Traducido por Yonile
Editado por Lugiia
—Si hay algo que podamos hacer por usted a cambio de su servicio, puede decirlo ahora —dice el señor Johan cuando estoy a punto de prepararme para salir de la habitación.
¿Algo que puedan hacer…?
¡Ah, así es! ¿Cómo pude haberlo olvidado?
—Por favor, permita que un niño llamado Gilles, quien actualmente vive en el pueblo empobrecido, asista a la Academia conmigo.
Todos en la habitación aparte de mí se ponen rígidos.
Oh, ahora que lo pienso, probablemente no sabían nada sobre mis viajes habituales allí hasta este momento…
—¡¿El pueblo empobrecido?!
—¡Alicia! ¿Has estado yendo allí?
Padre, por favor, no pongas una expresión tan aterradora. Una sonrisa es realmente lo que más te conviene.
Además, en cuanto al resto de ustedes, por favor, no me miren así. Están actuando como si hubiera cometido un crimen atroz.
—Solo en la noche.
No puedo dejarme intimidar en este momento. Después de todo, soy una villana.
—¿Por la noche?
—Sí, ya que es más seguro ir a esa hora.
—Si lo dices de esa manera, significa que también debes haber ido allí durante el día.
¿Hmm? ¿Acaso acabo de cavar mi propia tumba?
Aun así, no hay razón para que esté enojado. Quiero decir, no hay una ley que diga que las personas no pueden ir allí ni nada.
—Padre, no veo por qué deberías culparme —le digo, enderezando la espalda y mirándole con autosuficiencia—. Ese niño, Gilles, merece tener la oportunidad de asistir. Aunque solo tiene nueve años, es más inteligente que yo.
Así es, Gilles es extremadamente inteligente. Una vez que ha aprendido algo, nunca lo olvidará. Y, sobre todo, sus habilidades de comprensión y pensamiento crítico son asombrosas. Sin duda, se convertirá en una de las mentes más destacadas de este país en el futuro.
—¿Su Majestad, recuerdas cuando hablé anteriormente sobre las terribles condiciones en las que se encuentra el empobrecido pueblo?
—Sí.
—En ese momento, todavía no sabía la verdad de lo que estaba hablando. Y no había forma de que pudiera saberlo, ya que no había estado allí antes. Por eso decidí ir, para ver sus condiciones actuales por mí misma.
Pude ver que el rey estaba un poco sorprendido, pero aun así continué mi historia.
—En realidad, las condiciones inhumanas del pueblo empobrecido son mucho peores de lo que describen los libros. Es como un infierno viviente. Todos allí se encuentran en un estado de indigencia impactante hasta el punto en que es difícil saber si están vivos o muertos. —Ante mis palabras, nadie parece capaz de mantener la boca cerrada. Incluso el padre ya no parece enojado—. Y Gilles, cuyos padres fueron asesinados, incluso perdió su deseo de vivir mientras sufría en esas condiciones. Cuando lo vi por primera vez, parecía un montón de trapos que habían sido usados y desechados. Era solo un niño pequeño de cinco años, pero un hombre enorme lo había estado golpeando con una barra de hierro.
—¿Qué sucedió… después? —pregunta Derek con una expresión desgarradora en su rostro.
—Estaba al borde de la muerte, pero al final pudo salir adelante. A una edad tan joven, ha tenido que superar mucho. Definitivamente, se convertirá en un hombre que pueda asumir las cargas de este país. Así que, por favor, dele la oportunidad de salir de ese lugar —le suplico al rey, con un ligero tono de desesperación filtrándose en mi voz.
Le había prometido que lo llevaría a un escenario donde finalmente pueda pararse bajo el sol, y lo haré.
Y no puedo darme el lujo de fallar aquí. No proteger las promesas de uno es motivo automático para ser descalificada como una villana.
Con el ceño fruncido, el rey deja escapar un pequeño suspiro.
—¿Qué piensa de tener a Gilles como su asistente en la Academia?
—Eso es suficiente —respondo rápidamente.
—Veré lo que puedo hacer.
—Gracias —digo mientras hago otra profunda reverencia.
Me pregunto si debería aprovechar esta oportunidad para preguntar acerca de sacar al abuelo Will también…
Pero ¿realmente quiere irse? La próxima vez que lo vea, tendré que preguntarle.
—Alicia, ¿cuándo y cómo has estado llegando al pueblo empobrecido? —me pregunta mi padre con una extraña expresión en su rostro.
Probablemente, sea mejor si no revelo nada más sobre ese tema en este momento.
—Es un secreto —le respondo mientras le sonrío dulcemente.
Mi padre me da una mirada insatisfecha. Y, al ver su rostro, tengo la sensación de que me estoy olvidando de algo.
¡Oh, es cierto! Todavía no he preguntado sobre eso todavía. Ya que voy a asistir antes de tiempo a la Academia de Magia, debería estar bien preguntar sobre eso ahora también, ¿verdad?
—Padre, ¿puedo hacer una última pregunta?
—¿Qué sucede?
—¿Por qué te negaste a dejarme tomar el examen de habilidades con la espada?
Los hombros de mi padre se ponen rígidos momentáneamente, pero luego se relaja y me sonríe suavemente.
Sabía que en lugar de parecer enojado, una sonrisa le sienta mejor.
—Es porque eres demasiado sobresaliente, Ali.
De alguna manera, me siento reacia a aceptar eso como una razón plausible… No obstante, como él me elogió, supongo que lo dejaré pasar.
