Nuestro Matrimonio Político – Capítulo 6

Traducido por Kiara

Editado por Ayanami


Ella se despertó por una voz ansiosa que pronunciaba su nombre. Alzó la cabeza y miró a Leandroth, parecía preocupado. ¿Por qué tenía una expresión tan mortificada? Mientras esa pregunta inundaba su mente, comenzó a sentir un dolor severo en la parte inferior de su abdomen. Tenía la sensación de que su cuerpo estaba atrapado.

—Ten paciencia, aguanta un poco más, mi amor…

—No puedo…

Ella lloró. Era demasiado difícil, siquiera hablar, las lágrimas se arremolinaron alrededor de sus ojos.

—Puedes, porque eres mi  bebé, mi lindo bebé.

No le molestaba que él le hablara como a un niño.  Ella sintió que había vuelto a su infancia.

Duele. Sentía que necesitaba ser perdonada por algo malo. Ella, levantó la mirada para llorar, como si tuviera problemas, pero él le sonrió.

—Te amo Mattie. Ten paciencia conmigo, tan sólo un poco más… por favor —le dijo en voz baja mientras comenzaba a moverse lentamente dentro de ella.

Ella no sabía qué contestar a sus palabras. Él acercó su rostro al suyo, besó sus párpados, mejillas, contorneo, con su lengua, sus labios y luego los atrapó en un beso, jugó con su lengua y exploró cada centímetro, con un suave compás. Su respiración se detuvo cuando, él invadió su cuerpo y su boca.

El largo beso terminó, cuando Leandroth se apartó, había un hilo de plata que los conectaba. Lo miró vagamente, respiró hondo y exhaló, al mismo tiempo que Leandroth, que había estado dentro de ella, salió.

Ella se estremeció por la sensación resbaladiza.

Su respiración, era errática y sus pensamientos un revoltijo, por el largo beso. Ya no estaba dentro de ella. Había sido doloroso, y aún dolía mucho. Se sintió bien al principio, ella no odiaba ser tocada por él, en absoluto. Pensando en eso, ella se sintió feliz.

Inconscientemente, extendió sus brazos, Leandroth la miró extrañamente. Él, aceptó su abrazo y ella, le acarició el pelo y la espalda, Leandroth sonrió y le dio un beso suave pero travieso. La parte inferior de su abdomen aún dolía, pero estaba satisfecha, ella no quería pensar demasiado en eso.

— ¿Estás bien, Mattie? —preguntó mediante susurros en su oído, ella se sonrojó, ardientemente. No estaba bien, eso era lo que quería decir. Pero él, se lo había advertido de antemano, asumiendo la responsabilidad. Ella pensó que no sería muy agradable decirle la verdad.

—Tal vez, pero ¿y tú?

— ¿Yo? —preguntó desconcertado.

—Sí tú. Solo puedo hablar por mí misma, pero… ¿estás bien?

Él deslizó sus brazos alrededor de ella y la abrazó con fuerza. A pesar de que dolió, ella era paciente con él.

—Ah…sí, eso… ¿mmm?

Leandroth se veía serio y pensativo, pero comenzó a reírse. Matilda se sintió, extrañamente, risueña también.

—Porque no está bien, pero ¿puedo tener un poco más de…?

— ¿De…?

—Puede que esta vez no duela, pero probablemente…

Él sonrió tímidamente, de alguna manera, esa sonrisa hizo que su calor se suavizara.

—Continuemos —dijo. Incluso ella, se sorprendió aceptar, teniendo en cuenta lo doloroso que había sido. Pero, esta persona era fiel a sus palabras. Se preocupaba por ella, por cómo se sentía y no quería arruinar eso. Ella quería corresponder a sus sentimientos.

Le dio una sonrisa brillante, —gracias, Mattie —dijo dulcemente.

Él le estaba dando las gracias de nuevo. Ella estaba un poco sorprendida por eso. Aún sumida en sus pensamientos, fue agarrada por los muslos.

Sintió que algo grueso y caliente se deslizaba entre sus piernas. Ella no sabía lo que él estaba haciendo, pero pensó que Leandroth no le haría nada malo y, eso le daba la sensación de seguridad.

Mientras frotaba su deseo a lo largo de sus tiernos y carnosos pétalos, soltó un grito. Inconscientemente, se cubrió la boca con el dorso de su mano derecha.

Él comenzó a moverse, deslizándose dentro y fuera entre sus muslos, deslizándose a lo largo de su lugar secreto. No pudo reprimir su voz mientras se deslizaba contra su sensible carne. El sonido golpeando carne y humedad, llenó la habitación.

La respiración de Leandroth se intensificó.

Cuando su cuerpo se sacudió, su pecho también lo hizo, Matilda pensó que los movimientos eran bastante obscenos.

—Amor, eres increíble—Leandroth lo dijo riéndose, mientras su empuje se intensificaba, —Eres tan hermosa, Matilda —lo dijo con voz ronca, sintió la cálida sensación de un líquido entre sus muslos, se dio cuenta de que se había venido.

Cuando Matilda recuperó el aliento, miró vagamente hacia el techo, lo habían hecho antes de la boda. Una sonrisa irónica se formó en su rostro.

Leandroth limpió su cuerpo, lo más que pudo. Se acercó a ella y acarició su mejilla.

—Mattie, ¿puedes moverte?

Ella asintió, pero su expresión era ansiosa. Él la levantó y la sostuvo contra el lujoso respaldo de la cama. Leandroth tocó el timbre cuatro veces. Oyó una voz tranquila que decía: —Si —afuera de la puerta. Ella se sonrojó. Era natural que hubiera alguien cerca. Esperaba que solo fuera una persona. Una doncella o un mayordomo. ¡Pero esa persona había escuchado todos sus gemidos!

—Mattie, ¿puedes atarte el pelo? —Él sostuvo su cabello recién trenzado en su mano, ella inclinó su cabeza con recelo.

—He pedido que se prepare un baño para nosotros. Vamos a bañarnos juntos. Sin embargo, no quiero que tu cabello se moje durante la noche. Instruiré al personal para lavarte el pelo por la mañana. ¿Está bien?

Él era muy considerado, ella no pudo evitar admirarlo.

—Pero, estoy bien, es tarde y de noche

Sintió lástima, de que tuvieran que molestar a los sirvientes sólo para darse un baño, pero quería tener un enjuague.

—Oh, bueno, probablemente, ya se sabe en todo el palacio que hemos lo consumado antes del matrimonio —Leandroth le dijo riendo, no parecía molesto, pero…Matilda estaba mortificada.

— ¡Idiota! —ella no pudo evitar decir, fuertemente

—Jaja, me gusta esa mirada. Podría desarrollar un nuevo fetiche, solo para que me hables de esa manera.

— ¿Hmm? ¿Qué clase de fetiche? —Preguntó mientras se agarraba el cabello trenzado en un moño, para que no se diera cuenta de que se estaba sonrojando. Pero los agudos ojos de Leandroth se entrecerraron al ver sus mejillas rosadas.

—Realmente eres muy hermosa.

Ella, conscientemente, envolvió sus brazos alrededor de sus pechos y corazón. De alguna manera, se sintió extraña, pero no podía explicarlo. Al ver su reacción, Leandroth solo se rió felizmente.

Hubo cuatro golpes en las puertas.

—Parece que todo está listo, Mattie, te llevaré.

Se puso su bata, y envolvió una sábana alrededor de ella, y la levantó suavemente de la cama.

—Ah, sí.

Inconscientemente, envolvió sus brazos alrededor de su cuello, luego lo escuchó murmurar, —Estoy tan feliz.

— ¿Soy pesada? —preguntó.

Él se rió y respondió: —No, en absoluto.

Bajo la excusa de lavarla correctamente, el cuerpo de Matilda fue acariciado por todas partes. Fue retenida junto a Leandroth en el baño mientras se lavaban. Él se rió, de cada una de sus reacciones, para Leandroth parecían, sencillamente, divertidas.

♦ ♦ ♦

La primera sensación al despertar fue dolor e incomodidad. Se sintió un poco miserable. Matilda pensó para sí misma, sin embargo, a pesar del dolor, estaba bastante cómoda y cálida. Era la primera vez en su vida que dormía desnuda, con el brazo de otra persona como almohada.

— ¿Estará su brazo, entumecido?

Ella se preguntó, un poco preocupada.

Aunque había estado tratando de mostrar recelo, él, simplemente, se rió de ella y la empujó a la cama.

Ya que, había tenido un baño, ella hubiese querido usar un nuevo camisón, pero fue forzada por Leandroth, a dejarlo. Ella descubrió que no podía rechazarlo, era bastante insistente. Era algo embarazoso y difícil conciliar el sueño estando desnudos, el estar así solo debido a que tuvieron relaciones sexuales por primera vez, era…

Sus pensamientos dieron vueltas y más vueltas en su cabeza, hasta que volvió a dormirse. Parecía que solo había dormido un poco cuando sintió besos en su nariz y labios, abrió los ojos lentamente.

—Buenos días —dijo él.

—Buenos días —respondió ella. La cara de Leandroth estalló en una sonrisa llena de felicidad. Era deslumbrante.

— ¿Por qué está tan feliz?

Ella lo miró con recelo, su gran mano acarició su cintura.

— ¿Todavía te duele?

Se lo preguntó con una sonrisa alegre, era irritante. Matilda soltó una risa irónica ante ese pensamiento, —Todavía.

Su respuesta lo hizo desinflarse, parecía un triste golden retriever con las orejas y la cola colgando. Pero ella, no tenía ganas de hacerlo sentir mejor. Él se veía bastante lindo así.

—Está bien, le daremos unos días para que te recuperes, “tendré paciencia”, —dijo un poco triste. Ella lo miró perezosamente.

—Pero no me disculparé, la primera vez suele ser dolorosa, no podía hacer nada para evitar eso. Además, soy feliz desde el fondo de mi corazón de que soy tu primer amante, ¡así que no voy a pedir perdón!

Sus palabras fueron agudas y directas.

¿Estaba enfurruñado? Sin embargo, Matilda no supo cómo responder a su declaración. Sólo comenzó a reír, no podía creer lo infantil que era. Era como dos personas diferentes.

Anoche también, habló infantilmente. Fue de alguna manera, gracioso.

— ¿Cómo estás? —ella le preguntó, mientras soltaba una risita. Él la miró y su hombría se volvió firme, — ¿Fue malo?

Ella era curiosa. Cuando se le avisó del compromiso, mientras aún estaba en la casa Icecoreta, preguntó por los asuntos de la habitación, su tutor y su niñera sonrieron y dijeron literalmente lo mismo, —Pregúntele a su majestad Leandroth.

Intentó estudiar algunos libros, pero descubrió que estaba demasiado avergonzada como para pedirlos o leerlos.

Aparentemente nervioso, Leandroth suspiró y atrajo el cuerpo de Matilda hacia él.

—Lo opuesto.

— ¿Opuesto…?

—Puede haber sido doloroso para ti, pero para mí, fue como estar en el cielo. Se sintió, insoportablemente, bueno. Me gustaría, mucho, volver a hacerlo…

Una parte de Matilda dudaba de si esto era cierto. De repente, la soltó y se bajó de la cama. Rápidamente, se puso su ropa de noche.

—Duerme un poco más —dijo. Matilda lo vio salir corriendo de la habitación.

Tal vez, realmente no había sido bueno para él, después de todo. De alguna manera, ella se sentía vacía…soltó una risa triste. Miró hacia el techo y cerró los ojos.

[Zuben (traductor inglés): Matilda, se escapó porque si no lo hacía, se habría comido tú…]

Kiara
apoyo la mocion, con toda violencia

Ella no creía que era hermosa o linda, cuando pensó en sí misma, objetivamente, era una mujer pálida y mediocre.

Cuando llegó a Barenshiaga, todas las doncellas parecían realmente pulidas y hermosas. Parecía que, si ella se volviera una ciudadana de Barenshiaga, sería una decepción. Estaba segura de que había gente decepcionada, de que una mujer ordinaria como ella, se convirtiera en la emperatriz.

Los emperadores solían casarse con mujeres hermosas, mujeres que fueran dignas de convertirse en la emperatriz. Y entonces, la pareja se vería como un par de divinidad en una pintura celestial.

Tenía una cara demasiado suave para un hombre, pero Leandroth era, definitivamente, un chico hermoso. Si uno se atreviera a asignar clasificaciones, estaría en una posición bastante alta. De pie junto a un hombre así, ella sería clasificada como una sombra por debajo del promedio.

Todas las mujeres en este país, eran hermosas. La criada que le habían asignado, era realmente encantadora. Ella era obediente y bella. ¡Linda! Francamente adorable. Parecía flotar cuando caminaba. Cuando se la presentaron, a Matilda le había resultado difícil no declarar su admiración.

Sin embargo, una persona tan hermosa la servía con sinceridad.

Ella se preguntó por qué. Como era de esperar, el entrenamiento de la casa del Emperador era perfecto. Matilda abrió los ojos al darse cuenta.

Sí, eso era lo que era.

Debido a que Leandroth estaba rodeado de bellezas todos los días, la apariencia mediocre de Matilda era una novedad. No sería raro que él la viera con altibajos emocionales.

Expresiones coloridas, sonriendo, agradablemente burbujeante. Tal belleza no era algo que ella pudiera lograr.

Ella no era alguien que fuera divertido de ver. Asintió con la cabeza, era normal que se fuera tan rápido.

—Qué idiota.

Ella no tenía confianza en sí misma, por lo que no creía en las dulces palabras que Leandroth le dijo anoche y esta mañana.

Había tantas marcas de besos rosados ​​en su pecho, que se sentía incómoda.

Esto es una realidad pero…a veces uno no puede aceptar la realidad. Oh, realmente no importa. Matilda se tapó la cabeza con las sábanas y cerró los ojos con fuerza.

Tal vez lo de anoche fue tan solo un sueño…

Sin embargo…

Había una pequeña voz en su corazón que creía en la noche anterior. La sonrisa que vio al despertar no era un sueño.

Ella era una idiota. Ella quería que fuera un sueño.

—Aun así, dijo la pequeña voz en su corazón, se alegraba de lo de anoche, —se sintió bien ser amado…ser tocado.

Incluso si ella no tenía fe en ese sentimiento, había una parte de ella que sí lo hacía.

Matilda cerró su mente contra los sentimientos negativos.

Ella, apreció la oportunidad de dormir un poco más.

Tres días más tarde, no había nada más aparte de un pequeño ramo marchito.


[Zuben (traductor Inglés): Gosh! (Toallitas húmedas) Este fue un trabajo duro. Aparte de la seria distracción que provocaron estos últimos capítulos. Fueron difíciles de editar. Basado en la traducción de google sensei, con este autor no puedo decidir si está en pasado o presente. Primera o tercera persona. ¿Quién está diciendo qué? Me golpeé la cabeza en mi computadora portátil muchas veces. Tratando de hacer el lenguaje más florido y sensual, no me importa hacerlo, pero mi tesauro mental no funcionaba en absoluto. Y las ‘distracciones’. De todos modos, espero haberlo editado para distraerte tanto como a mí. Disfruten.]

Kiara
yo puedo decir lo mismo, xD. principalmente haciéndolo sensual y apto para su categoría. Gracias por leer y recuerden no ser como Matilda, vamos a querernos más y confiar en nuestro sentimientos, nos vemos en el próximo capítulo, me voy a averiguar por qué Leandroth, ha dejado a Mattie tres días sin visita.

8 respuestas a “Nuestro Matrimonio Político – Capítulo 6”

  1. Jaja concuerdo con el traductor de inglés, es super complicado cuando no sabes en qué tiempo y persona hablan… Te deja confundido, pero gracias a sus esfuerzos tenemos una lectura agradable ❤️

  2. Matilda puede ser una mujer con poco autoestima pero tambien es culpa de Leandroth por profesarle amor y luego dejarla sola así nada mas como si solo lo que quería de ella era desflorarla… eso seguramente es deprimente y tal vez no sea asi y si la quiera pero no la visita por miedo a no contenerse pero eso solo empeora todo! haaaaa!!! 🙁

  3. Ugh Matilda sigue siendo lamentable pero ciertamente si el susodicho expresa amor y al día siguiente huye de la escena y no reaparece en varios días da mucho q desear 😤😤😤
    Gracias por la droga 😆😆😆

Responder a Yukichise Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido