Traducido por Shiro
Editado por Yugen
Du Xu Lang tenía apenas un año cuando su madre lo abandonó en las puertas del orfanato. En ese momento, aún era pequeño, y debido a lo limitada de su memoria infantil ni siquiera recordaba la apariencia de su propia madre. No sabía quién era su padre, y lo único que le dejó la mujer fue un nombre y un tatuaje de un cuervo en su hombro izquierdo.
Luego, descubrió que este cuervo era el símbolo de la mayor organización del bajo mundo del País J, el Conglomerado Du.
El orfanato no era un buen lugar. No había suficiente comida, pero el número de niños abandonados que lloraban patéticamente por hambre seguía aumentando. Usualmente, compitiendo entre ellos por un bollo al vapor frío podían hasta romperse un hueso. Desde su primer año hasta que cumplió cinco, su cuerpo siempre estaba lleno de cicatrices y moretones, su estómago siempre retumbaba y su corazón estaba siempre confuso e intranquilo.
Pero en ese lugar amoral, había un rayo de sol que lo iluminaba, impulsándolo a apretar los dientes y a soportar día tras día. Esa persona se llamaba Fang Nian You, tenía diez años más que él y siempre lo cuidaba con meticulosidad. Aunque también estaba hambrienta, siempre le dejaría un último bocado de comida, y aunque Du Xu Lang no conocía el amor maternal, sentía que con Fang Nian You lo había experimentado.
Durante el último año que pasó en el orfanato, una mujer, la señora Yang, donó una gran cantidad de dinero y envió ropa y juguetes nuevos a todos los niños huérfanos en la víspera de Año Nuevo. Fang Nian You recibió una chaqueta rosada, y frente a él se la puso y dio una vuelta mientras le decía lo agradecida que se sentía para con la señora Yang.
Él recibió un Transformers, algo que siempre había querido, habiendo pensado incluso en robar dinero de la oficina del decano para poder comprarlo. Ahora que alguien se lo había enviado, naturalmente, se sentía feliz, y dormía casi todas las noches con el juguete entre sus brazos.
No mucho después, la familia Du envió a alguien a buscarlo, y él felizmente y sin cuestionarse lo siguió hasta el País J. En ese momento había pensado que ese era el inicio de su feliz vida, pero sin saberlo, ahora de verdad había entrado al mismísimo infierno. Los niños sin habilidades de la familia Du tenían una única salida: la muerte. Sus hermanos se atacaban unos a otros como si fueran perros callejeros rabiosos, como larvas de insectos que luchan por la única oportunidad de vivir.
En esas innumerables noches heladas que apestaban a sangre, la sonrisa de Fang Nian You se volvió cada vez más vibrante, y su único juguete largo tiempo atrás había sido olvidado en una esquina.
Cuando finalmente aseguró la posición de jefe en la familia Du, fue cuando por fin tuvo la oportunidad de respirar en paz. Entonces decidió dejar todos los asuntos oficiales momentáneamente y viajar al País C para encontrar a sus seres queridos.
A quien encontró fue al hijo de Fang Nian You, Zhou Wenjing, en una pequeña y desordenada clínica. Había sido golpeado, su nariz estaba rota, y su par de ojos oscuros estaban nublados, sin rastro alguno de sol.
Fang Nian You era la clase de mujer que reía incluso frente a la adversidad, ¿por qué su hijo había terminado así? Du Xu Lang estaba molesto, y con lo que Zhou Wenjing le contó, su ira se transformó en una hostilidad sobrecogedora.
No creía que Fang Nian You se hubiese suicidado porque sufría de depresión, de hecho, había sido acosada hasta la muerte, falleciendo en la bañera del agresor. No tenía que presenciarlo en persona, podía imaginarse la escarlata y trágica escena.
¡La familia Zhou es realmente malvada!
En lugar de persuadir a su sobrino para que se fuera con él, decidió que este se apoderaría de la familia Zhou por la manera tan cruel en la que había sido tratado. Entonces, con una mente maliciosa, aunque también burlona, ocultó su identidad y aceptó un trabajo en el clan Zhou, y en poco tiempo se ganó la confianza de Zhou Hao.
Como asistente personal, tenía las calificaciones de entrar y salir de la casa de la familia Zhou, y así comenzó a observar a los otros dos hijos. Zhou Yun Sheng era el mayor, su carácter parecía tranquilo y su nivel académico siempre estaba entre los mejores. Zhou Wenang era dos meses menor que Wenjing, el menor de los tres, tenía una personalidad vivaz y alegre y era el más querido por Zhou Hao.
Wenjing y Zhou Wenang tenían una buena relación, pero con Zhou Yun Sheng, eran como el fuego y el agua. Sin embargo, a ojos de Du Xu Lang, ninguno de estos dos chicos era digno, los métodos de uno eran torpes mientras que el otro decía palabras bonitas cuando en realidad era malvado, ambos eran inteligentes en ciertas cosas pero carecían de sabiduría. Por el contrario, Wenjing tenía un carácter fuerte y tolerante, y una mente inteligente y sobria, poseía las bases para convertirse en algo grandioso.
Du Xu Lang decidió tomar este trozo de jade sin pulir y convertirlo en una obra deslumbrante. Sin embargo, durante el proceso de enseñanza, el acoso frecuente de Zhou Yun Sheng le molestaba sobremanera, por lo que quería enseñarle al niño una lección.
En cambio, ese niño le dio una bofetada que lo hizo despertar. Si no lo hubiese criticado sin piedad, si no le hubiese mostrado el odio que tenía profundamente arraigado, quizás nunca hubiese pensado que el suicidio de Fang Nian You no fue una represalia, sino una expiación. La mujer que él recordaba siempre había sonreído con gentileza, era virtuosa y hermosa. ¿Cómo podía ser un espíritu maligno y sediento de sangre lleno de un odio sin fondo?
Parecía haberse equivocado respecto a la causa y el efecto, gravemente desacertado. Hasta ese momento, nunca había asociado a la señora Yang, la mujer que le había dado el regalo de Año Nuevo, con la madre de Zhou Yun Sheng. Cuando investigó a la familia Zhou debió haberse dado cuenta, pero era como si una capa de niebla estuviera cubriendo sus ojos, ocasionando que no viera las cosas con claridad.
Pero tal y como Zhou Yun Sheng le había dicho: ¿Acaso él y Wenjing estaban calificados para odiar? Desde un inicio, quien debió haber estado lleno de odio era él.
Quizás por sentirse culpable, o quizás buscando compensarlo, desde ese momento, comenzó a cuidar de todo corazón a Zhou Yun Sheng, y siguió en secreto todas sus acciones. Lentamente, aprendió que este joven detestaba comer zanahorias, y que cuando estaba aburrido, acariciaría su muñeca. Era muy hábil con las computadoras, y todos los días antes de irse a dormir bebía un vaso de leche tibia…
Llegó a conocer cada mínimo detalle y cada pequeño hábito de su vida, pero ignoraba las consecuencias que traerían una preocupación tan excesiva.
Al final, Zhou Wenang actuó en contra de Wenjing, pero este, equivocadamente, dirigió su odio e ira hacia Yun Sheng. Debido a esto, Du Xu Lang se sintió muy disgustado. Cuanta más atención le prestaba a Yun Sheng, más comprendía la paciencia y la fuerza escondidas bajo su carácter. En comparación a él, Wenjing parecía bastante simple y mediocre. Si ni siquiera podía encontrar a su verdadero enemigo, en el futuro, ¿cómo podría avanzar por su cuenta?
Du Xu Lang no lo puso en alerta, solo las personas que han tropezado pueden aprender a superar obstáculos. Abandonó la habitación de Wenjing, e inexplicablemente llegó frente a la puerta de Yun Sheng. Pronto se separarían, pero inesperadamente se sentía reacio a hacerlo.
Cada vez que creía haber entendido lo suficiente acerca del joven, siempre le daría una sorpresa más grande. Había descubierto su encubrimiento, así como la relación entre la madre de Wenjing y él. Sin embargo, también le mostró de manera indirecta sus sobresalientes medios y actitud imparcial.
En comparación a Wenjing, quien seguía esperando por ser esculpido, este joven era un rayo de luz listo para florecer. Du Xu Lang rebosaba de expectativas respecto a su futuro, y estas se habían vuelto mucho más intensas que las que tenía respecto a su sobrino.
Entonces decidió enviar varios guardaespaldas para que lo protegieran en secreto, estos debían hacerle saber sus movimientos y enviarle fotos cada dos semanas. La preocupación que sentía por el joven paulatinamente se convirtió en una especie de hábito. En su cumpleaños, regresó a su habitación vacía y silenciosa, apestando a colonia y alcohol, y accidentalmente abrió un correo electrónico que contenía una foto de Yun Sheng.
El chico sostenía un cono de helado de chocolate, había estirado la punta de su lengua y estaba a punto de lamer una pizca de dulzura. Parecía haber percibido que alguien estaba tomando una foto de él en secreto, y sus ojos seductores miraban de reojo en dirección a la cámara, capturando la vigilancia oculta en su mirada. Ese aspecto encantador atravesó la pantalla de la computadora, apoderándose del corazón y el alma de Du Xu Lang y haciendo que su respiración se tornara errática.
Se quedó mirando la pantalla estúpidamente por un largo rato, hasta que finalmente llamó al joven.
—¿Tienes tiempo? ¿Podemos chatear por video? —le preguntó, ansioso por ver su rostro.
El otro accedió.
Al escuchar que era su cumpleaños, el joven pensó y luego abrió la caja de música sobre su escritorio. Usando muchos remaches y tornillos, en tan solo una media hora aproximadamente, lo convirtió en un Transformers.
Se veía concentrado, sus dedos flexibles parecían dedicados a la tarea de crear otro mundo brillante y maravilloso. Du Xu Lang, sin saberlo, se quedó tanto tiempo boquiabierto que la pantalla entró en modo de suspensión, y solo entonces sus pulsaciones se moderaron.
El joven era muy observador, al ver lo mucho que le había gustado el regalo a Du Xu Lang, al día siguiente se lo envió a la compañía a través de un servicio de mensajería exprés. Tras abrir el paquete, Du Xu Lang no pudo evitar reír, jugando con él por un largo rato antes de colocarlo con cuidado sobre su escritorio. Entonces, antes de salir del trabajo, lo guardó en su maletín para llevarlo a casa. Al llegar, primero lo puso en una estantería, pero sintió que no podía verlo de un vistazo, así que volvió a ponerlo sobre su escritorio. Luego, antes de irse a dormir volvió a pensar en el regalo, finalmente colocándolo en su mesita de noche.
Ese era el segundo juguete que había recibido en su vida, y su primer regalo de cumpleaños. Le encantó.
Su contacto con el joven gradualmente incrementó, siempre que estuviera libre, le haría una videollamada, esperando con ansiedad a que apareciera el rostro en la pantalla. Yun Sheng estaba siempre muy ocupado, incluso cuando hablaban, seguía escribiendo programas, y si Du Xu Lang no hablaba, el otro permanecería inmerso en su mundo, olvidando todo a su alrededor.
Para poder observalo por más tiempo, Du Xu Lang con frecuencia guardaba silencio de manera deliberada, y entonces estudiaría con fascinación el perfil serio del chico. Podía verlo durante horas sin aburrirse. Su visión ocasionalmente se vería interrumpida por un asistente o una secretaria, pero cuando redirigía su mirada después de lidiar con el asunto, lo encontraría sentado exactamente en la misma posición, sus dedos aún tipeando sobre el teclado.
Parecía que siempre fuese a estar allí, esperando por que él regresara. El corazón de Du Xu Lang dio vuelco ante la repentina idea.
Sin embargo, poco a poco, las cosas se fueron escapando de su control. Después de vislumbrar una cintura flexible, un par de piernas rectas y delgadas y el vago contorno de una espalda de manera inadvertida, inesperadamente, comenzó a dar vueltas en la cama mientras dormía. Después de quedarse dormido con gran dificultad, se despertaba con la emoción de un éxtasis que erosionaba los huesos. El palpitar de su cuerpo y su corazón lo delataban.
Tras ver las fotos que había acumulado a lo largo de los años, comenzó el cortejo casi sin dudarlo. Aunque inició con una actitud de «vamos a probar», esta pronto se transformó en cautela y seriedad, y luego, solo él podía cuidar del otro. Había caído presa de una ciénaga de amor, y no podía escapar, pero sufría alegremente.
⧫ ⧫ ⧫
Prisión Federal del País C.
Zhou Wenjing estaba sentado frente a la ventana de visita, fumando con ansiedad, cuando se acercó un guardia de la prisión que patrullaba y le espetó que lo apagara. Pensó en Zhou Yun Sheng, a quien le encantaba ordenarle a su tío que apagara los cigarrillos, y en el hombre, el cual siempre accedía con una leve expresión de impotencia y alegría.
Obviamente disfrutaba que Zhou Yun Sheng le diera órdenes.
Zhou Wenjing apagó el cigarrillo con una mueca de desprecio.
En ese momento, un hombre flaco y de rostro sombrío fue escoltado por guardias hasta el asiento, si no fuera por la etiqueta que decía «Zhou Wenang», Zhou Wenjing no habría reconocido al una vez alegre y vivaz tercer hijo de la familia Zhou.
—¿Qué tal te va? —preguntó en tono sombrío, pero el otro no contestó, por lo que continuó diciendo—: Hoy, Zhou Yun Sheng y Du Xu Lang se casan. En unos días, podrás ver las noticias en la televisión.
Esto finalmente lo hizo reaccionar.
—¡Wenjing, por favor, habla con nuestro hermano mayor, haz que me saque! «gritó, limpiándose amargas lágrimas—. Sé que me equivoqué, ¡pero mientras esté dispuesto a sacarme de aquí puedo ser su esclavo! ¡Puedo hacer lo que sea! Wenjing, por favor, ayúdame, no puedo soportarlo más, estas personas no son humanas, han hecho uso de cualquier método para torturarme…
Zhou Wenjing no tenía la paciencia de continuar escuchando por más tiempo.
—¿Quieres ceder? —rugió—. ¿Quieres rendirte? ¡Zhou Wenang, eres un inútuil!
Tirando el teléfono, Zhou Wenjing salió de la prisión, y sintió cómo la sensación sofocante en su pecho se hacía cada vez más pesada. A lo largo de los años, no ha tenido las cosas fáciles, sin la protección de Du Xu Lang, ya no se sentía omnipotente en el mundo de los negocios. Al contrario, debido a su hostilidad hacia Zhou Yun Sheng, había sido ridiculizado por todos, y a menudo lo reducían y suprimían.
Había pensado en luchar, pero chocar con el Grupo Noah, ese coloso, equivalía a golpear una piedra gigante con un huevo, sin mencionar que su oponente tenía el apoyo del Conglomareado Du. Unos días atrás, había intentado hacer una oferta por un proyecto con una empresa subsidiaria de Noah, pero antes de que la licitación diera inicio, la secretaria lo vendió al precio base a una compañía que le era hostil. Antes de que la guerra comenzara, había ya sufrido una derrota aplastante.
Nunca se había sentido tan pequeño, tan indefenso. Esas palabras que le había dicho a Zhou Wenang no eran para él, eran una autocrítica. En esta vida, nunca sería capaz de alcanzar a Zhou Yun Sheng.
En su interior, tenía una sensación: No se suponía que él fuera tan inútil. La posición que Zhou Yun Sheng ahora ocupaba debió haber sido suya. Entonces se preguntó qué pudo haber hecho que su mundo terminara tan defectuoso.
ejem….. no se porque será que tu vida terminó como la M
Oh! gracias! veremos el proximo mundo!