Un día me convertí en una princesa – Capítulo 139

Por supuesto, cuando Claude vio por primera vez la pintura sin terminar, dijo: —Querida, necesitas anteojos si te gusta esta pintura. ¿Cuándo has puesto una expresión tan estúpida? 

Solo fue hasta el final, al contemplar este conmovedor retrato de ambos sonriendo, el cual calentaba el corazón con solo mirarlo, fue que decidió que sería colgado en los pasillos de la Corte Imperial.

De alguna manera, me preguntaba si elegimos ser las ovejas negras entre la familia real de Obelia. O más bien las ovejas blancas.

Oh, por supuesto, eso no significaba que Claude se sintiera inferior a otros emperadores anteriores. Mi papá estaba lleno de carisma, ¡se ve genial!

Es natural que sea bonita porque solo he recibido buenos genes de mi madre Diana y de mi padre Claude.

Volví a reír al pensar en algunas tonterías.

Después de mirar nuestros retratos me sentí satisfecha y seguí adelante de nuevo. Estaba claro que Félix estaría esperando al final del corredor.

Pero de repente, una de las miradas en los retratos capturó la mía, un hombre de expresión sombría.

[Emperador Aeternitas.]

Con cabello largo, como el oro puro, tenía una apariencia digna acorde con el prestigio de ser el emperador mago más grande de todos los tiempos y el sabio del siglo.

Debido a que había estudiado que los logros que había logrado como emperador o como mago eran realmente enormes, el espíritu que emanaba de la pintura parecía extraordinario.

Hmmm, supongo que tendré que probar y mejorar algunas de las fórmulas mágicas que has dejado. Por favor, no se enfade porque las generaciones futuras están destruyendo sus fórmulas que son tan creativas que se sienten cercanas al arte.

Después de disculparme en silencio con el emperador mago ancestral, salí del corredor.

♦ ♦ ♦

—¡Bienvenido señor!

—¡Brocheta, que es bueno para el cuerpo y sabe muy bien, está disponible a un precio especial solo hoy!

—¡Te invitamos al mundo de la fantasía! ¡A las 8:00 de esta noche, el Ashla Circus más popular del continente se presentará en la plaza principal!

Oh, es ruidoso, así que es bueno vivir con gente.

Conseguí el permiso de Claude y salí del castillo. Por supuesto, Claude no ocultó su disgusto como siempre, pero cuando le dije que volvería después de un tiempo, no tuvo más remedio que aceptarlo.

Sí, por supuesto que no solo salí sin ningún tipo de ‘guardaespaldas mágico’. La magia protectora ahora sobre mí probablemente era más que suficiente para contrarrestar las magias protectoras que Claude me había grabado en secreto en el pasado.

De hecho, quería adjuntarme algunos escoltas, pero me negué porque me dificultaría deambular libremente.

Sorprendentemente, Claude estuvo de acuerdo con bastante facilidad.

Sospechaba mucho de eso, pero Claude me dijo que no saliera si sospechaba innecesariamente de él, así que dejé mis dudas a un lado por ahora.

—Aquí está su orden. Es un parfait especial agridulce con fondue de fondant y azúcar.

Me hace agua la boca.

Estaba en el mismo café de postres en el que me detuve cuando salí con Lucas el otro día.

Hoy, el dependiente recitó el nombre largo del postre como si estuviera recitando un hechizo. ¿Pero es por el estado de ánimo? Por alguna razón, parece que el nombre se ha vuelto un poco más largo que la última vez que vine.

Por cierto, ¡hoy también estás mostrando tu deslumbrante figura! Cuando vi el postre en la mesa, instantáneamente me sentí feliz.

Ah, en momentos como este, necesitas que alguien te acompañe para poder pedir varios platos diferentes y compartirlos. Debería haber llamado a Lucas y traerlo.

Quedaba un poco de arrepentimiento, pero el tren ya había partido, así que ya no quedaba nada que hacer. Pero, entonces, el empleado colocó una hermosa rebanada de pastel frente a mí.

¿Eh? No ordené esto.

—Es de parte de la casa.

—¿De… la casa?

—¡Sí, eres una cliente habitual!

¡Oh!

Me quedé desconcertada cuando escuché eso. Por supuesto, es cierto que visitaba este café de postres cada vez que salía, pero nunca pensé que recordaría mi cara.

Además, me sorprendió aún más porque no tenía idea de que escucharía clientes habituales en una tienda fuera del castillo imperial.

Ah, pero es exactamente una suerte que mi rostro sea conocido entre la gente del imperio por el video de la fiesta de debut que circuló hace tres años, así que he estado cambiando ligeramente mi rostro con magia cada vez que salgo.

—Entonces, disfruta de tu comida.

—Gracias.

El empleado se despidió antes de alejarse cargando una bandeja.

De todos modos, es bueno que sea gratis.

Ugh, escuché que, si dices gratis muchas veces, te quedarás calvo. Aun así, ¡el arroz gratis sabe mejor y el postre gratis sabe mejor!

Con un corazón lleno de felicidad, comencé a probar el postre frente a mí.

Oh, qué lindo es relajarse así. Pasar tiempo a solas en un lugar donde nadie lo conoce a veces es necesario.

Tuve un tiempo de ocio a solas, comiendo comida deliciosa y mirando por la ventana.

Está bien.

Entonces, en un momento, un carruaje detenido en la calle me llamó la atención. ¿Eh? Por alguna razón, ese carruaje me resulta familiar.

Pero cuando la puerta del carruaje se abrió y vi a un hombre que salía de ella, pude ver por qué me había parecido haber visto ese carruaje en alguna parte.

Cuando un hombre guapo con cabello plateado brillante y ojos dorados como el sol se bajó del carruaje, los ojos de las personas que pasaban se fijaron inmediatamente en él. Yo también estaba mirando por la ventana de la tienda.

Luego, tomando su mano, salió una hermosa niña del carruaje, y al verla puse mi brazo sobre la mesa y apoyé la barbilla en ella.

Ezekiel y Jennette brillaban deslumbrantes, con una presencia asombrosa, como si acapararan toda la luz del sol que brillaba sobre su carruaje.

La vista de los dos tomados de la mano y parados uno al lado del otro eran como un par hermoso de muñecos de hombre y mujer que alguien había hecho con esmero. Todos en la calle echaron un vistazo a esos dos mientras continuaban sus caminos.

Justo después de que Jennette se bajara del carruaje, Ezekiel le dijo algo. Entonces Jennette también abrió la boca y le respondió.

No podía oír de lo que hablaban porque no estaban muy cerca…

Por supuesto, como Lucas, habría podido escuchar sus conversaciones usando magia, pero ¿por qué haría tal cosa?

Miré a las dos personas que se veían amigables con curiosidad.

Los dos pronto comenzaron a caminar a alguna parte. Pero después de un tiempo, los pasos de Jennette se detuvieron de repente.

Cuando Ezekiel giró la cabeza hacia un lado, abrió la boca con una cara perpleja. Inmediatamente después de eso, los ojos de Ezekiel se dirigieron a sus pies.

En el momento en que Jennette levantó ligeramente el dobladillo de su falda con cara de perplejidad, noté que el tacón de su zapato estaba atrapado entre los adoquines en el suelo.

Oh, eso no saldría fácilmente. Por supuesto, podría haber tenido éxito en quitarse el talón levantando la pierna con fuerza usando el retroceso, pero al hacerlo la vería bastante avergonzada como dama, y podría romperse el talón si lo hacía mal.

Por mucho que visité este lugar con la frecuencia suficiente para convertirme en un cliente habitual de este café de postres, he visto bastantes mujeres que sufrieron las mismas dificultades que Jennette actualmente.

¿Puedo ayudar en secreto? Con ese pensamiento en mente, comencé a activar el poder mágico en mi cuerpo.

Pero como resultado, no había lugar para mí a dónde ir.

El cabello plateado brillante perdió brevemente su forma y, al mismo tiempo, el cuerpo de Ezekiel bajó. Miré a Ezekiel mientras doblaba la pierna y alcanzaba el zapato de Jennette. Y los dedos delgados y enguantados de Jennette que aterrizaron en su hombro.

De hecho, la escena solo duró unos segundos, ya que el tacón del zapato se liberó fácilmente en cuanto Ezekiel lo tocó. Cerré de nuevo mis labios ligeramente entreabiertos cuando vi los ojos de Jennette en Ezekiel, quien se levantó de nuevo.

¿De qué otra manera puedo llamar a las emociones en esos ojos, además de las palabras que me vinieron a la cabeza en este momento? Así, es amable y cálido como el sol primaveral, y la emoción y el afecto que contiene se transmiten claramente con solo mirarlo de lado.

¿Ezekiel no sabe lo que significan esos ojos?

Los miré a los dos, quienes comenzaron a moverse de nuevo, con un sentimiento indefinible.

En ese momento, pareció como si nuestras miradas se encontraran por un momento con los ojos dorados brillantes como una ilusión. Sin darme cuenta me estremecí, pero Ezekiel y Jennette pronto desaparecieron por completo de mi vista

—Debería haber traído a Lucas también…

Rebusqué entre el helado casi derretido del parfait, sintiéndome irracional.

—¡Aquí tienes!

¡Eh, necesito comer un poco más de pastel! ¿Debería pedir mousse de toronja y dulce de chocolate esta vez?

Pedí tantos pasteles que me pregunté si me convertiría en un cerdo, y con un montón de platos alineados frente a mí, comencé a comer feliz mi banquete nuevamente.

—Disculpe, un momento.

Y fue un momento en el que estaba mirando por la ventana por donde entraba la luz amarilla del sol, porque mi estómago estaba algo lleno. De repente, una voz suave y de tono bajo penetró en mis oídos, y de repente sentí la presencia de alguien en el asiento vacío de enfrente.

Estaba como, ‘¿Quién me habla?’ Giré la cabeza pensando en ello. Y pronto, asustada, casi se me cae la mandíbula de la mano.

¡Así es, el que está frente a mis ojos en este momento no es otro que Ezekiel!

Mientras estaba en pánico, abrió su boca para mí otra vez.

—¿Hiciste contacto visual conmigo antes?

—N-no… recuerdo que eso p-pasara.

¿Podría ser que nuestros ojos se encontraron antes? No, incluso si lo es, ¡¿por qué viniste hasta aquí para hablar conmigo?!

Ezekiel inclinó la cabeza hacia un lado ante mis palabras tartamudeantes con desconcierto. Ezekiel es apuesto sin ninguna duda, sin importar cómo gire su cabeza y sin importar en qué ángulo.

Así que fue hasta el punto en que podía sentir que las mujeres a nuestro alrededor lo miraban constantemente. Fue aún más cuando Ezekiel tenía una leve sonrisa en su rostro, como ahora.

—En realidad, te pareces mucho a alguien que conozco.

—¿Y qué?

¡No quiero llamar la atención de la gente en la tienda gracias a Ezekiel!

—Es una pena despedirnos así, así que pensé si podíamos tener una pequeña conversación.

Pero ahora podía ver que me estaba jugando una broma.

¡¡¡¡Esto es impresionantemente vergonzoso!!!!

Miré el rostro de la persona a la que me enfrentaba, me perdí por un momento, luego me resigné y gemí.

—¿Cómo supiste que era yo?

—¿Cómo podría no reconocerte?

Ezekiel me llamó “tú” en lugar de “princesa” como si fuera consciente del hecho de que ahora estábamos fuera del castillo imperial.

No era la primera vez que me veía fuera del palacio imperial, por lo que no parecía muy sorprendido.

Adiós a mi cara…

¡A partir de ahora saldré con una cara renovada! Mirando a Ezekiel, quien inmediatamente me reconoció desde la distancia a pesar de que me había retocado ligeramente la cara con magia, tomé mi decisión definitiva.