Te equivocaste de casa, villano – Capítulo 30: Festival de medianoche, una noche emocionante con el villano (8)

Traducido por Shroedinger

Editado por Hime


«¡Lakis, hay un olor delicioso por allá!»

“Cállate, ya lo tenías.”

Lakis le espetó al bicho cuya codicia nunca acababa. Actualmente, se encontraban en la calle donde se realizaba el festival.

Después de salir durante el día, Lakis pensó que Yuri podría pasar por la casa después del trabajo, por lo que estaba de regreso para esa hora. Sin embargo, ella no volvió a casa.

Entonces Lakis volvió a salir.

Desde entonces, el insecto no pudo ignorar los tentadores olores que venían de todas partes de la calle, por lo que siguió molestando a Lakis para que se comiera esto y aquello. El rubio no tenía mucho apetito, pero el parásito en él era todo lo contrario.

Molesto por la voz que no dejaba de hablar, Lakis le dio un par de veces lo que quería. Por supuesto, como no tenía dinero a mano, eligió la forma más fácil y rápida de conseguirlo: robando los bolsillos de las personas que pasaban.

Por supuesto, eso estaba en contra de la ley, pero Lakis pensó que deberían estar agradecidos con él. Les permitió quedarse con sus vidas inútiles y solo tomó su dinero cuando pudo simplemente matarlos y quitárselo, por lo que, por supuesto, deberían estar agradecidos.

Honestamente, sentía que últimamente era demasiado agradable.

Mientras tenía pensamientos descarados que dejarían sin palabras a cualquiera, Lakis entró en la esquina del festival. Al llenarse de comida que se vendía en la calle, Lakis descubrió que los platillos en el Este mismo no tenían un sabor extraño.

Las cosas que Lakis se llevaba a la boca le sabían bien. En otras palabras, eran las comidas de Yuri las que sabían inusualmente horribles.

«¡Lo sabía! ¡Es la cocina de esa mujer lo que era terrible! Caray, ¿Por qué tuviste que colapsar en la casa de una mujer que hace una comida tan mala?»

“Para ser un bastardo cabrón, te quejas mucho.”

Lakis reprendió reflexivamente al bicho.

“Además…”

Además de eso, inconscientemente se puso del lado de Yuri mientras hablaba.

“Eso es porque tu gusto es increíblemente delicado. Todo estaba delicioso, ¿sabes?”

«¡Oye, no mientas! ¡Te detuviste en medio de decir eso! Bien, entonces, ¿Qué es toda la medicina digestiva que has estado tomando?»

‘’Jódete, ¿Nunca has visto a alguien tomar drogas como postre?”

El insecto se burló de él en su cabeza.

Lakis lo ignoró y se levantó. En ese momento, estaba en el techo de algún edificio. Consideraba buscar a Yuri ya que ya estaba afuera.

Se preguntó qué patán… no, qué bastardo… no, no es eso. Solo tenía curiosidad por saber con qué tipo de persona había ido al festival. No estaba tratando de hacer nada descubriéndolo. Querer satisfacer tu curiosidad era un deseo humano básico, ¿no?

Lakis se volvió, a punto de dirigirse hacia la plaza que estaba llena de más gente. Y justo entonces, una capa negra revoloteó repentinamente ante sus ojos.

Una persona desconocida aterrizó suavemente en el techo del edificio junto al suyo. Al momento siguiente, Lakis miró a la persona a los ojos. No, era más exacto decir que sintió como sus ojos se encontraron. Porque la persona que apareció frente a él tenía la cara cubierta con una máscara blanca.

La persona sospechosa no era otra que Yuri, que también se sorprendió al ver a Lakis de repente.

¿Por qué estaba él allí?

Yuri acababa de salir de la casa de subastas y se movía por los techos. Pero entonces de repente se topó con alguien y cuando miró su rostro, se dio cuenta de que era Lakis, quien vivía actualmente en su casa.

A pesar de que Yuri se había detenido, fue solo un momento antes de que se calmara de nuevo. En ese momento, estaba disfrazada y con una máscara. Así que no creía que Lakis pudiera reconocerla de inmediato.

Los rayos blancos de la luna salpicaban su figura. Debajo, él estaba parado con su cabello ondeando al viento. Los ojos azules de Lakis y los ojos rojos de Yuri se encontraron bajo el cielo nocturno. De alguna manera, el tiempo pareció ralentizarse por un instante.

—… Tú —susurró Lakis.

Y al momento siguiente, una voz lenta dirigida a Yuri finalmente salió de su boca.

—Siento una energía nauseabunda familiar por alguna razón —dijo el rubio.

Sus siguientes palabras tenían un significado diferente, lo que hizo que Yuri se detuviera.

¿De qué diablos está hablando este tipo?… ¿Me reconoció, por casualidad? Pero, ¿Qué quiere decir con energía repugnante?

Yuri frunció el ceño ligeramente debajo de la máscara. ¿Era eso lo que pensaba cada vez que la veía hasta ahora?

—Lo que tienes encima ahora mismo, ¿Qué es?

Pero escuchar lo que Lakis agregó después resolvió su malentendido.

Oh, está hablando del fragmento de la ruina. Me confundió.

Quizás podrías llamarlo afortunado, pero Lakis no pareció reconocer a Yuri.

—No estás respondiendo —Insistió el rubio.

Debajo de la capa, Yuri miró a los ojos que la observaban.

—Dije, ¿Qué es eso que tienes en este momento?

Sus ojos se encontraron de nuevo.

Sin embargo, Yuri no abrió la boca. Bueno, por supuesto. ¿Qué se suponía que tenía que decir? ¿Y si ella hablaba y él reconocía su voz?

Queriendo evitar esta situación, ella se alejó de la dirección en la que se dirigía originalmente.

—Oh, ya entiendo. No puedes hablar porque no tienes boca.

En ese instante, los ojos azules de Lakis parecieron brillar con una luz aterradora. Justo cuando Yuri pensó que una sonrisa inmaculada adornaba sus labios por un instante, ya se había acercado a ella.

—Entonces tendré que crearte una.

Una gran garra apareció ante sus ojos. Yuri sintió instintivamente el peligro y rápidamente se movió para evitarlo. Incluso cuando no pudo romper su máscara, la mano de Lakis se movió hacia su próximo objetivo con sorprendente velocidad, agarrando la solapa de la capa de Yuri.

El dobladillo negro rayado voló por el cielo iluminado por la luna. Ella estaba estupefacta por los eventos que acababan de tener lugar.

¿Este loco bastardo…?

Lakis se quedó dónde estaba Yuri hace unos segundos e inclinó la cabeza hacia un lado.

—No sabría decir si eras hombre o mujer, así que lo quité, pero sigo sin saberlo

Pero pronto arqueó los labios como si no le importara y corrió hacia Yuri de nuevo.

—Bueno, supongo que lo sabré una vez que vea la parte superior.

Un trozo del techo se rompió al momento siguiente y cayó al suelo.

Yuri bloqueó el ataque volando hacia su rostro y frunció el ceño. Su brazo palpitaba por la patada. Pero no tuvo tiempo para descansar porque el siguiente ataque fue lanzado inmediatamente contra ella.

Si no fuera por el hecho de que la gente estaba acudiendo en masa para ver los próximos fuegos artificiales, habrían causado un alboroto. Pero era obvio que Lakis lo sabía, por eso estaba actuando con tanta valentía. Debido a que había estado haciendo un gran trabajo actuando agradable y tranquilo en casa, Yuri casi lo había olvidado.

Correcto. Eres Lakis Avalon.

Como pensaba, sería mejor irse primero y ni siquiera tratar con él.

Después de bloquear una serie de ataques que volaban hacia ella, Yuri se acercó a Lakis y lo golpeó en la barbilla. Él giró la cabeza, esquivándola.

Mientras su movimiento se detenía por un momento, Yuri saltó al siguiente edificio.

—¿A dónde vas? ¿Quieres jugar al escondite conmigo?

Pero una voz fría pronto se apoderó de su nuca.

Yuri fue atrapada por Lakis al momento siguiente y se estrelló contra el techo. El hilo que sujetaba su cabello se había soltado en algún momento, por lo que su largo cabello negro estaba esparcido por el techo como una alfombra.

—Huu…

Un aliento ligeramente reprimido fluyó de la boca de la pelinegra. Con Lakis tan cerca de ella, tuvo que bajar los párpados para que él no pudiera ver el color de sus ojos.

Yuri sintió que si bailaba al ritmo de la melodía de Lakis e intercambiaba golpes con él, a ninguno de los dos le iría bien, así que ella solo estaba tratando de escapar. Y sobre todo, sería problemático si la mano de Lakis tocara su piel desnuda.

Pero ella estaba un poco molesta porque él había iniciado una pelea de la nada e incluso la estaba atacando sin descanso. Además, parecía que sería difícil salir sin usar el poder de Arachne, lo que hizo que su estado de ánimo se desplomara aún más.

Por otro lado, Lakis estaba sintiendo una desconcertante sensación de familiaridad de la persona enmascarada debajo de él.

“¿Qué es esto? ¿Por qué se sienten tan familiares?”

Además, había pensado hasta ahora que su cabello era simplemente de un color oscuro porque el entorno también lo era.

Pero de cerca, pudo ver que este era verdaderamente negro, una especie de oscuridad que absorbía incluso la luz de la luna. Y su oponente definitivamente vestía ropa de hombre. Dicho esto, tal vez era solo él, pero el contorno de su esbelto cuerpo visible desde la ropa, le resultaba familiar.

«Lakis, creo que es una mujer»

La mano del rubio alcanzó la máscara que tenía delante como para quitársela.

En ese mismo instante, algo blanco cubrió su vista.

Mientras Lakis estaba aturdido, Yuri, quien estaba inmovilizada debajo de él, levantó su rodilla y lo pateó. Luego volvió a soltar el hilo, atando a Lakis antes de saltar desde el techo.

—¡Espera…!

Él obstinadamente no se rendía en atraparla. Una vez que logró deshacerse de los hilos, retomó la persecución. Instintivamente se movió para usar el poder de la ruina para atrapar a la persona que huía, y luego se detuvo.

La habilidad principal de Lakis implicaba usar sangre, por lo que era mejor no usarla cuando estaba lesionado como en ese momento. Sobre todo, esa habilidad estaba especializada para matar, entonces no podía usarla en alguien que desencadenara su instinto por alguna razón.

Lakis maldijo en voz baja y bajó la mano al final. Mientras tanto, la persona frente a él desaparecía gradualmente de su vista.

Yuri estaba pensando en cambiar sus planes y mezclarse con la multitud.

—¡Kyaa!

Pero en el momento en que aterrizó en el laberinto de un callejón, un débil grito perforó sus oídos. El cabello plateado, con mechones como tejidos a la luz de la luna, apareció en la vista de Yuri. Mientras tanto, un par de grandes ojos verdes estaban observando su apariencia.

“¿Por qué estás aquí?”

Se tragó las palabras que casi salieron de su boca.

—¿Q…quién eres?

La persona con la que Yuri se había encontrado no era otra que Anne-Marie.

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