Juego otome yandere – Vol 3 – Extra SS: Soñé que me volvía un gato

Traducido por Devany

Editado por Sakuya

Corregido por YukiroSaori

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Al despertarme de una pequeña siesta, mi apariencia era la de un gato.

No lo noté al inicio. Lo único que me preocupó en ese momento fue el resplandor de los rayos solares tocando mis mejillas.

¡Ah! ¡Mi niñera no estará contenta si mi piel se quema por el sol!, grité nerviosa mientras saltaba de la cama.

Al hacerlo, noté por fin que había pasado algo raro conmigo. Lo primero que vi fueron mis brazos, en los cuales se veían varias capas de pelo color negro. Alterada miré hacia abajo, notando como todo mi cuerpo había cambiado, no importa cómo lo mire, mi apariencia era la de un pequeño gato.

—Meow.

¡¿Eh?!

La exclamación de sorpresa que emitía mi boca no salió como esperaba. En cambio, solo se escuchó un agudo maullido de gato. Mientras miraba, impactada, mi apariencia, escuché una voz detrás mío.

—¿Qué pasa…?

Por reflejo, sentí un inmenso alivio al escuchar la familiar voz a mis espaldas. No importa qué cosas enfrentara, si Wolf estaba ahí, estaría bien. Parece que mi cabeza había decidido eso por su propia cuenta.

Bueno, justo ahora, ya ves.

Contrario a mis expectativas, lo que salió por mi boca mientras intentaba contarle lo que estaba pasando fueron cosas como “fu-nya” o “i-nyaa”. No está bien… no estaba para nada bien.

¿Qué diablos? ¿Cómo demonios?, me pregunté aturdida, mientras las manos de Wolf me acariciaban suavemente la cabeza… ¡Espera! ¡Grande! ¡Sus manos son lo suficientemente grandes como para cubrir mi cabeza! ¡Estoy asustada!

En pánico, me distancié de aquella mano gigante, y lo que vi ahí era ciertamente la forma de Wolf.

¿Wolf? ¿O debería decir, un Wolf gigante?

Por cualquier cosa, me puse a cierta distancia del Wolf gigante e intenté comprender mi situación actual. Sin moverme, miré mis manos. Definitivamente eran las patas de un gato. Con estas, no podría ni pellizcarme las mejillas para despertar de este sueño. Cuando decidí que no sacaría nada de mi apariencia, miré a mi alrededor. Tal como pensé, la habitación me era familiar. Estaba en la habitación privada de Wolf en la residencia del duque Ranuncula.

Dado que lo último que recuerdo era haber estado tomando una siesta en la tarde en mi propia habitación en la residencia del duque de Lilia, no tenía la menor idea de cómo había acabado invadiendo su casa, y no cualquier lugar de esta, sino la habitación privada de Wolf.

Al momento de notar aquello, me di por vencida. No sabía cómo ni por qué estaba pasando todo eso, de lo único que estaba segura es que, si tuviera que verbalizar la situación actual, entonces, por alguna razón, yo, Lycoris Radiata, me encontraba en la habitación de mi prometido, Wolf Eisenhunt, encima de su elegante escritorio, en forma de gato.

¿Qué demonios significa esto? ¿Qué…? Ah, ¿podría haber imaginado que despertaba? ¿Tal vez todavía sigo dormida?

Con aquella posibilidad en mente, sentí que la sensación de crisis se iba disipando poco a poco de mi cabeza.

¿Eh? ¿Qué pasa con esa forma de pensar tan simple? Normalmente soy de las que piensa demasiado las cosas. Sin embargo, el simple hecho de pensar en este momento se siente como una molestia… ¿será porque soy un gato?

Lo más probable es que el lado racional que me quedaba, estaba tratando de buscar una explicación a la situación en la que me encontraba. No obstante, mis instintos, que ahora eran los de un felino, me decían “Oh bueno~ ¿no está bien? Es solo un sueño de todas formas~”, y me obligaban a ceder a esa conclusión poco entusiasta… A este paso, mis instintos tomarían poder sobre mi lado racional, lo que significaría que mis pensamientos estarían al nivel de los de un gato cualquiera, ¿verdad?

Cuando estaba a punto de perder la poca cordura que me quedaba, dirigí mi mirada a mi fiable prometido, Wolf, para preguntarle qué es lo que debería hacer y… él ni siquiera me está mirando, en cambio se encontraba escribiendo algunos documentos oficiales en su escritorio.

Bueno, no creo que fuera irrazonable. Quiero decir, ¿quién en el mundo podría haber imaginado que el gato delante suyo era su prometida?

Más bien, un Wolf con semejantes fantasías era alguien que…, en realidad, no me molestaría en particular. De hecho, si Wolf llegara a pensar en algo así bajo con esa expresión tan seria en su rostro… no sería algo que yo esperaría, pero sería lindo.

En cualquier caso, no tengo intención de criticarlo. O al menos es así desde mi lado racional. Pero mi cuerpo era honesto y, antes de que me diera cuenta, el gato negro que era yo, se había puesto encima de los documentos con los que Wolf estaba absorto.

¿Cómo debería decirlo? La yo de este momento no podía perdonarlo por ignorarme y trabajar en sus papeles.

Estos documentos eran importantes, ¿verdad? Lo siento Wolf, no te enfades, ¿sí?

Incluso mientras pensaba eso, mi cola negra golpeó descaradamente su brazo. Aun así, como en lugar de piel ahora tenía pelo, el golpe se sintió más esponjoso que de costumbre.

Escuché risas desde arriba. Afortunadamente, Wolf no se había enfadado.

—Qué niña tan traviesa…

¿Acaso acaba de decir…? ¿Niña traviesa? ¿Ni-ña tra-vie-sa?

¡Justo ahora, con esa suave y dulce voz, Wolfgang Eisenhut dijo eso! ¡¿No es demasiado lindo?!

Aunque me sorprendió un poco, su amable sonrisa burlona, junto con su regaño fue muy conmovedor. Mis oídos… mis oídos se están derritiendo… ¿Eh? No me digas, ¿regañaría Wolf a su hijo de esta manera cuando lo sorprenda haciendo alguna travesura? ¡Qué celos! ¡Estoy tan celosa del hijo de Wolf!

¡Una vez más! ¡Una vez más!

De alguna manera, poniendo un poco de fuerza en mis patas traseras para levantarme, logré pararme en dos patas y con ambas empecé a aplaudir mientras a la par gritaba “¡una vez más!” o… eso se suponía que significaban mis maullidos.

Pero obviamente aquellas palabras no llegaron a él. Además, el dedo de Wolf me acarició bajo la barbilla. No era algo que esperara, pero se sentía muy bien. De hecho, por primera vez sentí completa dicha desde que todo el asunto de “convertirse en gato” se había dado… Así que, dejé mi lado racional de lado para dedicarme por completo a disfrutar del momento.

♦ ♦ ♦

En el momento en que sentí la luz del sol acariciando mis mejillas, salté en pánico mientras gritaba nerviosa.

—¡Ah! ¡Mi niñera no estará contenta si mi piel se quema por el sol!

Mientras me levantaba, me llamaron la atención mis propios brazos. Mi piel estaba algo quemada por el sol. Parece que me quedé dormida cerca de la ventana de mi habitación.

Siento que tuve un sueño muy divertido, pero no puedo recordar exactamente de qué se trataba y, por alguna razón, tengo la fuerte necesidad de ver a Wolf.

—Realmente quiero verlo.

Era esa clase de tarde tranquila.

♦ ♦ ♦

Notas del autor:

Una historia donde “todo fue un sueño”. Es casi como decir que Lycoris está “ardiendo” de anticipación, pero en verdad es el autor quien realmente está ardiendo de excitación. Ha pasado un tiempo. Regreso con este tipo de “one-shot” pero me alegro de haber podido entregar el arco extra. Este no será el único, pues después planeo subir arcos extra en orden regular, pero dada la conmemoración de la publicación, esto será algo como los preliminares. Por favor discúlpenme ya que probablemente estaré actualizando de forma irregular por 1 o 2 semanas.

Antes de irme, les dejo un “qué sucedería sí otros personajes se encontrarán con Lycoris en forma de gato”.

Shade: Lycoris aún como gato, mantendría su personalidad de hermana mayor jugando con Shade hasta caer rendida. Su hermano menor, que es malo para manejar animales pequeños y débiles, probablemente diría mientras lo lleva por la nuca:

—Qué animal tan molesto… Bueno, me pregunto si a esa persona le gustará…

El papá de Lycoris: Un experto en todas las formas de cargar y acariciar. Con una dulce voz, elogiaría cada segundo a Lycoris por ser tan encantadora.

Primer ministro: Tal como es con Wolf, es una persona que no se caracteriza por expresar amor, no la cargará ni acariciará. Aun así, la gatita (Lycoris) tendría una gran sonrisa cuando este junto a él. Si él tratara de irse, ella mostraría una mirada abatida que expresaría algo como “¿Ya te vas…?”, sobrecargándolo con su lindura.

Art: En el momento en que Lycoris viera su figura, huiría con todas sus fuerzas.

Ru Xiang: Estaría ansioso por acariciar un animal. Si alguna vez intentará acercarse a ella tímidamente, Lycoris lo esperaría.

Lily: Wow, qué linda. Se parece a Lycoris, pensaría.

Ella es muy perspicaz. La forma de Lycoris realmente cambió por arte de magia… si una situación como esa ocurriera, Lily sería la más confiable.