Traducido por Herijo
Editado por Sakuya
Dos días después, luego de un reparador día libre, retomé mis labores en la escuela de nobles. Tras saludar cortésmente a quienes me rodeaban, por primera vez, fui voluntariamente a saludar a Sieghart.
—Buenos días, Sieghart. Lamento no haberte visto en la fiesta hace dos noches.
—Ahh, buenos días, Kaldia. De hecho… No asistí a la celebración de cumpleaños en la residencia del archiduque.
La voz del nieto del comandante general sonaba menos vibrante de lo habitual. Cuando miré al centro del aula, Eric y Grays, que finalmente habían vuelto a la clase después de una larga ausencia, fruncieron el ceño y miraban a Sieghart.
Vaya, tan temprano en la mañana y ya enfrento esta situación. Realmente no quería que las cosas se complicaran por mi culpa. Originalmente, Sieghart y Eric deberían llevarse bien.
—Creí que dijiste que participarías, ¿qué sucedió?
—La mañana de la fiesta, mi abuelo se enteró de lo que había ocurrido en la escuela, y me ordenó quedarme en casa para aprender autodisciplina. Pero, en realidad, la autodisciplina fue solo una excusa. Como guerrero, estoy obligado a cumplir con lo que he dicho.
¿Oh? Entiendo, fue un boicot.
La filosofía del comandante general Rolentsor es nunca retroceder de una decisión tomada. Esa determinación es evidente en el ejército real de Arxia, que mantiene un estricto código de caballería.
El alboroto que surgió a raíz de mi victoria en el duelo simulado, usando tácticas consideradas deshonestas, se ha convertido en un enfrentamiento directo entre Sieghart y yo, contra Eric. Para resolver este conflicto, depende de si Eric puede retractar oficialmente sus insultos hacia mí frente a todos. Este asunto se ha transformado en una cuestión de orgullo para los nobles.
—Ya veo, así que eso es lo que ha hecho el comandante general… Entonces, Sieghart, tengo una petición para ti y tu abuelo.
—¿Una petición?
—Sí. Me gustaría resolver esta situación. Definitivamente antes de que se salga de control y el archiduque se entere.
—Espera un minuto, ¿el archiduque? ¿Qué es exactamente lo que quieres que haga?
—Nada demasiado relevante. Solo desearía que redactaras una carta formal de solicitud en mi nombre.
Sieghart frunció aún más el ceño, evidenciando su desconcierto.
—Kaldia, ¿qué estás planeando?
—¿Por qué esa pregunta? Planeando…, haces parecer que estoy maquinando algo malintencionado…
—Lo siento, tu expresión hace un momento me hizo pensar que tenías algún plan oculto en mente.
¿Qué tipo de cara estaba poniendo? Juraría que no permití que ni siquiera se movieran mis músculos faciales. Al sentirme un poco insatisfecha conmigo misma, no pude evitar tocar silenciosamente mi mejilla.
Instruí a Sieghart para que redactara una carta de solicitud formal pidiendo al Barón Eric Teal Dovadain visitar el territorio real de Jugfena, en representación de la familia real, la familia del archiduque y la Casa de los Lores, para alentar a los soldados agotados por la prolongada guerra.
La carta oficial dirigida a Eric estaba llena de un discurso formal y pesado, pero esa era la esencia de la carta. Sieghart fruncía el ceño mientras movía la mirada entre la carta y yo.
—K-Kaldia… ¿Estás, estás hablando en serio sobre esto?
—Por supuesto. Ayer ya obtuve la aprobación del Conde Einsbark, quien supervisa el Fuerte Jugfena, así como de Ergnade, el líder de los caballeros. De hecho, creen que es un plan interesante y me ayudarán a lograr mi objetivo.
La sonrisa de mi padre adoptivo, Ergnade, apareció en mi mente. A diferencia de mí, mi plan no representa ningún beneficio para Ergnade y sus hermanos, me están ayudando principalmente porque les parece divertido.
—Eh, pero, el Fuerte Jugfena está en la línea del frente, ¿verdad? ¿Cómo conseguiremos que el archiduque acepte enviar a su hijo Eric, aunque sea solo el segundo hijo, a la línea del frente cuando ni siquiera es un oficial militar…
—No, el Fuerte Jugfena no está en la línea del frente, ahora es simplemente una base militar que ofrece soporte desde la retaguardia. Recientemente la Casa de los Lores tomó una decisión, y se están almacenando suministros ahí. Hay un hospital provisional que se ha establecido, por lo que debería ser el lugar perfecto para una visita de consuelo.
—Ah, ya veo… Pero ¿irá Eric ahí obedientemente?
—Él irá. No puedo entrar en detalles, pero en cualquier caso, la Cámara Alta de los Lores tendrá que enviar a una persona con un rango suficientemente alto como comandante a las líneas del frente antes de la próxima batalla.
Aunque compartí inmediatamente la información que recibí del Marqués Freche con la frontera este, el ejército podrá prepararse con anticipación, pero no puede actuar.
Actualmente, hay tres cadenas de mando separadas para los soldados en la frontera. El primer y más grande grupo es el ejército real liderado por el Marqués Rolentsor. El segundo grupo consiste en el Conde Einsbark y sus caballeros y soldados comunes de Jugfena estacionados en el Fuerte. Y, el tercer grupo son los ejércitos de los nobles de los territorios fronterizos, es decir, el ejército del Marqués Genas y el ejército de Kaldia.
El único grupo que puede moverse independientemente y atacar sin permiso directo del rey, es el ejército real. Por supuesto, durante la guerra, los otros dos grupos tienen permiso para responder y lidiar con cualquier ataque de Rindarl, pero en otras palabras, no se les permite decidir ataques por su cuenta. Básicamente, no todas nuestras fuerzas tienen permiso para tomar decisiones por su cuenta para enfrentar a las tropas de Rindarl.
Las leyes relativas a la guerra son algo complejas en Arxia, esto se debe a que adopta principalmente una estrategia defensiva, pero en tiempos de guerra, existen disposiciones que también permiten invadir otros países. Sin embargo, se necesita el permiso del rey para atacar a las tropas o territorios enemigos, y solo se nos permite invadir países que actualmente nos están atacando. Este tipo de ley está en vigor porque Arxia se considera un país no agresivo, dejando disposiciones en su lugar para atacar a los países enemigos si somos atacados primero.
El Código Sagrado, que es el origen de las leyes de Arxia, no mencionaba la necesidad del permiso del rey. Sin embargo, para evitar involucrarse en la guerra y empeorar la relación con los países vecinos, se promulgaron las leyes de no agresión.
Actualmente, el enemigo está a punto de utilizar soldados esclavos reclutados forzosamente de un país derrotado. Temo que la moral del grupo más grande de nuestros soldados en la frontera, el ejército real, sufra un duro golpe por esto. Para prevenir esto, aunque sea en parte, que el rey, o al menos alguien relacionado con el rey, venga a visitar y alentar a los soldados, es la acción más efectiva para impulsar su moral.
Considerando la magnitud de la batalla, en realidad debería haber sido alguien de rango incluso más alto, como Grays o el príncipe heredero… Pero dada la peligrosidad de la situación, la Casa de los Lores estuvo dispuesta a ceder y enviar a Eric en su lugar. Así fue como logré que mi propuesta pasará incluso por la Cámara Alta de los Lores.
Además, en las formalidades y las palabras sofocantes del discurso oficial dirigido a la familia del archiduque, sugerí que estaba al tanto de los asuntos secretos de la familia del archiduque. Recordando la información que Ratoka me proporcionó sobre la familia del archiduque, no pude evitar sonreír para mi.
Al Marqués Rolentsor no le gustan los escándalos más que nada, y el archiduque ciertamente tampoco acogería bien un escándalo. Entonces, por supuesto, el archiduque no interferiría con el envío de Eric para alentar a los soldados, en esencia, se vio obligado a enviar a Eric.
Evidentemente, para alentar a los soldados y elevar su moral, se debe preparar un discurso para que Eric lo dé a los soldados.
Ya soy una persona que forma parte de la sociedad noble. Resolveré este problema utilizando los métodos de los nobles. …He maniobrado a Eric en una situación en la que se verá obligado a tragarse su orgullo y las palabras de insulto que profirió contra los soldados.
Después de que Eric sea enviado a la frontera, le pediré que retire sus comentarios anteriores, y si no lo hace, será necesario que el propio archiduque resuelva la situación de su familia. Y además, con esto debería aliviar un poco la ira no resuelta de Eric y tal vez corregir sus problemas de personalidad, junto con resolver todo este problema.
Veo, ahora puedo entender cómo puede haber parecido que estaba tramando algo. Pero solo estaba intentando hacer lo que pensaba que era lo mejor para la seguridad de Arxia, qué curioso.