Lector Omnisciente – Episodio 31: Tumba del Escenario (3)

Traducido por Shisai

Editado por Sakuya

---

No había necesidad de seguir los escenarios. Todos los reunidos en la fortaleza desconfiaban.

—¿Qué demonios significa eso?

Algunas personas creyeron sus palabras, pero la mayoría no.

—Debe ser un estafador.

—… No tiene sentido. ¿Qué? ¿No hay necesidad de seguir completando escenarios?

—Este es un truco para que él engulla las recompensas solo.

Estas personas fueron encarnaciones que sobrevivieron hasta el noveno escenario.

Hubo muchos estafadores en Seúl, personas como Cheon Inho de la estación de Geumho y Gong Pildu de Chungmuro. Las encarnaciones aquí eran uno de esos estafadores o los que vinieron aquí después de derrotarlos.

Es por eso que ninguno de ellos fue atrapado fácilmente por una lengua melosa.

El hombre del parapeto abrió la boca como si hubiera leído sus pensamientos.

【—No me creen y es entendible. Nueve escenarios no es mucho, pero tampoco es corto. Puedo adivinar por lo que han pasado y la vida que deben haber vivido para venir aquí. 】

Lo básico de un estafador era pretender entender a la otra persona. Ya había gente harta de esto.

—¿Crees que seré engañado por eso?

—¿Cuál es tu propósito? ¿Qué quieres decir?

Las personas que no podían soportarlo comenzaron a gritar. Entonces, el hombre se rio. Era una risa tan hermosa que era difícil pensar en él como un estafador.

【—Es literalmente lo que dije. Ya no necesitan pelear. Deben haber escuchado la explicación del dokkaebi. Este escenario del Castillo Oscuro no tiene límite de tiempo ni condiciones de falla. Si son inteligentes, ya deberían haber entendido lo que esto significa. 】

Miré a un lado y vi que los ojos de Kim Yongpal brillaban.

【—Pueden continuar viviendo en esta área de escenario. Pueden comer, dormir, hacer lo que quieran. Tienen derecho a vivir y olvidar la compulsión de romper el escenario… pueden terminar sus vidas aquí, tal como era antes de que comenzara la ‘destrucción’. 】

—¿Los derechos de nuestra vida? ¡No digas tonterías!

—¿Cómo podemos vivir en un lugar donde los demonios deambulan?

—¡Tenemos un lugar al que volver!

La gente gritaba como si estuvieran refutando el mal.

Entonces el hombre preguntó: 【—¿Regresar? ¿A dónde regresarán? 】

—Por supuesto, el lugar donde vivíamos…

【—¿Te refieres a su mundo en ruinas? 】

—¡No está en ruinas! ¡Todavía no!

【—Todo el mundo ya lo sabe. En el momento en que comenzaron los escenarios, su mundo entró en un camino hacia la ruina. Si regresan, solo verán un lugar destruido. Incluso si completan el escenario… lo último que verán es destrucción. 】

—¿Quién eres tú para decir eso? ¿Qué sabes-?

【—Lo sé. El mundo donde viví ha quedado destruido hace mucho tiempo por el escenario. 】

La multitud conmocionada se quedó en silencio. Esta persona perdió su hogar hace mucho tiempo debido al escenario. El hombre que se quedó en el Castillo Oscuro por más tiempo que nadie les estaba hablando ahora.

【—Es por eso que puedo decir con confianza que no hay lugar más seguro en la Corriente Estelar que aquí. 】

Por primera vez, el ánimo de la gente se debilitó. Sus ojos seguían incrédulos, pero estaban escuchando su historia.

Alguien preguntó en voz alta: —¿Quién eres?

【—Mi nombre es Reinheit von Djerba. Soy alguien que llegó a esta tierra 800 años antes que tú… Soy el dueño de esta fortaleza, Paraíso. 】

Entonces se abrió la puerta de la fortaleza. Las expresiones de la gente cambiaron al ver el paisaje interior. Reinheit vio sus expresiones y sonrió.

【—Una vez más les doy la bienvenida. Bienvenidos al paraíso. 】

♦ ♦ ♦

Paraíso. Había numerosas referencias en ‘Formas de Sobrevivir’.

La tumba del escenario. El nido de encarnaciones. Flores floreciendo en las llanuras de la desesperación… Estas fueron algunas de las descripciones de este lugar.

De hecho, la mayoría de ellos eran ciertos.

—Este lugar es…

Todos los miembros del grupo, excepto yo, estaban encantados con las vistas frente a ellos. Lee Jihye, Lee Gilyoung, Shin Yoosung e incluso Lee Hyunsung. En particular, Lee Hyunsung se frotó los ojos varias veces, como si la vista frente a él fuera increíble.

Había áreas residenciales y de mercado a ambos lados de la calle principal. Se podían escuchar voces llenas de energía sin precedentes.

—¡Vendo las piernas de un insecto demonio! ¡Prueben! ¡Recupera tu cansancio!

—¡Vendo bayas sancho cultivadas en granjas! ¡Es útil para recuperar la resistencia!

Los comerciantes del mercado eran amables y los clientes que compraban sus productos estaban satisfechos. Se reunieron personas de varias razas y nacionalidades, pero nadie parecía discriminarse o amenazarse entre sí.

Todas las encarnaciones que entraron en la fortaleza quedaron desconcertadas por la atmósfera repentinamente brillante.

—¿Qué demonios…?

Hasta hace un momento, las palabras ‘paraíso’ y ‘paz’ no tenían sentido para ellos. Sin embargo, esa tontería se estaba presentando frente a ellos.

—… ¿Paraíso?

Algunas personas estaban tan sorprendidas que se tiraron al suelo. Una de las encarnaciones apresuradas gimió mientras soltaba su arma y alguien le tendió una mano amistosa.

—¿Estás bien? ¡Todas las personas heridas, vengan aquí! ¡La Clínica del Paraíso trata a todos los heridos gratis!

—¡Te enseñaremos las técnicas medicinales! ¡Aprende sobre la diferencia entre el éter y el poder mágico! ¡Cualquiera que quiera usar la energía de la espada puede aprenderlo! ¡Cualquiera es bienvenido!

Las personas que vivían en Paraíso no eran tacañas para compartir. Intercambiaron sus conocimientos y consideraron el ayudar a alguien como una virtud. Incluso hubo comunicación entre especies.

Un demonio con cuernos en la cabeza sonrió y nos saludó.

—¡Ah, un demonio!

Algunas encarnaciones sorprendidas sacaron sus armas y los guardias de la fortaleza se acercaron rápidamente.

—Por favor, guarden eso.

—¿De qué estás hablando? ¡Él es un demonio…!

—Tal odio está prohibido aquí. Él también es un residente de Paraíso.

—¿R-Residente?

Las encarnaciones perplejas vacilaron y el demonio que las saludaba se acercó.

—Soy un demonio, pero no te haré daño. El prejuicio de que todos los demonios se comerán a los humanos me entristece.

Las encarnaciones hicieron expresiones desconcertadas ante las palabras. Sus ojos mostraban que no podían entender lo que estaba pasando.

Escenas similares seguían ocurriendo. Demonios, humanos y otras especies unían fuerzas para construir casas, iban juntos a bares o se sentaban uno al lado del otro en terrazas al aire libre… A menudo enviaban gestos de bienvenida a este lado.

Los miembros del grupo se distrajeron con las vistas que eran como un anuncio turístico.

【’Lee Hyunsung’ se siente sacudido por el paisaje que lo rodea.】

【’Lee Jihye’ está agitada por la atmósfera que la rodea. 】

Los corazones de mis compañeros fueron transmitidos en tiempo real. Esta fue la primera paz que encontraron después de que comenzara el primer escenario. No era extraño que sus mentes temblarán.

Las personas que vivían vidas ordinarias no cambiaban su esencia solo porque portaban un cuchillo.

Todo fue el resultado de una fuerza externa. Ahora, por primera vez, podían escapar. Era natural dejarse seducir.

Vimos la figura de Jung Heewon en la distancia. Ella estaba hablando con alguien. Era una mujer que había visto antes.

—Muchas gracias por ese tiempo. No puedo decir suficientes gracias…

—¡No es nada! Me alegro de que te esté yendo bien.

La joven que hablaba con Jung Heewon me miró y abrió mucho los ojos. Su estado emocional cambió rápidamente.

Sorpresa, miedo y… gratitud.

—Tal vez esta persona es…

—Ah, Dokja…

La mujer exclamó: —¡Tú eres la persona de esa época! No he olvidado tu gracia al salvarme la vida.

Al principio estaba un poco confundido, pero recordé cuando vi a la niña sosteniendo la mano de la mujer.

—¿Eres de la estación de Geumho…?

—¿Te acuerdas? Dayoung, deberías saludar.

—Hola…

Eran la madre y la hija que lucharon contra el Grupo Cheoldoo en la Estación de Geumho.

No se unieron a nuestro grupo, pero lograron sobrevivir hasta ahora. La madre y la hija trabajaban aquí en una finca y nos regalaron una hermosa canasta. Intenté negarme, pero fue inútil.

—Nunca podríamos haber llegado aquí si no fuera por tu ayuda. Gracias a ti, pude empezar de nuevo. Realmente lo aprecio.

Tenían un nuevo hogar y parecían ganar una nueva vida.

Las vi alejándose y los recuerdos de la estación de Geumho pasaron por mi mente. El arrepentimiento de no haber salvado a más personas y la forma cobarde en que me consolaba diciendo que era lo mejor.

La niña en la distancia de repente se volvió y me miró. Una sonrisa se dibujó en su rostro.

Me inundó una leve culpa. Mi hipocresía recibió una recompensa inmerecida. Tal vez Jung Heewon también se sintió así.

Miró a la madre y la hija antes de decirme: —Felicitaciones por tu resurrección. Esta vez tomó un poco más de tiempo.

—¿No es tu respuesta demasiado ordinaria? Jihye y Gilyoung comenzaron a llorar.

—¿Debería hacer eso?

—No lo quiero.

Miré a mi alrededor con una sonrisa mientras una expresión difícil aparecía en el rostro de Jung Heewon.

Dudó un momento antes de abrir la boca.

—… Dokja, ¿podemos hablar un minuto?

♦ ♦ ♦

Jung Heewon había venido aquí hace cuatro días. Usó el poder de la Ignición de Llamas del Infierno para despejar el primer piso en el menor tiempo posible y rápidamente subió al segundo.

Luego llegó al Paraíso. Era un lugar donde se podían quitar los grilletes del escenario.

Por supuesto, no creyó las palabras del hombre. El primer día sintió incredulidad y el segundo día dudó de todo.

Ella fue sacudida al tercer día y luego yo vine al cuarto día.

—De repente pensé en lo que significaba continuar con el escenario.

A Jung Heewon no le lavaron el cerebro. En primer lugar, el mismo Paraíso era una dulce droga.

Sonreí amargamente y le pregunté: —¿No te sacudiste demasiado rápido?

—… Tal vez siempre ha sido así.

Jung Heewon sonrió amargamente.

—¡Déjame ir! ¡Pagaré monedas! ¡Pagaré el valor de lo que robé! ¡Déjame ir!

Mientras caminábamos por la calle, se podían ver escenas de prisioneros siendo arrastrados por los guardias. Algunos de ellos eran personas que entraron en la fortaleza conmigo.

Parecía que no podían abandonar el viejo hábito de tomar las cosas de otras personas. Jung Heewon miró al hombre que estaba siendo arrastrado y dijo: —Este lugar es mejor que Seúl.

—Sí.

—Las especies no se discriminan entre sí y trabajan duro juntas. Hay casas para que todos vivan y lugares para trabajar.

Hablaba como si estuviera poniendo excusas.

—No tenemos que ser traicionados por colegas o preocuparnos por los monstruos que aparecen en la noche.

Observé sus expresiones mientras hablaba. El juez de la destrucción, Jung Heewon. Ella era una espada que yo mismo fabriqué en este mundo. Quizás Jung Heewon fue la mujer que mató a más personas en mi grupo. Una persona que tuvo que matar a todos para proteger mi principio de mantenerme sin asesinatos.

—No tenemos que vivir persiguiendo el escenario. No necesitamos tener pesadillas porque matamos a alguien. Tampoco hay más necesidad de perder a nadie.

La hoja más dura era la más fácil de romper. Era la más dura, por lo que era la que más usaba. Por lo tanto, fue la que más se dañó y perdió su nitidez. Es por eso que se rompió más rápido que otras espadas.

—Este es un buen lugar. —Mis palabras causaron que los ojos de Jung Heewon temblarán. Me quedé mirando esos ojos mientras seguía hablando—. Creo que este es un lugar seguro.

No fue una mentira.

—No hay lugar más seguro en el Castillo Oscuro que aquí. No, tal vez… no es fácil encontrar un lugar más seguro en todos los escenarios.

No quería admitirlo, pero era cierto. El paraíso era verdaderamente un lugar así.

—Dokja, tal vez…

Me apresuré como si supiera lo que diría.

—Sí, no me quedaré aquí.

—¿Por qué?

—Este lugar no es el ‘final’.

—… Dokja conoce el futuro.

En el pasado, tuve una charla con Jung Heewon en la mazmorra del teatro. Me había preguntado sobre el futuro y le dije que ella no existía ahí. Fue porque ella no estaba en la novela original. Un personaje del que desconocía el futuro…

—Necesito continuar con el escenario —le dije.

Jung Heewon pensó en mis palabras. Miró a la gente del Paraíso. Había gente sonriendo, hablando y con ganas de volver a vivir.

—Dokja, ¿cuál es el ‘final’ en el que estás pensando?

—No puedo decírtelo.

—Entonces ese final… ¿es mejor que este lugar?

No pude responder fácilmente porque era una pregunta de Jung Heewon, de nadie más.

—Si no continúas con el escenario, ¿todos estarán descontentos?

Me preguntaba si el final que quería era un lugar más hermoso que este Paraíso. ¿Podrían todos estar felices cuando se llegara a ese final?

Miramos al cielo sin hablar. Se sentía como si hubiera algo precioso ahí, pero había olvidado qué era. Como si se hubiera despertado de un breve sueño, Jung Heewon abrió la boca.

—El maestro de este lugar está buscando a Dokja.

Asentí.

---