Un día me convertí en una princesa – Capítulo 140

Traducido por Dalia

Editado por Sakuya


—¿Qué le pasó a la Señorita Magritta, que vino contigo?

—Se suponía que tenía que ir a cuidar de los gemelos mientras Jennette confeccionaba uno de sus vestidos.

—Entonces, como tienen cosas que hacer…

—Está bien. Incluso si me voy, no habrá nada que me guste más que pasar tiempo contigo.

Me sentí sorprendida por la suave voz susurrante de Ezekiel.

¿Ligón…? ¿Eres un Ligón? ¿Sabía alguien que Ezekiel era un Ligón? ¿Cómo puedes decir algo tan natural? … Es como sentarse frente a mí y contarme como ha ido su día.

—Solo será por un corto tiempo, así que ¿me permitirías quedarme a tu lado? Solo quiero estar cerca de ti, aunque sea por poco tiempo, así que está bien que me trates como a un fantasma, o ignores mi presencia.

Podría haber ignorado el continuo susurro de Ezekiel y haberlo echado… o quizá aun debería hacerlo ¡Sí! ¡Es la mejor opción para mí!

Pero las palabras que llegaban a mis oídos tocaban un nervio en mi cerebro que hacía imposible pensar con la cabeza fría.

¿Por qué me dificulta tanto apartarlo?

Lo miré en silencio por un momento, luego dejé escapar un pequeño suspiro.

—Tu presencia es demasiado fuerte para ser ignorada.

Después de mis palabras, Ezekiel se rio.

—Pero… Parece que ya ha pedido…

Al momento siguiente, sus ojos recorrieron la mesa y escuché un sonido desagradable en mis oídos. Era el sonido mental de la fortuna que usaría para pagar este banquete…

Creo que comí mucho pastel.

Me sentí un poco avergonzada cuando vi los muchos platos entre él y yo y los restos de pasteles en ellos.

—¿No conoces el mito de que hay una carta de postres secretos?

—¿¡LA HAY!?

—Jajajaja —Ezekiel no podía detener sus carcajadas

Heh, ¿por qué sigues avergonzándome así?

¿Quizá le sorprendió lo mucho que pedí? Si solo ha visto a Jennette alimentándose como pájaro, es comprensible… probablemente sea porque le gusta ella.

Mientras tanto, la escena que vivimos en el jardín volvió a pasar por mi mente.

Silenciosamente fijé mi mirada en la persona sentada frente a mí. Cabello plateado y pulcro teñido de blanco a la luz del sol de la tarde. Los ojos dorados inmóviles que me contienen en silencio. Su rostro ahora se ha quitado por completo su semblante juvenil y se ha convertido en un adulto.

Ezekiel Alpheus.

El hombre que le gusta a Jennette.

Incluso mientras se miraban sin decir nada, el tiempo pasaba interminablemente.

Después de un rato, abrí la boca lentamente, rompiendo primero la tranquilidad en el aire.

—No es bueno tener objetos mágicos por mucho tiempo. Dígale a la señorita Magritta que lo mantenga alejado de su cuerpo, incluso dentro de la mansión. —dije, pensando en el anillo que estaba usando hoy.

Era algo que Jennette siempre usaba, y supuse que probablemente era un objeto mágico que cubría el interior de la joya.

Por supuesto, no todos se ven afectados negativamente por los objetos mágicos, y este también fue un caso raro de que Jennette, una niña nacida de la magia negra, no se viera afectada. Pero no dije nada al respecto.

Ante mis palabras, Ezekiel entrecerró ligeramente los ojos y me preguntó.

—¿Puedes identificar al poseedor del objeto mágico?

—Es muy fácil, de hecho, creo que he aprendido a sentir el aura de los objetos…

Después de eso, Ezekiel se quedó en silencio por un rato. Observé el mismo rostro mientras sus pupilas miraban en silencio las mías.

—A veces me pregunto si la princesa realmente lo sabe todo.

Poco después, dibujé una leve sonrisa en mis labios ante la voz baja que fluía de él.

—No puede ser. Solo un dios podría saberlo todo.

Su mirada atravesó el silencioso aire que a primera vista parecía pacífico.

Después de un rato, una pequeña voz se oyó como melodía a la amarilla y tenue luz del sol.

—Sí, entonces debes ser una diosa.

♦♦♦

—Oh, Dios mío.

En secreto puse los ojos en blanco ante el coro de “Oh, Dios mío” pasando por mis oídos.

—¿Entonces quieres decir que el vestido que llevas puesto ahora fue elegido por el mismísimo Príncipe Alpheus?

Era una tarde soleada sin una sola nube en el cielo. Hoy, como siempre, todo el mundo está tan animado.

La razón por la que las jóvenes invitadas a mi fiesta de té hicieron tanto alboroto fue Ezekiel. Moví mi mirada a Jennette, quien estaba recibiendo su atención.

—Sí, eso es correcto.

Cuando Jennette respondió tímidamente, las jóvenes hicieron un escándalo una vez más.

—Oh, Dios mío, qué envidia.

—¿Cómo puede ser tan meticuloso el Joven Alpierus?

—Por alguna razón, el vestido de la señorita Magritta se ve particularmente bello hoy.

Oye Jennette, estás muy llamativa hoy. ¿Cómo puedes llamar la atención de todos así?

La razón por la que sucedió esto es porque Jennette dijo accidentalmente: ‘El vestido que uso hoy lo eligió Ezekiel.’

—Cuando pregunto, a menudo salimos y elegimos vestidos y joyas juntos.

Ante esas palabras, todas no pudieron ocultar su envidia hacia Jennette.

Se dice que es difícil conseguir que Ezekiel baile con alguna otra joven que no sea la señorita Magritta, además pasa mucho tiempo con Jennette e incluso le elige ropa cuando va de compras, lo que genera envidia entre las mujeres que lo admiran.

Además, de acuerdo con la fórmula del protagonista masculino, nueve de cada diez jóvenes de Obelia tienen sentimientos románticos por Ezekiel.

Si Jennette hubiera actuado con condescendencia o hablado con condescendencia, en ese mismo momento se habría convertido en la enemiga pública de todas las mujeres, pero en la actitud de Jennette solo había una leve vergüenza. Tenía la timidez de una niña, y era realmente fresca y bonita.

—Mmm. Dijiste que la señorita Magritta y el Joven Alpheus se veían solo como hermano y hermana, ¿verdad?

Pero, aun así, ciertamente sería difícil no sentir un poco de celos de la mujer que ocupa todo el tiempo de Ezekiel.

Ante las palabras de una joven que frunció los labios, las otras jóvenes inmediatamente mordieron el anzuelo.

—Ahora que lo pienso, el Joven Alpheus y la señorita Magritta han estado viviendo en la misma mansión durante años.

—¿Esos viejos pensamientos siguen siendo los mismos? Si fuera yo, tendríamos una historia de amor que creció durante las alegrías y tristezas compartidas.

—¡Además, el Joven Alpheus es tan amable, guapo y genial!

—Además, aunque es un caso raro, en Obelia incluso se permite el matrimonio entre primos…

Aun así, la mayoría de ellos tenía curiosidad sobre si realmente no había aire romántico entre Ezekiel y Jennette, en lugar de tener malas intenciones.

—Que…

No me interpuse entre ellos, solo incliné silenciosamente mi taza de té.

Jennette estaba notablemente en problemas, así que me pregunté si debería cambiar el curso de la conversación, pero si intervenía ahora, ese tipo de pregunta podría surgir muchas veces en el futuro.

En ese caso, me preguntaba si sería mejor dejar que Jennette respondiera algo ahora.

Además, siendo honesta, no quería interferir de ninguna manera en los asuntos de Ezekiel y Jennette.

Como si pensara en algo, miré a los ojos pensativos de Jennette.

Finalmente, cuando Jennette abrió un poco los labios como para responder, Seth, que estaba parado a un lado del jardín, se me acercó y me habló en voz baja.

—Princesa, el mago vino a visitarnos desde la Torre Negra.

¿Un mago vino de la Torre Negra? ¿Qué está pasando?

—Dile que venga por aquí.

Y el mago de la torre negra, que entró al jardín con mi permiso, fue…

—Que la paz de Obelia esté con vosotros. Lamento haberte visitado sin previo aviso, Princesa. Perdóname por mi rudeza.

¡Vaya, era Lucas!

Me sorprendió por un momento cuando vi el cabello negro ligeramente inclinado frente a mí, pero luego le ordené con calma que levantara la cabeza.

—¡Ah!

—¡Ese es!

—Oh, mi Dios, mi Dios, mi Dios, mi Dios, mi Dios…

La cantidad de veces que escuché un zumbido de “oh, mi Dios” en mis oídos fue la más alta de todas. Es posible que se haya esforzado por mantener la voz baja, pero la reacción fue tan evidente que fue bastante difícil fingir no saber.

Las jóvenes se sonrojaron o exclamaron cuando vieron a Lucas que apareció en el jardín de flores. También había señoritas que fingían no estar interesadas, pero aun así lo observaban con interés.

—¿Qué pasa?

—Hay algo que el jefe quiere discutir con la princesa. Escuché que era sobre un asunto relacionado con la fórmula.

¡Muy bien! ¡Debido a que Claude dijo que corrigiera la fórmula antes del Día de Acción de Gracias, busqué la opinión del abuelo para experimentar con su ayuda!

Se encerró en su habitación con mi cabello por un tiempo y estaba experimentando, así que era difícil ver su cara una vez que se encerraba.

Wow, pensar en eso me enferma. De todos modos, me alegro de haber recibido ayuda antes de que sea demasiado tarde…

—Gracias. Me reuniré con él en mi palacio.

—Voy a informarle al jefe. Gracias por su tiempo princesa.

Sin embargo, no podía decir si eran solo datos o un experimento, así que decidí que nos reuniríamos en una habitación vacía, no en mi habitación.

Lucas se despidió cortésmente una vez más, luego se dio la vuelta y salió del jardín.

Wow, pero Lucas, hay momentos en los que trabaja correctamente en la torre, ¿no? ¡hacer recados! Pensé que solo estaba holgazaneando, jugando y comiendo, pero esto es sorprendente…

—¡Ah, el lobo negro solitario…!

Diablos, ahora que lo pienso, ¡tú también estás aquí niña de los lirios!

Giré la cabeza, sobresaltada por la voz confusa que venía de un lado. Entonces, la chica lirio, que estaba mirando el lugar donde Lucas se fue con ojos muy tristes, me llamó la atención. Inmediatamente moví mi mirada con asombro.

¡Oh, buena suerte! ¡Lucas está completamente fuera del jardín!

¿Así que no habrá oído que se dirigían a él como lobo negro solitario? Oh, chica lirio, ¡Has salvado tu vida!

—¡Mago, eres tan genial!

—Por lo general, no me atrae tanto la apariencia del mago, pero cuando miro el lunar debajo de su ojo izquierdo, es tan sexy que mi corazón late con fuerza.

—Desde mi punto de vista, después de dos o tres años más, seguramente se volverá la competencia del Joven Alpheus por ser el hombre más guapo de Obelia.

L-Lucas. Eres muy valorado entre las señoritas.

—Dado que están en el mismo castillo imperial, la princesa debe encontrarse con el mago a menudo, ¿verdad?

—No necesariamente. En su mayoría vive solo en la torre.

Por supuesto, aparecía en mi habitación de vez en cuando, pero era un secreto.

—Bueno, escuché que los magos de la torre dejan el mundo atrás y se enfocan solo en la investigación mágica.

—Oh, lo siento. ¿Entonces estás diciendo que los magos ni siquiera se casan?

—Um, no necesariamente, pero la mayoría de ellos parecen ser solteros.

—Después de todo, los magos están encerrados en la torre todos los días, por lo que incluso si se casan, ¿se consideraría un matrimonio adecuado?

Inmediatamente después de eso, el ambiente entre las jóvenes se volvió un poco sombrío. En un instante, Lucas fue devaluado de “un mago maravilloso que se puede convertir en un soltero codiciado en los próximos dos o tres años” a “un mago maravilloso e inútil que no podría ser material de matrimonio sin importar lo bien que se vea frente a sus ojos, dos o tres años más tarde”.

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