No confío en mi hermana gemela – Capítulo 13

Traducido por Maru

Editado por Sharon


Asumí varias situaciones. Quizás Erusia robaría y usaría el vestido dejado como cebo. Para prepararme en caso de que el vestido no estuviera dañado, le pedí al diseñador Dale que no tuviera una fecha límite para el otro.

Al final, el vestido completo no estaba en mis manos, y el vestido sin la fecha límite de finalización fue el elegido para ser usado. Además, no asigné un guardia para vigilar la puerta cerrada. Todo para que ella mordiera el anzuelo.

El resultado salió a la perfección.

A decir verdad, no estaba segura. Reflexioné sobre el pensamiento implícito de que a medida que Erusia crecía, Barrett la manchó lentamente. Por eso necesitaba esta operación.

Pero el vestido fue hecho pedazos. Al final, Erusia cavó su propia tumba. Para ser claros, ella había arrojado mi apego de sus manos.

—Fue un discurso magnífico, Laura. Es lamentable que Erusia no estuviera contigo.

Le sonreí al abuelo, quien me elogió mientras se preocupaba por Erusia. Me aseguré de que ella no estuviera presente antes de irme, abuelo. Para que yo sola recibiera la atención.

—La vi sentarse con una expresión cansada. Iba a decirle que podía descansar si no se sentía bien, pero desapareció. Aunque quería hacerlo con ella, no podía hacer esperar a los invitados. Lo siento, abuelo.

—Eso no es así. ¿Qué errores has cometido? Lo hiciste bien, muy bien. Incluso el discurso que pensé que le faltaba algo antes, fue magnífico. ¿Desde cuándo has tenido tanta capacidad?

—Oh, practiqué en secreto.

Cuando el abuelo no me veía.

—De todos modos, estoy tan aliviado de que hayas preparado otro vestido de antemano.

—Me había olvidado de eso porque estaba sorprendida en ese momento. Siempre estoy viviendo con las enseñanzas del abuelo en mi corazón. ¿No es una virtud que el próximo jefe de la familia Aztane sea capaz de pensar acerca de los preparativos inmediatos para todo tipo de trabajo?

El abuelo evitó darme palmaditas en la cabeza en alabanza a la yo que sonreía mientras hablaba, y me acerqué y me aferré a él. No me había rociado el perfume que no le gustaba al abuelo.

—¿Bailamos juntos?

—¿Mmmmm? ¿No deberías bailar con tu pareja de baile? En realidad, Laura, ¿no invitaste a alguien?

—Lo invité pero no recibí una respuesta. Envié muchas cartas.

—Ja… entonces el anuncio ocurrirá pronto.

Normalmente uno estaría acompañado en una celebración de mayoría de edad por un compañero. Teniendo en cuenta que la edad promedio de los aristócratas en el reino para casarse era de dieciocho años, la mayoría de los compromisos se anunciaban en la celebración de la mayoría de edad. En el pasado, también había anunciado mi compromiso con Barrett por esta época.

—Tendré que hablar con esa persona por separado más adelante. Al ver que llega tarde, incluso después de recibir una invitación de mi preciosa nieta.

—Eso…

Tiré ligeramente de mis labios con una expresión incómoda. A decir verdad, no había pensado que Ian me apuñalaría por la espalda así.

—Solicita al señor Barrett.

—¡Ah, no puedo hacer eso!

Tan pronto como llamé al abuelo con nerviosismo, noté que la atención de la gente estaba centrada en un solo lugar. Tan pronto como seguí girando la cabeza, mi rostro frunció el ceño.

En ese lugar, con el vestido que ella había elegido personalmente, estaba Erusia, que bailaba con gracia. Y bailando a su lado adornado con una flor, estaba Barrett.

—¿Por qué esos dos…?

Escuché la voz del abuelo, que insinuaba dudas. En el momento en que los vi juntos, los recuerdos de ese día volvieron a surgir.

Tan pronto como los recuerdos de cuando tenía veintiocho años volvieron cual pesadilla, sentí como si los vasos sanguíneos de mi cuerpo se volvieran locos. La ira, el resentimiento y muchas emociones inexplicables estaban listas para ser expulsadas desde adentro y explotar.

—¿Es así como saldrán?

Apreté los dientes. De hecho, así es como era. Debían haber visto mi discurso y mi vestido desde algún lugar, y se enfadaron.

La única manera de que me ganara era conseguir al hombre más maravilloso como compañero, eso era todo. Barrett era un hombre del que las mujeres tenían envidia. Las mujeres de los alrededores desmontaban la imagen mientras envidian.

A pesar de que los rumores de que Barrett y yo estábamos involucrados se difundieron hace un tiempo, para que mi hermana menor eligiera este método… En el exterior era una escena agradable con los dos sonriendo dulcemente, pero mi interior estaba hirviendo.

Aunque me había esforzado tanto, me había perdido lo más importante. Sin importar mis esfuerzos, el personaje principal era Erusia por ser la pareja que bailaba de maravilla.

No quería perder la posición del personaje principal. Para hacer eso necesitaba un compañero. Un compañero que empujara a la gente para ubicarme en el escenario como el personaje principal. Uno que podía quitarle toda la atención a Barrett.

¿A-Aah?

Pestañeé varias veces. Esa persona, a pesar de que no respondió a mi invitación. ¿Por qué razón estaba aquí?

Me quedé mirándolo, distraída. El compañero que había deseado con sinceridad, apareció extendiendo su mano hacia mí como si hubiera estado esperando el momento ideal.

—Aunque llegué un poco tarde, ¿no tendrías otra pareja además de mí, señorita Laurentia?

Aturdida por su apariencia, lo miré en silencio sin decir una palabra.

No era solo yo. El abuelo, que estaba a mi lado, también cerró la boca. Con eso, todas las miradas de aquellos que estaban con Erusia y Barrett bailando de forma repugnante y espléndida, giraron a nuestro lado.

No había manera. El archiduque Veridian nunca abandonaba el ducado a menos que hubiera un evento significativo y sólo asistía a fiestas celebradas en el ducado. Nunca asistía a otras.

El hombre que robó los corazones de miles de mujeres, pero no les echó una mirada a ninguna de ellas. Por esta razón, la notoria reputación de disfrutar de las relaciones homosexuales era esperada, pero era un hombre que no explicaba nada. Entonces el significado de la mano que me fue dada era revelador.

—Mi señor, archiduque Veridian.

—¿No te dije que me llamaras Ian, señorita Laurentia?

Su cara sonriente era bastante deslumbrante. Por su deuda, no pensé que fuera un hombre que se tambaleara. A pesar del dinero, todavía había una línea de sangre. Él era el jefe de una de las dos únicas familias archiduque en el reino.

—Si no quieres tomar mi mano, puedes rechazarla. Estoy cada vez más avergonzado.

Sin parecer avergonzado, Ian habló descaradamente; lo miré en silencio y cuidé mi expresión. Respondí a su suave sonrisa con una sonrisa brillante.

—Estaba esperando, Ian.

—Vámonos.

Después de que Ian me tomó de la mano, le dijo al abuelo que se me llevaría prestada por un tiempo, y se excusó. Lo miré con una mirada fulminante mientras se movía al centro del escenario con pasos seguros.

Ian fijó su vista frente y abrió la boca.

—¿Por qué me miras así, señorita Laurentia?

—Sus gestos son inesperadamente corteses.

Se encogió de hombros. Como si fuera un niño que bromeaba, las puntas de su boca se retorcieron.

—De todos modos, llámeme Laurentia. Está bien sentirse cómodo hablando informalmente como la última vez. Es mayor que yo.

¿Mis ojos lo veían moviendo su ceja como una ilusión?

—Es más conveniente ser cortés con una dama que cómodo. ¿No es cierto, señorita… Laurentia?

Ian se detuvo en su lugar y se dio la vuelta para mirarme. Me di cuenta de que, aunque llevaba tacones, era bastante alto.

Mientras lo miraba fijamente, él me tomó la mano suavemente y tiró de mi mano izquierda hacia su espalda. Estaba un poco avergonzada de sostener naturalmente su torso.

—¿Están rojas tus mejillas?

—Lo que sea.

Después de responder sin rodeos, estaba contento de ver el estado en que me encontraba. Lentamente moví mi cuerpo al ritmo de la música. Cuando me moví primero, pareció un poco sorprendido, luego me envió una sonrisa suave y divertida.

—No seré arrastrado de esta manera, Laurentia.

—Ahora que estamos juntos, está hablando cómodamente.

—Es importante estar atento a la atención. Otras personas piensan que soy muy educado.

Era una pena. Quería decirle que no fue gracioso.

Curiosamente, cada vez que veía a este hombre, las palabras que decía no se decían maravillosamente. No me disgustaba ni lo odiaba, era realmente extraño.

—Entonces, esta vez todos verán su verdadero ser.

—¿Pero está bien?

Ladeé la cabeza.

¿Por qué me estás preguntando? 

Bajó la cabeza con serenidad. A medida que nuestra distancia se acercaba, parecía que nuestras respiraciones se tocarían.

—La última vez te fuiste sin responder. ¿No es así?

—¿Qué?

Nuestros cuerpos se movían junto con el ritmo mientras conversábamos. Aunque era posible bailar juntos durante mucho tiempo, ambos habíamos movido nuestros cuerpos en sincronía. Para mí era porque había asistido a bastantes fiestas, pero, ¿y él?

—El que busca los bienes de la familia Aztane.

—Ah.

Ahora que lo pensaba, lo dejé pasar. Respondí casualmente.

—Se lo diré una vez que nos casemos.

Sus cejas se levantaron. Si lo miraba, parecía que movía las cejas cada vez que escuchaba algo que no le gustaba.

Pronto, con una carcajada, Ian abrió su mano y me soltó antes de tirarme hacia atrás. Una vez más estábamos lo suficientemente cerca para que nuestras respiraciones se tocaran. Ian me miró en silencio antes de abrir la boca.

—Esas dos personas, quieres ganar contra ellas. ¿Correcto?

No había necesidad de abrir deliberadamente mi boca. No era necesario que Ian lo supiera. Pero su ingenio era más rápido de lo que pensaba.

—Una persona parece ser tu hermana menor y la otra persona… Ah, ya veo. Es el marqués bastardo de aquel entonces —dio una agradable revisión y la luz en sus ojos cambió—. Mira aquí, señorita.

—Laurentia.

—Así es, Laurentia. ¿No quieres ser el personaje principal?

Me estremecí ante las palabras que penetraban el corazón. Levanté la cabeza y enfrenté esos ojos rojos, tan profundos que parecían negros. Este hombre…

—Aprovéchate de mí.

—¿Qué está diciendo?

—Como puedes ver, tengo muchos usos.

Estaba relajado. Mis palabras, acciones, reacciones y expresiones faciales no lo afectaban. Como quien lo anticipaba todo.

—Yo también te necesito.

—¿A mí?

—Sí.

¿Qué significaba esto? Antes de darme cuenta, la música estaba llegando a su fin. Cambiamos de un baile suave a uno con pasos un poco más rápidos y ligeros, pero no estábamos en desorden. Nos miramos el uno al otro antes de abrir la boca.

—Te doy las gracias por ayudarme. Pude detener todas las peores cosas que podían pasar.

—Ese es el contrato…

—Ninguna persona da cien mil de oro solo por un contrato.

Bien, eso era cierto.

—La familia Aztane lo hace.

Escuché el sonido del viento soplando.

—¿Sabes qué? Laurentia, eres bastante única.

—Gracias. También es único.

Nos detuvimos y esta vez el tema cambió.

—Entonces eso es todo, hay algo que quiero preguntarte.

—¿Qué es?

—Por casualidad, ¿me enviaste una invitación?

—Envié varias, muchas con mi propia letra. ¿No las recibiste?

Su expresión cambió extrañamente. Una decía que estaba avergonzado y que lo sentía.

—Eso es extraño. Él claramente dijo que fueron entregados adecuadamente. Recibí un informe que decía que se lo pasó a un mayordomo anciano.

—¿Quizás pensaste que no envié ninguna?

—Lo siento. El viejo mayordomo probablemente mezcló la invitación con algo más. Él no sabe que estamos en una relación. Probablemente pensó que no era importante.

—Ah.

Eso no era sorprendente. Lo agarré absurdamente por el cuello. Volvió sigilosamente su rostro y evitó mis ojos.

—¿Entonces me maldices por dentro?

—Una persona que insulta a una dama…

—No viste a esta dama como una.

—Estoy diciendo que lo siento. Soy Ian.

¿Que se supone que significaba eso? ¿Un puesto oficial? Mordí mis labios y lo miré fijamente.

Maru
Este Ian... Es el tipo de persona que me encantaría y odiaría a partes iguales jajaja

9 respuestas a “No confío en mi hermana gemela – Capítulo 13”

  1. Ay!! Estoy gritando por dentro de la emoción (por dentro porque si no me regañan los vecinos xD). Fue tan emocionante!!! Me enojé, me reí y me enamoré !!

  2. Sinceramente no me gusta el protagonista masculino, preferiría a alguien como más fuerte porque ella la protagonista es muy fuerte, y los villanos también son de peso, como que le falta sustancia al .rotagonista masculino. Me gusta la historia. Gracias

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