Traducido por Yonile
Editado por Lugiia
Liz Cather…
También es considerada una hereje. En un principio, ella era la única a quien manteníamos vigilada.
A pesar de ser una plebeya, tiene la rara habilidad de poder usar todo tipo de magia. Tales talentos la convierten en una existencia valiosa para nosotros; alguien que necesita ser vigilada cuidadosamente.
Dado que tiene unos orígenes tan inusuales, sospechábamos que era la santa profetizada para traer la paz a este mundo.
Sin embargo, hoy recibimos la noticia de que la magia de Liz Cather se salió de control y colapsó. Todavía tenemos que encontrar resultados definitivos de por qué sucedió, pero concluimos que podría deberse a que su poder mágico es extremadamente fuerte.
—No debe haber ninguna duda de que ella es la santa —afirma Johan.
—Sin embargo, aunque sus habilidades mágicas sean extraordinarias, si carece de inteligencia suficiente, no tendrá sentido admitirla como miembro de este consejo —responde Neville.
—Parece tener buenas notas en la Academia.
—Pero tener buenas notas no le garantiza la sabiduría para guiar un país.
—Es cierto. Por ello, me gustaría sugerir que Alicia vigile a la santa, Liz Cather.
No podía creer las palabras de Johan.
¿Qué está diciendo? ¿Quiere que mi hija vigile a la santa?
—Después de observar a Alicia en varias ocasiones, he llegado a la conclusión de que tiene un ojo bastante perspicaz. Parece capaz de ver a través de las apariencias externas y captar la verdadera naturaleza de las cosas.
—Incluso si tiene tal talento, ¿no está ignorando demasiado la opinión de Alicia al hacer que monitoree a la santa? —exclama Derek en mi lugar, expresando exactamente mis pensamientos.
La larga melena rojiza de Derek casi parece arder con justicia.
—Johan, lo que está proponiendo, no parece detenerse en solo un rol de monitoreo —digo mientras lo fulmino con la mirada.
—Sí, eso es verdad. Ella necesita estar allí para guiar a la santa a hacer juicios sabios. El verdadero objetivo de Alicia será moldearla para que se convierta en el principal activo de este país.
No podrá hacerlo abiertamente. La santa necesita ser el centro de atención, por lo que Alicia se verá obligada a utilizar comentarios mordaces y críticas para guiarla por el buen camino.
Y tales acciones no le harán ganar ningún amigo. Sin duda, sus compañeros la rechazarán y terminará aislándose. Ni siquiera podrá discutir esto con nadie, ya que se le pedirá que mantenga todo en secreto. No importa lo que la gente que la rodea diga sobre ella, tendrá que soportarlo todo sola.
¿Asumir este tipo de posición no terminará arruinando la vida de mi hija…?
—Estoy en contra —dice Derek, levantando la mano.
—Yo también estoy en contra —agrego, siguiendo su ejemplo.
Neville cruza los brazos frente a su pecho, con la mandíbula apretada, indeciso.
Tal silencio se extiende por un largo tiempo, hasta que…
—Hagamos que Alicia comience a monitorear a Liz Cather una vez que ingrese a la Academia de Magia… —dice Luke en voz baja, con la cabeza todavía gacha y los ojos cerrados.
No… ¿Realmente tiene la intención de obligar a Alicia a asumir ese papel? ¿Está pensando que, porque ella no es su hija, puede seguir adelante con este plan inhumano?
Como líderes políticos, ciertamente es nuestro deber considerar la paz de este país ante todo, pero… Ella es mi hija.
—¿Por qué no esperamos hasta que Alicia cumpla trece años para discutir esto con ella directamente? En ese momento, podemos plantear la posibilidad de que se inscriba en la Academia antes de tiempo y preguntarle si aceptará monitorear a Liz Cather por nosotros.
Ante la nueva sugerencia de Johan, Luke finalmente levanta la cabeza. Sus profundos ojos azules tienen una firme resolución.
Y luego. abre lentamente la boca.
—En otras palabras, le pediremos que se convierta en una villana.