Sentido Común de una Casa Guerrera – Capítulo 47: Tensión y Victoria

Traducido por Lugiia

Editado por Sakuya


Parece que una unidad distinta me ha seguido…

Cuando me concentro por un rato en escuchar el ruido de afuera, un visitante parece llegar a donde nos encontramos. Mientras la puerta se abre precipitadamente, aparece el hombre que me secuestró.

Entra en la habitación de forma nerviosa, pero se detiene en cuanto ve la espada en mi mano.

—Señorita, ¿para qué es eso?

—Naturalmente, planeo usarla.

— ¿Una Señorita usando una espada? Creo que es mejor que te detengas, ¿sabes? Sólo saldrás herida al saber poco de esgrima.

— ¿Por qué no tratas de ver si mi conocimiento es poco?

Me inclino hacia el hombre mientras digo eso.

El hombre blande su espada por reflejo.

Qué lento…

Moviendo mi cuerpo ligeramente para evitar el blandir de su espada, corto hacia arriba mientras lo esquivo. El hombre no deja escapar ni un solo gemido mientras se desploma.

¿Murió…?

Antes de confirmar su muerte, apuñalo mi espada hacia los signos vitales del hombre caído, para evitar que se mueva en caso de que me equivoque.

Este lugar sólo me tiene a mí… y detrás de mí hay niñas que no pueden luchar. Quiero minimizar el riesgo tanto como sea posible.

Cuando levanto mi espada y la balanceo, la sangre carmesí se desliza por el filo de la espada y gotea.

Inmediatamente permanezco en espera cerca de la puerta. Luego, después de un período de tiempo, los siguientes en llegar son dos hombres.

El pesado sonido de sus pisadas resuena mientras se acercan. Antes de que entren completamente en la habitación, me acerco a uno de ellos y lo derribo. Mientras el otro hombre aún está sorprendido por la muerte de su compañero, aprovecho mi impulso previo y lo derribo también.

Los hombres caen al suelo.

Después de apuñalarlos como al anterior, los muevo un poco. Como es de esperar, si varias personas entran en este lugar, incluso a mí me resultará difícil luchar. No, más precisamente, será difícil para mí protegerlas a todas siendo solo yo. Sobre todo, porque se trata de una habitación considerablemente espaciosa.

Si se separan, me retrasaré en tratar con ellos sin importar lo que haga. Sin embargo, si estoy cerca de la puerta, puedo obligar al enemigo a apilarse en la entrada mientras entran en la habitación.

No hay otra opción que hacer uso de eso.

El alboroto que llega a mis oídos se hace más fuerte gradualmente. Parece que una unidad aparte, se está acercando.

Mientras pienso en eso, siento una vez más la presencia de personas acercándose a la habitación. Esta vez también es un par de personas.

Usando el mismo truco de antes, corto a la primera persona. A punto de blandir mi espada hacia la segunda… me detengo. En vez de eso, coloco fuerza en mis piernas y salto hacia atrás en una fracción de segundo.

Sólo la punta de la espada del enemigo me persigue, y rompe mi ropa.

El enemigo que sostiene la espada revela un rostro desconcertado por un momento… pero luego se ríe.

—Aunque pensé que había logrado cortarte… la Señorita parece tener una buena intuición.

—Sí, así parece.

Me limpio un sudor frío mientras miro al hombre.

Es fuerte… No sólo eso, sino que su habilidad está por encima de los otros hombres.

Aunque continúo observándolo así, no puedo encontrar ninguna abertura útil en su defensa.

El hombre se mueve primero.

Mientras chasqueo mi lengua internamente al ver su rápida y precisa esgrima, lidio con cada uno de sus ataques uno por uno.

El sonido de las espadas chocando, resuena.

Mi centro de gravedad cambia ligeramente. En ese instante, el hombre predice mis próximos movimientos y blande su espada.

Mientras esquivo su golpe, tomo una pequeña distancia.

Me pregunto qué sucede…

A pesar que tener un enemigo fuerte es una desventaja, me pregunto por qué me siento feliz en este momento. Hasta el punto donde, ahora, en el que mi vida está en juego, incluso me parece divertido.

—Oye, ¿qué tipo de voluntad es esa…?

Las palabras que el hombre murmura con asombro no llegan a mis oídos.

No omitas ni la más mínima abertura…

Predice el futuro a partir de los movimientos del enemigo…

El yo dentro de mí susurra eso. Al instante siguiente, me acerco al hombre.

El hombre reacciona a mis movimientos y blande su espada desde arriba. Lo detengo y luego vuelvo a blandir agresivamente mi espada. Al tratar de evitar mi espada, la postura del hombre se desmorona ligeramente.

No dejaré pasar ese momento.

Mientras doy un paso al frente, blando mi espada. Junto con un cierto sentimiento de resistencia, hay una salpicadura carmesí. Entonces, el hombre colapsa.

—Si otras dos personas hubieran venido al mismo tiempo que tú… entonces habría sido peligroso.

Si eso hubiera ocurrido, probablemente habría sido difícil poder proteger a esas niñas.

Después de dar un golpe final al hombre caído, reajusto mi respiración. Una pequeña cantidad de sangre gotea de mi costado donde he sido rozada por la espada. Sin embargo, no hay manera de que pueda descansar, ya que me concentro en sentir las presencias cercanas.

Siento el sonido de pasos ruidosos una vez más acercándose a la habitación. Entonces, ellos entran por la puerta.

Son los miembros del ejército que conozco bien…

— ¡Gracias por esperar, Mel! ¡¿Estás a salvo?!

—Sí, de cierto modo… ¿Esto significa que han controlado completamente este lugar?

—Sí. Gracias a Mel, fuimos capaces de luchar sin vacilar ni un poco. ¡Gracias!

—Eso es bueno entonces… Por ahora, ¿podrían ayudarme a desarmar eso?

Mientras digo eso, señalo hacia la semi-fortaleza. Por un momento, él y los que le rodean la miran con expresiones de sorpresa, pero finalmente esas expresiones se transforman en sonrisas amargas mientras me ayudan a limpiarlo.

Al mismo tiempo, se llevan los cuerpos de los hombres que he derrotado para que las chicas no los vean.

—Chicas, los caballeros del ejército han venido a salvarlas. ¿Están bien?

Hablo, de pie frente a todos los del Ejército.

Teniendo en cuenta el hecho de que han sido secuestradas, siento que será mejor para mí, ya que soy del mismo género y alguien con quien han hablado anteriormente, doy un paso adelante.

A mi pregunta… no, viendo mi apariencia, Sharia hace una cara como si estuviera a punto de llorar.

—Estamos bien, porque nos has protegido. Y lo más importante, esa herida tuya…

—Esto está bien.

¿Qué? Entonces es eso… Mientras pienso eso, el hecho de que se ha preocupado por mí hace que se me escape una sonrisa.

—De verdad, gracias. Porque nos protegiste estoy… estamos todas a salvo. No puedo agradecerte lo suficiente.

Al decir eso, se acerca a mí.

—No deberías, te ensuciarás.

Recordando que mi cuerpo está cubierto de sangre, pongo fin a sus acciones. Sin embargo, ella niega con su cabeza y me abraza.

— ¿Cómo podría aborrecer el barro en el que estás cubierta por nuestro bien? Estoy verdaderamente agradecida.

Por alguna razón, sus acciones hacen que lágrimas se desborden de mis dos ojos.

—Chicas, ya es hora…

Uno de los miembros del ejército nos llama de manera incómoda.

Sharia se separa suavemente de mí.

Después de eso… veo a las chicas marcharse mientras son protegidas por los miembros del ejército, llevándolas a salvo a sus casas.

Una respuesta en “Sentido Común de una Casa Guerrera – Capítulo 47: Tensión y Victoria”

  1. Ohhh si no mal recuerdo Sharia es la futura xxxxx en la otra historia, espero ver como es que ambas llegarán a sus respectivos poderes UwU
    Gracias por actualizar~

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