Traducido por Yonile
Editado por Lugiia
¡¿Qué?! ¿Qué diablos está pensando mi hermano Albert? No tengo ni el más mínimo deseo de llevarme bien con Liz. Si las dos nos volvemos buenas amigas, eso automáticamente me descalificará de ser la villana.
—¡Es perfecto! ¡Quiero tener una gran amistad con Alicia! —exclama Liz mientras me sonríe como un ángel.
Tal y como pensé, no soy buena para lidiar con ese tipo de expresión. Por favor, no esperes que me gustes solo porque me sonríes cariñosamente.
—Pero no tengo ningún deseo de ser tu amiga, Liz.
Ante mis palabras, esa hermosa sonrisa se endurece y parpadea con esos enormes ojos esmeralda en mi dirección.
—Alicia, ¿he hecho algo mal?
No, en absoluto, pero tú eres la heroína y yo soy la villana. Las dos debemos estar siempre en desacuerdo, listas para pelear o al menos entrar en una discusión.
—Las dos definitivamente no podemos volvernos amigas.
Todos me miran interrogantes ante mis palabras.
¿Hmm? ¿Realmente dije algo tan inesperado?
—Ali, ustedes dos ni siquiera han tenido la oportunidad de hablar mucho, por lo que no hay forma de que puedas saber si podrán ser amigas o no —dice mi hermano Albert, sonriéndome alentadoramente—. Entonces, ¿por qué no intentas hablar con ella un rato? ¿Llegar a conocerse entra ustedes?
Parece un esfuerzo inútil si me preguntas. Dudo que encontremos algo en común, incluso si hablamos durante horas.
Sin embargo, si mis opciones son tener una conversación con ella aquí mismo, o ir a la ciudad a dar un paseo con ella, entonces mi elección obviamente será la primera.
—Si no tenemos que visitar la ciudad juntas, entonces estoy dispuesta a compartir una conversación con Liz.
El rostro de Liz se ilumina ante mis palabras. Mi hermano Albert también suspira, aliviado al verme aceptar su petición.
¿Por qué quieren que hable con ella a tal extremo?
—Alicia, ¿qué tipo de dulces te gustan?
—Macarrones.
—¡Oh, los macarrones! ¡Me gustan esos también! Entonces, ¿qué pasa con las flores bonitas?
Me parece bastante desagradable la forma en que dice “flores bonitas”. ¿Hay alguna necesidad de agregar específicamente la palabra “bonita” antes de “flores”?
—No tengo mucho interés en las flores.
—Oh, ya veo… A mí me gustan mucho las margaritas silvestres.
Por supuesto que sí.
—¡Su significado en el lenguaje de las flores también es maravilloso! Es…
—Amor verdadero —intervengo, sorprendiendo a Liz—. También significa sinceridad, seguridad y confianza. Liz, el significado parece encajar perfectamente contigo —digo, sonriendo sarcásticamente. Trato de aprovechar toda la fuerza de mi sarcasmo detrás del comentario. Sin embargo, no sé por qué me molesto, ya que Liz nunca parece notar minucias tan matizadas.
—Aunque dices que no te interesan las flores bonitas, ¿sabes el significado que tienen?
—Hace mucho tiempo leí sobre eso en un libro.
—Entonces, cuando estabas leyendo, ¿nunca te encontraste con flores bonitas que te llamaran la atención?
Como dije, tengo cero interés en las flores. ¿En las hierbas? Sí. ¿Pero en las flores? Ni una pizca.
No obstante, Liz me está mirando con un brillo emocionado en sus ojos. No puedo decepcionarla cuando me mira con tanta pasión, ¿verdad?
—Me gusta el lirio de los valles —le digo, sonriendo con aire de suficiencia.
—En el lenguaje de las flores, el lirio de los valles significa pureza y que la felicidad volverá una vez más. Es una flor con un significado verdaderamente encantador.
—Sí. Y las encuentro encantadoras porque tienen tal significado independientemente del hecho de que son lo suficientemente tóxicas como para envenenarte hasta la muerte.
Toda la habitación se queda en un silencio mortal ante mis palabras. Incluso la expresión feliz de Liz se vuelve tensa e incómoda.
Era una línea proveniente de una verdadera villana, ¿no? De hecho, pude provocar un espasmo en el rostro angelical de esa pequeña heroína perfecta. ¡Esa es una victoria para los libros!
Gracias a Dios decidí leer ese libro sobre flores. Pensé que nunca tendría un uso para tal conocimiento en toda mi vida. No vi ninguna razón por la que saber sobre flores me ayudaría en mi búsqueda de convertirme en una villana, pero parece que resultó ser útil, después de todo.
Siempre es bueno tener trucos inesperados bajo la manga.
—Alicia, ¿cuál es tu color favorito? —Liz fue aquella que terminó rompiendo el silencio primero.
A pesar de que ahora sonríe con mucha más naturalidad que unos momentos antes… Su expresión todavía se ve bastante rígida.
¿Y cuánto tiempo quiere mantener este interrogatorio?