Lector Omnisciente – Episodio 39: Pared no identificada (1)

Traducido por Shisai

Editado por Sakuya

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Dejé que Aileen, Mark y Jang Hayoung se encargaran del exterior, mientras llevaba a rastras a un inconsciente Han Myungoh de vuelta a la oficina.

Para ser honesto, fue una revelación. Nunca pensé que siguiera vivo.

Jefe de Departamento, Han Myungoh. Antes de llegar al tercer escenario, fue maldecido por el Rey Demonio Asmodeo tras matar al guardián oscuro. Pensé que había muerto antes de entrar en Chungmuro y no esperaba encontrarlo en el Mundo de los Demonios.

Coloqué a Han Myungoh en una silla de la sala de reuniones y utilicé un supresor de historias que me había prestado Aileen.

「 Kim Dokja pensó: El jefe de departamento ha envejecido mucho. 」

Había muchas arrugas pequeñas en su rostro. Además, toda su piel estaba ennegrecida. Dejando de lado las arrugas, la decoloración de la piel era un signo de una variación de especie. Cuanto más miraba, más podía ver. Aunque no podía decir que era, faltaban muchos rastros humanos y era difícil reconocerlo sin mirar de cerca.

Yoo Sangah, Lee Gilyoung, mi madre y Song Minwoo… Fueron las personas que no pude confirmar usando la lista de personajes.

Todos ellos eran personas que estaban involucradas conmigo antes del escenario o al comienzo del mismo. Han Myungoh también era uno de ellos. Sobrevivieron en este mundo gracias a mí. Por eso no pude leer su información con la lista de personajes.

—Sé que estás despierto, así que levántate.

—Uhh… tú…

—Aurelio. ¿Escogiste el nombre personalmente? —Le pregunté al espía, no, al autodenominado Aurelio.

Han Myungoh abrió los ojos y me invadió una vaga sensación de certeza. Aurelio fue la pista decisiva que me convenció de que esta persona era él.

—¿Una novela web? Hey, Kim Dokja. ¿Cuánto tiempo tienes para leer esta mierda?

Durante mis días en Mino Soft, había escuchado estas palabras después de que me sorprendieron leyendo una novela web.

—Si vas a leer un libro, entonces deberías leer algo como esto. Lee un buen libro si quieres construir tus especificaciones. —Han Myungoh tenía en sus manos el libro «Meditaciones», escrito por Marco Aurelio. Las primeras páginas del libro estaban completamente descoloridas…

—Recuerdo que solías llevar el libro de «Meditaciones» aunque no lo pusieras en práctica. Tu fanfarronería sigue en pie.

—¿Quién demonios eres tú?

Han Myungoh no me reconoció en absoluto. Seguramente porque cambié mi cara antes de tiempo. Si no lo hubiera hecho, podría ser yo quien cayera en la trampa.

—¿Quién crees que soy? —Sonreí y pregunté.

En ese momento, algo pasó por sus ojos.

—¡No me digas…!

Como era de esperar, Han Myungoh era Han Myungoh. Incluso el jefe del departamento necesitaba hacer algún trabajo para sobrevivir. En silencio, llevé un dedo a sus labios para evitar que dijera mi nombre.

—Shhh.

—Oof. Oof. ¡Ooof!

—Si dices algo, entonces morirás aquí. Piensa en ti mismo. ¿Entiendes?

Me preocupaba que otra existencia trascendental escuchara. Aquí no había canales dokkaebi. Sin embargo, la falta de un canal no significaba que no hubiera forma de que otros seres nos miraran.

「La Cuarta Pared dice que el ‘Demonio de la Ira y la Lujuria’ está mirando al estúpido Kim Dokja.」

… Mejor de lo esperado. ¿Podía decirme algo así?

「 Ajá. 」

Demonio de la Ira y la Lujuria… Al igual que las constelaciones, los reyes demonios tenían sus propios modificadores. Después de todo, eran constelaciones caídas. Por supuesto, había quienes no usaban los modificadores como resistencia contra las constelaciones…

Si no recuerdo mal, «Demonio de la Ira y la Lujuria» era el apodo del Rey Demonio Asmodeo. Han Myungoh parecía ser su subordinado, debía ser un puesto de alto nivel si compartía su visión.

—¿No deberías pagar monedas si quieres seguir espiando?

Los ojos de Han Myungoh se abrieron de nuevo cuando me vio hablar hacia el aire. Se dio cuenta de con quién estaba hablando.

Aparecieron pequeñas chispas en el aire. Si esto continuaba, era probable que Asmodeo obtuviera mi información. Un día revelaría mi historia, pero ahora no era el momento.

Pensé por un momento antes de sacar una espada del subespacio de mi gabardina. Era la Espada de Decapitación Demoníaca de los Cuatro Yin.

Había pasado mucho tiempo desde que la usé para destruir el Trono Absoluto. Era una espada que podía evolucionar temporalmente a reliquia estelar si se tomaba prestado el poder de la Osa Mayor.

Podía atravesar la afinidad de la constelación con la reliquia estelar. Originalmente, necesitaba la ayuda de la Osa Mayor para manifestar esa fuerza. Pero ahora que era una constelación, podía utilizar el poder de esta espada sin su ayuda.

【¡La ‘Espada de Decapitación Demoníaca de los Cuatro Yin’ ha respondido a tu historia!】

—Si no vas a pagar, entonces piérdete.

Balanceé la espada sobre la cabeza de Han Myungoh. Otro mensaje apareció luego de que aparecieran fuertes chispas en el aire.

【La conexión entre el Rey Demonio Asmodeo y el miembro de su casa se ha desconectado temporalmente.】

Han Myungoh estaba ahora más que sorprendido. Nunca pensó que yo tendría el poder de romper su vínculo con el Rey Demonio.

—Aquí, mi nombre es Yoo Jonghyuk. Asiente con la cabeza si lo entiendes —le advertí.

Me miró con una expresión complicada y apenas asintió después de pensarlo. Hizo el juicio correcto porque valoraba su vida. Solté su boca y Han Myungoh jadeó mientras me miraba.

—¿C-Cómo demonios…? He oído que estabas definitivamente muerto…

—No estoy muerto. Por lo tanto, estoy vivo.

—¿Qué vas a hacer conmigo? —El aterrorizado Han Myungoh preguntó.

—Ya veremos, lo estoy pensando.

—¡Ayúdame! ¡Los años que pasamos juntos no son cortos!

—No tengo ningún buen recuerdo de esos años.

—Soy un espía. ¡Puedo ayudar con tu revolución! Puedo ver las posiciones de otras personas.

Parecía ser cierto que Han Myungoh era un espía. De hecho, el espía no apareció en la regresión 111. No sería extraño que una persona, que originalmente no aparecía en la novela, tomase el rol de espía.

—No necesito un espía. Encontré a los verdugos sin ti.

Sus ojos volvieron a temblar ante mis palabras.

—Eso me recuerda… ¿Cómo encontraste a los verdugos? —preguntó con curiosidad.

A grandes rasgos sabía lo que estaba pasando, pero decidí dejarme engañar un poco.

—No sabía que eran verdugos…

—¿Qué? ¿Entonces cómo…?

Mis palabras eran ciertas. Las descripciones de algunos verdugos aparecían en ‘Formas de Sobrevivir’ pero estaba escrito de pasada y no las recordaba. También sería difícil reconocerlos sólo por la descripción.

No los maté porque sabía que eran verdugos. Simplemente usé una habilidad para saber que tenían una posición especial.

「 Esa información fue suficiente para Kim Dokja. 」

—¡Las personas que mataste podrían haber sido inocentes o tener cargos importantes! ¡S-Sí! Por ejemplo, un luchador o… —exclamó.

—Deja de hablar de cosas inútiles. Si estás tratando de alargar el tiempo porque crees que otros nobles vendrán a rescatarte… no vendrán.

—Ja, ja. ¿Qué quieres decir?

—Los ciudadanos sólo temen a los verdugos. Sin ellos, los nobles no pueden invadir fácilmente la zona de los civiles.

Ahora que se daba cuenta de que las cosas iban mal, los forcejeos de Han Myungoh empeoraron.

—¡Si me matas, recibirás la ira del Rey Demonio! —me gritó con los ojos rojos.

Mi anterior yo habría tenido miedo.

—¿Parece que tengo miedo de un Rey Demonio?

Elevé mi estatus de constelación. Era tan leve que los duques de los complejos industriales y los Reyes Demonios de otros reinos no lo notarían. Pero por muy ligero que fuera, yo era una constelación y era suficiente para matar a Han Myungoh.

Este tembló antes de rendirse finalmente.

—… ¿Qué quieres?

Era la pregunta que había estado esperando. En cualquier caso, Han Myungoh era alguien que había hecho contacto con los demonios aquí. Sería más prudente utilizarlo en la medida de lo posible.

—Haz un juramento de existencia. ¿Sabes lo que es?

—E-Eso…

—Hazlo si quieres vivir. O puedes salir y ser golpeado hasta la muerte por los ciudadanos de aquí.

Han Myungoh suspiró.

—¿Qué quieres que jure?

—No interferirás en la revolución. No mentirás. Responderás con la verdad a cualquier pregunta que yo te haga y que vas a cooperar conmigo de todo corazón.

—… ¿Por cuánto tiempo?

—Un año.

—Mierda…

Era mejor tener una fecha límite al hacer un juramento tan violento. Si forzaba un juramento permanente, el objeto del juramento podría volverse loco. Si se les daba la esperanza de que el juramento terminaría algún día, la otra persona lo aceptaría más fácilmente.

—… Entiendo. Haré el juramento.

Las chispas brotaron del corazón de Han Myungoh y el juramento se completó.

Ahora había una pregunta que quería hacerle.

—Jefe de Departamento Han Myungoh. ¿Cómo es que sigues vivo?

Y así comenzó a contar su historia. Las dificultades que sufrió tras separarse de nosotros en Chungmuro y lo duro que fue para él… Intentó hacerse ver lo más lamentable posible y yo le interrumpí en medio.

—Dime las cosas importantes.

—¿Qué quieres decir?

—En ese momento, obviamente recibiste la maldición del Rey Demonio. ¿Cómo te convertiste en su subordinado? Asmodeo no es una existencia tan simple.

Por muy larga que fuera la lengua de Han Myungoh, no creía que tuviese la capacidad de engatusar al septuagésimo segundo Rey Demonio, Asmodeo.

Además, este hombre no tenía una historia única. Los reyes demonios estaban tan hastiados y aburridos como las constelaciones. La historia de un jefe de departamento de una gran empresa no sería suficiente ni siquiera para hablar con el Rey Demonio.

Han Myungoh se lamió los labios durante mucho tiempo y su expresión se distorsionó de forma miserable. Estaba a punto de abalanzarme sobre él cuando lo oí decir algo extraño.

—… Di a luz.

—¿Eh?

—Amh… Yo, yo…

Me pareció escuchar mal. Estaba a punto de volver a preguntar cuando Han Myungoh rompió a llorar.

—¡Di a luz a una niña!