Traducido por Tsunai
Editado por Sakuya
Y al momento siguiente, la voz que pasó por mi oído me dejó sin palabras.
—Podrías por favor, ¿prestarme atención a mí y no a esa quimera?
Cuando nuestros ojos se encontraron, sus ojos rojos brillaron con picardía.
—En el mejor de los casos, vine con el aspecto que a ti te gusta.
—¡Ja, a quién le gusta!
Uf, no sé por qué actúa así estos días. ¿Es que le gusta menospreciarme? ¿Es divertido?
—Me gustas más cuando eres una versión mini-yo. ¡La versión adulta es la peor!
Cuando está en la versión adulta, solía poner nerviosa a la gente innecesariamente. Incluso ahora, me preocupa que la mano que sostengo pueda sudar, y que mi expresión parezca idiota…
—Bueno, ponlo de esa manera.
—¡No digo que ese sea el caso, simplemente es así!
Pero Lucas no parecía escucharme. Al final él y yo bailamos tres veces seguidas.
¡Uf, nunca antes había bailado tanto con una sola persona!
—Pero ¿no odias bailar?
—No me gusta.
¡Pero por qué no me dejas ir!
Lucas pareció pensar por un momento, quizás dándose cuenta de que su comportamiento era extraño. Y pronto, no tuve más remedio que mantener la boca cerrada ante lo que me dijo.
—Pero es divertido estar contigo.
Lo sentí cuando nos conocimos hace mucho tiempo, pero a pesar de que Lucas es un hombre adulto, su rostro cuando sonríe es realmente brillante y bonito.
Dios mío, esto no puede estar pasando. Siempre pensé que la belleza de Ezekiel atravesó la parte más débil de mí sin piedad, pero la belleza de la versión adulta de Lucas también fue suficiente para neutralizarme.
Sí, sí. Si te estás divirtiendo, está bien. ¡Estoy dispuesta a sacrificar mis pies por tu diversión! Sentí que tenía que decir algo como esto.
—Ay dios mío. ¿Quién diablos es esa maravillosa persona?
—Cuando lo veo con la princesa, no existe un hombre o una mujer guapa. Esta es la primera vez que veo esta cara. ¿A qué familia pertenece?
—¿Cómo es posible que una persona con tal presencia nunca me haya llamado la atención…?
A su alrededor, las voces que susurraban sobre la identidad de Lucas se hacían más fuertes.
En ese momento, Lucas frunció el ceño y murmuró.
—Hay mucho ruido por aquí.
¡Es por ti!
Me molestó un poco la personalidad aburrida de Lucas.
¡Gao, pum!
—¿Oh?
En ese momento, un fuerte flujo de poder mágico tocó mis cinco sentidos.
—¿Qué?
Esta ola de poder mágico, me parece familiar o no… Miré a mi alrededor, pero otras personas seguían mirándonos a Lucas y a mí, como si no hubieran sentido nada. Parecían desconcertados cuando los dos de repente dejamos de movernos.
—¿Qué, no es un salón de banquetes?
Lucas murmuró como si estuviera molesto.
—Pero ¿es por mi estado de ánimo?
Por alguna razón, ¿por la forma en que lo dices parece que sabías que algo como esto sucedería?
—No puedo. ¿Vamos entonces?
¿Dónde?
Pero antes de que pudiera preguntar, Lucas juntó mis manos y las sostuvo.
Es un desastre. Y pronto mi visión cambió.
—No puede… ¡No puede ser!
Al momento siguiente, pude ver a Jennette gritando y a Claude frente a ella.
Capítulo 45.5
Antes de que termine la fiesta
Serena Irene era originalmente seguidora del Príncipe Jarvier, el Lobo Gris Solitario.
El príncipe Jarvier era uno de los hombres guapos representativos de Obelia, con cabello gris y ojos negros, tenía muchas admiradoras, incluida Serena.
¡Ojos oscuros inmersos en la melancolía que parecen estar siempre mirando al cielo lejano! ¡Una atmósfera solitaria que emana desde atrás!
En resumen, había algo en el príncipe Jarvier que estimulaba el amor maternal de las mujeres. Entonces, cada vez que lo veían, eran muchas las damas que suspiraban con una tristeza inexplicable. Serena fue una de ellas.
Pero ella cambió completamente de opinión hace tres años. Esto se debe a que descubrió a una persona que es mucho más digna del título de “lobo solitario” que el príncipe Jarvier, no, encaja perfectamente en el título.
Ese era Lucas, un mago perteneciente a la Torre Negra.
—Ja, incluso tu nombre es genial.
—Así es. Es un nombre que le sienta muy bien.
—¡Ah, el nombre es perfecto para Lucas, que es como un rayo de luz escondido en la oscuridad!
Como era de esperar, hubo muchas mujeres que admiraron a Lucas, tal vez porque sus perspectivas eran similares. Como Lucas no solía aparecer en el palacio imperial, era difícil saber en qué lugar del mundo habían llegado tantas damas a sentir tanto cariño por él después de verlo.
Pero, Serena podía entenderlas muy bien. ¿No sintió ella también la fuerte atracción del destino la primera vez que lo conoció por casualidad en la fiesta del té de la princesa Athanasia?
—Seguí a alguien como el Príncipe Jarvier sin saber que Lucas estaba ahí… Mi estupidez es tan dolorosa.
—Lady Sheila, no se culpe demasiado. Es lo mismo para mí.
—Estoy agradecida de haber conocido a Lucas incluso ahora.
Las damas, que ocasionalmente se reunían en reuniones secretas para compartir historias sobre Lucas, suspiraron al recordar su propia historia oscura.
Ahora que lo pienso, al príncipe Jarvier le faltaba algo decisivo comparado con Lucas. Aunque realmente no puedo explicar con palabras qué era, todavía sentía que el 2% no era suficiente.
¿Por qué no sabía esto antes? Bueno, en aquel entonces eran jóvenes e inmaduras.
Comparado con el sedoso cabello negro de Lucas, el cabello gris del Príncipe Jarvier era como paja descolorida, y en comparación con los intensos ojos rojos de Lucas, los ojos negros del Príncipe Jarvier eran ojos verdes.
¡Y sobre todo, esa atmósfera mortal! La atmósfera ascética pero lánguida, algo decadente pero solitaria de Lucas, ni siquiera se atrevía a mencionar la apariencia lamentable del Príncipe Jarvier.
—Oye, tal vez esa persona…
—Uh, ¿una versión adulta del lobo negro solitario?
—¿Tal vez mis delirios son exagerados y estoy soñando ahora mismo?
Entonces, cuando vieron al hombre bailando con la princesa Athanasia en la fiesta celebrada para la despedida de la delegación, cada uno de ellas no pudo evitar jadear, apretando sus sobrecargados corazones.
—¿Podría ser el hermano mayor de Lucas? ¿Es su hermano?
—En cualquier caso, ¡no hay forma de que se vean tan similares a menos que estén relacionados por sangre!
—Whoa Whoa… Mi corazón latía con fuerza cada vez que veía el disfraz de mago imperial de Lucas, pero, esto..
El hombre que se parecía mucho a Lucas parecía tener poco más de 20 años y había crecido hasta ser apto para un banquete imperial.
¿Se sentirá Lucas así cuando crezca y se convierta en adulto?
Siempre pensé que era realmente genial, pero ahora, con la edad adulta de un hombre adulto y un encanto de alguna manera peligroso agregado, es duro para mi corazón simplemente mirarlo…
Mientras bailaba con la princesa Athanasia e incluso reía mientras mostraba su belleza asesina, las damas estuvieron a punto de desmayarse.
—Ah, qué buena vida era…
—No hay más tiempo…
—Ahhh…
Había gente que miraba a las chicas derritiéndose a su lado como si fueran extrañas, pero yo no noté nada de eso.
Así fue como empezó la fiesta.
♦ ♦ ♦
—Ajaja. Pienso lo mismo que la señorita Magritta.
Jennette sonrió alegremente entre la multitud.
Fue divertido estar con personas que le mostraban favor sin importar lo que dijera. Sin embargo, en el momento en que de repente recordó la imagen de Claude y la princesa Athanasia que había visto antes, el rostro de Jennette se oscureció ligeramente.
Esta no es la primera vez que los veo a los dos de una manera amistosa, pero sentí como si una piedra hubiera rodado en mi pecho y se hubiera clavado en el.
De hecho, ayer también tuvo un pequeño conflicto con el Duque Alpheus. La razón también fue su padre. El duque Alpheus concedió la mayoría de los demás deseos de Jennette, pero se mostró tibio a la hora de revelar su identidad delante de Claude.
El Duque Alpheus, como todos los demás, se había alejado de ella recientemente, así que esta vez todavía tenía expectativas. En este sentido, la decepción de Jennette también fue grande.
Después de eso, debió estar tan ansioso que intentó impedir que Jennette asistiera a la fiesta de hoy. Pero cuando ella le suplicó, él pareció debilitarse y finalmente le dio permiso.
Jennette estaba deprimida por eso, por lo que Ezekiel la consoló de camino al castillo.
Era consciente de que de repente la gente se había vuelto anormalmente amable conmigo, pero una parte de mí se preguntaba: Así que, ¿a qué se debe esto?
—¿Qué pasa?
Cuando Jennette de repente miró al hombre a su lado, Ezekiel preguntó en voz baja. Tan pronto como llegó al salón del banquete, se preguntó si iría de inmediato a encontrarse con la princesa Athanasia, pero aún permaneció a su lado.
Si, está bien, puedo tolerar un poco más el trabajo de mi padre. Ojalá Ezekiel se quedara a mi lado como ahora.
En ese momento, una energía negra se elevó del cuerpo de Jennette y luego desapareció.
—Señorita Magritta, su tez parece un poco más oscura que antes.
—Es cierto. ¿Estás segura de que te sientes bien?
Las personas que captaron con sensibilidad su estado de ánimo le transmitieron un mensaje de preocupación.
—¿Qué tal tomar un descanso y volver?
—La señorita Magritta es débil.
Al escuchar lo que se decía a su alrededor, Jennette sonrió levemente.
—Supongo que sería lo mejor.
Su apariencia era tan lamentable como un nomeolvides, y la gente sentía lástima en sus ojos.
—Así que tomaré un poco de aire fresco.
—¡Señorita Magritta, entonces voy con usted!
—¡No, yo…!
Todos gritaron a la vez que seguirian a Jennette. Ella, que estaba recibiendo la atención de todos en medio de esto, miró a la persona que estaba a su lado.
—Ezekiel, ¿vendrás conmigo?
Al mismo tiempo, la mano que sostenía suavemente su brazo era débil. Fue un gesto como si lo único en lo que podía confiar en este mundo fuera Ezekiel.
Ezekiel, quien miró a Jennette por un momento, respondió de inmediato.
—De acuerdo, vamos.
Pronto los dos abandonaron el lugar uno al lado del otro.
En el pasado, incluso las jóvenes a su lado habrían enviado miradas de celos, pero ahora todos estaban unidos y preocupados por Jennette. Esto también fue algo que se había formado repentinamente hace algún tiempo, pero las personas involucradas no sintieron nada extraño.
—¡Oh! Es genial.
Tan pronto como salió a la terraza, el aire fresco le rozó las mejillas. Jennette se sentó en una silla mullida preparada de antemano para quienes salieran a tomar un descanso.
—Ezekiel, siéntate también.
Ezequiel también vino a su lado. Pero en lugar de sentarse junto a Jennette, le tendió la mano.
—Tienes un poco de fiebre.
La mano que tocó mi frente estaba tan fría como el aire de la noche. Jennette miró en silencio a la persona frente a ella.
Lo quiero tanto, pero ¿por qué no puedo tenerlo?
Cuando era joven, siempre estaba con Ezequiel. Cuando tenía una pesadilla o se despertaba de dar vueltas y vueltas febriles toda la noche como lo hacía ahora, Ezekiel siempre estaba ahí frente a ella. Además de eso, todo su día giraba en torno a Ezequiel.
Entonces, cuando se fue a Atlanta, literalmente sintió como si el mundo se estuviera desmoronando.
En cierto modo, creo que fue la primera vez que lo supe. Hay algunas cosas que no se pueden hacer por mucho que lo intentes.