Traducido por Lugiia
Editado por Yonile
Cuando terminamos el trabajo, preparo té negro y magdalenas para la hora del té.
—Creo que me alegro de haber venido aquí solo para esta hora del té…
—Sí, el que yo preparo es imposible de beber.
Los dos secretarios estaban fascinados.
—Bueno, la señorita es más hábil que yo~
—Así es. Arc es descuidado.
—¡Qué descortés!
Sigo preparando los dulces mientras río.
—¡El nuevo producto de hoy es soufflé~!
Ante mis palabras, Jendo mueve tanto la cola… que pienso que se le va a salir.
—Jendo, te daré uno ahora, pero dejemos el resto para comer con Dirk y los demás, ¿vale?
—¡Sí!
El soufflé es muy bien recibido en el despacho del primer ministro.
—Ah, ah~
—“Hermana, estaba delicioso”, eso fue lo que dijo Jendo. Yo opino lo mismo —dice Kou mientras sigue masticando el soufflé. Qué lindo.
—¡Es muy suave!
—Delicioso…
Ya que los adultos parecen satisfechos, decido visitar la Orden de los Caballeros. Mi bolso es personalizado para mantener los alimentos, así que se mantienen frescos y calientes.
—¡Dirk!
Ya me las he arreglado para deducir su hora de descanso. Cuando lo saludo, Dirk, quien se está secando el sudor, se acerca.
Oh… realmente es sexy cuando su cabello está mojado y chorreando sudor…
—Ah, lo siento. ¡D-Debo apestar a sudor! ¡No te acerques más!
—No, eso es más bien un regalo para mí. No apestas. Hueles bien.
Me pego a propósito a él y le olfateo. Me pregunto por qué no apesta. En primer lugar, Dirk no huele como una bestia.
—¡D-Detente! ¡No me huelas!
—No me hagas caso, solo estoy recargándome.
—¡Es complicado no notarlo! Oh, g-gracias…
Dirk acepta la cesta que le entrego.
—Wow~ ¿Qué es? ¿Qué hay dentro?
Curtis aparece de quién sabe dónde y echa un vistazo a la cesta de Dirk.
—Es soufflé, pero no hay ninguno para ti, Curtis. Quería probar algo durante nuestro combate, ¡y aun así te rendiste! ¡Pensé en golpearte ferozmente!
—¡¿Probar algo?! ¿N-No puedes perdonarme por la vez que Dirk estaba borracho?
—No se puede evitar…
Concediéndole permiso, Curtis toma el soufflé en sus manos y se lo come.
—¿Qué tal si al menos te lavas las manos antes…?
—¡Todo está bien! Tenía el presentimiento de que traerías dulces, ¡así que me las lavé de antemano!
Qué conveniente es la súper intuición. Pensando que está desperdiciando su habilidad de Revelación, miro a Curtis con medio asco.
—¿Ah? Ah~
—“¿Puedo comer? ¿Puedo comer?”, eso es lo que dice. ¡Yo también quiero comer!
Kou había empezado a estudiar el lenguaje humano desde que se convirtió en mi espíritu, así que se volvió capaz de hablar. El lenguaje dragón y el humano me suenan igual, pero Kou no era capaz de comunicarse con los demás.
Por lo tanto, su poder comunicativo es espléndido y su habilidad para entender a Jendo lo es aún más.
—Está delicioso.
—¡Sí!
De verdad es muy cercano a Jendo.
La unidad de hombres bestia está teniendo un descanso, por lo que el señor Leonid se acerca. Dirk se mueve delante de mí con aire despreocupado.
—Qué olor tan apetitoso.
—Ah, sírvase si quiere. He traído muchos.
Ah, probablemente he dicho algo innecesario. Los otros hombres bestia detrás…
—Siéntanse libres…
Dirk, quien mostraba un aura de querer comer en paz, extiende la cesta.
¡Está bien! ¡Ya había asegurado otra parte para Dirk!
—¡Qué bueno~!
—¡¡¿Qué es esto?!! Nunca había probado algo así.
Es muy popular al parecer. Ah, a Dirk se le caen las orejas. Es muy bondadoso, ¿verdad? Incluso le da a las personas su parte del dulce.
—Dirk, los dulces de hoy eran un nuevo producto.
—¿Eh?
Dirk se sorprende y sus ojos se ponen llorosos…
—Siendo así, di ahh~
Tomando mi parte de la bolsa, se la presento a Dirk.
¿Eh? ¿Por qué se puso rígido?
—¿No vas a comer? Di ahh~
—A-Ahh~
Dirk se inclina obedientemente y abre la boca; las yemas de mis dedos tocan un poco sus labios.
—¿Sabroso?
—No puedo distinguir el sabor…
Aunque hace un rato estaba tan seguro de sí mismo, ahora es el Dirk de siempre; mi ángel con las orejas temblando.
—Toma otro. Di ahh~
Le presento otra mitad del soufflé.
—¿Seguirás haciendo eso?
Después de dos veces más, Dirk finalmente dice que está delicioso.
Ah, aunque también le digo que me alimente, los caballeros sin novia nos dicen que coqueteáramos en otra parte.
—Bueno, señorita, gracias por darnos algo tan bueno~ ¿Eh, Jendo? —me dice amistosamente un hombre bestia zorro.
Al parecer es conocido de Jendo, porque este también sonríe alegremente.
—Me alegro por ti. Parece que te han sacado de la casa de Wallace.
Levantando a Jendo en brazos, el hombre bestia zorro lanza a Jendo por los aires.
¡¿Qué?! ¡Demasiado alto! ¡Demasiado alto!
Sin embargo, Jendo se alegra ante sus acciones. Los hombres bestia son increíbles. Ser capaz de tomar esa altura con tanta facilidad a pesar de que es como saltar de un tercer piso…
Con curiosidad, me dirijo hacia el hombre bestia zorro.
—Umm, ¿eres conocido de Jendo?
—¿Eh? Ah, sí~ ¿Cuál es su relación con Jendo, señorita?
—Es mi primo menor.
—¿Eh?
—La madre de Jendo es la hermana menor de mi padre.
—¿Eh? ¿Por eso le buscó?
—Dirk…
Adivinando mis intenciones, Dirk rápidamente restringe a la otra persona. Sin desperdiciar movimientos, como se esperaba de él.
—Esa historia, me gustaría escucharla de ti por todos los medios.
Sonrío alegremente. De algún modo, el oponente… no, incluso Dirk está temblando.
—¡Rosarin, qué miedo! ¡Tus ojos dan miedo! ¡¡Jendo también está asustado!! —grita Dirk.
Al parecer, Jendo también se asustó por mi mirada; lo siendo.
♦ ♦ ♦
Hago que Haru llame a la bestia sagrada y dejo a Jendo a su cuidado y al de Curtis.
Ahora, me encuentro con Dirk, el hombre bestia zorro y, por alguna razón, con el señor Leonid, tomando asiento en una de las habitaciones pertenecientes a la Orden de los Caballeros.
—¿Por qué está presente también, señor Leonid?
—Porque usted lucía desesperada…
¿Hmm? Creo que se equivoca~
—Usted, señor Leonid, también conocía a Jendo, ¿verdad? Sabía que le estaba buscando y lo ocultó de nosotros.
La expresión del señor Leonid no cambia, pero del hombre bestia sí. Tan fácil de entender~
—¿Por qué?
—¿Qué…?
—¿Por qué lo escondió de mí?
El señor Leonid suspira.
—Primero, le haré una pregunta. ¿Puede jurar que no le hará daño a Jendo?
—He prometido proteger a ese niño. Si está bajo mi patrocinio, entonces le protegeré.
—Entendido. La razón es: pensamos que se había involucrado en algún tipo de delito y que intentaba deshacerse de él.
—¿Eh?
Dejo escapar un sonido estúpido de mi boca ante una razón que supera mis expectativas. ¿Qué demonios quiere decir?
—Las razones por las que el duque estaría buscando a un niño hombre bestia son pocas: o para deshacerse del hijo de una amante, o debido a que el niño robó algo. Además, usted lo buscaba tenazmente. Nunca se me ocurrió que podría estar buscando al primo menor; nadie esperaría eso.
—Ja, ja… Ah, ¿también estaba obstruyendo al otro grupo que lo buscaba?
—No, no tengo ni idea de quienes son. Creo que lo sabe, pero son difícil de localizar. Queríamos salvar a Jendo y a los demás del desastre, pero… somos incapaces de atraparlos.
—Hmm, pero hicieron bien en esconderlo durante tres años.
—Los lazos de los hombres bestia son profundos. No venderemos a nuestros amigos. Si nos llaman, todos mantendremos la boca cerrada.
—Ya veo. Entonces, ¿ese Wallace es uno de ustedes?
—Ese tipo es malvado. Alguien que se comería a sus propios amigos no puede ser considerado nuestro amigo.
—Entonces, como disculpa por perturbar mi búsqueda, ¿podrían ayudarme con algo?
—Eso depende de lo que sea.
—De acuerdo. No es nada difícil, no afectará a alguien con una reputación como la suya.
No me desagrada la gente cuidadosa. Una mala sonrisa apareció en mi cara complaciente.
Al final, el señor Leonid acepta mi propuesta. Además, termino descubriendo que el hombre bestia zorro es en realidad un hombre bestia coyote llamado Yodir. Él también encuentra intolerable el comportamiento de Wallace y decide participar también. A partir de ahora estará muy ocupado.