Traducido por Shisai
Editado por Sakuya
En el despacho del Duque Syswitz, el Conde Demonio Silocke estaba de pie frente a este con el corazón ansioso. La razón de sus nervios se debía a que el Conde «Han» estaba vigilando la oficina como un guardián delante de la puerta.
Nadie sabía cuál era su verdadero nombre. Todos le llamaban simplemente Han. Era un «Conde» como Silocke, pero era un tipo muy inusual, el cual mantenía contacto con el Rey Demonio Asmodeo. Tal vez el Duque Syswitz lo aguantaba porque era consciente de este hecho.
Silocke se sintió interiormente tenso, pero finalmente logró gesticular: —Tengo algo que decirle al Duque.
—Dime. Se lo haré saber.
—Es complicado.
—El Duque está ahora mismo en una reunión de emergencia con el enviado de Gilobat.
—¿Cuándo terminará?
—No lo sé.
Silocke chasqueó la lengua. Si se lo decía a este tipo, Han se llevaría claramente todo el mérito. Así que respondió: —Está bien. No es urgente, esperaré.
Las cejas de Han se movieron al oír estas palabras. A Silocke le gustaba ver esa expresión.
Hijo de puta, sigue preguntando.
La información que quería comunicar era sencilla. Un civil, presuntamente marqués de Gilobat, había aparecido en público.
Por supuesto, no estaba mal decirlo, pero cuanto más pensaba en ello, más extrañas le parecían las cosas. Silocke pensó por un momento antes de mirar detenidamente el despacho del Duque.
—¿Hay un marqués de Gilobat ahí dentro?
—Sí.
—Debe haber venido directamente aquí sin ir a ningún otro sitio.
—Ese es el caso.
Silocke se sintió encantado con la respuesta.
Efectivamente, mi suposición es correcta.
No lo sabía con certeza, pero no debería haber dos marqueses en la delegación de Gilobat. Un marqués debería ser el líder de la delegación. Era muy probable que el ciudadano que conoció no lo fuera y solo se estuviera haciendo pasar por un noble demonio.
Sólo por esto merecía la pena informar. Quizás no era un gran asunto, pero ayudaría en su evaluación de rendimiento.
Han vio al vacilante Silocke y decidió hablar.
—Ya que andas por ahí, también debes estar preguntándote quién será el próximo Rey Demonio.
—Ah, bueno… Es cierto.
Fue un malentendido, pero no fue mala idea preguntar sobre ello.
—¿Es por los rumores de la aparición del Rey Demonio que la delegación de Gilobat vino de visita?
—No puedo decirte más, pero es algo así.
—La historia del Rey Demonio, es un poco divertida… ¿no crees?
La fuente de los rumores era desconocida, pero sacudieron todo el 73er Reino de los Demonios.
Para Silocke, esta situación le resultaba risible.
Syswitz, Gilobat, Melledon, Bercan… Durante los últimos cientos de años, el 73er Reino de los Demonios había estado bien equilibrado por estos cuatro Duques. La paz que se había mantenido durante cientos de años se tambaleaba ahora a causa de un rumor. Era una historia sin ningún realismo.
Sin embargo, Han no estaba de acuerdo con las palabras de Silocke.
—Los signos del ‘Rey Demonio’ ya están apareciendo.
—¿Qué? ¿Cómo lo sabes?
—He oído que Vedas se ha unido al Complejo Industrial de Melledon.
—¿Vedas?
Era un nombre que conocía. No, sería extraño que no lo conociera. Era uno de los nombres que hay que conocer para vivir con seguridad en la Corriente Estelar.
Así, Silocke no pudo evitar sentirse asombrado.
—… ¿Las nebulosas se están involucrando?
—Para ser precisos, una de las constelaciones de grado narrativo de los Vedas ha estado en contacto con Melledon.
La enemistad entre las constelaciones y los reyes demonios era famosa en la Corriente Estelar. Ahora las constelaciones estaban interfiriendo en los asuntos del 73er Reino de los Demonios. La escala no era grande, pero las cosas se saldrían de control si realmente una nebulosa consiguiera el poder.
—Las nebulosas están interesadas. ¿Significa esto que el Rey Demonio aparecerá realmente…? —murmuró Silocke con una expresión ligeramente aturdida. Se trataba de un Rey Demonio. Llevaba mucho tiempo viviendo en el Reino de los Demonios y no lo había asimilado.
Sin embargo, al menos una cosa era segura.
—… Por eso el Duque está tan ocupado.
—Actualmente es la persona más cercana a convertirse en el Rey Demonio.
Estaba claro que uno de los nobles demonios se convertiría en el Rey Demonio. Así fue con los otros 72 reyes demonios. Era extremadamente raro que una existencia no demoníaca ascendiera al trono.
Entonces se oyó un ligero sonido de advertencia de la fábrica y apareció un mensaje.
【¡Se ha abierto un nuevo escenario principal!】
【El ‘Juego de la Revolución #24’ ha comenzado.】
Silocke se sobresaltó por el repentino mensaje, pero fingió estar tranquilo al ver la expresión de sorpresa de Han.
—¿De qué trata este mensaje? —preguntó primero el Conde Han.
—Oh, no lo sabes ya que eres nuevo aquí. Esto ocurre a veces. Es el escenario principal de este lugar, el juego de la revolución.
—¿El juego de la revolución?
—Probablemente un revolucionario fue atrapado por el verdugo mientras se escondía. Es una persona con mala suerte.
El inicio del Juego de la Revolución significaba que el «revolucionario» oculto había aparecido. Sin embargo, no podía haber uno en este complejo industrial. Todo el mundo recordaba claramente lo que ocurrió cuando apareció el último revolucionario hace 30 años.
Silocke sonrió y añadió: —No te preocupes, no es gran cosa. Espera un poco y el verdugo le quitará el cuello. Será un espectáculo divertido.
Aun así, no importaba cuánto tiempo esperara, el mensaje que anunciaba el final del juego no se escuchó. Empezó a sentir un mal presentimiento cuando un noble de bajo grado apareció.
Silocke reconoció inmediatamente quién era. Era uno de los verdugos ocultos y se precipitaba hacia el despacho.
—¿Qué está pasando? —le preguntó Silocke.
—¡Alguien ha declarado que es un revolucionario!
Sabía que era una pregunta estúpida, pero no pudo evitar decirlo: —¿Qué? ¿Quién?
—¡Es un nuevo revolucionario!
—Entonces, ¿cómo se llama?
El noble de bajo grado tartamudeó un nombre. Era un nombre que Silocke no conocía.
—Espera, ¿qué acabas de decir? —Inesperadamente, el aburrido Han se involucró.
—Sí, definitivamente era Yoo Jonghyuk…
—¿Se llama a sí mismo Yoo Jonghyuk?
—¿Lo conoces? —se apresuró a preguntar Silocke.
—Lo conozco.
La expresión de Han brillaba con fuerza, pero era una sonrisa algo deformada. Incluso el demonio Silocke se sintió espantado.
—¿Dónde ha aparecido?
♦ ♦ ♦
La noche terminó y me llamaron para que volviera con Aileen. Para ser exactos, casi me arrastran de vuelta.
Las calles estaban casi completamente revueltas a causa de mi declaración.
—¡Ha aparecido un nuevo revolucionario!
Las calles se llenaron de ruido con estas palabras. Si Aileen no hubiera aparecido y me hubiera arrastrado, seguiría metido entre los ciudadanos. Como ella era incapaz de controlar sus emociones, comprobé la información del escenario oculto con una mente indiferente.
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【Escenario oculto – Falso Revolucionario】
Categoría: Oculto
Dificultad: SS
Condiciones para despejar: Te has convertido en un autoproclamado revolucionario haciéndote pasar por uno. Mata a un revolucionario real dentro del tiempo dado y toma su posición. De lo contrario, será un final terrible.
Tiempo límite: 30 días
Compensación: 150.000 monedas, entrar en un nuevo escenario principal.
Fracaso: Muerte
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A grandes rasgos, sabía cómo conseguir el escenario principal. En cualquier caso, tenía que encontrar al verdadero revolucionario…
Miré a Aileen y le dije: —Entonces, empecemos.
—… ¿Estás loco? —ella preguntó con una expresión absurda—: ¿Sabes lo que estás haciendo?
—Una revolución.
—Qué revolución sin un revolucionario. Eres un farsante.
—¿De verdad?
—No hay manera… no me digas…
Tenía una bonita expresión en su rostro. Me encogí ligeramente de hombros y la cara de Aileen se llenó de desesperación.
—¡Claro que no! ¿Qué demonios estás haciendo? Ahora se acabó todo.
—Esto es lo que querías. Una revolución y la muerte del Duque —Le contesté descaradamente.
—¡Yo no lo quería así! Esto es una estafa.
—¿Cómo puede ser una revolución real una estafa? Yo la haré real.
—¡Una revolución no es una broma!
—Estoy de acuerdo contigo. No he declarado que soy un revolucionario a la ligera. Estoy de acuerdo en que este complejo industrial debe ser liberado.
—El hecho de que puedas decirlo tan fácilmente es prueba de que tu voluntad es débil. —La voz de Aileen contenía una profunda rabia—. ¿Piensas hacer la revolución tú solo? He visto muchas en este complejo industrial. ¿Cuántas han fracasado y cuánta sangre se ha derramado? Y…
—No consideres los fracasos del pasado como escrituras. No habrá ningún cambio si no haces nada.
—¡Es un escenario que no puedes hacer en primer lugar!
Comprendí los sentimientos de Aileen. De hecho, este escenario principal era famoso en el complejo industrial. El único protocolo de rebelión permitido por el escenario. Aun así, los ciudadanos del complejo industrial abandonaron este juego hace mucho tiempo porque no había ninguna posibilidad de ganar. Gracias a ello, el escenario perdió su valor como tal.
Aileen continuó: —Por eso he confiado en los exiliados. ¡Nunca lograremos matar al Duque usando los escenarios existentes! No hay forma de ganar contra los malditos verdugos, ¡y mucho menos contra el Duque!
—El escenario está hecho para despejarlo. Hay una manera de terminarlo si miramos con atención.
—La gente va a morir por tu culpa.
—No dejaré que eso ocurra.
—Entonces serás el primero en morir.
—No voy a morir. No he muerto antes.
—¡Esto…! —Aileen se mordió los labios—. Eso fue sólo suerte. ¿Crees que el guardián te protegerá de nuevo?
—Bueno, creo que me protegerán.
—No lo sabes, pero el guardián agota su vitalidad después de usar su protección. Cada vez que la usen, perderán vitalidad y acabarán muriendo. Nadie te protegerá más de dos o tres veces.
—La primera vez es la más importante. Aileen, tú conoces este lugar mejor que yo, pero no entiendes a la gente de aquí.
Ella estaba a punto de decir algo sólo para cerrar fuertemente los labios por primera vez. Quizás Aileen también había sentido algo.
El guardián oculto había aparecido y me protegió, luego de declarar que soy un revolucionario. Probablemente era una visión que Aileen no había visto en mucho tiempo.
La relojera se lamió los labios durante un par de minutos antes de hablar en voz baja.
—¿De verdad crees que es posible?
—Es posible. ¿No has visto suficiente de mis habilidades?
Sería posible. Haría posible lo imposible.
—No eres un verdadero revolucionario —Aileen respondió con un suspiro.
—Por eso necesito tu ayuda.
Su expresión se estremeció ante mis palabras.
—Hagamos una revolución sin un revolucionario.
—… Tienes que recoger las posiciones. Este es un juego que no se puede ganar solo —respondió después de lucir como si hubiese tomado una decisión.
—Supongo que sí.
—Un guardián es la condición mínima para sobrevivir. También necesitas un ‘luchador’ para enfrentarte al verdugo y un ‘espía’ para encontrar a los verdugos ocultos.
—Busquémoslos uno por uno. Esas posiciones no estarán tan lejos como crees.
No me preocupé. La declaración revolucionaria ya estaba sonando para que los responsables de sus puestos se dieran cuenta uno a uno. Tendrían que decidir qué lado tomar en este maldito juego.
—Creo que ya hemos encontrado a uno.
Tan pronto como hablé, la puerta de la sala de reuniones se abrió con un golpe. Jang Hayoung nos miraba con los ojos muy abiertos.
—Eso, Aileen…
—¿Qué?
—Alguien está pidiendo entrar…
—¡Estoy ocupada ahora mismo! Que se vayan.
—Eso, es un poco…
—¿Por qué?
—… Ha venido una persona que dice ser el guardián.
La sorprendida Aileen se levantó de su asiento. Entonces, detrás de Jang Hayoung, apareció un hombre de mediana edad.
—Tú… ¿Realmente eres el revolucionario?
Sorprendentemente, era una cara que ya conocía.
Jaja no me digan que es Han, el jefe de no se que departamento de la empresa donde trabajaba Dokja, ese tipo se perdió durante mucho tiempo!!!!!
Pensé lo mismoo, esq justo hace poco Dokja lo mencionó