Lector Omnisciente – Episodio 37: Paisaje del Mundo de los Demonios (2)

Traducido por Shisai

Editado por Sakuya


—¡Uwah! ¡Un exiliado!

—¿Qué? ¿Cómo ha entrado?

Gritaron las encarnaciones que me vieron.

Corrí entre la multitud y me escondí en las sombras de la ciudad. Debido a la pena de exilio, los fragmentos de historia caían de mi cuerpo como si fuese sangre. La zona alrededor de mi brazo derecho y mi corazón se estabilizó por la absorción de nuevos fragmentos, pero el resto era diferente.

Las encarnaciones probablemente vieron esto y se dieron cuenta de que era un exiliado.

—¿A dónde va? ¿No deberíamos delatarlo?

—Bueno… él morirá pronto. Vámonos.

No era extraño, seguramente no era la primera vez que veían un exiliado. Solo tenían miedo porque no sabían qué harían los exiliados.

Me apoyé en la pared de un callejón y la gente que me miraba se dispersó rápidamente. La locomotora mágica que apareció también contribuyó a calmar la situación.

Las encarnaciones encontraron la locomotora cubierta de una ominosa pintura negra y se retiraron consternados.

—¡Atrás! ¡Viene un noble!

Una locomotora circulaba por el centro del complejo industrial. No lo sabía con certeza, pero parecía ser un invitado de otro complejo industrial. Tal vez un noble de alto rango del Mundo de los Demonios estaba a bordo. Una persona tan fuerte como Reinheit del Paraíso podría estar montada en esa locomotora.

No sabía qué pasaba, pero por alguna razón se precipitaba hacia la fábrica. La locomotora aceleró sin importarle que hubiera encarnaciones cruzando la carretera. Los asustados plebeyos comenzaron a refunfuñar.

—Parece la locomotora de Gilobat. ¿No ha venido demasiado a menudo?

—¿Cómo voy a saberlo? Es obra de la escoria noble.

—Necesitamos saberlo esta vez. Hay una historia de que el 73er Reino de los Demonios está siendo integrado.

Era una conversación bastante interesante, así que centré mi oído en las palabras que iban a la deriva.

—¿Se está integrando? ¿Esos duques están moviendo sus pesados traseros?

—Sí, Melledon y Bercan se están moviendo. ¿No estará Syswitz muy nervioso?

Ante la mención del duque que gobernaba el 73er Reino de los Demonios, las otras encarnaciones también intervinieron en la conversación.

—¡Ja! ¿Ese rumor era real? Pero… ¿no hemos tenido un Rey Demonio gobernando este reino durante miles de años?

—¿Será que esta vez el Rey Demonio saldrá de nuestro territorio?

Varias preguntas brotaron y la encarnación que sacó el tema por primera vez habló de forma avergonzada.

—No lo sé con seguridad. Se rumorea que un mensaje de un oráculo está pasando entre los Reyes Demonios. La aparición de un nuevo Rey Demonio…

—Los duques parecen creer que serán los elegidos.

Vi una conversación similar en ‘Formas de Sobrevivir’. Ya era hora de que surgieran este tipo de rumores. Había llegado en un gran momento.

Miré la locomotora que se alejaba. Los complejos industriales también tenían rangos. Los nobles eran los que dominaban los complejos industriales.

Los ciudadanos eran las encarnaciones en distintos niveles. Quienes perdían sus historias se volvían esclavos de la fábrica.

Ahora sólo existían estas tres clases, pero la historia era completamente diferente una vez que llegaba un Rey Demonio.

Se trataba de una persona con poder absoluto que gobernaba un Reino de los Demonios. No había forma de que las especies aquí presentes lo desobedecieran.

En los reinos demoníacos, los Reyes Demonio tenían el mismo estatus de poder que una constelación de grado narrativo. Tal vez los duques del 73er Reino de los Demonios trataban de mantener a raya la aparición de un Rey Demonio para así seguir al mando.

Una vez que surgiera un Rey Demonio, era sólo cuestión de tiempo que el sistema de poder actual se derrumbara. Sin embargo, hay que crear uno. Fue por eso que vine al Mundo de los Demonios.

—El segundo dato. Busca la tienda de relojes Etika.

Llegó un nuevo mensaje y levanté la cabeza para mirar al cielo. En la oscuridad, se oía la débil energía del hombre wenny. Afortunadamente, este viejo no carecía de sentido común.

Había un dicho entre los dokkaebis que decía que aprendieron la moral de un hombre wenny, pero esto era porque odiaban a esos viejos con un bulto en el cuello…

—Ahí podrás obtener lo que deseas.

Asentí ligeramente con la cabeza y el hombre wenny volvió a desaparecer.

Mencionó la tienda de relojes Etika. Parecía que el Gran Demonio del Horizonte estaba al tanto del método para conseguir el escenario del Mundo de los Demonios.

De hecho, había información sobre la relojería en ‘Formas de Sobrevivir’. Aun así, le pregunté para no llamar la atención. Era necesario que me moviese de acuerdo a la probabilidad.

Miré mi brazo izquierdo que estaba a punto de romperse. No conseguiría el escenario de inmediato sólo por ir a la tienda de relojes.

Pero ahí había una forma de aliviar la pena de exilio. El almacén de relojes era un lugar que existía para ese propósito desde el principio.

Me moví sin demora. Me subí el cuello para que no se viera tanto mi historia rota y corrí por los callejones del complejo industrial. No obstante, no pude encontrar la relojería. Era natural. En el Mundo de los Demonios no existían los relojes. Tales cosas sólo tenían sentido para seres con vidas tan cortas como los humanos.

Habría sido más fácil de encontrar si pudiera leer la novela. No había forma de leer el archivo de texto porque no tenía celular. Si hubiera sabido esto, le habría pedido a Bihyung que me preparara uno por adelantado…

Al final, ¿debo arriesgarme y preguntar a alguien por la ubicación de la tienda de relojes Etika?

De repente, alguien me golpeó en el hombro.

—¿Qué demonios les pasa a tus ojos?

—Ah, lo siento…

—¿Y qué si lo sientes? ¡Maldita sea, se me cayeron las piezas por tu culpa! ¡Mierda!

La persona frente a mí lucía de aproximadamente 15 años. Un hermoso joven me miraba con ojos fríos mientras llevaba piezas mecánicas.

—Eh… bueno, lo siento.

Me preguntaba si era necesario maldecir, pero el chico habló más rápido que yo.

—¡Si lo sientes, entonces recógelos rápidamente!

Me sentí abrumado por las feroces palabras que brotaron de sus apuestos labios y me puse a recoger las piezas caídas. Sentí que el antiguo ‘Kim Dokja’ había surgido de repente.

Supongo que lo hice demasiado rápido, ya que el joven se puso a reír.

—Maldita sea, te dejaré libre esta vez. Ten cuidado la próxima.

El chico cogió las piezas, me miró y se precipitó de nuevo hacia delante.

No sé porque, al ver su cara, me sentí como si me hubieran golpeado en la nuca con un martillo. No fue porque me regañara alguien más joven que yo.

Este joven…

Como en todas las novelas de fantasía, en ‘Formas de Sobrevivir’ había personajes bonitos y guapos.

Entre estos, había algunos que se describen como «comparables a Yoo Jonghyuk». Kyrgios Rodgraim, a quien conocí en Tierra de Paz, era un caso así.

Pero en este mundo había gente más guapa que Kyrgios. En estos casos, ¿qué expresión debería utilizarse?

「El chico era tan hermoso que Yoo Jonghyuk tuvo que golpear sus mejillas dos veces. 」

El autor lo describe como el doble de hermoso que Yoo Jonghyuk. Además, este tipo de descripción sólo se adjuntó a tres personas en la novela.

—Te encontré.

♦ ♦ ♦

Toda la estantería de la tienda está rota. Maldita sea, esta ya es la tercera vez. También era una estantería con mercadería.

Aileen, la relojera de Etika, reprimió una maldición y preguntó con una sonrisa tranquila.

—¿Qué estás haciendo?

—¿Qué estoy haciendo? ¿No deberías saberlo ya después de haberlo experimentado tres veces?

—No, eso es lo que quiero decir. ¿Qué quieres de la dueña de una relojería?

Aileen estaba nerviosa al enfrentarse a los dos demonios que tenía delante.

El Barón Demonio Melen y el Conde Demonio Silocke. Los dos demonios eran nobles famosos en el Complejo Industrial de Syswitz.

—¡Keuk! —Aileen gimió al ser golpeada en la mandíbula.

El Conde Demonio Silocke se rio mientras examinaba cuidadosamente la herida que había quedado en la blanca piel de la dueña de la tienda.

—Definitivamente no eres una relojera ordinaria. Sin embargo, no eres lo suficientemente importante como para que el duque te visite tres veces. No se trata de tres humildes visitas a una cabaña de paja. ¿Sabes lo que es un ‘dragón tumbado’?

—…. No sabía quién era, pero ¿no te lo preparé la última vez? Esta vez no puedo ayudarte.

El aire del interior de la relojería empezó a congelarse. Era el poder de un demonio noble. Aileen temblaba mientras su rostro se volvía pálido de miedo.

—¿Qué es esto, Aileen? ¿Es un préstamo personal? —comentó alguien de pie frente a la tienda.

Silocke vio al joven en la puerta y frunció el ceño.

—Tú eres el mal hablado de la relojería. ¿Quieres que te ejecuten?

—Yo me encargaré de él —interrumpió el Barón Demonio Melen, agarró el cuello del chico y lo levantó—. Lo siento cada vez que vengo, pero eres muy bonito.

—Lo siento cada vez que te veo, pero eres realmente desagradable.

La mano izquierda de Melen golpeó el vientre del chico. Se oyó el sonido de algo estallar, pero los ojos del chico no cambiaron en absoluto. El Barón lo miró fijamente a los ojos y se rio.

—Es suficiente como para convertirte en la concubina del duque.

—¿Cuánto es la paga por hora? Si es poco, no iré…

Una vez más, se oyó el sonido de algo siendo golpeado. La expresión de Aileen se endureció al mirar la boca ensangrentada del chico.

—Vamos a tomarlo como rehén —el demonio retiró las manos como si hubiera estado bromeando.

—Juju, ¿quién haría algo así? Somos caballeros.

El joven cayó al suelo y gimió.

—¿Así que la oferta será rechazada? ¿Puedo decírselo al duque?

—Sí. Lo siento, pero…

Sorprendentemente, el ambiente se suavizó y Aileen suspiró profundamente. Ella no había querido hacer esta tarea. Si aceptaba el trabajo, estaría sacrificando a miles de ciudadanos.

Entonces Silocke asintió como si entendiera.

—Entonces, voy a recibir los impuestos que tienen atrasados. El duque me pidió que lo hiciera.

—¿Impuestos? Hasta ahora, he estado exenta de impuestos…

—Lo era hasta ahora, pero ya no.

Como era de esperar, no había forma de que se marchara sin más. Aileen se mordió el labio hasta que se rompió mientras preguntaba: —… ¿Cuánto?

—50.000 monedas.

¿50.000 monedas? Era una cantidad enorme para Aileen. Puede que sea diferente en otras zonas de escenario, pero las monedas eran una de las divisas más valiosas en el Complejo Industrial de Syswitz.

—¡Aquí casi no hay constelaciones! Una cantidad tan grande de dinero…

—Me llevaré a este niño si no pagas. Si él se vuelve un concubino, entonces puedes obtener 50.000 monedas.

El chico amenazado actuó despreocupado y silbó ante la amenaza.

—¡Vaya! ¡50.000 monedas! Aileen, no pagues el impuesto y consigue el dinero.

—… Pronto haré gritar a esa descarada boca.

—¿De verdad? Mierda, lo estoy deseando.

A pesar de las palabras del joven, la expresión de Aileen estaba llena de desesperación. Ella tenía una larga relación con este chico y sabía que no importaban sus sucias palabras en la superficie, en el fondo él pensaba de manera diferente.

—Aileen Makerfield. Acepta la propuesta del duque. Como referencia, esta es la última oferta —Un ultimátum salió de la boca del Conde Demonio.

Aileen era la representante de los ciudadanos del complejo. Pudo llegar a esta posición gracias a su fuerte corazón. Pero la situación la hizo dudar.

—Yo…

De repente, sonó la campana en la puerta. Entonces alguien entró en la relojería.

♦ ♦ ♦

—¿Qué?

Al entrar, lo primero que vi no fue a la dueña de la relojería, sino a dos nobles demoníacos que se sentían incómodos con un visitante no invitado.  A grandes rasgos, había escuchado la situación desde afuera y sabía lo que estaba pasando.

El hermoso joven estaba tendido en el suelo con los ojos llenos de odio.

—Un cliente… —respondí mientras miraba fijamente al hermoso chico en lugar de a los demonios.

Mi respuesta fue cortés, pero la expresión de los demonios se volvió feroz.

—¿Un ciudadano? No sé de dónde vienes, pero váyase. Ahora estamos cobrando impuestos.

—Impuestos… ganando mucho dinero y pagando impuestos más altos. ¿Por qué de repente se gana poco dinero y se pagan más impuestos?

—¿Qué?

Pasé al lado de los nobles demoníacos y me acerqué a la dueña.

—¡Oye! ¡Espera!

Los desconcertados nobles demoníacos estiraron los brazos para agarrarme, pero no lo consiguieron. Acto seguido, mostraron expresiones de sorpresa mientras me sacudía ligeramente de encima. En lugar de ocuparme de ellos, miré los relojes de la estantería rota. Cogí con cuidado uno de ellos.

—Hay muchas cosas buenas.

Aileen pareció percibir algo y se acercó a mí.

—… Siempre hay cosas buenas. Rara vez aparece un buen dueño.

No pude evitar sonreír. Este era realmente el tono de ‘Formas de Sobrevivir’.

La ingeniera mágica del planeta Lindberg, Aileen Makerfield. La miré y pude notar que estaba nerviosa.

En su interior, la aguja debe estar haciendo tictac. El cliente sospechoso que apareció de repente, ¿sería la cuerda de la esperanza o la persona que la dejó caer al infierno?

Decidí aliviar algunas de sus preocupaciones.

—Me gustaría pedir algo especial. ¿Puedes hacer uno para mí?

Los ojos de Aileen se agrandaron ante mis palabras. Sólo había un tipo de cliente que viniera aquí por una cosa especial.

La dueña de la relojería vio a los nobles demoníacos y preguntó con cuidado: —… ¿Cuál es el precio de la comisión?

Le sonreí antes de mirar a los nobles demonios que me miraban fijamente.

—50.000 monedas.

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