Mi hermana, la heroína – Capítulo 92

Traducido por Sharon

Editado por Tanuki

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Cortando a través de la multitud, lo primero que vi fue a una Mishuli crecida.

Su rostro es más maduro, pero sigue teniendo un cabello dorado y ojos azules. Está sentada, así que es difícil de decir, pero probablemente no es muy alta. Luce femenina y adorable. Dejó crecer su cabello comparado con hace dos años cuando se lo corté, pero ahora le alcanza hasta los hombros. Es una imperfección que no puede pasarse por alto como una dama, aunque demuestra su hermosa personalidad.

En primer lugar, estilos de peinados simplemente son una pequeña fracción de estilo y moda. A pesar de que creció, sigue siendo tan encantadora como siempre.

Es la más adorable heroína que existió.

Una mujer joven con cabello ondulado extravagantemente está discutiendo furiosa con ella.

Su largo cabello dorado está enrollado de forma desagradable. Ni siquiera es rival para ella, su rostro sólo es llamativo.

Sus ojos son de un tranquilo azul profundo, sin embargo su comportamiento no lo refleja para nada.

Mishuli le está dando una mirada larga y afilada.

—… ¿A qué te refieres con que no soy su hermana?

—Justo como dije.

Mishuli está algo molesta, pero no tiene miedo de ella.

—Eres completamente indigna de llamarte la hermana de la Señorita Christina —dice la chica con cabello ondulado resolutamente.

Tiene un aura que llama a prestar atención. Me pregunto si está relacionada con el Príncipe Endo. No, sus ojos son diferentes de los de la Familia Real, así que no deben estar relacionados por la sangre.

Quiero decir, ella es una idiota al igual que él.

Bueno, lo que sea. Debería callarla y enfrentarme a Mishuli.

Di un paso adelante.

—Puedes ser algo adorable y lo suficientemente inteligente como para inscribirte gracias al Director,  quizás eres amistosa y la verdadera hermana de la Señorita Christina, ¡pero eso es todo!

Probablemente ella también sea una estudiante nueva. Sus palabras son demasiado sorprendentes. Di otro paso hacia adelante.

—¿Qué está intentando decir esa chica? —era una simple pregunta, pero nadie me ofreció una respuesta. Lo dejé pasar.

—¡¿Tienes algo que decir al respecto?!

—Um… ¿Gracias?

—¡No! ¡¿Por qué me agradeces?!

Todos saben que sus palabras están llenas de cumplidos. Es natural que Mishuli reaccione de ese modo. Pero la idiota de cabello ondulado parece insatisfecha y pateó el suelo furiosa.

Incluso yo no comprendo su comportamiento. Mishuli también debe estar confundida. Luce como si no supiera cómo responder.

—Lo lamento. Realmente no entiendo lo que intentas decir…

—Cielos, quizás no eres tan inteligente. Hehe. Te lo explicaré entonces.

Estos últimos minutos lo único que estuvo haciendo fue exponer su idiotez, y sin embargo sigue luciendo arrogante.

—Muy bien. Incluso yo sé esto, pero no hay otro estudiante que haya llamado a la Señorita Christina “hermana mayor”.

Es una costumbre que las alumnas de esta Academia de los años superiores sean llamadas ‘hermana mayor’. Algunas veces sucede entre personas de diferente posición.

Y es verdad que no soy digna de ser llamada “hermana mayor”.

Los ojos de Mishuli brillaron cuando escuchó.

—¿Es cierto?

—Sí, estoy segura. ¡Y la razón de ello es por tu existencia!

—Hey. Alguien detenga a esa idiota.

Me separé de Mishuli, pero por la forma en que habla pareciera que seguimos siendo unidas.

Está desperdiciando todos mis esfuerzos.

Nadie se movió una pulgada.

Siempre detuve a otros estudiantes, ya sean de cursos superiores, iguales o incluso de años menores, de llamarme “hermana mayor” con una mirada aguda. Fui contra las costumbres de la Academia, pero la razón principal es porque no quiero que nadie además de Mishuli me llame así.

Ella no está completamente equivocada, pero me molesta.

Mientras comienzo a sentirme triste, Mishuli bajó la mirada triste.

—… ¿Cómo debería saber eso? Ni siquiera sé lo que mi hermana está haciendo ahora.

—Por favor no juegues conmigo. ¡La admiro y trabajé duro para este día! Ella no será tan idiota como para ignorar mis esfuerzos.

Esta idiota ni siquiera responde la pregunta de Mishuli.

—Hay sólo una persona que la Señorita Christina reconocerá como su hermana. Exactamente por eso yo, Freesia Istar, te declaro la guerra por el título de hermana menor. ¿Lo entiendes-?

—Ya veo. Lo entiendo, Freesia.

Mi fría voz superó sus gritos.

No puedo dejar que siga hablando. Ya estoy tarde, aunque probablemente es mi imaginación.

Mishuli abrió sus ojos al verme.

—Hermana…

—…

Sólo con mirar sus ojos azules, mi determinación comenzó a temblar. Lo que estoy por decir es imperdonable.

Sin embargo…

—¡¿S-S-Señorita Christina?!

Su voz molesta me ayudó a calmarme.

—Mishuli… —Respiré profundamente. —No me gusta que nadie me llame “hermana mayor”. Pero Mishuli, en primer lugar tú fuiste adoptada. No tienes relación sanguínea conmigo o con nadie de la Familia Noir.

—¡!

Mishuli tragó saliva, quizás sorprendida por mis palabras crueles.

Mi voz vaciló un poco, a pesar de que intento actuar tranquila.

—A-Así que no te equivoques. No tomes a esta idiota seriamente. ¡No pienso en ti como mi querida hermana para nada!

Lo dije.

Dije la línea de “Laberinto del Destino”.

Me aseguré de que los ojos azules de Mishuli se llenaran de lágrimas antes de tomar a Freesia del collar del vestido.

—Tú, ven conmigo a mi cuarto. Hay algo de lo que quiero hablar.

—¡S-Sí! ¡Estoy honrada!

En la Academia tengo mala reputación, y acabo de insinuar que voy a castigarla. ¿Por qué está tan feliz?

Hay algo mal con esta chica. Supe a primera vista que era una idiota, pero ahora me estoy comenzando a preocupar. ¿Entiende algo de lo que los demás dicen? Mientras la arrastro conmigo, no puedo dejar de preocuparme sobre su nivel de comunicación.

Dicho eso, hice un muy buen trabajo en volver el Destino a donde debe después del inesperado giro en los eventos.

—… ¿Hm? Christina, ¿por qué la trajiste aquí?

—Es una idiota única en su clase estos días.

El Príncipe Endo llegó algo tarde.

Él me dio una mirada sospechosa.

—¿De qué estás hablando? Nunca te pedí que la presentaras.

—Cállate. Más importante, apresúrate y consuela a Mishuli.

—¿Consolarla? ¿Algo sucedió?

—Sí…

Estoy comenzando a deprimirme al recordar las crueles palabras que le dije a Mishuli. El Príncipe Endo lo entendió y no me presionó por respuestas.

—¿En serio? Bueno, al parecer iré a verla…

—Ve —respondí brevemente y dejé el comedor.

El Príncipe Endo irá a confortar a Mishuli, quien fue herida por la crueldad sin siquiera haber comenzado el semestre. Hice mi parte en el evento de “Laberinto del Destino”, y ahora estoy caminando por el sendero que debo.

Me siento un poco mejor sabiendo eso.

—S-Señorita Christina, ¿a dónde nos dirigimos?

—A mi cuarto. Nadie nos molestará allí.

—¡Oh, Cielos!

—Hey, ¿por qué estás tan feliz?

Me siento algo insegura sobre esta irregularidad.

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Nota del Autor: Personaje Inútil Número Cuatro.

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