Sentido Común de una Casa Guerrera – Capítulo 7: Mis huellas (3)

Traducido por Tomoe

Editado por Sakuya


Me pregunto, ¿cuánto tiempo pasé construyendo mi fuerza física y practicando el balanceo de mi espada, día tras día?

Al ver mi práctica de balanceo, padre repentinamente dijo, “Mira” y se paró en frente de mí.

Incluso hasta ahora, él solo ha estado viéndome sin darme ninguna instrucción, me pregunto ¿qué es lo que se le habrá pasado de repente?

Antes de que pudiera preguntar, padre empezó a mostrar su habilidad con la espada.

Supongo que quiere que vea y ¿lo recuerde?

Aunque había sido dejada con muchas preguntas, refresque mis pensamientos y me enfoqué en los movimientos en frente mío.

En orden para grabar cada uno de los movimientos de padre en mis ojos, observé mientras olvidaba pestañear.

—Practícalo.

Dejado esas palabras detrás, la demostración de padre terminó. Sola, recordé los movimientos que había grabado en mis ojos, y moví mi cuerpo numerosas veces.

…Sin embargo, no me movería en el modo en el que lo imagine.

Mi cuerpo no podía seguir el ritmo con las imágenes de mi mente. A medida que se destacaba la incomodidad e incompetencia de los movimientos, me canse de mis propias acciones.

¿¡Por qué no podía hacerlo…!? Había una sensación de irritación.

Probablemente, porque podía imaginar los movimientos a los que estaba apuntando, se sentía aún más irritante. No hace falta decir que después de eso, entrenar esos movimientos, también se incluyeron dentro de mi menú de entrenamiento diario.

—…Tch.

De nuevo, una ampolla explotó. Mirándola, el rojo de la palma de mi mano suavemente cubrió parte de la espada de madera que estaba sosteniendo.

Rasgué la toalla que estaba situada al lado, y la envolví alrededor de mi palma.

…No duele.

…No es arduo.

Porque sé… qué es lo que en verdad duele, y que es lo que es en verdad arduo.

Por otra parte, este dolor y sufrimiento hicieron que lo violento que giraba dentro de mi estallara aún más.

Ese es el porqué, no parare. No puedo parar.

Volví a practicar mis balanceos. Repetir el entrenamiento una y otra vez.

Alrededor del tiempo en que los movimientos que había aprendido se grabaron en mi cuerpo, tuve que enfrentarme a mi hermano mayor en batallas simuladas.

Aunque era llamada una batalla simulada, eran solo lindos intercambios de golpes. Sin embargo, era perfecto para introducir aún más esos movimientos dentro de mi cuerpo.

Como se esperaba, encarando a alguien es diferente de uno mismo. Por consiguiente, mientras intercambia golpes con mi hermano mayor, naturalmente continúe entrenando y lo estaba haciendo bien hasta entonces.

— ¡Haaa… haaa…!

Seque el sudor de mi frente con una mano. Entonces, siguiendo ese movimiento, deje caer la mirada a mi palma. Actualmente, las ampollas no se formaban con facilidad en mi mano, pero a cambio, se estaba volviendo dura y robusta… se volvió en una mano que simplemente no parecía pertenecer a una niña.

Desde que parecía personificar los resultados de mi entrenamiento hasta ahora, estaba genuinamente feliz. Mientras hacía una leve sonrisa satisfecha, volví la mirada al frente, mi hermano mayor se sentó, pareciendo exhausto.

Yo también ubiqué una mano en mi rodilla mientras continuaba haciendo respiraciones trabajosas.

—Melly. Después pelearas conmigo.

Padre, quien había aparecido inadvertidamente, repentinamente empezó a decir algo así.

Ante esas palabras, momentáneamente lo miré boquiabierta. Sin embargo, en el siguiente instante, entendí esas palabras, y me reí reflexivamente.

Finalmente. Finalmente, he sido reconocida hasta llegar al punto de poder intercambiar golpes con padre. Me dio un sentimiento de realización que nunca había experimentado, y felicidad. Además de un poco de nerviosismo y miedo.

— ¡Por favor trátame bien…!

Y así, esta vez, en un uno contra uno de una batalla simulada contra padre, comenzó. Padre puede que haya sido fácil conmigo, pero desde mi punto de vista, él me golpeó sin piedad.

—Que está mal, ¿eso es todo lo que tienes? —Padre me miró mientras colapsaba.

…Era completamente incapaz de alcanzarlo.

Incluso aunque me había vuelto un poco más fuerte, en frente de padre yo era demasiado incapaz.

Honestamente, era frustrante.

Mientras me arrastraba en el suelo, levanté la vista hacia padre. Entre padre y yo, había una evidente brecha. Aunque fuera en experiencia, fuerza, o velocidad, yo era insuficiente en todo.

Siendo ese el caso, entonces tenía que hacer algo que cerrara esa brecha.

…Incluso padre perdió algo importante en la irracional realidad. Siendo ese el caso, ¿solo que tan fuerte debería volverme antes de ser suficiente? ¿Solo que tan fuerte debería volverme para poder realizar mi sueño?

…No lo sé.

Sin embargo, al final, encontraré algunos caminos para recorrer si soy menospreciada por padre de esta manera.

Presioné mi mano temblorosa contra el suelo, y me levanté de nuevo.

—Esto no es… suficiente.

Y entonces, peleé contra padre de nuevo.

Una respuesta en “Sentido Común de una Casa Guerrera – Capítulo 7: Mis huellas (3)”

  1. A Merlly desde niño te este aire de poderosa, es por eso que la Iris es tan linda. Teniendo una reina sin corona como madre. Yo estoy curiosa y con rabia del maldito que lastimó a Merlly para que no pueda más luchar. el encuentro de ella con el primer ministro. Quiero ver cómo va a pasar de una niña que no tiene nada de dama para la flor de la sociedad

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