un tiempo, caminamos en silencio.

El Joven Nika, probablemente, no me dirigió la palabra para que yo no tuviera que hablar. Todo lo que tenía ganas de hacer era mirar su cabello plateado mientras éste brillaba bajo el sol. Si comenzara a hablarme, esa autosatisfacción terminaría.

Cuando llegamos a mi casa, las náuseas casi se habían ido. Después de asegurarse de que estaba acostada en mi futón, el Joven Nika, siendo el caballero que era, rápidamente se dio vuelta para irse a casa.

De repente, agarré el pantalón del Joven Nika, pero lo solté un instante después de darme cuenta de lo que había hecho.

Como solo fue por un momento, tal vez no se dio cuenta. Por favor, ¡que no se diera cuenta…! Desafortunadamente, este deseo mío no fue respondido, cuando el Joven Nika se dio la vuelta con los ojos muy abiertos. Era muy obvio que se había dado cuenta. Sus ojos vagaron un poco antes de que se agachara a mi lado.

Silencio.

Bueno, incluso si él dijera algo, yo debería ser quien tuviera algo que decir.

A pesar de que había mantenido la distancia todo este día, mi acción de ahora era demasiado extraña. Tenía que explicarme.

Sabía por qué, entonces…debería…explicarlo.

Abrí mi pesada boca.

—Yo…siempre estuve celosa de Su Alteza Seth.

— ¿De…Seth?

El Joven Nika levantó una ceja. Bueno, eso era de esperarse. Cualquiera se preguntaría por qué estaba hablando del Príncipe Egocéntrico en este momento.

—Tenía un hermano mayor maravilloso y amable, que no lo intimidaba ni lo menospreciaba. Estaba…celosa de Su Alteza Seth, quien pensaba en eso como algo natural.

Aunque los recuerdos de mi vida pasada eran débiles, ahora estaba convencida de que de manera inconsciente, me había sentido celosa.

No sabía cuánto había deseado un hermano así, pero era aún más difícil cuando me fue mostrado como si fuera algo normal. No había pensado mucho en eso cuando estaba jugando al juego, pero ahora, se había vuelto una realidad. Pude presenciar el vínculo y el amor entre los hermanos.

El señorito Nika era, por supuesto, mejor que mi hermano. Había deseado una figura fraternal, pero era repugnante no haber dejado de desear un hombre que tuviera el mismo temperamento que mi hermano mayor.

—Yo también quería…

Fue un deseo estúpido. Los hermanos no eran algo que pudieras elegir. Eso era obvio. Esto era una tontería sin sentido.

Tenía que aceptar eso y mejorar a mi yo actual. Para hacer eso, quería superar mi trauma y vencer al destino. El decidir ser una plebeya no era algo reciente. Aunque no podía recordar cuándo comenzó, estaba obsesionada con convertirme en una.

Si me permitía ser mimada por el hermano de otra persona y fingir que era mío, eso no cambiaría.

—Está bien, incluso si no estamos relacionados por sangre. Yo también…he pensado en Fii como mi hermana ¿No es eso bueno?

Le sonreí al Joven Nika, quien me mimó con las palabras que quería oír.

…Me gusta esta persona. Dejando de lado el hecho de que él era mi figura fraterna ideal, el Joven Nika siempre fue amable y me cuidó. Por eso…

—Eso no es bueno. No, el Joven Nika es el Joven Nika y ​​mi hermano es…emm…no.

Solo había tenido un hermano, el cual me había traumatizado demasiado…y ahora estaba haciendo todo lo posible por borrar las huellas de su existencia.

El señorito Nika no era mi hermano mayor. Uno ya era suficiente.

—Fii… ¿cree que el destino pueda ser cambiado?

El tema cambió de repente. El señorito Nika me miró como si estuviera perdido. No, probablemente fui solo yo, quien pensó que el tema había cambiado. Quizás, había alguna conexión que el Joven Nika había visto.

Si fuera un día normal, diría, “¿Le influyó algún tipo de religión?” O “¿Es eso una especie de línea de coqueteo petulante?” Bromearía educadamente para dar una respuesta segura.

En este momento, sin embargo, mientras estaba enferma y viendo al Joven Nika, quien me miraba con una expresión seria, mi boca se abrió de manera inconsciente.

—Puede ser cambiado.

No podía soportar el hecho de no poder ganar contra eso. No quería ceder, obedecer, vivir una vida llena de remordimientos y lágrimas, y luego morir.

Odiaba la palabra destino, pero ya que había traído ese odio conmigo, quería cambiarlo.

Quería cambiar la historia, el escenario y el destino de Lady Rose, la salvadora de la nación.

—…Ya veo. Eso es bastante propio de usted, ¿eh?

El Joven Nika sonrió como si las nubes oscuras en su corazón hubieran sido despejadas. Aunque realmente no entendí, le devolví la sonrisa.

Sólo hoy. Estaré débil solo por el día de hoy.

Agarré la mano del Joven Nika y cerré los ojos. Parecía que no tendría un mal sueño hoy.

Hagamos lo mejor posible mañana.


Ayanami
Un capítulo muy sentimental...u.u

7 respuestas a “Lady Rose – Capítulo 18”

    1. Lo sé!!!!! (*/▽\*) sólo ha tener paciencia 😉 porque cada semana habrá un capítulo, siempre que la página en inglés continúe \(≧▽≦)/ gracias por leer, Kavaalin (traductora) se ha esforzado con esta hermosa novela, así que sigan con nosotr@s

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