Princesa Consorte Chu – Capítulo 22: Aconsejando a Liu yiniang

Traducido por Moux

Editado por Ayanami


Liu Han Yu no creía que Yun Qian Meng le preguntaría algo como eso. Su rostro se puso rígido, mientras bajaba sus ojos con rapidez, sus labios formaron una sonrisa amarga.

—Ser capaz de servir al amo y a la señorita en esta vida, ya es una gran fortuna para esta sirvienta —alegó con pesar.

Al oír la aburrida explicación de Liu Han Yu, Yun Qian Meng sonrió, sin querer revelar sus mentiras.

Es decir, ¿a qué mujer le gustaría compartir a su esposo con otra?

Incluso si estos son tiempos antiguos, en donde las mujeres tienen que controlar su conducta, palabras y acciones de acuerdo con los siete códigos de divorcio[1]; no obstante, dentro de sus corazones, se sentían renuentes a que sus esposos tomarán a otra concubina.

Sin embargo, para Liu yiniang quien, en primer lugar, no tenía un hijo; y segundo, no tenía una familia poderosa que la respaldara, le atemorizaba creer que el haber superado a Su Qing, en tan pocos días, solo fueran parte de un sueño.

Además, ella no era considerada joven, así que en lugar de ver a Yun Xuan Zhi escoger a una mujer en el futuro, ¿por qué no demostrar bondad y humildad, ayudándolo a planear esos asuntos ahora? De esa manera le dejaría una buena impresión y también haría que la otra mujer esté agradecida con ella. Incluso podría utilizarla para presionar a Su Qing. De ese modo mataría tres pájaros de un solo tiro, ¿cómo es que estaría en contra?

Pensando en eso, la sonrisa de Yun Qian Meng se volvió más brillante. Liu yiniang es muy astuta. Entendió el cómo prepararse para un día lluvioso, y era mucho más consciente del dicho “dar y tomar” que Su Qing. Fue una buena decisión haberle dado su apoyo para hacerse cargo de la administración.

—Podría ser la hija mayor de la familia, pero al final sigo siendo una chica que sigue sin casarse. En cuanto a ayudar a mi padre a aceptar a alguien más, debería dejárselo a Liu yiniang para que haga lo que crea necesario —Yun Qing Meng vio que Liu Han Yu mantuvo sus asuntos de una manera correcta, así que se aseguró de consentirla. Pensó que si unas cuantas más entran en el Xiang fu, no ocasionarían algún desastre.

Cuando Liu Han Yu la escuchó decir eso, el sentimiento opresivo en su corazón, al fin se calmó.

Después de todo, el gran e influyente estado Xiang tenía muchas reglas y costumbres. Al haber sido ascendida bajo el apoyo de Yun Qian Meng, lo tenía claro ya que, de no haber sido por ella, seguramente no hubiera seguido con el plan por sí misma.

En su lugar, con la inteligencia de la primera señorita, es seguro que ya hubiese adivinado sus verdaderas intenciones. Ahora que había aceptado, eso quería decir que aprobaba sus métodos y también la ejecución del plan sería puesto con menos resistencia.

Habiendo analizado, una y otra vez, por mediodía, Liu yiniang esbozó una expresión sonriente y una vez más, sacó unos rollos de imágenes preseleccionadas desde sus mangas. Ella los desenrolló de uno en uno, luego habló de forma alegre.

—Esta sirvienta considera a estas cuatro chicas. Por favor, eche un vistazo, después me encargaré de a donde deberían ser enviadas.

Yun Qian Meng bajó su taza de té y miró algunos de los retratos tendidos por Liu Han Yu y asintió vagamente…

Liu yiniang se dio cuenta de que estaba en lo cierto, como ella había dicho, no tenía interés en ese tipo de asuntos por lo que, de inmediato, volvió a tomar los retratos y los guardó, luego, bajó su voz para decir:

—Señorita, el castigo de Su yiniang está por terminar. Y…sobre el manejo del Xiang fu…

Al escucharla, Yun Qian Meng fingió una sonrisa y, desde la esquina de sus ojos, le lanzó una mirada fría a Liu Han Yu.

—No me digas que yiniang, ¿quiere ceder y regresarle el control? —Dijo con sosiego.

Esas palabras, palidecieron el rostro de Liu Han Yu, por un momento, su expresión sonriente se congeló, sin embargo, inconscientemente, de su boca, salió una sola palabra.

— ¡No!

Por un segundo, vio la sonrisa frívola de Yun Qian Meng y, de pronto, se dio cuenta de que olvidó sus modales, con rapidez, se levantó aterrada. Bajando la cabeza, le explicó con una diminuta voz.

—Esta sirvienta no es una persona codiciosa ni es reacia para dejar el poder, pero…

Antes de que terminara de hablar, Yun Qian Meng levantó la mano para interrumpirla.

—No necesitas ser tan cautelosa ni solemne, ya que ayudé a yiniang para conseguir esta tarea, es normal que no quiera soltarlo —le señaló con calma, apuntando al taburete en el que Liu Han Yu había estado sentada y le pidió que se volviera a sentar.

Liu Han Yu hizo una pequeña reverencia, y se sentó como si su favor la agobiara. Al oír la respuesta impasible de Yun Qian Meng, no pudo evitar alzar la cabeza hacia ella. Su expresión era calmada, sus ojos negros claros, como el cristal, eran similares a una pieza de jade de nefrita[2] de gran calidad, emitiendo un brillo fascinante, momentáneamente, le causó a otros la incapacidad de percibir sus pensamientos más profundos.

Yun Qian Meng vio que la observaba con una mirada cristalizada y, de alguna manera, lo encontró gracioso, sin embargo, mantuvo su rostro sereno.

—Definitivamente, tus acciones de hoy harán que padre te vea con otros ojos. Además, yiniang entiende en su corazón que todas en el fu somos mujeres y que, aunque padre podría decir que no, es muy probable que aún espera tener un heredero. Incluso el pensar que no ha habido una buena noticia, siendo que Su yiniang ha sido mimada durante tanto tiempo. Ella no puede compararse con las habilidades de yiniang para ver todo el panorama, e incluso son dignas de aparecer en un libro.

Yun Qian Meng terminó de hablar y, casualmente, tomó su libro para continuar con su lectura.

Liu Han Yu escuchó su consejo y, de inmediato, entendió el significado oculto. En un instante, su preocupación se esfumó. En su rostro apareció una sonrisa y se levantó para excusar su retiro.

— ¿Cuál es la razón por la que la señorita la ayuda? —Preguntó Mi mama frunciendo el ceño, luego de que solo ella y Mu Chun quedaran en la habitación.

A pesar de que Liu yiniang se había esforzado tanto para encontrarla, debido a la culpa que sintió hacia la difunta señora Yun, ella le era más leal a su hija.

Yun Qian Meng escuchó la similitud entre las palabras de ambas sirvientas y no pudo evitar encontrarlo divertido. Sus labios, inconscientemente, se curvaron hacia arriba, mientras sus finos dedos voltearon la página.

—Te equivocas, en lugar de decir que la estamos ayudando, deberías decir que nos estamos ayudando —dijo tranquilamente.

Es decir, Su Qing fue confinada durante medio mes por su culpa. Desde ese momento, Yun Xuan Zhi, prácticamente, no ha puesto un pie en su habitación. Era seguro que Su Qing está rebosante de odio hacia ella, esperando por una oportunidad de nivelar la batalla.

Y, aunque Yun Qian Meng no podía imaginar lo que planeaba en su contra, ahora que Liu Han Yu se había presentado en su puerta, podía aprovecharse y desviar la atención de Su Qing.

Después de todo, era bien conocido que Yun Xuan Zhi no favorecía a su propia hija legitima. Aunque ella tiene el apoyo de la Emperatriz Viuda, si continúa atacando directamente a Su Qing, es seguro que Yun Xuan Zhi se enoje y provoque que reaccione contra ella.

Es mejor tenderle una mano a Liu Han Yu que desperdiciar a un peón y, quizás, con esto lograría ganar algo de atención de Yun Xuan Zhi.

Mi mama tampoco era estúpida. Viendo que Yun Qian Meng ya tenía un plan, su preocupación se desvaneció. Más tarde, salió para recordarles a los sirvientes del patio que fueran precavidos y prudentes en sus tareas, sin tomar ventaja del resto.

Solo que cuando todo estaba siendo preparado, justo después de la medianoche, un problema llegó de Feng He.


[1] Los 7 Códigos de Divorcio hacen referencia a las siete razones de divorcio establecidas en la dinastía Tang, para más información les dejo el link https://es.wikipedia.org/wiki/Matrimonio_en_China

[2] La nefrita es un mineral de la clase 9 (silicatos), según la clasificación de Strunz. Es una variedad dura y de grano fino de la actinolita;​ es el más común y menos valioso de los dos tipos de jade que existen, siendo el otro la jadeíta

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