Rehabilitando al villano – Capítulo 12

Traducido por Maru

Editado por Sakuya

Corregido por Sharon

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Yu ZhiJue estaba sentado completamente inmóvil en una esquina, con ambas manos apretadas con fuerza, su largo cabello despeinado por la pelea de antes, empapado, goteando y pegado en toda su cara. En el momento en que vio a Ling Xia, era como un cachorro de lobo asustado, su pequeño cuerpo hecho una bola. Detrás de su cabello desordenado, un par de ojos llenos de vigilancia y suspicacia lo miraban, y con cada respiración corta y pesada, era evidente que todavía estaba en un estado de inmenso nerviosismo y tensión.

Ling Xia sintió que su corazón se encogía. Despacio y con precaución, se aproximó mientras lo calmaba con una voz suave:

—No estés nervioso… A-Jue, lo hiciste muy bien. Nos salvaste a mí y a XiaoHu…

Repitió esas palabras una y otra vez, agachándose y mirando con sinceridad y tranquilidad a Yu ZhiJue a la cara.

—¿Está bien? Pero él murió… —respondió Yu ZhiJue con voz ronca.

En ese momento, mientras recordaba esa peculiar sensación de ser apuñalado, Yu ZhiJue sintió que su palma palpitaba y se retorcía sin poder reprimirlo; no sabía si etiquetarlo como agonizante o aterrador, pero tal vez era más nauseabundo que otra cosa. Esa desagradable sensación se repitió obstinadamente una y otra vez dentro de su mente, atormentándolo y convirtiéndose en una agonizante pesadilla…

—Sé que quería matarnos, y es por eso que no has hecho nada malo… —le aseguró, acercándose sin desviar la mirada—. Tu mano fue herida antes, déjame echarle un vistazo.

Yu ZhiJue, despacio y titubeante, extendió su mano, y cuando Ling Xia la tomó con cuidado en sus palmas, detectó de inmediato cuán frío estaba el cuerpo tembloroso del joven.

Por su constitución, el sangrado de su mano había disminuido gradualmente, pero la herida aún parecía maliciosa en extremo. Ling Xia no podía soportar mirarlo siquiera, su corazón le escocía mientras tomaba aliento con brusquedad.

—A-Jue, vamos dentro de la cueva, ¿vale? Tu herida necesita ser tratada. —aconsejó de manera suave.

Viendo que Yu ZhiJue no respondía, poco a poco se acercó y envolvió sus brazos alrededor de los hombros del joven, rodeando al otro en su abrazo.

El cuerpo de Yu ZhiJue se puso rígido, tambaleándose de forma inconsciente para evitarlo, pero Ling Xia pegó su cálido cuerpo al niño con obstinación. Frotó suavemente su espalda una vez, y luego dos veces, deteniéndose solo hasta que sintió que los tensos y estirados músculos calmaran un poco, y con gentiles movimientos, levantó al niño.

Su cuerpo era bastante liviano, y en la medida de lo posible, Ling Xia intentó sujetarlo para que se sintiera seguro, un brazo alrededor de la cintura de Yu ZhiJue y otro soportando su peso debajo de su trasero. Abrazó al chico como si manejase a un bebé, y luego caminó sin prisa hacia la cueva.

Yu ZhiJue nunca había sido tan íntimo con alguien antes. Con su cara presionada contra el pecho de Ling Xia, podía escuchar el fuerte, pero algo caótico, latido de su corazón. Sintió un parpadeo de duda.

¿Por qué su corazón late tan rápido? ¿Y cómo puede la inflexión de sus palabras ser tan amable y al mismo tiempo tener el poder de hacer que otras personas quieran creer en él? [1]

Agarró con fuerza el hombro de Ling Xia con su mano izquierda ilesa, queriendo decirle al otro que lo bajara, que no existía forma de que no se enervara por matar a un enemigo. Pero al final, no dijo nada, solo miró aturdido la oreja de Ling Xia, tan perdido en sus pensamientos que incluso le tomó un momento darse cuenta cuando lo soltó.

Ling Xia miró la caverna, que había regresado a su estado anterior de oscuridad, preparándose para recoger un poco de leña seca y rehacer el fuego enseguida.

Excepto que, cuando se dio la vuelta para moverse, lo agarraron por el borde de la camisa.

—¿A dónde vas? —dijo Yu ZhiJue con tono áspero.

—Tus ropas están empapadas, necesitas secarte lo más pronto posible. Así que voy a tratar de encontrar algún medicamento… —Ling Xia se sorprendió bastante por las acciones del otro, y usó el tono más suave posible cuando continuó—: Volveré muy pronto.

Yu ZhiJue vaciló por un momento, pero poco a poco aflojó su agarre. Ling Xia soltó una bocanada de aire, se inclinó y le acarició el pelo.

—Buen chico.

Naturalmente, ninguno de los tres tenía nada con lo que envolver la herida, pero como Shang Yan tenía una bolsa de almacenamiento, ¡debería haber medicina dentro!

Ling Xia se acercó a toda velocidad, forzándose a vaciar su mente para no pensar en nada. Conteniendo su horror y pánico, dio la vuelta al cuerpo de Shang Yan y tiró del estuche dimensional de su cintura. Durante el proceso, cuando tocó su pálida y fría piel cubierta por el agua de lluvia, se estremeció inadvertidamente.

Después de obtener lo que fue a buscar, respiró hondo y se alejó de inmediato. Entonces, tan rápido como pudo, volvió a encender el fuego y se sentó al lado de Yu ZhiJue, por fin calentando su cuerpo congelado en unos cuantos grados.

Había bastantes cosas dentro. Ling Xia no sabía qué se usaba para curar heridas, pero viendo las distintas pastillas y ungüentos, Yu ZhiJue al instante reconoció el bálsamo de uso común para curar heridas y lo señaló con voz áspera:

—Es este.

Le aplicó el ungüento con cuidado y delicadeza y usó tela de algodón limpia para vendar la herida. Después, bajó su cabeza y, con un débil dolor en el corazón, vio que las largas y húmedas pestañas de Yu ZhiJue temblaban ligeramente y que, gracias a la pérdida de sangre, sus mejillas y labios parecían algo cenicientos y frágiles.

—Voy a echar un vistazo para ver cómo está XiaoHu —murmuró Ling Xia mientras frotaba la parte superior de la cabeza de Yu ZhiJue otra vez.

En realidad, no estaba preocupado por Song XiaoHu; no había ninguna manera de que su físico perdiera contra un rayo. En cambio, le inquietaba mucho más Yu ZhiJue, ya que su daño mental era mucho más perjudicial y serio que una herida física.

En ese momento, Yu ZhiJue no tenía su aire normal de obstinación. La dependencia y confianza en sus negros y claros ojos resaltaba a la vista mientras miraba fijamente a Ling Xia, sin parpadear ni una sola vez.

Al ver esto, Ling Xia sintió un ruido sordo en su corazón, y no pudo evitar sentir las ansias de tranquilizarlo una vez más.

—Volveré muy rápido.

A pesar de que el cuerpo de Song XiaoHu estaba ardiendo y rodeado por leves sonidos eléctricos crepitantes, su respiración era estable. Ling Xia estaba un poco sorprendido; en la novela, la energía elemental de rayo en el cuerpo Song XiaoHu solo despertó después de ser golpeado por un rayo en una ocasión.

¿Será que el ataque de la herramienta mágica de Shang Yan provocó que ese despertar sucediera antes de tiempo?

Al librarse de sus preocupaciones, Ling Xia volvió al lado de Yu ZhiJue de inmediato y cogió su mano lesionada mientras dejaba que el otro se apoyase en su hombro.

—Necesitas descansar un poco. Duerme, te despertaré más tarde —sugirió con tono calmado.

Como si su voz tuviera un efecto hipnótico, Yu ZhiJue cerró sus ojos obedientemente. Sin embargo, mientras dormitaba entre el límite del sueño y la consciencia, sintió que alguien levantaba su cuerpo antes de tumbarlo con suavidad en el suelo. Una sacudida de pánico invadió su corazón.

¿Qué planea Ling Xia? ¿Piensa deshacerse de Song XiaoHu y de mí e irse?

Aun así, él no abrió sus ojos, mordiéndose el labio inferior con fuerza mientras el salvaje latido de su corazón se volvía errático.

Escuchó los pasos deliberadamente lentos de Ling Xia caminando fuera, deteniéndose, para su sorpresa, a corta distancia de la entrada de la cueva y, después de eso, vino el sonido de excavar… De repente, lo entendió.

Ling Xia salió porque pensó que Yu ZhiJue ya se había dormido. Tuvo que reunir todo su coraje para esto, porque habiendo quedado todo dicho y hecho, ¡ayudar a esconder el cuerpo de una persona que mató alguien de tu familia no era una tarea para nada fácil o agradable!

Sin embargo, él comprendía a mayor profundidad lo que significaba que Shang Yan fuera el discípulo directo del gobernador de la ciudad de YunXiao. Si la gente descubriera que murió a manos de Yu ZhiJue, ¡entonces los tres podían esperar su turno para ir a jugar al ajedrez con el Rey del Infierno!

A diferencia de la tormenta de antes, la lluvia había disminuido gradualmente. Ling Xia encontró trozos de roca afilados y, sujetando una en cada mano, comenzó a cavar con vigor en el suelo. Debido a la lluvia, no fue una tarea difícil, pero su cuerpo fue pronto cubierto por el lodo, inmundo sobremanera. Tenía miedo de lo que pensaría Yu ZhiJue si hacía mucho ruido, por lo que su velocidad no era muy rápida.

Después de cavar un agujero lo suficientemente grande para enterrar a una persona, hizo acopio de sus nervios y volvió junto a Shang Yan, arrastrando el cuerpo y poniéndolo dentro; incluyendo la daga, el estuche dimensional y el cuchillo de Yu ZhiJue. Todo fue arrojado al agujero.

Mordiendo sus labios, empujó de manera mecánica la tierra, amontonándola; y hasta que el cuerpo no desapareció bajo el lodo y el agua y el área circundante se volvió plana, no se detuvo.

Entonces, agarró su cabeza y, jadeando con pesadez mientras se encorvaba, cayó al suelo y derramó lágrimas en silencio. Una oleada de náuseas parecidas a un tsunami se apoderó de él, pero, al final, no pudo vomitar nada.

¡Maldito infierno! ¿Qué es esta culpa que siento, como si fuera un asesino?

Se secó las lágrimas y, utilizando un charco de agua cercano, se lavó el lodo de las manos y el cuerpo y regresó a la caverna solo después de asegurarse de que estaba limpio.

Yu ZhiJue y Song XiaoHu yacían en silencio en el suelo, con el fuego cerca de apagarse. Oyendo sus respiraciones, y viendo que parecían dormir pacíficamente, Ling Xia se sintió aliviado de inmediato. Con velocidad, agregó más leña al fuego, sentándose en frente de las llamas y temblando mientras esperaba que sus ropas se secaran.

Tenían un tiempo límite de diez horas, y sin importar cómo se viera, casi cuatro ya habían pasado.

Dejó escapar un largo suspiro.

Ahh… joder

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[1] Inflexión: tono, modulación.