Sentido Común de una Casa Guerrera – Capítulo 11: La lamentación de padre (2)

Traducido por Tomoe

Editado por Sakuya

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Honestamente hablando, por un momento sentí que estaba perdido. Incluso aunque esas debieron haber sido las palabras que había querido.

Desde que sentí que quería que Mellice practicara artes de autodefensa. Pero sus ojos hablaron, diciendo que eso no era lo que quería.

Las llamas de odio parpadeaban en sus ojos. Por eso estaba perdido. Estaba bien para mí solo avanzar en el sangriento camino de la venganza.

Sin embargo, al mismo tiempo mi deseo de cultivar su talento aumentó. Y luego, antes de que me diera cuenta, había aceptado.

Al principio, él pensó que ella se rendiría fácilmente. Más bien, él quería que ella hiciera eso.

No obstante, ella completaba el entrenamiento sin dejar salir una sola palabra de queja. Luego, sin dejar que incluso sus ojos crezcan menos brillantes, ella simplemente continuaba avanzando en ese camino.

¿Cuántos años han pasado desde que ella me pregunto que la entrenara, hasta hoy, cuándo ella participó en este entrenamiento? … han sido 7 años, huh.

Durante ese tiempo, esa niña, como dijo Shurei, estaba en la cumbre de su vida donde uno quería jugar alrededor, de forma sencilla continuaba entrenando sin perder interés en eso o dejar que las llamas del odio se apaguen.

…Me he menospreciado innumerables veces por mis contradictorias acciones. Sabía que debería pararla, y lo mejor sería que parara el entrenamiento para hacer eso.

Incluso aunque quería que ella se quejara, porque así tendría una buena excusa para parar el entrenamiento… es lo que pensé innumerables veces.

Por un lado, encuentro adorable los ojos de mi hija que continúan mirando hacia delante sin oscurecerse un poco.

Además de la figura de ella, que continúa practicando aún más de lo que le había asignado. No podía anticipar qué tan fuerte se volvería en el futuro.

De este modo, sin darme cuenta, pare de tratar de detenerme. Y luego le enseñé las técnicas de espada.

Al principio, no se parecía a una habilidad con espada del todo. Sin embargo, gradualmente se volvió más afilado y rápida.

Era entretenido como de bien fue. Ella alcanzó a su hermano mayor quien había empezado a entrenar tres años antes que ella, y trataba de pelear con él.

Eventualmente, su hermano mayor no era ya más su oponente, y ella empezó a pelear conmigo. Su altura, junto con el largo de sus extremidades, al igual que su velocidad y poder, eran completamente diferentes.

Pero, ella trató de morderme.

Si su poder no era suficiente… ella construyó una técnica compensando la técnica y su modo de movimiento. Eventualmente, confrontarme a ella me causó escalofríos, causándome piel de gallina.

Era la misma habilidad que sentí durante el funeral.  Realmente no estaba equivocado, me reí.

En mis ojos, ella era indudablemente un genio. No era algo como que ella era capaz de entender diez cuando escuchaba uno.

Sin ser instruida, ella podía entender diez por sí misma, y si escuchaba uno, podía profundizar en ese uno.

Ese era su talento.