Traducido por Lugiia
Editado por Yonile
En la oscuridad de la noche, puedo sentir que Rosarin duerme felizmente.
Mientras está durmiendo, suelo entrenar o leer libros. Al igual que en la pelea de almohadas de hoy, ella cambia conmigo si yo lo deseo. Sin embargo, no quiero hacer eso.
Cuando la conocí por primera vez, mi alma se había desgastado por las constantes pesadillas. Sin importar cuánto esfuerzo pusiera, no era recompensada. Ya sea dominando la espada o la magia de oscuridad, mejorando mi relación con el príncipe… Sin importar lo que hiciera, me mataban a los dieciocho años. Mi futuro no podía ser cambiado. Me odié a mí misma por ser tan inútil, así que me confiné en un castillo debido a las pesadillas desagradables y me negué a enfrentar la realidad.
En medio de todo esto, ella se había convertido en mi luz. Mi esperanza, mi sol. Me había salvado, hecho sonreír y tomado de la mano como una amiga, prometiéndome realizar mi deseo juntas.
Aunque era mucho mayor, se comportaba incluso mucho más infantil que yo, y nunca me cansé de observarla.
Ella era mi otra mitad, quien fácilmente disipó mis pesadillas.
Me convertí en una hereje que había crecido mucho psicológicamente al ver de forma repetida mi futuro, y ella fue como una hermana mayor, abrazándome con una sonrisa haciendo recordar que yo era una niña.
Una maga que trae felicidad a la gente que aprecio.
Un regalo de Dios para mí.
Pasar mis días con ella es mucho más divertido que estar encerrada con miedo en ese sombrío castillo. En ese momento, no sabía que tal futuro me deparaba.
Ella es mi querida beneficiaria, quien me enseñó a amar a mi familia y a los demás.
Cada día que paso con ella está lleno de luz.
—¿Rosarin?
Mientras casi me quedo dormida pensando eso, escucho una voz en la oscuridad que oigo muy a menudo últimamente.
—Dirk…
Me gusta la mano que torpemente me acaricia. Cuando intento tocar un poco esas orejas, pude entender por qué ella está tan absorta en el mofumofu todos los días.
—¿Tú eres… Rosalia? —pregunta mirándome con sus ojos color ámbar.
—¿Eh? —Intento apartarme presa del pánico, pero me temo que Rosarin está profundamente dormida—. S-Sí. ¿Encantada de conocerte?
—Sí —responde, bajando su mirada. Pude ver que está algo nervioso—. Tú…, ¿estás cómoda con este compromiso?
—Sí.
Discutí este compromiso con ella a fondo.
—Ella y yo estamos conectadas. Yo… no, “nosotras” te amamos. Esto es algo que tanto ella como yo deseamos.
Su felicidad es mi felicidad. Sus emociones se transmitieron a mí, y me enseñaron qué es el amor.
Le sonreí de forma gentil. Ha pasado mucho tiempo desde que le he sonreído a otra persona, así que puede que parezca algo extraña mi sonrisa.
—Ya veo… Gracias por elegirme.
Él me devuelve la sonrisa. Creo que también me gusta la forma en como sonríe.
Hablamos de algunas cosas durante un tiempo, y luego, con una mirada nerviosa, me pregunta:
—Umm, al principio… Tenía la sensación de que Rin me había estado superponiendo con alguien, ¿sabes algo al respecto?
—Ahh…
Sería difícil de explicar, pero debe haber sido su yo del juego. Sintiéndome un poco traviesa, traté de burlarme de él.
—Rin puede lucir así, pero ella falleció a los veinticinco años…, así que estoy segura que debe haber experimentado al menos una experiencia romántica.
Mi comentario hace que se congele en el lugar. Agito mi mano frente a él, pero no obtengo reacción. Cuando estoy a punto de decirle la verdad, él regresa a la realidad.
—¿Veinticinco?
¿Eso es lo que le estaba molestando?
—Sí.
Ah, eso me recuerda, Rin ha mantenido el hecho sobre ser una adulta para sí misma, por lo que no él no consciente de ello todavía.
—Em, por favor, mantén en secreto que yo te lo expuse. A cambio, te diré la verdad.
—¿Eh?
Le cuento sobre el juego y lo irrelevante que es ahora ya que ella lo ama genuinamente. También le digo la verdad que no estoy al tanto de que ella haya tenido alguna aventura amorosa en el pasado.
—A ustedes dos les gusta burlarse de mí, ¿no es así?
—Ja, ja, ja… —me río de forma natural, exhausta.
—Vamos a llevarnos bien de ahora en adelante también, “Rosarin”.
—Sí. Estaremos a tu cuidado durante muchos años.
Y así, también me fui a dormir. Nuevamente, no tuve pesadillas.
Dirk es tan dulce que me dará diabetes.
Igual que ellas caería por el si lo tuviera en frente.
FBI por favor ignora este comentario