Pronto, utiliza el rostro del demonio – Arco 7 – Capítulo 2

Traducido por Shiro

Editado por Meli


Gao Lang estaba ansioso por deshacerse de Qi Xiu Jie, pero el edicto imperial establecía que debía ser ejecutado el día siguiente. Si lo llegase a matar antes, estaría desafiando el decreto imperial. Sin embargo, el día anterior había ido a la prisión para decirle al oficial allí situado que Qi Xiu Jie debía ser asesinado a primera hora del día siguiente, a lo que el hombre accedió con entusiasmo, sin atreverse a desobedecer.

A la mañana siguiente, cuando el sol no había salido aún, el oficial de la prisión envió a dos verdugos a que llevaran a Zhou Yun Sheng a la Puerta del Meridiano.

—Todavía no ha amanecido. La energía yin supera a la energía yang. Si ustedes llevan a cabo la ejecución en este momento, este Qi regresará de los manantiales amarillos para atormentarlos —dijo Zhou Yun Sheng al mismo tiempo que se arrodillaba sobre la losa de ejecución, pero no entró en pánico.

Shiro
El «manantial amarillo/sulfuroso» es un término que deriva del reino de la muerte de la mitología china. Mientras que la «Puerta del Meridiano» es una de las cuatro puertas de la Ciudad Probidad, la del sur.

La razón por la que los antiguos requerían que las decapitaciones se llevaran a cabo a las 12:45 horas, era porque había mayor abundancia de energía yang en ese momento. Entonces, en caso de que los criminales se convirtieran en espíritus maliciosos, la energía yang los dispersaría de inmediato, sin que estos pudieran tomar represalias contra sus verdugos.

Aún no eran las 5:00 y la atmósfera, fría y húmeda, daba una inexplicable sensación espeluznante. Los antiguos creían en esas cosas sobrenaturales, y los verdugos temían que la ejecución les trajera un fantasma malicioso. Por esa razón, tras un breve intercambio de miradas, decidieron de manera tácita esperar hasta que saliera el solo para llevar a cabo la ejecución.

Zhou Yun Sheng miró hacia el cielo; el amanecer se acercaba a grandes zancadas.

Después de soñar toda la noche, Li Jin Tian ya debería estar despierto. 

Así es, esos dos sueños fueron ilusiones que Zhou Yun Sheng implantó a la fuerza en la mente de Li Jin Tian con su poder espiritual. Gao Min era una persona íntegra.

La rebelión, el adulterio, la traición y cualquier otro escándalo semejante van contra su naturaleza, pero ¿y qué con eso? 

Gao Lang había asesinado a cientos de personas de la familia Qi y Gao Min había envenenado en secreto a Qi Xiu Jie, destruyendo su cuerpo, evitando que pudiera tener descendencia. Una enemistad sangrienta como esa solo podría ser compensada con el exterminio de la familia Gao. Zhou Yun Sheng tenía por regla no tomar la iniciativa de provocar a los protagonistas siempre que estos no se metieran con él. No obstante, si ellos le dificultaban las cosas, les devolvería el favor con creces.

No se detendrá con solo eliminar a la familia Gao; Li Jin Tian, Gao Min y su hijo, Li Xu Yan, el futuro emperador del gran reino de Yan, serían acabados con sus propias manos. Ya que ocupaba el cuerpo Qi Xiu Jie, le concedería sus deseos a la perfección.

Zhou Yun Sheng era perezoso y hedonista por naturaleza, pero había dos cosas con las que no holgazaneaba: en su dedicación al trabajo y en su rencor.

Mientras esperaban, el sol emergió lentamente, abriéndose paso entre las nubes. Al ver que ya casi era hora, los dos verdugos abrieron la jarra de licor y, después de beber unos sorbos, rociaron el alcohol hacia la hoja afilada y la levantaron en alto.

—¡Esperen, deténgase! —Una voz ansiosa detuvo la caída de la espada justo a tiempo.

En cuanto los verdugos se giraron para mirar, tal fue el susto que les temblaron las pantorrillas.

—¡Este esclavo saluda a su majestad el emperador! ¡Larga vida al emperador, larga vida!

—Quítate de mi camino, aún no son las 12:45 horas, ¿quién te permitió llevar a cabo la ejecución? —Li Jin Tian, fúrico, pateó a los dos hombres hasta el suelo.

—Reportando a su majestad, fue una orden del primer ministro. Estos esclavos tenían que obedecer, ¡ah! —El verdugo se levantó un poco y golpeó su frente contra el suelo en una reverencia.

¿Gao Lang? —Los ojos de Li Jin Tian se oscurecieron—. Si pudo desafiar abiertamente mis órdenes, ¿habría algo que la familia Gao no se atrevería a hacer? 

La familia Qi una vez fue conocida como la más prestigiosa del gran reino de Yan y el jefe del clan siempre fue cauteloso y respetuoso frente a él. En comparación a Gao Lang, hasta podría llamarse humilde.

Sin mencionar la manera en la que Gao Min lo trataba. Cuando estaba de buen humor, le respondía con algunas frases, pero cuando no era así, simplemente hacía que un sirviente del palacio lo ahuyentara. No respetaba al emperador en absoluto.

Favorecer en exceso no es nada bueno. Ahora la familia Gao tiene la costumbre de ignorar el poder imperial. Y será que Gao Min y mi hermano imperial menor de verdad están teniendo una aventura? ¿Cuándo comenzaron?

Ese sueño había perturbado enormemente la mente de Lin Jin Tian, pero después de tres años juntos, sus sentimientos por Gao Min habían pasado de agradecimiento a amor verdadero y profundo. Por lo que era difícil para él darse por vencido. Al final, su vacilación lo hizo decidir observar por un tiempo.

Quizás el sueño es falso y sin fundamento alguno. 

Mientras se consolaba, dejó que sus asistentes liberaran a Qi Xiu Jie, quien hasta ese momento había estado atado.

Zhou Yun Sheng permaneció arrodillado sobre la losa de ejecución, cerrando el puño derecho y colocando la palma izquierda encima.

—Gracias, su majestad, por ser indulgente por un momento con este criminal que no es merecedor de esa misericordia. Mi familia era leal a su majestad y al gran reino de Yan. El padre de este criminal sirvió hasta su muerte a su majestad, pero ¿hubo alguna razón para que tuviera ese fin? No obstante, si el emperador desea la muerte de su cortesano, él junto con su familia deben perecer, y los criminales no deben aspirar a perdón alguno. Sin embargo, este villano posee un único deseo, y espero su majestad pueda concederlo.

Su mirada era triste, pero no resentida. Incluso llevando la vestimenta ensangrentada de prisión, su noble gracia no se veía disminuida; al contrario, se mantenía orgulloso e inflexible. Era como volver a ver a la emperatriz que luchó sin rendirse en el harén del príncipe Xuan.

Los ojos de Li Jin Tian se enrojecieron ligeramente, apartó la mirada y preguntó con voz ronca:

—¿Cuál es tu deseo?

El sueño fue demasiado realista, y repetidamente alteraba sus tensos nervios.

—Este criminal quiere preguntar: ¿Qué error cometió la familia Qi para que su majestad la exterminara? Se lo ruego, su majestad, este villano no desea morir en la ignorancia. —Zhou Yun Sheng golpeó su frente contra el suelo con fuerza, y luego enderezó la cintura y miró a los ojos al emperador, un tabú.

Perplejo ante su pregunta, se mantuvo en silencio durante mucho tiempo. El jefe de la familia Qi era muy cauteloso, y siempre mantuvo en estricto control a los miembros de su clan. Si Li Jin Tian no hubiese renacido, jamás habría dudado de la familia Qi.

Después de renacer, la mera posibilidad que un súbdito lo traicionara, era para él intolerable, por eso trabajó con Gao Lang y el príncipe Li para fabricar cientos de cargos contra el jefe de la familia Qi y así incriminarlo.

Ahora que Qi Xiu Jie le rogó por conocer la verdad, el sueño resurgía en su mente, haciendo que su ya ansioso e incierto corazón se estremeciera.

Si en su vida pasada la familia Qi de verdad preservó su linaje y le retornó el trono a su dueño legítimo, entonces asesinó por error a súbditos leales. Fue el príncipe Li quien, aprovechando el caos los rescató del palacio en su vida pasada, y fue la mano de Gao Min la que sostuvo y su rostro lo último que vio antes de partir,

¿Habrán tenido una aventura también en la vida anterior?

Cuando descubrió que había renacido, le dio a la familia Gao la mayor confianza, al príncipe Li la máxima autoridad y a Gao Min el estatus más honorable; y, en contraste, eliminó a la leal familia Qi. En ese momento, de manera inesperada, cayó en cuenta que carecía del poder para defenderse, y que sin el apoyo de la familia Qi y las otras familias influyentes; Gao Lang, el príncipe Li y Gao Min eran plenamente capaces de convertirlo en una figura decorativa y subvertir su poder imperial.

Li Jin Tian comenzó a sudar frío, sus piernas flaquearon y casi se cae.

—Lleva al concubino Qi de regreso al Palacio de Zichen —dijo con voz débil. Y cuando vio que los sirvientes lo apoyaron con brusquedad, deprisa añadió—: Llamen a un médico imperial al Palacio de Zichen de inmediato, y espéralo diligentemente.

Acto seguido, se cubrió el rostro y se alejó. No se atrevía a mirar de nuevo a Qi Xiu Jie ensangrentado.

♦ ♦ ♦

Zhou Yun Sheng se sumergió en el baño y, sin preocupación alguna, usó el agua caliente para lavar las heridas que cubrían su cuerpo. Aunque parecía destruido, en realidad, el interior del cuerpo poseía gran vitalidad. En un par de días estaría recuperado por completo.

Con el comando de Li Jin Tian, el médico imperial no se atrevió a descuidarlo y, luego de revisar sus signos, escribió una receta y ordenó que la prepararan. El Palacio de Zichen, el cual pertenecía en principio a Qi Xiu Jie, estaba lleno de mobiliario lujoso, pero debido al colapso de la familia Qi, fue vaciado. Además, quienes le sirvieron lo habían traicionado o habían sido asesinados, dejando apenas unas pocas sirvientas de limpieza.

La brisa hizo ondular las cortinas de gasa blanca, haciendo que el ya enorme palacio se sintiera aún más desolado. Zhou Yun Sheng se colocó el cabello húmedo sobre los hombros, se reclinó en el mullido sofá cerca de la ventana y miró los primeros rayos luminosos que derramaba el sol naciente. Entonces, divertido, dejó que una sonrisa aflorara en su rostro.

Al final, Li Jin Tian se retractó y perdonó a Qi Xiu Jie, lo cual inevitablemente haría que Gao Lang y Gao Ming se resientan. Bajo circunstancias normales, el emperador haría cualquier cosa en su poder para apaciguarlos, pero con las sospechas que habían comenzado a plagar su corazón, la apatía de Li Jin Tian sería proporcional a las quejas de los otros dos.

Sin embargo, ese no era el final. En el futuro, Gao Min presentaría solicitudes para involucrarse más en la política, en el campo de batalla en la cruzada contra los bárbaros y cosas similares. En la historia original, Li Jin Tian aprobaría todas y cada una de sus solicitudes, apoyándolo con vigor, pero ahora esas peticiones conseguirían hacer pensar al emperador que la familia Gao estaba consolidando su poder.

Una vez eran plantadas las semillas de la duda, era muy difícil arrancarlas de raíz.

Zhou Yun Sheng solo necesitaba observar cómo se destruían el uno al otro, manteniéndose al margen. No había necesidad de que se ensuciara las manos. Por supuesto, luego de acabar con ellos, debía cultivar al próximo emperador del gran reino de Yan. Él era muy perezoso. Después de cumplir con el sueño de Qi Xiu Jie, quería salir del palacio y viajar por el mundo. No tenía ningún interés en quedar atrapado en el frío y solitario trono. El emperador debía levantarse más temprano que los gallos e irse a dormir más tarde que los perros. Además, los cortesanos lo vigilaban de manera ininterrumpida. Ese no era un trabajo que un humano pudiera hacer.

Oh, cierto. También necesito encontrar a mi amante antes de irme a viajar por el mundo. Me pregunto quién será esta vez.

Pensando en esto, Zhou Yun Sheng se acarició los labios y sonrió levemente.

♦ ♦ ♦

En la sala del trono, Gao Lang cuestionó a Li Jin Tian sobre su decisión de dejar con vida a Qi Xiu Jie delante de los cortesanos, e insistió repetidamente que lo que hacía traería calamidades en el futuro y que, por favor, reconsiderara su decisión. Los otros ministros, estimulados por él, se arrodillaron en súplica. Hasta el príncipe Li se pronunció en favor de ellos, presionando a su hermano.

Por primera vez, Li Jin Tian se dio cuenta de la fuerte influencia que Gao Lang y el príncipe Li tenían en su Corte. Las semillas de la duda que se habían enraizado en su corazón pronto se convirtieron en imponentes árboles. Furioso, rechazó la solicitud de ejecución y se fue.

En cuanto regresó al Salón de Cultivo Mental, encontró a Gao Min esperándolo. Estaba hojeando un libro conmemorativo, deteniéndose ocasionalmente para escribir comentarios con el pincel imperial, mientras su asistente colocaba con cuidado el té, en tributo, sobre la mesa imperial y lo preparaba con familiaridad.

Esta escena hizo que las pupilas de Li Jin Tian se contrajeran con violencia, pero luego recordó la escena de ambos abrazados antes de morir en la vida pasada.

No importa que este hombre no esté dispuesto a acompañarme a los manantiales amarillos. Una lealtad como esa no puede fingirse. Fue solo un sueño. No puedo tomarme en serio los acontecimientos de un sueño. Gao Min y mi hermano imperial menor nunca interactúan, es imposible que tengan una aventura.

Después de consolarse, Li Jin Tian se calmó, y lentamente se acercó a Gao Min, queriendo abrazarlo. Sin embargo, este lo apartó de un manotazo con el cuadernillo donde estaba tomando notas y dijo con frialdad:

—¿Dejaste ir a Qi Xiu Jie? —Li Jin Tian no respondió—. ¿Olvidaste cómo te traicionó y se unió al príncipe Xuan? Mataste a toda su familia. No hay manera de que no se vengue de ti.

—¿Cómo puede vengarse? Es el único superviviente de la familia Qi y destruiste su cuerpo con veneno, por lo que ni siquiera puede tener hijos. ¿Cómo podría? —Se frotó el área entre sus cejas con cansancio y suspiró—: No puede hacer nada. Déjalo ir.

Se detuvo a pensar en lo que hizo la familia Qi después de que el príncipe Xuan se apoderó del trono en la vida anterior. De ser eso cierto, sus acciones equivaldrían a romper con sus propias manos su espada más afilada y a ponerse él mismo en bandeja de plata para que otros se aprovechen.

Después de haber vivido dos vidas, no puedo ser tan tonto, pensó para sí.

Debatiéndose entre la confianza y la desconfianza, a Li Jin Tian le surgió un terrible dolor de cabeza. Gao Min notó su incomodidad, pero no le importó en lo más mínimo. Simplemente se burló en su interior y agitó sus mangas al irse.

Viendo cómo se alejaba, Li Jin Tian sintió su corazón estremecerse.

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