Traducido por Herijo
Editado por Sakuya
Sostuve la punta de mi estoque horizontalmente, apuntando a la garganta del nieto del comandante general Sieghart. Aunque normalmente se deberían usar espadas más anchas en la batalla, las técnicas de estoque son, en su mayoría, ceremoniales.
Mi oponente Sieghart adoptó una pose elegante con su espada frente a su cuerpo, como alguien que seguramente ingresará en la orden de los Caballeros de la Guardia Real en el futuro, probablemente fue educado en las más finas técnicas ceremoniales de esgrima que existen.
—Empezaré.
—Adelante.
Dado que los estoques son espadas cortas y ligeras, es un duelo a alta velocidad. Aunque Sieghart dijo que comenzaría a atacar, se tomó su tiempo probando mi defensa en busca de aperturas, sin optar por ataques directos.
No importa cuán ligera sea, necesitas tener suficiente fuerza muscular para mantener las posturas correctas de la espada. Si seguimos luchando de forma defensiva, estaré en desventaja debido a mis limitaciones de resistencia. Teniendo eso en cuenta, comencé mi ofensiva.
A propósito crucé espadas con él, y logré evitar ser golpeada por su próximo tajo, usando el impulso de nuestras espadas chocando para saltar hacia atrás. Mientras nuestras espadas no se separaban una de otra, hubo un sonido chirriante en el aire mientras casi perdía mi espada por el impacto, tuve que tirar del borde de mi abrigo para encontrar mi equilibrio de nuevo, mientras ponía distancia entre nosotros y corregía mi postura de combate.
Como era de esperar de la principal familia militar de este país. No hay fallas en su defensa. Es evidente que es extremadamente hábil manejando su espada.
—Hermosos movimientos, Rolentsor.
—¡Todo gracias a incontables horas de práctica!
Girando sobre un pie, esquivé su espada que instantáneamente vino a por mí de nuevo, y bloqueé su ataque con mi espada. Originalmente en la esgrima ceremonial, una vez que intercambias golpes, se supone que debes retroceder, pero —por reflejo, di un paso hacia su pecho.
—¡¿Eh?!
Un sonido metálico agudo resonaba. Aunque Sieghart obviamente tenía más fuerza muscular que yo, estaba empujando su estoque con el mío. Tenía la ventaja de posición, y él se vio obligado a desequilibrarse ligeramente.
Aumenté aún más la velocidad de mis movimientos, y pisé diagonalmente, apuntando directamente a sus pies.
Hubo un sonido agradable cuando mi pie conectó contra el suyo, y el nieto del comandante general cayó de bruces sobre la gruesa estera. Justo cuando estaba a punto de atacar, por reflejo, su espalda completamente abierta con mi espada mientras él se disponía a romper su caída con ambas manos, el instructor gritó —¡Ya basta!— en ese momento.
Tiré mi espada, y entonces recordé que esto solo se suponía que era un duelo de práctica, lo que me hizo querer apretar la cabeza.
Esto es malo. Me he pasado de la raya. Inconscientemente, me moví según los movimientos familiares de mi entrenamiento, pero no debería haber hecho eso aquí.
—Eh, ¿qué?
Sieghart parecía estar terriblemente confundido mientras me miraba aturdido.
—¿Estás bien? —le pregunté.
Aunque no movió la cabeza, su cabeza estaba sangrando ligeramente por lo que le hice. Aun así, seguí preguntándole si podía levantarse, mientras él simplemente se quedaba sentado ahí en su aturdimiento, repetí mi pregunta una y otra vez mientras le extendía apresuradamente la mano, finalmente tomándola y levantándose.
—Lo siento, yo… ¿Estás herido?
—No, estoy bien…
El nieto del comandante general, que era un poco más alto que yo, me seguía mirando con una expresión de confusión. Creo que estaba a punto de decir algo, justo cuando abrió la boca, el instructor llamó mi nombre, con un —¡Condesa Kaldia!
—Ahh, Condesa Kaldia. ¿Qué fue eso, esa esgrima deshonesta?
Escuchando la reacción sorprendida del instructor, reflexioné sobre mis acciones. El campo de entrenamiento para el duelo de práctica de repente se llenó de alboroto cuando estaba completamente silencioso durante nuestro duelo.
—La esgrima se supone que es algo elegante, hermoso, justo y limpio. ¡Es inconcebible que tú, una noble, uses una táctica adecuada para soldados comunes!
—Mis disculpas.
Esta vez fue mi culpa. Normalmente me contengo cuando manejo mi espada. El nieto del comandante general era demasiado fuerte, no pude evitarlo porque era el primero contra el que no podía ganar a menos que usara todas mis habilidades.
Este duelo simulado entre Sieghart y yo, fue originalmente concebido por el instructor para ser una demostración de esgrima ceremonial, para enseñar a los otros estudiantes que no la habían aprendido antes.
Si gano usando tácticas que no son parte de la esgrima ceremonial, entonces no será un ejemplo para los otros. Como mi oponente solo usó esgrima ceremonial, soy quien rompió una regla aquí. Se considera completamente mi culpa.
—Humph. Como era de esperar, los métodos cobardes le quedan bien al conde de sangre fría famoso por matar enemigos desarmados sin pestañear. Hacer una cosa tan fea, ganar sin orgullo ni honor. Justo como un plebeyo de clase baja.
La voz de Eric vino instantáneamente ridiculizándome desde un lado, justo después Sieghart le rugió. —¡ERIC!— Sieghart es alguien lo suficientemente talentoso como para saber que mi estilo de combate es necesario en el campo de batalla, así que probablemente me está defendiendo por eso.
—Eric, no puedo dejar pasar este insulto. ¡Retira tus palabras ahora mismo!
—Oh, um, Rolentsor, espera un momento. Fue mi error hace un momento… Por favor, cálmate.
Intentó convencer a Sieghart con una voz suave. Supongo que esta situación es mala para él. Para alguien que probablemente será el futuro comandante general al lado del príncipe heredero, ser visto gritando enfadado a Eric de esta manera en clase, causará rumores.
—Pero, tus palabras de ahora fueron un insulto para todos los soldados en el campo de batalla. Es imperdonable.
—Aun así, lo que él dice es cierto. Utilicé un estilo que no era apropiado para este lugar, mi técnica de espada anterior fue efectivamente aprendida de los plebeyos. No cambia el hecho de que utilicé una técnica deshonesta durante el duelo. Mis disculpas.
Le susurré eso a Seighart para que solo él pudiera escucharlo, pero era obvio para cualquiera que Eric me había estado ridiculizando. El alboroto en clase continuó aumentando de volumen, hasta el punto de que el instructor noble estaba gritando —¡Silencio!
El príncipe heredero y Grays no estaban aquí hoy debido a asuntos oficiales, normalmente podrían ayudar a contener el alboroto.
Ahh, esto es terrible. Para Eric, que intentaba “preservar el honor en los duelos”, ser gritado por su amigo Sieghart de esa manera, su orgullo sufrirá mucho. Y ahora, no hay nadie aquí que pueda ayudar a calmarlo.
—¿De qué estás hablando, Sieg? ¡Es por las tácticas sucias que siempre pierdes!
Como era de esperar, cuando el temperamento de Eric se encendió y comenzó a gritarle furiosamente a Sieghart, involuntariamente eché la cabeza hacia atrás y miré al techo. Ya sabía que tratar de razonar con los niños era una tarea imposible, y que solo conduciría a discusiones ruidosas, esto es algo que sé por experiencia.
—¿Qué?
Ahora escuché la voz baja de Sieghart llena de ira. Me seguía reprendiendo mentalmente por mi gran error en no contenerme siendo la causa de este gigantesco lío.