Pronto, utiliza el rostro del demonio – Arco 7 – Capítulo 14

Traducido por Shiro

Editado por Meli


Li Xu Dong ascendió al trono tan pronto como fue posible y puso fin a la sublevación de la familia Gao. Luego, le otorgó tierras y le permitió a sus hermanos sacar a su madre o padre imperial del palacio. También celebró un gran funeral en honor al emperador y, además, anunció la abolición de impuestos durante tres años y la reintroducción del Departamento de Gracia Imperial.

Shiro
Esta fue una agencia gubernamental en la dinastía Qing que se encargaba de la selección y administración de las concubinas del emperador.

Todo el reino se benefició y elogiaron al sexto príncipe por su piedad filial y hermandad, llamándolo un monarca sabio.

—Acaba de ascender al trono y ya lo llaman «monarca sabio». —Zhou Yun Sheng negó con la cabeza mientras hacía las maletas.

Li Xu Dong clavó en él su mirada y preguntó por enésima vez:

—Padre concubino, ¿de verdad te irás? ¿No te quedarás para ayudar a tu hijo a administrar el palacio?

—¿Administrar el palacio interior? ¿Quién querría hacer un trabajo tan aburrido? Quiero vagar por el mundo y abrirme camino con mi espada.

En realidad, solo quería salir para encontrar a su amante, que llevaba de él separado ya mucho tiempo. En los últimos años, había recorrido todo el palacio, pero no se le veía por ninguna parte. Hasta llegó a pensar que el hombre podría ser un eunuco, así que revisó a todos los que eran altos y guapos.

El lobezno casi había destrozado a todas esas personas. Y le advirtió repetidamente que, incluso si el palacio le resultaba solitario, no sucumbiera a aduladores, y que si le era demasiado insoportable, siempre podía recurrir a él para buscar consuelo. Zhou Yun Sheng, atónito, no supo qué decirle en ese entonces.

—Padre concubino, quédate, por favor. Tu hijo acaba de ascender al trono y no entiende nada. Si no te quedas, tu hijo se sentirá aterrorizado. —Li Xu Dong atrajo a Zhou Yun Sheng a sus brazos, su caliente aliento acariciando el lunar cinabrio en su cuello.

Zhou Yun Sheng continuó impasible, pero instantes después, sintió un fuerte golpe en el cuello, y cayó desmayado. Al final, ese era el hijo que él mismo había criado y por ello tuvo éxito el ataque furtivo.

¿Qué planea hacer el lobezno? ¿Sintió que su padre era demasiado poderoso e impredecible y por eso quiso eliminarlo en secreto?, reflexionó Zhou Yun Sheng antes de caer inconsciente.

Cuando despertó, se encontraba acostado en la cama del dragón en el Salón de Cultivo Mental. Solo vestía ropa carmesí, translúcida, y sus muñecas y tobillos estaban apresados con grilletes de frío hierro, fijados a los enormes pilares; no podía zafarse.

¿Estoy bajo arresto domiciliario?, pensó para sí, arqueando una ceja y haciendo una mueca con su boca.

—Padre concubino, ¿despertaste ya? —Li Xu Dong apareció en el pasillo vistiendo una gran túnica roja, su apariencia arreglada con meticulosidad, y se veía muy apuesto. También parecía haber bebido mucho vino, su piel bronceada estaba ligeramente ruborizada, y sus ojos estaban nublados.

—¿Te casaste hoy?

El lobezno tiene dieciocho años, es momento de que se case. Además, es el nuevo emperador, por lo que es imperativo que escoja a la hija (o ger) de un ministro importante para estabilizar la corte y el harén.

Zhou Yun Sheng miró sus alrededores mientras ponderaba al respecto.

—Sí, hoy me caso. —Li Xu Dong estaba tan nervioso que sudaba profusamente.

Antes de entrar al salón, había bebido varias botellas de vino para darse valor, pero en cuanto vio la seductora apariencia de su padre concubino vestido con ese atuendo de seda, su autocontrol estaba a punto de colapsar. Quería abalanzarse sobre él y devorarlo por completo.

Zhou Yun Sheng arqueó la cejas y preguntó:

—¿Con el descendiente de qué familia?

Li Xu Dong no respondió. En su lugar, sirvió dos copas de vino y sin prisa caminó hasta la cama, tras lo que dijo con voz ronca:

—Padre concubino, bebe, por favor.

Era vino de compromiso, y quería beberlo en conjunto con su padre concubino para sellar su unión, pero en ese momento no se atrevía a tocarlo.

—¿Qué veneno has puesto en la bebida? —Zhou Yun Sheng había perdido la confianza en el lobezno.

Su pregunta sorprendió a Li Xu Dong, sus oscuros ojos enrojeciéndose al instante, y preguntando con dolor e indignación:

—Padre concubino, ¿eso es lo que piensas de mí? ¿Que te mataré?

—Si no, ¿por qué estoy aquí? —Sacudió los grilletes en sus muñecas.

—Si padre concubino no hubiese intentado dejarme, jamás habría hecho algo semejante. Padre concubino, eres mi vida, ah. Si te vas, ¿cómo puedo seguir viviendo?

Desde hacía mucho tiempo había tenido la vaga sensación de que su existencia estaba ligada a la de su padre concubino, y que desaparecía por completo si no podía estar junto a él.

Zhou Yun Sheng frunció el ceño y cuando abrió la boca para burlarse, su hijo bebió un trago de vino, le pellizcó la mandíbula y lo besó; enviando el picante licor directo a su boca.

Estiró la punta de la lengua para rechazar al otro, pero en cuanto entró en contacto con la del lobezno, su alma se estremeció. Una palpitación familiar y una ola de pasión ardiente asaltó su cuerpo.

Li Xu Dong también estaba muy emocionado, pero a sus dieciocho años de edad, no era nada versado en los asuntos mundanos. Entonces, inexperto, solo podía arrancar las prendas de ambos, y presionar a su padre concubino mientras lo mordisqueaba, succionaba, acariciaba y masajeaba, una y otra vez, sin orden alguno.

Encontraba dolorosa la parte inferior de su cuerpo, pero no sabía cómo desahogarse, por lo que solo podía dejarse llevar por sus instintos y moverse de manera intuitiva, frotándose contra su padre concubino y emitiendo gemidos incómodos.

—¡Padre concubino, siento que ardo! ¡Por favor, ayúdame! —suplicó con la respiración entrecortada, mientras sudaba.

Nunca pensé que mi amante sería tan inexperto en esta vida. Esto es simplemente… 

Zhou Yun Sheng dejó de pensar. Después de estar vacío durante tanto tiempo, ya no podía aguantar más. Envolvió con sus piernas la cintura del lobezno, y con sus dedos entre sus nalgas, hizo un movimiento sugerente.

Iluminado, Li Xu Dong se lanzó ansiosamente a la conquista.

Dos horas más tarde, Li Xu Dong limpiaba a su padre concubino sintiéndose satisfecho y aprensivo.

Zhou Yun Sheng se cubrió el rostro con ambas manos, sin lograr salir de su estupor durante largo rato.

Luego, se rio por lo bajo, y continuó riéndose cada vez más alto, tras lo que comenzó a murmurar:

—Te crié como mi hijo… Ja, ja, ja… Te traté como a un hijo…

La situación lo hacía querer reír y llorar al mismo tiempo. La persona que tanto había buscado durante todos esos años resultó estar siempre a su lado, llamándolo «padre concubino» todos los días.

En retrospectiva, encontró la situación extrañamente agridulce.

Pero Li Xu Dong lo malinterpretó. Para él, sus palabras significaban: «¡Increíble! Crié a esta “bestia” como si fuera mi hijo, cuando, de hecho, lo que hice fue invitar a un lobo a mi casa. ¡Qué ciego fui!».[1]

Aunque tenía miedo, no se arrepentía de lo sucedido en absoluto, por lo que intentó abrazar a su padre concubino.

Todo estará bien. Así tome mucho tiempo, eventualmente, padre concubino verá mi lado bueno, se reconfortó a sí mismo.

Se acercó a él, como un cachorro que buscaba cariño, y frotó su cabeza contra su cuello como hacía de niño, pero Zhou Yun Sheng lo apartó y lo reprendió:

—Aléjate.

Su actitud hacia su hijo y su amante, desde luego, debían ser distintas. Podía mimar y consentir al primero, pero en ese momento se veía en la necesidad de enseñar y disciplinar a su amante con rigor.

—Tonto, ¿pensaste que podrías atraparme con estas débiles cadenas? —Jugueteó con los grilletes de hierro fundido de sus muñecas un poco y estos se rompieron en pedazos. Y el mismo destino sufrieron los de sus tobillos. Luego, se levantó y se vistió.

Li Xu Dong nunca pensó que podría mantenerlo cautivo por el resto de su vida, pero no esperaba que apenas unas cuantas horas después, estaría a punto de escapar.

Pero con la habilidad de mi padre concubino, ¿quién puede tenerlo cautivo?

Li Xu Dong entró en pánico, y no se atrevió a presionarlo más. Se arrodilló y le abrazó con fuerza las piernas.

—Padre concubino, no te vayas —le rogó con ojos enrojecidos—. He cometido un error. Me comporté así solo porque te amo demasiado. ¿Podrías darme una oportunidad, por favor? Lo que desees, te lo daré. Riqueza, poder, el trono, el mundo, incluso mi propia vida.

»Padre concubino fue quien me rescató de la miseria y me dio dignidad y orgullo. Quien me enseñó a leer, a luchar y me protegió de todo daño. En este mundo, nadie me ha tratado jamás tan bien como tú, por eso deseo retribuir de la misma manera. Padre concubino, una vez dijiste que dependeríamos el uno del otro para sobrevivir, ¿ha perdido eso validez?

Li Xu Dong, quien era temido por su sed de sangre en el campo de batalla y por lo decisivo que era en la corte, en ese momento era como un niño que se había extraviado, llorando lastimosamente e incapaz de ocultar el miedo en sus ojos. Era como si, para él, perder a su padre concubino fuera la mayor tragedia del mundo.

Este era su amante quien, debido a la vida tan humilde, difícil y solitaria que allí había llevado, le había entregado la totalidad de su corazón a cambio de un poco de cariño.

Si no lo hubiese llevado conmigo al Palacio Púrpura, ¿qué tan miserable sería en ese momento? ¿Habría podido crecer sano y salvo?

Al pensar en esto, su ira se desvaneció al instante. Entonces, Zhou Yun Sheng pateó al lobezno y sonrió.

—Ya tienes dieciocho años, pero no has progresado nada. Levántate, yo siempre cumplo mi palabra.

—Padre concubino, ¿ya no te irás? —le preguntó mientras continuaba aferrándose a sus piernas con expresión lamentable.

¿Quién está bajo arresto domiciliario y fue violado? ¿Por qué el lobezno pareciera estar en una situación mucho más miserable que yo?

Zhou Yun Sheng rio con enfado, levantó el pie y lo puso sobre su cara, pero olvidó que no llevaba zapatos. El lobezno lo agarró por el tobillo y le lamió la planta del pie.

¿Cuántas vidas han pasado ya? Y sin embargo, su gusto por las cosas pervertidas no ha cambiado, pensó Zhou Yun Sheng llevándose la mano a la frente, y luego sonriendo de felicidad.

Li Xu Dong lo observó sonreír, entonces supo que la crisis había pasado. Se levantó y abrazó a su padre concubino sin decir nada, pero negándose a soltarlo. Temía que cambiara de opinión.

♦ ♦ ♦

El emperador Zhao Yuan[2], del gran reino de Yan, se convirtió en una figura muy controvertida. Nunca se casó ni tuvo hijos, y su relación con su padre concubino era estrecha en demasía, siendo prácticamente inseparables. Los ministros a menudo lo acusaron por ello, pero incluso ante la posibilidad de perder la vida, se negó a alejar a su padre concubino.

Sin embargo, era sumamente competente en asuntos gubernamentales, y en solo cinco años, consiguió que el gran reino de Yan prosperara en paz, por lo que los cortesanos se fueron calmando.

Cuando su padre concubino falleció, pasó el trono a un príncipe adoptivo y lo siguió al día siguiente.

La relación del emperador con su padre concubino a menudo fue objeto de críticas por parte de los cortesanos, y el tema más comentado por el pueblo. Varias fueron las ocasiones en las que agitó las mangas al darse la vuelta e irse de la sala de la corte, dejando desconcertados a los funcionarios, solo para regresar tiempo después y continuar lidiando con asuntos políticos.

Fue por eso que, después de su muerte, se extendió en el palacio un rumor que decía que si el viejo emperador pasaba más de dos horas sin ver a su padre concubino, tal era el pánico inexplicable que lo embargaba, que tenía que dejar lo que sea que estuviera haciendo para ir y comprobar que este, en efecto, se encontrara en los aposentos interiores, solo así se tranquilizaría.

¿Cuánto se debe amar a alguien para no poder soportar estar separados ni siquiera durante dos horas?

La gente del pueblo no podía comprender un amor tan morboso, pero sus corazones no podían evitar anhelar un amor tan intenso.

Es muy probable que el emperador Zhao Yuan ame miserablemente a su padre concubino, ¿no es así? Tal como su padre amaba a Gao Min. La familia real Li parece ser particularmente vulnerable al enamoramiento.

Luego de escuchar ese rumor, Li Xu Yan, quien había sido condenado a proteger de por vida el sepulcro imperial, sonrió con ironía.

Shiro
Terminamos otro arco! Yay~ Siento que este pasó en un abrir y cerrar de ojos. Y ahora.. America\'s Next Top Model? OwO


[1] Esta notita la dejo para quienes tengan curiosidad. Dejé la frase textual porque ZYS llama a Li Xu Dong «lobezno» y me pareció oportuno, pero lo que esto significa es que él mismo se buscó una calamidad.[2] Zhao Yuan es el nombre de trono de Li Xu Dong. El cambio de nombre de los emperadores se originó en la dinastía Zhou (1046-256 a. C.). En ese momento, los emperadores comenzaron a usar nombres de trono, que eran usados durante su reinado. Los nombres de trono a menudo estaban asociados con los ideales del emperador y su gobierno. Zhao Yuan significa «brillante y original», y quizás con esto la autora quería reflejar que sus ideales de gobierno eran la iluminación y el renacimiento de la dinastía.

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