Lector Omnisciente – Episodio 52: ■■ (3)

Traducido por Shisai

Editado por Sakuya


La nebulosa Edén. Esta nebulosa estaba compuesta por los ángeles del apocalipsis, el tormento de los demonios y los eternos enemigos del Mundo de los Demonios. Los guardianes del Mundo Celestial, los ángeles que no temen ningún mal en este mundo.

Sin embargo, había algo que los ángeles de este temible Edén odiaban.

【—Anciano, en el Edén estás totalmente preparado y ofreces tu tiempo antes de la batalla…】

Era la hora de la ordenanza de Metatrón. Hoy, el encargado de la ordenanza era el Comandante del Cosmos Rojo, Jofiel.

【—Te instamos a no caer en las tácticas de guerra de los engañosos demonios…】

Gabriel golpeó el suelo con el tacón y frunció el ceño.

—Oh, ¿por qué tiene que ser esa persona hoy?

Había miles de ángeles de bajo rango en el campo de entrenamiento del Edén. Los arcángeles como Gabriel se situaron en primera línea como ayudantes de enseñanza.

Lirio de Acuario, Gabriel.

Patrón de los Jóvenes y los Viajeros, Rafael.

Amigo de la Justicia y la Armonía, Raguel.

Aparte del arcángel de turno, estaban reunidas la mayoría de las constelaciones de alto rango del Edén.

El entrenamiento mental de Jofiel llevaba ya una hora. Gabriel bostezó disimuladamente y miró a sus compañeros con ojos lánguidos, sólo para darse cuenta de algo extraño.

—¿Dónde está Uriel?

Rafael, quien cabeceaba en la nube, contestó mientras se arreglaba el pelo rizado.

—Está detenida.

—¿Detenida?

—La está regañando el escriba. ¿No lo sabes?

…¿Qué hizo? 

Rafael tomó prestado el poder del viento para hablar como si fuera molesto. Los ojos de Gabriel se abrieron de par en par.

—¿Qué? ¿Realmente? ¿Uriel?

—Sí, sí. Se le prohíbe emitir durante tres años.

…¿Uriel iba a estar confinada tres años?

Gabriel se rio ante la inesperada noticia.

—Por el momento, el tablón de anuncios de emisiones estará limpio.

La ordenanza terminó al cabo de media hora. Metatrón despidió a los ángeles de bajo grado y llamó a los arcángeles por separado. El «Escriba del Cielo» Metatrón tenía el pelo gris que le llegaba hasta la cintura y su expresión parecía cansada hoy. Era porque estaba ocupado tratando de prevenir la posibilidad del Armagedón.

Metatrón se subió las gafas de montura fina y habló:

【—Gracias por las molestias, Jofiel. Ha sido una buena presentación.】

El nombrado asintió. Metatrón miró a los arcángeles y preguntó:

【—¿Uriel no vino?】

【—¿No la detuvieron? Si no, estaría aquí.】

Los otros arcángeles rieron ante las palabras de Gabriel. Sin embargo, el escriba no se rio. Los arcángeles intercambiaron miradas entre sí. No había ángel aquí que no supiera que Uriel era un dolor de cabeza para el escriba. El primero en hablar fue el arcángel Raguel, quien tenía tenues pecas en las mejillas.

【—Disculpe, Escriba. ¿No son tres años de detención demasiado? Recientemente Uriel se ha vuelto bastante brillante debido a la emisión…】

Para las constelaciones que tuvieron que soportar los años de aburrimiento, el significado de la retransmisión en directo fue inmenso. Algunos ángeles llamaban a la «retransmisión en directo» la única droga permitida en el Edén…

【—¿Qué estás diciendo Raguel? ¿Sabes cuántas veces el escriba le dejó mirar a ese ■?】

La expresión de Raguel se endureció ante las palabras de Gabriel.

【—Gabriel. Insultar a un compañero ángel es un delito grave.】

【—¿He dicho algo malo? Cuando estaba aburrida, agarró el cuello de un demonio e hizo algo extraño…】

【—¡Gabriel!】

Fue Metatron quien calmó el tenso ambiente.

【—Yo decidiré cómo tratar con Uriel.】

El aura sublime que surgía de Metatrón hizo que todos los ángeles excitados cierren la boca. Cuando todo el entorno quedó en silencio, el escriba planteó el punto principal.

【—En relación con la Convención con el Mundo de los Demonios, voy a darles una nueva tarea.】

La Convención con el Mundo de los Demonios. Las expresiones de los arcángeles se volvieron tensas. El equilibrio entre el Edén y el Mundo de los Demonios se había visto sacudido por el reciente conflicto armado en el 73er Reino de los Demonios.

【—Necesitamos un arcángel para vigilar al gobernante del 73er Reino de los Demonios, el Rey Demonio de la Salvación.】

La confusión llenó los rostros de los ángeles. Gabriel preguntó con voz aguda:

【—Espera, ¿no era esa originalmente la misión de Uriel? Y qué tiene que ver con la Convención con el Mundo de los Demonios…】

【—Es relevante. Ahora que Uriel está detenida, otros arcángeles necesitan hacer su trabajo.】

La mirada de Metatrón recorrió a los arcángeles.

【—Rafael tenía una gira de doctrinas la próxima semana y Raguel está programado para visitar Vedas por lo que la misión…】

Los ojos del escriba se detuvieron finalmente en un arcángel.

【—…¿Yo?】

♦ ♦ ♦

En los días posteriores a la fiesta, los miembros de mi grupo disfrutaron de un lujo repentino.

—Dokja, ¿puedo aceptar algo así?

—Lo compré para Hyunsung.

Kim Dokja compraba ropa o artículos para ellos todos los días desde la Bolsa Dokkaebi, como compensación por su ausencia mientras tanto. Los niños estaban especialmente entusiasmados.

—¡Hey, mira esto es para Shin Yoosung!

—¿Yo también lo recibí?

Shin Yoosung y Lee Gilyoung rieron y corrieron por las calles cubiertos de accesorios comprados por Kim Dokja. Jung Heewon vio la escena y se rio.

—Los niños parecen un árbol de Navidad.

Los dos niños estaban sentados en los grandes hombros de Lee Hyunsung. Lo mismo ocurría con el soldado. Estaba emocionado por el nuevo escudo que recibió.

—…Tres tontos.

Murmuró mientras miraba a su alrededor y veía a Lee Jihye acercándose mientras llevaba un casco triangular parecido a un gimbap en la cabeza. Si los otros tres eran como un árbol de Navidad, ella era un pastel de tres pisos.

—¿Tienes una buena relación con Dokja ahjussi estos días?

—Me he dado cuenta tarde de la importancia de los colegas.

Lee Jihye entrecerró los ojos ante la reacción de Jung Heewon.

—Unni… ¿Quizás no has recibido nada?

—No lo necesito.

De hecho, Kim Dokja había visitado a Jung Heewon varias veces. Sin embargo, no le dio ningún objeto y sólo le enseñó algunos métodos de entrenamiento, además de hablarle de piezas ocultas. Ella le dijo que eran cosas que podía hacer sin él y la expresión de Kim Dokja seguía viva en su mente.

Iba a darle miel a Lee Jihye cuando alguien le tocó el hombro. Miró hacia atrás y vio al cansado Kim Dokja.

—Ah, Dokja…

El hombre tenía ojeras en la cara mientras le tendía algo a Jung Heewon.

—Esto…

—Es un traje nuevo. Será más cómodo para ti.

Jung Heewon aceptó la ropa, aturdida. Era un traje especial azul-negro con una gran capa. Lo había visto en la bolsa, pero desistió porque era demasiado caro.

—La ropa es demasiado cara. Todavía tengo suficiente…

Kim Dokja negó en silencio con la cabeza. Jung Heewon vio su expresión facial desconocida y recordó algo de hace mucho tiempo. Durante los días en Chungmuro, recibió un traje de Kim Dokja. En aquel momento, era un trapo…

【La constelación ‘General Calvo de la Justicia’ está decepcionada con la encarnación ‘Jung Heewon’.】

—Aceptaste ser mi espada. Debería hacer al menos esto por ti —Kim Dokja dijo estas palabras e instantáneamente se alejó como si tuviera otra cosa entre manos.

Jung Heewon miró fijamente su espalda y tocó el uniforme especial que tenía en sus manos.

Lee Jihye sonrió.

—La boca de Unni…

—¿Qué?

—Nada, acabo de encontrar algo de las comisuras de tu boca. Unni, si no te gusta cámbialo por mi casco. Ese traje es realmente romántico.

—No quiero.

Ella miró más de cerca y vio un patrón en el traje que era similar al escudo de Lee Hyunsung.

¿Made by… yangu… san…? Jung Heewon no dominaba el inglés, se rascó la cabeza y dejó de leer. En cualquier caso, era bueno.

—Por cierto, ¿por qué Ahjussi está haciendo esto de repente? La persona que vendía comida por dinero…

—No lo sé. Podría estar tramando algo extraño como antes.

Ciertamente no sería tan extraño si viniese de Kim Dokja, le dio un objeto tan bueno por lo que sin duda le daría un uso tremendo.

La mujer miró el traje y se sintió como una oficinista que ha recibido un anticipo de sueldo. Estaba discutiendo con Lee Jihye cómo llevar el abrigo con más estilo cuando alguien apareció y pasó junto a ella como un fantasma.

—Sangah, ¿qué está pasando?

—¿Eh? Ah, sí. No es nada.

Yoo Sangah, la cual tenía la mirada perdida, reaccionó con sorpresa. Sus pupilas estaban vacías. Jung Heewon se dio cuenta de que algo era extraño e intentó hablar, pero Lee Jihye fue un paso más rápido.

—Aja, entiendo. ¿Sangah unni no ha recibido ningún artículo?

Jung Heewon pinchó las costillas de Lee Jihye y ella soltó un ligero chillido. Yoo Sangah sonrió sin poder evitarlo.

—Es que tengo muchos pensamientos estos días… Heewon, es un traje maravilloso.

—Ah, sí. Dokja me lo dio… Creo que es demasiado llamativo para usarlo.

—Creo que te queda muy bien.

—¿Es así? Gracias —Jung Heewon se rascó la cabeza. Había una pulsera brillante que no había visto antes en la muñeca de Yoo Sangah.

El ambiente se volvió incómodo y Jung Heewon preguntó torpemente:

—Ah vale, ¿cómo está Dokja últimamente?

—¿Dokja?

La expresión de Yoo Sangah le preguntó qué quería decir. Jung Heewon, la cual podía estar mal informada, empezó a decir sandeces.

—Eh, er, quiero decir… Sólo quería saber si a ustedes dos les va bien…

Yoo Sangah ladeó la cabeza y murmuró:

—Umm, creo que es lo mismo que cuando estábamos en la empresa…

Era similar a cuando estaban en la empresa. Fue una respuesta difícil para un observador esperanzado. Lee Jihye susurró a Jung Heewon.

—¿No te lo dije antes? No hay nada entre ellos. El gusto de Dokja ahjussi no va por ahí. Nosotras…

—Entiendo por qué le gustas a mi patrocinadora. Por cierto, ¿se ha despertado tu maestro?

—Todavía no. He oído que tardará unos días más.

A lo lejos, Kim Dokja parecía hablar consigo mismo mientras se dirigía a la sala.

—¿Hay algo para dar…?

La torre del reloj estaba a punto de terminarse. Se oían las bulliciosas risas de los miembros del grupo. Gong Pildu estaba diseccionando algo parecido a una ametralladora mientras Han Myungoh probaba una nueva prótesis de pierna.

Sin saber por qué, Jung Heewon se sintió abrumada. En cualquier caso, el grupo ya estaba reunido. Pronto regresarán a la Tierra y volverán a pasar por los escenarios infernales. Aun así, tenía miedo. Observó la puesta de sol desde la torre del reloj y recordó las palabras que escuchó en la «Mazmorra del teatro».

—Deseo ver el epílogo de la novela.

Shisai
Esta frase la dice en el episodio 9 parte 6.

En aquel momento, el Kim Dokja que dijo estas palabras parecía muy solitario. Ella no sabía lo que quería decir en ese momento, pero ahora sentía que sabía un poco.

Una cosa estaba clara.

Cuando llegara el «epílogo», Kim Dokja no estaría solo.

♦ ♦ ♦

Pasaron unos días desde que terminó la celebración. Las constelaciones presentes en el complejo industrial empezaron a marcharse una a una. Fui a despedirlas y encontré dos flores en el bolsillo del pecho de mi abrigo.

—¿Qué es esto?

Era un cosmos rojo y un lirio. No era una combinación muy adecuada… ¿lo hicieron los niños? Me ocupé de las flores y me dirigí hacia la plaza. Algunas constelaciones ya habían atravesado el portal. Entre los que se marchaban había constelaciones que habían firmado un contrato especial con la nebulosa de la «Compañía Kim Dokja», incluido el anciano que tenía delante.

【—Parece que te estás preparando para la guerra. No tienes que ser tan impaciente.】

—En los escenarios, siempre se trata de guerra.

El Creador de producción en masa se rio de mis palabras.

【—No seas insensato. Quiero que seas diferente de las otras constelaciones.】

—Gracias por la ayuda.

Sonreí e incliné la cabeza. El anciano abrió la puerta del coche antes de detenerse y mirarme.

【—Hay una última cosa que quiero preguntarte…】

—Sí. Siéntete libre de preguntar.

El Creador de producción en masa no formuló la pregunta de inmediato. En su lugar, sacó un cigarrillo y murmuró.

【—…¿Has pensado alguna vez qué es exactamente ■■?】

Encendió el mechero y acercó el extremo del cigarrillo a la llama. Suspiró y echó humo antes de continuar.

【—¿Es el lugar al que queremos llegar o al que nos conduce el destino? ¿Es un lugar, una vida o un espacio?】

Tal vez él había pensado en esta pregunta innumerables veces. Finalmente, no habría encontrado la respuesta.

—Lo cierto es que es el final de la historia.

【—A veces encuentro tu calma asombrosa.】

—Yo también estoy nervioso.

【—Lo sentí en el momento en que te encontré en la Asociación de Gastrónomos, pero no eres tan bueno mintiendo como crees.】

El Creador de producción en masa se rio como un niño.

【—Entonces te pregunto… ¿es tu ■■ realmente el ‘capítulo final’?】

Las palabras rompieron mi guardia. Por reflejo, cerré los labios. Esperó pacientemente mi respuesta. Por fin abrí la boca cuando el cigarrillo del anciano se quemó por la mitad.

—No sé adónde me llevará la historia. Sin embargo… estoy seguro de que el lugar al que quiero ir, es el capítulo final.

Siguió escuchando cuando terminé. Era como si mi historia continuase. Una vez quemado el cigarrillo que quedaba, el Creador de producción en masa se echó a reír.

【—Espero estar en la última página contigo.】

—Ve con cuidado, viejo.

【—Ten cuidado.】

Se oyó un ligero sonido de motor y su coche se deslizó dentro del portal. Las demás constelaciones también desaparecieron. El portal se cerró y unas chispas siniestras llenaron el cielo vacío.

Observé las chispas y toqué los pétalos de las flores en mi bolsillo. Ahora quedaban tres días. Pronto comenzaría la historia más importante del complejo industrial.

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