Villana mimada por el príncipe vecino – Capítulo 101: El hogar de Philliane

Traducido por Sharon

Editado por Ayanami


Te mostraré mi amor con un ramo de rosas que difícilmente puedo sostener en mis brazos. Es difícil conseguir flores tan grandes en este invierno. Sin embargo, te enamorarás de la persona que vaya a tal extremo por tu bien… Estoy seguro. No, es posible que ya estés enamorada de mí.

—Philliane, te amo. ¡Bien, vamos a casarnos inmediatamente!

Sin embargo, Pihlliane solo miró las flores con ojos fríos.

—Aunque yo no quiero volver a verte.

Philiane miró a Lucas, que le presentaba un ramo de rosas, como si fuera basura.

♦ ♦ ♦

Regresemos una hora antes.

El día después de que llegaron a la casa de Tiararose, es decir, hoy, fueron a la casa de Philiane sin descansar. Ella estaba esperando poder resolver este asunto problemático tan pronto como fuera posible.

No podían hacer que el rey del país vecino las acompañara, así que Tiararose y Philiane fueron al hogar de la familia Sunfist por su cuenta.

El carruaje estaba listo en la entrada, y estaban a punto de partir. Sin embargo, Aquasteed estaba mirando a su esposa con preocupación.

Estaba calmando a su suegro, que estaba preocupado y quería acompañarlas, a pesar de que él mismo compartía sus sentimientos. Contempló brevemente lo que debería hacer, y llamó a su ayudante, que estaba detrás suyo.

—Elliot.

—Sí. ¿Sucede algo? —Preguntó, y Aquasteed intentó transmitirle sus intenciones intercalando su mirada entre su amigo y Tiararose.

—Ve con ellas.

—Eh, pero eso es…

—Estaré bien. Me preocupa Tiara. Además, a ti te preocupa Philiane, ¿verdad? Por eso, deberías ir —dijo Aquasteed. En respuesta, Elliot le dio una mirada amarga. Vacilaba en dejar a su señor solo, pero estaba extremadamente feliz por la consideración.

—Entiendo —asintió, aún algo vacilante—. Sin embargo, evite hacer algún movimiento por su cuenta, ¿de acuerdo?

—Sí, lo tengo… Tiara, por favor lleva a Elliot contigo.

—¡Sir Aqua! —Exclamó Tiararose, sorprendida por la sugerencia repentina, pero pronto asintió con una sonrisa—. Gracias por la consideración, sir Aqua. Elliot, por favor cuida de Philiane.

—Tiara, deberías evitar hacer algo imprudente, ¿bien? Si sucede algo, por favor regresa y consulta conmigo primero —le recordó Aquasteed. A su lado, Elliot asintió con confianza.

—No se preocupe, aunque espero poder ser de ayuda.

Era una ocasión normal para él visitar la mansión de un noble en compañía de su señor Aquasteed, pero nunca había experimentado visitar la casa de un colega… Sobre todo alguien a quien se le había confesado, y que todavía no se había vuelto su esposa oficialmente.

Por supuesto que estaba preocupado, pero, aun así, deseaba ser de algo de ayuda.

Con cuidado de no ser una molestia, Elliot se preparó. Philliane, que lo estaba mirando desde un lado, se rió ante su reacción.

—Mi casa no es un lugar para sentirse tan nervioso. Es probable que no podamos proveer de una gran hospitalidad, pero por favor, disfruten de su estancia aquí.

—Gracias —dijo Elliot, y cuando Philiane le sonrió, se sintió más relajado.

De esta manera, los tres, Tiararose, Philiane y Elliot, se dirigieron hacia la casa de Philiane.

Ahora, de regreso a la historia…

Lucas tenía ojos brillantes. En contraste, los de Philiane eran fríos como los de una reina de hielo. La diferencia de temperatura entre los dos era demasiado severa.

O mejor dicho, ¿por qué está aquí Sir Lucas?

Después de hacer una gran escena durante el baile de máscaras que realizó Tiararose, fue forzado a regresar a Lapis Lazuli. Además, Marineforest le advirtió que no se acercara a Philiane… pero no pareció surtir efecto.

Tiararose soltó un pequeño suspiro.

A diferencia de Japón, este mundo no tenía leyes claras. En primer lugar existía la posición social, y no todo era justo. Por supuesto, eso no significaba que estaba dispuesta a perdonar a los ofensores.

Si estuvieran en Marineforest, podría haber hecho algunos arreglos para asegurarse de que no volviera a acercarse a Philiane. Sin embargo, ahora que estaban de regreso en su país de nacimiento, no había nada que pudiera hacer.

Tiararose caminó a un lado de Philiane y miró a Lucas con una expresión preocupada.

—Sir Lucas, por favor, no ponga a mi sirvienta en una mala posición. Además, pensar que haría algo como esto frente a la entrada… ¿No le falta algo de consideración?

—Eh… ¿señorita Tiararose? ¿Por qué está aquí? —Lucas la miró con una expresión perpleja, pero Tiararose lo ignoró y continuó hablando.

—Philiane es mi importante acompañante. ¿Es tan extraño que vaya con ella cuando regresa a su hogar, de manera que también puedo encontrarme con mi familia?

—Bueno, es posible… ¿Pero no es la reina de Marineforest ahora, señorita Tiararose? Pensar que iría hasta tal punto para dar sus felicitaciones… —dijo Lucas en un tono que estaba despreciando la posición de Philiane como la hija de la familia de un barón. Esto aumentó la ira de Tiararose. No había manera en que fuera a producir una opinión favorable de este hombre con la manera en que su preciada compañera era ofendida a la cara.

Bueno, nunca tuvo una opinión favorable de él para empezar.

Philiane ignoró a Lucas y se dirigió a las otras dos personas presentes.

—Por ahora, vamos a entrar. Mi padre debería estar presente hoy.

—Sí, muchas gracias, Philiane.

—¡¡Espera un minuto!! —Gritó Lucas cuando los tres estaban a punto de entrar—. ¡Philiane, vamos a casarnos! Ya tengo preparado el vestido de bodas.

¿De qué diablos está hablando este tipo? Pensaron Tiararose y los demás.

En efecto, había casos en los que las familias procedían con los preparativos de un matrimonio político entre nobles. Sin embargo, Philiane no había dejado de expresar su rechazo y disgusto.

Podría ser difícil para la hija de una familia noble rechazar una propuesta cuando no tenía tanto poder, pero Philiane era la acompañante de Tiararose. En otras palabras, comparada con su padre, su posición era mayor a la del barón de la familia Sunfist.

—Sin embargo, te he rechazado varias veces, previo a este encuentro —dijo Philiane luego de dar una respiración profunda, pero sin cambiar su mirada de disgusto.

—Philiane, lo entiendo. Eres tímida porque hay otras personas cerca, ¿verdad? Lamento no haber tomado eso en cuenta.

—Estás equivocado.

En el momento en que Tiararose comenzó a darse cuenta de que no habría final a esta conversación, el barón Sunfist salió desde el interior de la mansión.

—¿Qué está sucediendo…? —Preguntó, antes de sorprenderse al ver a todas estas personas importantes que se habían reunido en su entrada—. Estás de regreso, Philiane. Sir Lucas, se supone que debería esperar en la recepción… ¡Esperen un minuto, ¿señorita Tiararose?!

—Ha pasado tiempo, barón Sunfist.

—Lamento que haya tenido que venir todo el camino hasta aquí. Philiane siempre ha estado bajo su cuidado.

Al mirar bien a las personas reunidas, el barón no pudo contener su sorpresa y lanzó un grito, pero Tiararose respondió de inmediato a sus palabras. Él no dejó de darle reverencias, y era claro que tenía una actitud humilde.

—No, yo soy la que siempre recibe ayuda de Philiane.

—Estoy feliz de que ella haya logrado ser de ayuda. Bueno, entonces, por favor entre.

—Gracias.

El barón le dio la bienvenida a Tiararose en la mansión sin problemas. En ese momento, notó a Elliot.

—¿Quién es esta persona?

—Es un ayudante cercano de Sir Aquasteed, Elliot. Hoy vino aquí en lugar de mi esposo, quien no pudo acompañarnos.

—Mi nombre es Elliot. Es un placer conocerle —se presentó, y el barón asintió con la cabeza. Después de eso, le dio una sonrisa y sacudió su mano para darle la bienvenida.

—Es probable que no pueda mostrarle gran hospitalidad, pero por favor, relájese y disfrute.

—Muchas gracias.

En el momento en que todos pensaron que Lucas por fin se había calmado, él se encontraba mirando fijamente a Elliot. Tal parece que no le gustaba la idea de que estuviera cerca de Philiane.

—Philiane, tú vas a casarte conmigo, así que por favor no te acerques tanto a otros hombres.

Al escuchar sus palabras, Philiane entendió que era inútil tener una conversación con esta persona. Por eso, le dio la espalda y se colocó entre Tiararose y Elliot como antes.

Algo alejado, el barón Sunfist veía esta situación con una mirada frenética.

Lucas tenía una posición mayor a la suya, y también recibía asistencia monetaria de su parte. En lo posible, no quería ofenderlo.

—Philiane, no deberías tratarlo de esa manera. Sir Lucas ha estado ayudando mucho a nuestra familia.

—Eso es cierto, Philiane. Podré hacerte la esposa más feliz del mundo.

¿De dónde sacaba tanta confianza?

Philiane a cambio le dio una mirada con ojos tan fríos que parecían de temperatura cero. Por supuesto, Lucas sintió un escalofrío con eso y comenzó a temblar.

—¿Philiane…? Nunca fuiste una chica capaz de mostrar una expresión como esa. En su lugar, ¿por qué no me muestras una linda sonrisa?

Sin embargo, no había manera en que ella fuera a sonreír.

El barón Sunfist comenzó a sentirse ansioso por la manera en que su hija estaba comportándose.

—Philiane siempre fue una buena niña, ¿verdad? Por favor, no digas algo egoísta que pueda causar problemas, ¿sí?

Al parecer, su padre estaba completamente del lado de Lucas, y Philiane ya estaba cansada.

Desde el pasado, su padre nunca estuvo en contra de personas que tuvieran una posición mayor a la suya. Constantemente observaba las expresiones de sus oponentes, y siempre accedía a sus condiciones, aunque estas no fueran favorables para él sin oponer resistencia.

No podía negarse. Por eso terminó accediendo al matrimonio entre Philiane y Lucas.

Ella entendía que había mérito en ganar dinero con este matrimonio. Si se desposara con Lucas, podría proteger a sus hermanas pequeñas en términos monetarios, de manera que no sufrirían. No obstante, incluso tomando ese factor en cuenta, odiaba a Lucas.

Tenía sentimientos negativos hacia él que no podían borrarse sin importar qué.

Philiane miró a su padre y a Lucas lentamente.

—Ya estoy enferma de ambos. Mi familia, que decidió de manera egoísta sobre mi vida, y tú que sigues persistiendo a pesar de que dije que lo odio.

—Philiane…

A pesar del tono suave que estaba usando, ambos entendieron que estaba de verdad enojada. Philiane no solía enfurecerse de esta manera. Normalmente expresaba su furia cuando algo le sucedía a Tiararose, pero nunca mostraba este tipo de emociones cuando se trataba de sus propios asuntos personales.

¿Qué debería hacer? ¡De verdad está enojada!

Tiararose volvió a darse cuenta de que debían resolver este asunto por completo antes de regresar. Philiane estaba sufriendo mucho, por lo que no había manera en que fuera a alejarse sin resolver el asunto de manera que dejara de convertirse en un gran problema.

Sin embargo, era probable que Philiane no quisiera usar la posición de Tiararose como reina de un país para forzar el asunto a terminar.

En ese caso, ¿qué debería hacer? Pensó Tiararose, pero antes de que pudiera hacer algo, Philiane hizo su movimiento y agarró el brazo de Elliot con fuerza.

Entonces hizo una proclamación firme.

—¡Esta persona es mi prometido!

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