Lector Omnisciente – Episodio 64: Un camino que no es un camino (4)

Traducido por Shisai

Editado por Sakuya


Saltaron chispas alrededor del alma rota y la vitalidad de mi madre fue volviendo poco a poco. Los atareados vagabundos unieron fragmentos de la historia de mi madre como si no fueran a tolerar ni un solo error.

—Esto es lo que ocurrió aquella vez. ¿Te acuerdas?

Un solo retrato fue pintado por un gran número de personas. Parecía un banquete de artesanos reunidos para esculpir una sola obra de arte completa. Me sorprendió que tanta gente se acordara de mi madre.

Algunas miradas podían matar. Tras algunos escenarios iniciados, las encarnaciones morían ante los ojos de muchas constelaciones. Fueron expuestas, espiadas y obligadas a seguir los deseos de las constelaciones. Ahora, estas miradas estaban salvando a alguien.

—…Ah, extraño aquel momento.

—No sé lo que habría hecho si Sookyung no hubiese estado ahí, ¿sabes?

Podía escuchar las voces de los vagabundos murmurando. Tal vez toda la vida que vivimos se convirtió en recuerdos para una o dos personas.

【La constelación «Escriba del Cielo» muestra pura admiración hacia el paisaje de la historia acumulada.】

【¡La constelación «Juez de Fuego de aspecto Demoníaco» está muy complacida con la escena!】

【La constelación «Prisionero de la Diadema de Oro» se está tirando del pelo con una expresión desconocida.】

【La constelación «Abismal Dragón de Llamas Negras» está refunfuñando mientras mira a su encarnación.】

Tal vez la inspección del canal terminó cuando las constelaciones se reunieron en el canal de Biyoo para ver la escena. Mi madre había terminado frente a los ojos de todos.

Mi madre, el Rey Vagabundo, una ex prisionera, la escritora de ensayos, Lee Sookyung. Estas «Lee Sookyung» se reunieron para formar a una persona.

Me quedé quieto y Han Sooyoung me golpeó en el costado.

—Apártate, nos estás molestando.

Ciertamente, ella había estado con mi madre los últimos tres años y probablemente tenía algo que ver con su historia.

Asentí y salí de la habitación. La restauración de la historia estaba casi terminada y yo no parecía ser de más ayuda. Estaba un poco nervioso, pero sé que ella es escritora… probablemente no arruinaría a mi madre.

—Esto… ¿lo mencionaste en su momento? No lo sabía. Así es, bueno… —Oí la voz de Han Sooyoung viniendo de detrás de mí.

…Por favor, que todo salga bien. Salí de la habitación y noté que los miembros del grupo me estaban esperando.

—¡Ahjussi!

—¡Dokja hyung!

Abracé a los dos niños mientras miraba a mis compañeros. Jung Heewon, Lee Jihye y Lee Hyunsung atados a una cama… Todos esperaban mi respuesta. Todos parecían conocer la situación, aunque yo no explicara nada.

—¿Abuela? ¿Está bien la abuela Sookyung? —Shin Yoosung me preguntó.

—Creo que debería estar bien. Está entrando en las fases finales.

El alivio pasó por las caras de todos ante mis palabras. Sólo una cara era diferente.

—Oye, ¿por qué la madre de Dokja hyung es tu abuela?

—La madre de Ahjussi es mi abuela.

—Dokja hyung no es tu padre.

Rápidamente les di una palmada en la espalda.

—Ahora, no peleen. Ambos pueden llamarla abuela.

—¿En serio? ¿Puedo?

—Sí.

Miré a los enrojecidos Lee Gilyoung y Shin Yoosung e intenté decir algo más, pero rápidamente cerré la boca.

¿Qué les había pasado a estos niños en los últimos tres años? ¿Qué escucharon, vieron y hablaron mientras pasaban por docenas de escenarios sin mí?

—…¿Hyung?

Acaricié la cabeza de Lee Gilyoung durante un buen rato y este me miró con impotencia. Shin Yoosung, la cual estaba contemplando la escena, me agarró la mano y se la puso en la cabeza.

—Lo siento —me disculpé mientras los tomaba en mis brazos.

—…¿Sí? ¿Por qué?

—Sólo, por todo.

Sabía que no podía pedir perdón, me dijeran lo que me dijeran ahora. Aun así, quería decir algo. Quizá la historia de mi madre me había influido. No quería hacer más tragedias de las que no pudiera hablar a tiempo. Sin embargo, las palabras no cayeron fácilmente de mis labios.

«Sufriste, lo siento». Quería decir estas palabras.

—Está bien —Shin Yoosung habló—. Estamos bien, Ahjussi.

Levantó la cabeza y me observó. Esta era la persona que debería ser consolada, pero ella era la que preguntaba si yo estaba bien.

—Ahjussi… ¿estás bien?

No fui capaz de responder, así que evité la mirada de Shin Yoosung. Levanté la vista y todos mis compañeros me miraban fijamente. Lee Jihye parecía dolida mientras que Jung Heewon estaba ansiosa.

Sonreí mientras movía los labios.

—¿Por qué me miras así? Estoy bien. Mi madre también se ha recuperado.

—¿De verdad estás bien?

—Estoy muy bien y…

Examiné cuidadosamente a cada miembro del grupo. Sentí el tiempo que pasó desde las heridas en todo su cuerpo. En el momento en que la historia gigante de Gigantomaquia había terminado, corrieron a este lugar sin sentir las secuelas de la victoria.

—En la Gigantomaquia… todos ustedes sufrieron.

Tal vez mi expresión parecía ridícula. Por alguna razón, Jung Heewon se echó a reír.

—¿Esas palabras son el bono extra? Dokja, realmente… estamos trabajando aquí porque es bueno.

Lee Jihye asintió a su lado.

Jung Heewon siguió hablando.

—Además… ¿por qué has vuelto a huir solo? ¿Realmente quieres morir? ¿O quieres ser confinado de nuevo?

—Eso es porque el «Creador de producción en masa» me dijo…

—Siempre tienes excusas.

Me incliné ante ellos.

—Lo siento.

Esto era lo mejor por ahora. Podría aclarar las cosas más tarde. Al inclinarme, pude ver las viejas botas de combate. Mi mirada subió y vi al hombre del abrigo negro polvoriento. De repente, me sentí renovado. Sabía que Yoo Jonghyuk pertenecía a este lugar.

—Yoo Jonghyuk, tú también…

—No hay tiempo para historias patéticas. Aún no ha terminado.

Caminaba hacia la habitación de enfrente del pasillo con ojos peculiares y aterradores. Como era de esperar, Yoo Jonghyuk era Yoo Jonghyuk.

—¿Todo el mundo parece tranquilo? ¿Vinieron de picnic?

La puerta de la habitación del hospital se abrió y apareció Han Sooyoung. Parecía que había consumido bastante poder mágico y su expresión lucía cansada.

—¿Mi madre?

—Tardará un poco en despertar, pero su enfermedad está curada. El resto estará en manos del tiempo.

—Has trabajado duro.

—¿Yoo Sangah?

—El personal médico está observando su progreso. Aileen empezará el tratamiento en cuanto salga. ¿No queda un poco de fluido estelar?

Aileen me dijo que sólo una persona podría salvarse esta vez.

—Vámonos ahora.

Aileen agarró al equipo médico y se trasladó de habitación.

Una vez que entramos en la habitación de Yoo Sangah, nos enfrentamos a una extraña visión.

—¿Seolhwa?

Vi a Lee Seolhwa con una bata blanca y cuidando de Yoo Sangah. ¿Era una ilusión? Sentí como se reducía la velocidad a la que fluían los fragmentos de la historia de Yoo Sangah.

—¿Qué pasó?

—Usé una medicina que me dio Jonghyuk.

—¿La medicina que Yoo Jonghyuk te dio?

Lee Seolhwa miró en silencio la pequeña botella que había sobre la mesa. En el momento en que toqué la botella de cristal, la información del artículo llamó mi atención.

—…¿La Leche de Piedra Vacía y Clara?

Me sobresalté. Si ésta era la Leche de Piedra Vacía y Clara que yo conocía, era un objeto raro que podía compararse a un fluido estelar. Era uno de los mayores elixires que provenían del velado Murim Cero.

Tenía tantos pensamientos a la vez que no sabía qué decir.

—¿Dónde consiguió este tipo de cosas?

—He oído que lo recibió de la Santa de la Espada Rompiendo el Cielo.

La Santa de la Espada Rompiendo el Cielo aún no había regresado a la Tierra. Puede que se haya retrasado porque estaba reuniéndose con su familia por un tiempo. Si ella tenía esta botella significa… ¿que fue a esa isla?

—Ha ganado un poco de tiempo —declaró Aileen, luego de examinar a Yoo Sangah.

—¿Cuánto?

—Alrededor de 30 minutos.

—Si conseguimos más fluido estelar…

—Ha llegado a una etapa en la que no puede ser curada con el fluido estelar. Ha sobrepasado el umbral. Honestamente, es asombroso que el tema no haya sido dañado aún. Su fuerza mental es realmente…

Los miembros del grupo gritaron ante las palabras de Aileen.

—Espera, ¿qué estás diciendo?

—¿Sangah unni morirá?

Escucharon la explicación del personal médico y comprendieron la gravedad de la situación. Jung Heewon y los niños estaban pálidos. Lee Jihye parecía asustada.

—Ahjussi, ¿estás mintiendo? ¿Verdad?

No pude responder.

—Sangah unni morirá… ¿de verdad no hay manera? ¿De verdad? ¿En absoluto? Entonces, ¿qué hemos hecho hasta ahora…?

Lee Jihye se tambaleó como un fantasma y me sacudió.

—¡Ahjussi ha muerto muchas veces! Si conseguimos ese atributo ahora…

No hay forma de conseguir ese atributo ahora mismo.

—Tal vez… ¿Es imposible usar el método anterior? —me preguntó Jung Heewon mientras abrazaba a Lee Jihye por detrás.

El método anterior. Nadie lo explicaba, pero todos miraban a Biyoo en el aire.

—Es difícil.

—Eres el sucesor del Inframundo. ¿No puedes pedirles ayuda?

—Ya se los he pedido.

Mientras tanto, se escucharon en el aire varios mensajes indirectos. Eran mensajes de constelaciones que querían aprovecharse de la situación.

【La constelación «Emperador que Soñó con la Inmortalidad» está haciendo una propuesta.】

【La constelación «Emperador que Soñó con la Inmortalidad» dice que te proporcionará la «Hierba Divina de la Inmortalidad» ahora mismo si firmas un contrato con él.】

El «Emperador que Soñó con la Inmortalidad»… era ese rey de China. La «Hierba Divina de la Inmortalidad» era definitivamente un artículo que podía ser comparado con los fluidos y la fruta estelar. Sin embargo, la actual Yoo Sangah no podría recuperarse aunque la usara.

「 —No lo hagas. 」

Todos se quedaron mirando a un mismo sitio.

「 —Si les pides ayuda, seguro que te pedirán un precio ridículo. 」

Yoo Sangah estaba hablando. Su cuerpo de encarnación tenía los ojos cerrados, pero todos podían oírla. El alma tenía más de la mitad de sí misma dispersa y sólo quedaba su tema, sin embargo observaba a todos los presentes.

「 —Escuchen. 」

Habló a los miembros del grupo.

「 —Estoy bien. Así que… 」

No sabía cuántas veces habían oído hoy esas palabras. Todos en este lugar sabían lo que quería decir con que estaba bien. Para nosotros, significaba que el tiempo se estaba acabando.

「 —Gilyoung, noona está bien. No llores. Yoosung también. 」

Yoo Sangah seguía hablando con el grupo. Me sujeté el pecho palpitante y me apoyé en la pared. Jung Heewon se sentó en una silla.

「 —Heewon. Me gusta mucho Heewon. ¿Lo sabes? 」

「 —Además, Jihye… 」

Las lágrimas caían. Lee Jihye lloraba amargamente mientras agarraba la colcha. Sus ojos rojos me miraban ansiosamente. Desde un lado, podía oír el sonido de sus dientes rechinando.

—Kim Dokja, firmaré un Pacto de Otro Mundo. —Han Sooyoung me agarró del brazo y declaró—. Entonces podría haber una manera. No, definitivamente haré el pacto.

「 —Han Sooyoung. 」

La barbilla de la susodicha tembló.

「 —No tienes que hacer eso. 」

Han Sooyoung me soltó el brazo. Salió por la puerta como si no quisiera seguir escuchando. Yoo Sangah continuó hablando. Era una persona vertiendo todas las palabras que le quedaban.

「 —Hyunsung y Jonghyuk… tengo algo que decirles… pero no me quedan muchas fuerzas. 」

「 —Sí, quiero decir, dejaré a los otros… 」

Entonces Yoo Sangah me miró. Me apoyé en la pared mientras mis heridas palpitaban.

El mundo temblaba. Sin embargo, tuve que aguantar.

—Todos.

En el momento en que hablé, el dolor llenó mi cabeza.

【La «Cuarta Pared» te advierte.】

Lo ignoré y continué.

—Todos, por favor salgan un rato.

Todos parecían haber perdido sus almas a pesar de que Yoo Sangah era la que estaba muriendo. La primera en recuperar el sentido fue Jung Heewon. Intercambió miradas conmigo por un momento antes de levantar a Lee Jihye. Con su aliento, los miembros salieron de la habitación uno a uno. Finalmente, Shin Yoosung y Lee Gilyoung se fueron y yo quedé solo en la sala con Yoo Sangah.

Respiré hondo antes de abrir la boca.

—Yoo Sangah. ¿Recuerdas las palabras que dijiste en el metro?

No hubo respuesta de su parte.

—Dijiste que te gustaba leer libros. —Seguí hablando—. Murakami Haruki, Raymond Carver, Han Kang…

Recité los nombres de los autores que dijo que le gustaban. Noté que la expresión de Yoo Sangah cambiaba ligeramente. Tal vez era un recuerdo lejano que estaba desapareciendo.

—Si puedes sobrevivir… ¿estás dispuesta a leer libros que no sean de esos escritores?

Una luz fugaz volvió al alma de Yoo Sangah.

「 —…¿Qué libro? 」

—Por ejemplo, El Señor de los Anillos.

El alma de Yoo Sangah se rio. Ella recordó el viejo recuerdo y sonrió débilmente.

「 —…De acuerdo. Mientras pueda leerlo. Si es posible… 」

Estas preciosas palabras, recordé cada sílaba.

「 —Si puedo vivir de nuevo, voy a leer toda la historia. 」

Asentí con la cabeza. No sabía si este método funcionaría. En la novela original nunca se había intentado. Aun así, era el único método que podía utilizar. Se oyeron enormes chispas cuando la «pared» apareció en el aire.

Miré más allá del callejón sin salida y contemplé la «Cuarta Pared». Cualquiera que se enfrentara a este muro al final del camino se desesperaría.

—Cuarta Pared.

Un muro grueso y duro que nada podía romper. No existía tal cosa artificial como la «pared» en este mundo. Era un muro que alguien había hecho con un propósito obvio. Desconocía el propósito exacto de su creación. Sin embargo, era obvio que fue construido para proteger a alguien.

En el momento en que abrí la boca, la «Cuarta Pared» también la abrió.

—Trágatela. No dejes atrás ni una sola frase.

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