Marietta – Capítulo 19: ¿No lo harás?

Traducido por Kaori

Editado por Narumi

Corregido por Aurora Blue


—¡¿Huh?! ¡¿Con hacerlo te refieres, a “hacerlo”?! Ah…

Adlan cerró la boca con prisa debido a la confusión.

¿Qué estás preguntándole a una doncella? Cálmate, yo… Sin embargo, tal vez eso es algo que debería decirle a este “chico”.

Con su considerable habilidad con la espada, su inteligencia y, sobre todo, su habilidad para envolver a cualquiera en su paso y dirigirlos, fue este hombre el que unió al ejército y lo puso bajo el control de Belvant, como el “hombre capaz” que era.

En cuanto a su aspecto exterior: su cabello era castaño con ondas suaves y brillantes como el oro, sus rasgos eran bien equilibrados, y sus ojos verdes ligeramente caídos reflejaban determinación, audacia y calidez. La mayoría de las mujeres lo clasificarían como el atractivo, “chico de al lado”. Con su encanto natural disipando su cautela, muchas mujeres tuvieron su corazón agitado por el hombre.

Y ahora, este maestro seductor, inteligente e intrigante en cuanto a política se trataba, se encontraba, de forma inesperada, fuera de sí por culpa de este pequeño gatito plateado.

Haberse sentado cerca de la mujer para que pudieran hablar mejor había resultado ser un error, ya que estando a tan corta distancia la suave y sutil fragancia de su jabón invadió sus sentidos. Ante el repentino latido de su corazón, Adlan cerró los ojos y respiró hondo antes de hablar.

—Calmémonos. Veamos, probablemente hay algunas circunstancias involucradas, ¿verdad? Sí, empecemos por eso primero, ¿de acuerdo?

Alzó las manos hacia Sierra, quién se inclinó hacia él y cuya mirada parecía decir: “hazlo por favor”, para conseguir una explicación más detallada.

—Señorita doncella, espere, cálmese, realmente ahora, yo…

¡Soy un hombre! Por lo tanto, si su buen aroma sigue cosquilleando mi nariz, ¡podría morir!

—Sólo llámeme Sierra, por favor. Si le explico y consiento, ¿se encontraría dispuesto a atender mi solicitud?

Persistente, Sierra juntó sus manos mientras ponía en aprietos al evasivo Adlan.

—¡Por favor, por favor, considérelo!

Esta crisis fue, quizás, la más grande de su vida. La pequeña Sierra era demasiado deslumbrante para alguien y saludable y vigoroso como él.

Abrumado, hizo trabajar a su mente para hacer desistir a la dama. Sin embargo, luego de escuchar las circunstancias, y siendo un hombre con más experiencia, no pudo simplemente asentir con la cabeza.

—Sierra, exponerse a una situación así solo por el compromiso para con su trabajo no es bueno, ¿sabes? Ese tipo de cosas debe hacerlas con su amante.

—No tengo nada como un amante —repuso, Sierra.

—¿Ni siquiera en el reino Stellaus?

—Ni siquiera allí.

Al escuchar aquella aclaración, por alguna razón, una pequeña sensación de alivio se instaló en el pecho de Adlan.

—Incluso así, aunque ella sea una persona importante para usted a la que debe cuidar, la señorita Marietta ya es una adulta, ¿verdad? Sierra, ¿no estará…?

¿Mimándola demasiado?, quiso preguntar Adlan, pero se detuvo. ¿La diligente Sierra, quien se dedicaba por entero al cuidado de Marietta después de haber tenido que abandonar junto a su señora su patria a causa de este matrimonio político, bien podría salir herida por culpa de sus palabras?

No era más que una inexperta joven de veintiún años en un país desconocido y, sin embargo, luchaba con tal esfuerzo por la felicidad de la princesa . Pensó en lo extenuante que debió haber sido para ella el cumplir con sus obligaciones desde que llegó a este país y sintió una punzada en su pecho.

Tratando de proteger a su dama, ella incluso no sé dejó intimidar por el aterrador rostro de Belvant. Incluso sabiendo que él podía haberla apartado con una sola mano.

Adlan colocó una mano encima de la cabeza de Sierra y cepilló su cabello plateado de manera tierna, como si estuviera consolando a una niña.

—Sierra, creo que debería considerar su propia felicidad un poco más, ¿sabes?

—Mi propia felicidad, ¿dice?

—Y no digas algo como: “la felicidad de mi señorita es la mía”, ¿me escucha? Esa mujer podría verse indefensa, pero sigue siendo una persona inteligente; Si dijera algo así, Sierra, ella de seguro se pondría muy triste..

Cualquier cosa que ella hiciera por Sierra en respuesta probablemente se convertiría en un desastre para todos los involucrados. Era aterrador pensarlo, honestamente.

—Pero…todavía deseo volver al lado de mi señorita y ayudarla a estar preparada para su matrimonio. Más allá de eso, no he pensado en mi propia vida en absoluto, Sir Adlan.

La mirada sería en los ojos de Sierra le dijo a Adlan que ella estaba determinada a cumplir con su objetivo.

—Parece que he sido incapaz de conseguir su comprensión, Sir Adlan, qué decepción —sostuvo, la doncella—. Sin embargo, le agradezco sinceramente por escuchar mis dificultades.

—¿Huh? No tiene porqué agradecer. De todas maneras, no parece que entienda mi punto de vista tampoco. Es una pena. Pero, ¿qué va a hacer ahora?

—Dado que no hay otro método, voy a elegir a otro adecua…

—¡No! ¡Absolutamente no! ¡Ese método está fuera de discusión!

Cuando pensó en la hermosa Sierra recibiendo ofrecimientos de una multitud de hombres, Adlan se sintió muy preocupado..

—¿Me pregunto si Sir Andrew sería una buena primera opción?

—¡¿Ya tiene puesto sus ojos en alguien?!

—Recientemente hemos estado practicando nuestras artes marciales. Es un caballero tan amable, así que estoy segura de que si se lo pid…

—¡De ninguna manera! Incluso si él no es un completo imbécil, todavía está casi a mitad de camino. Así que, si alguna vez le insinúa que le permitirá hacer ese tipo de cosas, él no será para nada amable con usted. La mantendrá prisionera durante tres días con sus noches, y no la dejará escapar ni siquiera si le suplica o le llora. Después de eso, su cuerpo estará tan débil que no será capaz de trabajar, y eso se convertirá en un inconveniente para su dama. Por lo que, ¡ese sujeto no es para nada bueno! O, mejor dicho… ¿ustedes dos estuvieron practicando? ¡Ese tipo trabaja bastante rápido!

Adlan, por alguna razón, estaba muy molesto.

—También recibí un regalo agradable del noble Sir Franz.

—¡Esa es la definición de un descarado señuelo! ¡Su táctica barata de “tirar y atrapar”, es perjudicial para usted! ¡Siendo el juguete de un novato acomodado y poco serio, incluso podría quedar embarazada y arruinar su vida, ¿sabe?!

—En ese caso, ¿una mujer como yo seguirá siendo una soltera toda su vida?

—¡Eso no es lo que estoy diciendo! ¡En primer lugar, ¿cómo puede pensar en convertirse en la amante de alguien solo por ese motivo?!

Sierra bajó la mirada al suelo. La desconsolada criada se veía tan preciosa que Adlan tuvo que luchar para no sentarla en su regazo y consolarla.

—Soy una doncella bastante inútil. Para asegurar que la noche nupcial de mi señora sea un éxito, ella necesita instrucción antes de la ceremonia de boda; sin embargo, no puedo proporcionarla.

—Bueno, sí. Parece que va a ser necesario instruir a la princesa en esa área, si no queremos que Belvant termine perjudicándola, pero…

Luego de su declaración, Adlan vio a Sierra mirar alrededor de la habitación.

Esto es malo. ¡No tengo idea de lo que esta chica hará si le quito los ojos de encima! ¡Sin duda tiene algunas ideas peligrosas en su cerebro!

—¡Entiendo! —repuso Adlan, derrotado. Alcanzó a Sierra, la sentó en sus piernas y exclamó—: ¡Sólo conviértame en su amante! —Luego de eso, apretó el cuerpo delgado pero firme de la doncella contra su cuerpo.

Aunque había ejercitado con esmero y endurecido su cuerpo, Sierra se encontró envuelta en el abrazo de Adlan como una muchacha.

Tal como era, todo su cuerpo estaba pegado al suyo, su rostro enterrado en su hombro. Fue hasta el punto en que Sierra estaba completamente envuelta en el cuerpo de un hombre.

Adlan esperaba que la inexperta joven se sintiera nerviosa y desistiera de la idea loca que tenía. A pesar de que ella habló de manera audaz, para una mujer virgen ser abrazada por un hombre que no es su amante debe ser desagradable. Con esto en mente, pensó que podía comprar algo de tiempo para planificar. Y así, sucedió. El cuerpo de Sierra se puso rígido debido al repentino abrazo.

¡Está bien!, pensó Adlan, pero no se sintió bien. El rechazo de la dama dejó una sensación amarga en su pecho. Sin embargo, Sierra le sorprendería al segundo siguiente.

¿Qué está ocurriendo?

De repente, toda la tensión en el cuerpo de la joven se desvaneció. Temiendo que su abrazo pudiera haberla empujado demasiado lejos quiso explicarse, pero al mirar hacia abajo y ver que sus mejillas se habían sido teñido de un rubor encantado, quedó mudo.

—Me siento aliviada —murmuró, la joven.

—¿Huh?

—Yo ya que pensaba que Sir Adlan era el mejor… Más que cualquier otro caballero. yo esperaba que aceptara mi petición..

Por completo a gusto, se recostó en el abrazo y le confió su cuerpo. Un suave calor se extendió desde su centro hacia todas partes..

No podía asegurar que fuera amor; sin embargo, habiendo llegado a Oltaire sin conocer otro cariño más que el que sentía por la princesa, aquel hombre se había ganado su confianza. Al pensar en Adlan, quien siempre se había preocupado por ella y le regalaba todo el tiempo una sonrisa suave y palabras dulces, sintió que la tensión se deslizaba por sus hombros. Por lo cual, cuando consideró que alguien tendría que tomar su virginidad, en secreto esperaba que ese alguien fuera él.

—Me alegro… —Lo miró con los ojos azules algo nublados y una sonrisa avergonzada—. Es bueno que sea Sir Adlan. Por favor, sea considerado conmigo, a partir de ahora.

El rostro de Sierra se enterró en el pecho del hombre y, de manera tímida, sus delgados y pálidos brazos le rodearon la espalda.

—¡Ahem!

Mirando hacia abajo, a Sierra, el rostro de Adlan se ruborizó hasta las orejas.

—Me rindo. He sido por completo, derrotado.

Y ese fue el momento en que el segundo al mando del ejército, hombre versado en todo tipo de estrategias de guerra con tan solo treinta años de edad, cayó en la trampa de amor de la diligente doncella de cabellos plateados de Stellaus.

Aurora
¡Arggg! Me encanta esta pareja; son un bálsamo para mi corazón. ( ̄▽ ̄)ノ

14 respuestas a “Marietta – Capítulo 19: ¿No lo harás?”

  1. Él siempre la encontraba y ayudaba puede ser que le caía bien 🤔 llamaba su atención…desde ahora nace la atracción, luego el gusto, la necesidades ¡me encanta!

  2. OMG que linnnnddddoooooo sin duda este par tiene una suerte de encontrarse con mujeres “inocentes” que toman la iniciativa XD 😏😏😏🔥🔥🔥

    Muchísimas gracias por el capítulo 💜🌸💜

  3. Jajaja, amo a Adlan, uno de mis personajes favoritos sin duda.
    No hay nada que hacer, querido, tienes ante ti el arma más peligrosa del Reino… Una sirvienta hermosa desesperada por complacer a su ama~~ Espero que terminen desarrollando una buena historia de amor estos dos~~

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