Vida en el campo – Capítulo 8: ¡No puedes hacerlo temprano por la mañana!

Cuando desperté por la mañana, me encontré con el rostro durmiente de mi guapo hermanito. Además, algo grande estaba tocando mi espalda baja. Bueno, una erección matutina es un fenómeno fisiológico normal después de una buena noche.

Traté de salir de la cama para hacer los preparativos de la mañana pero, como se esperaba de Su Excelencia el General, su fuerza es impresionante así que no puedo escapar.

—Yuan, es de mañana. Levántate… —lo llamé, tocando su mejilla ligeramente, pero no reaccionó para nada, como si se hubiera desmayado—. Yuan, Yuan~.

No hubo respuesta en lo absoluto. Por el momento, voy a poner una cierta distancia entre nosotros ya que es vergonzoso cuando esa “cosa” golpea mi cintura.

—Hermano…

—Yua… ¡¿Nnn?!

De todas las cosas, sujetó mi cabeza y me besó.

¡¿Qué le estás haciendo a tu hermano mayor tan temprano en la mañana?!

Además, metió la lengua y la entrelazó con la mía que estaba tratando de escapar.

—Nn, Yuannn…

¡Incluso yo puedo tener una reacción en la mañana si haces eso!

Golpeé su pecho y traté de resistir de alguna manera pero él era inflexible. ¡Como se esperaba de Su Excelencia el General!

Además, cambió nuestras posiciones hasta empujarme. Sin dejar de besarme, metió uno de sos dedos en mi oído.

—¡P-Par-ah! ¡Q-Qu-nnn!

Esto esta mal, mal, mal, mal.. ¿Cómo es tan bueno en esto?

—Haah… ¿Hermano…?

—Yuan… idiota…

Yuan, cuya conciencia parece haber vuelto me miró con los ojos muy abiertos.

—Esto es… Hermano, ¿qué demonios…?

—¡Tú me besaste de la nada, Yuan! ¡Idiota!

¡Es vergonzoso, ¿por qué está la cosa entre mis piernas tan excitada?!

Intenté arrastrarme fuera de la cama para controlarlo por ahora pero Yuan parece haber notado el estado de mis pantalones.

—Hermano, este lugar, está reaccionando, ¿no? —dijo al sentirlo por encima de mi ropa.

—¡Detente! ¡Lo haré yo mismo!

—Hermano, el mío también se ha vuelto así. ¿Por qué no nos sentimos bien juntos?

Su forma de hablar se volvió seductora. Y luego, me besó como si fuera natural, atacando una vez más mis labios con intensidad.

—N-Nnn… Uhaah-nn…

Extendió la mano hacia mi pecho, aunque no recuerdo haberme quitado la camisa.

¡Al ser un hombre, no reaccionaré aunque me toques el pezón!

—¡Yuan! ¡Pa-ah!

—Hermano, este lugar, es de un precioso rosa… Mira, se puso erecto —dijo mientras me pellizcaba los pezones. Al instante, mi espalda se arqueó.

—¡Y-Yah! ¡Aah! Detente…

—Adorable hermano mayor… Aine…

Cuando pensé que iba a acariciar mi areola, me pellizcó el pezón con una mano y comenzó a lamer el otro. Su lengua es áspera, por lo que probablemente se sentirá bie…

—¡Aah, aah, Yua-aahhn…!

Justo cuando intentaba adivinar sus acciones, él me mordió el pezón. Duele, pero se siente tan bien

—Haah, Aine, estoy en mi límite… Vamos, muévete.

—Nnn…

Yuan levantó mi torso y me hizo sentarme encima suyo. Sentí su miembro inevitablemente, y mi cintura tembló. Probablemente es difícil para Yuan también, ya que su aliento era áspero.

Su miembro emergió con un ruido sordo. Era de un rojo oscuro, grueso y grande…

¿Qué hago con esto? 

Mientras me preguntaba internamente, Yuan me besó de nuevo.

—¡N-Nn-ah…! ¡Nnnn…!

—Aine…

—¡Hyaa! ¡Yuan! Haaahn…

Antes de que lo supiera, Yuan había sacado mi miembro para frotarlo contra el suyo. Ambos estaban llenos de pre-semen, y produciendo un sucio sonido silbante.

Me sentí avergonzado así que apoyé mi cara en el pecho de Yuan.

—¡Aah…! ¡Ah-aah! ¡No, par-! ¡Aahn!

—Aine… ¿Se siente bien…?

—Yaah… Yaah… ¡Ah… ! ¡Nnn… !

—Aine, estás demasiado nervioso… Aquí… Nnn~

—¡No, mi oído… ! ¡Aah, aaah… !

¡No digas algo tan vergonzoso tan cerca de mi oído! ¡Estoy tan avergonzado que se siente como si mi cara estuviera en llamas!

Cuando sentí que estaba cerca de mi límite, Yuan agarró con fuerza mi barbilla y observó con atención mi rostro.

¡Dije que es vergonzoso!

—¡Yua-aah! ¡Ah! ¡aaah~… !

—Quiero ver tu cara cuando te vengas, Aine…

—¡Aah! ¡Aaah! ¡No, ooh… ! ¡Aaaaah!

Me vine mientras era frotado con intensidad y miraba el rostro de Yuan… Nuestros abdómenes se mancharon con el semen del otro. Yuan besó mis labios con movimientos suaves y deslizó su lengua dentro.

Por favor, permítanme ignorar que su miembro todavía está enérgico…

—Bueno, hermano. Vendré a verte de nuevo.

No necesitas venir más…, pensé mientras veía a Yuan marcharse a gran velocidad sobre su caballo. Tendré que disciplinar a ese gran perro por hacer algo como esto tan temprano en la mañana.

Aún aturdido, me recordé que debería cambiar las sábanas de mi cuarto.