Villana mimada por el príncipe vecino – Capítulo 43: El corazón de Pearl

Traducido por Sharon

Editado por Sakuya


—…

—Pearl.

La voz de Grail atravesó el Palacio de Pearl… Había algo en ella que era más fría que el océano.

Era suficiente para hacer que la dueña del Palacio, la Reina Hada del Mar, temblara.

Nunca lo ha escuchado ser tan severo, tan frío.

Grail nunca se ha enojado antes. Siempre era gentil y amable, sin importar lo que hiciera. Pero ahora ella… No, él estaba furioso.

—Grail… —le llamó Pearl desesperada.

Escuchando su nombre, Grail sonrió en silencio, pero sus ojos seguían serios. Empujó su hermoso cabello, el cual comenzó a cambiar de color a un azul sin ondulaciones. Su vestido de mujer se convirtió en ropas de hombre. Ahora lucía como el verdadero Grail.

Cualquiera que lo viera pensaría que era el cielo mismo.

—Cambié mi apariencia porque dijiste que odiabas a los hombres… Pero espero que no te importe ahora.

—…

Pearl ya no estaba segura de nada. Tomó un paso atrás.

Le tenía miedo.

—Uhh, yo…

—Pearl. No hay nadie que pueda culparnos a nosotros, los Reyes Hada, por causar desastres. Hay momentos en que es necesario —habló Grail mientras se acercaba en silencio a Pearl. —Pero…

Él se arrodilló para que sus ojos estuvieran en el mismo nivel.

— ¿Entiendes que está mal involucrar a los humanos en un asunto que es entre nosotros?

— ¡…!

Pearl podía sentir sus ojos calentándose.

No podía entender por qué la vida era tan injusta con ella. Por supuesto, estas eran las consecuencias de sus propias acciones descuidadas.

¿Por qué sólo yo tengo que sufrir tantas dificultades?

Miró estúpidamente al furioso Grail, y reconsideró los eventos recientes.

La razón de que todo comenzara a caerse fue porque Tiararose llegó a este país. Porque no tenía sentido que la villana de un juego apareciera en la secuela.

Sin embargo, en este mundo donde todos vivían… No había nadie a quien le importara.

Los primeros que actuaron fueron las Hadas del Mar.

Comenzó con su deseo de hacer a Aishira feliz. Ellas pensaron que sería feliz si podía unirse a Aquasteed.

Pero, fue un esfuerzo fútil partir a esos dos, quienes se cuidaban y amaban entre sí.

Pero a Pearl le importaba poco este asunto.

La siguiente persona en hacer contacto fue Grail.

Como le dio su bendición a Aquasteed, Pearl sabía que era cuestión de tiempo antes de que se encontraran. Lo que no había anticipado era que se volverían tan cercanos.

— ¿Pearl?

Pensó que los Reyes Hadas debían estar solos. Pero al final, sólo ella estaba sola.

Viendo a Grail y Keith reír y disfrutar, la deprimió. Quizás ella también podía volverse amiga de los humanos. Pero no parecía nada más que un sueño.

—No me importa estar sola. —le anunció a Grail. Sus ojos no demostraban emociones.

Él apretó los dientes. No era la respuesta que quería. Sabía que ella anhelaba por amistad más que nadie. Pero Pearl era terca, y se encerró en un caparazón.

No podía hacer nada, así que suspiró… Y las puertas se abrieron con un golpe.

— ¡Reina Pearl!

—Uhh… hh…

—Aishira Pearland, y Elliot.

Aunque sorprendido, Grail fue el primero en nombrarlos.

Aishira era la persona más cercana al mar, pero… Elliot… su rostro lucía horrible.

Entonces Grail recordó que él bebió la poción de amor.

—P-Por favor, ¿podría darnos el antídoto para curarlo? —rogó Aishira. Pearl los miró en silencio.

—…

—Elliot, tú tienes el poder. ¿Por qué no vuelves tuya a Aishira?

— ¡Pearl!

— ¡! ¡¿R-Rey Grail?!

Aishira se sorprendió al verla fuera de su usual forma femenina, pero rápidamente volvió a mirar a Pearl. Desesperadamente, intentó explicarle que no quería manipular el corazón de alguien con pociones.

Entonces Elliot dio un paso adelante.

—No. Nuestras posiciones sociales son demasiado diferentes… La persona que amo es un Noble.

—Elliot…

Aishira y Grail tragaron ante la triste confesión. No sabían de quién hablaba, pero era cierto que era una pared alta.

Grail sonrió con tristeza. Pearl se paró de su trono y apuntó a Elliot con su abanico.

— ¿Y por qué te importa algo como eso? ¡Si eres un hombre, entonces sólo tienes que conseguir el poder para proteger a la mujer que amas! —le gritó furiosa. Nunca había hablado en ese tono hasta ahora.

— ¡…!

—Los hombres se preocupan demasiado por la posición. Él también me dejó, diciendo que éramos demasiado diferentes. Un humano y una Reina Hada nunca podrían unirse. Sí…

—Pearl.

Los ojos de la Reina estaban llenos de lágrimas.

Grail le ofreció su pañuelo para intentar calmarla, pero ella no se detuvo.

—Y, aun así, dijo que se llevaría mi nombre para no olvidarme nunca. Como si necesitara una dedicación a medias como esa…

Las lágrimas que cayeron de sus ojos lucían como perlas grandes.

Aishira la miró y entendió algo. Pearl dijo que habían tomado su nombre…

…Y mi nombre es Aishira Pearland. Mi familia tiene el nombre de Pearl y somos amadas por las Hadas del Mar. En otras palabras, hace tiempo, ¿algún hombre rechazó la propuesta de matrimonio de Pearl?

Nunca había escuchado de tal historia. Las últimas generaciones de su familia vivieron en paz. Debe haber sido hace mucho tiempo.

Pero si es cierto… Dijo algo muy cruel.

Que el hombre que amas se case con otra persona y tome tu nombre… Cuando Aishira consideró cómo Pearl tuvo que observar esto suceder desde cerca, comprendió su odio.

Aun así, Pearl le permitió a las Hadas bendecirla. Y el Mar siempre estuvo tranquilo hasta ahora.

¿Todo fue gracias a Grail?

Aishira le miró de reojo, y vio que tenía una expresión dolida. Eso fue suficiente para mostrarle que Grail sabía lo que Pearl había experimentado.

—L-Lo siento, me volveré más fuerte.

— ¡!

—Elliot, tus lágrimas…

Dejó de llorar cuando escuchó las palabras de Pearl. Ahora una nueva determinación se encendió en sus ojos. Ya no era la mirada de alguien encariñado con Aishira por los efectos de una poción.

—Al parecer el efecto terminó.

—Sí.

—Entonces deberías irte. Ve hacia esa persona por la que te preocupas.

— ¡¿?!

Ya no podía hablar sobre posición… Era lo que los ojos de Elliot decían. Pearl sonrió satisfecha, y lo teletransportó lejos.

Entonces, volvió a mirar a Grail y Aishira varias veces, antes de suspirar profundamente.

—…Lamento por los problemas causados. Mi trato hacia ti, Aishira, fue terrible. Y puse demasiado miedo en los corazones humanos.

—No, no… Reina Pearl, es… Yo… yo no sabía nada cuando recibí la bendición del mar… Lo lamento.

—No es nada. Fui demasiado ignorante de los asuntos humanos.

Pearl sonrió levemente, y se giró hacia Grail.

—Grail… Gracias por observar a alguien como yo. Pensé que lo había olvidado. Pensé que sólo tú me importabas… Lo lamento.

—No te culpo para nada. Fuiste usada por un hombre horrible. Debes olvidarlo.

— ¿Qué…?

La gran mano de Grail se movió para acariciarla.

Entonces suspiró, puso las manos en su cadera, y consideró qué debería hacer a continuación. Sabía sus razones, pero falló en evitar que cruzara la línea.

Si no les hubiera causado tanto daño a otros, él quizás podría haber pasado por alto sus celos infantiles.

—Nunca me habría imaginado que me querías tanto como para causar un tsunami. Pensé que me odiabas.

— ¡! ¡¡Y-Yo…!!

Pearl sacudió su cabeza frenéticamente, y sus accesorios sonaron en protesta

—Pero Pearl, debes entender lo que hiciste. Como Grail, el Rey Hada del Cielo, yo…

— ¡Por favor espera!

Una voz sonó cuando Grail estaba por anunciar su castigo. Era Aishira, quien se forzó a gritar y detenerlo.

—…Aishira Pearland. Este no es el momento ni el lugar para que un humano intervenga.

—Lo entiendo… Pero…

Grail respondió en un tono bajo al ser interrumpido. No estaba enojado como cuando habló con Pearl, pero Aishira tembló de igual forma. Suspiró profundamente y continuó.

—Por favor permíteme recibir el castigo en lugar de la Reina Pearl.

— ¡! ¿Qué estás diciendo Aishira? ¡No necesito tu lástima!

—…

Pearl objetó de inmediato, pero Grail consideró la propuesta en silencio.

—Aunque no lo sabía, le debo mucho a la Reina Pearl. ¿Podrías permitir que su castigo sea servirme…?

— ¿Harás que sirva a una humana?

La atmósfera en la habitación se volvió muy tensa.

Pero Aishira no se dejó intimidar, y asintió. Sentía que este sería un castigo más leve a cualquier cosa que Grail, el Rey Hada, había pensado para ella.

Además, tendría un gran peso que un humano tuviera el poder de una Reina Hada. Aunque fuera temporalmente.

La decisión de Aishira estaba calculada. Pero también creía que esta era la mejor opción para Pearl.


Sakuya
Mmmmm…. Sospechosa.

7 respuestas a “Villana mimada por el príncipe vecino – Capítulo 43: El corazón de Pearl”

  1. pensando en quien sera su amada no creo que sea tiararose…lo mas probable paulline pero es una criada y no recuerdo si el principe tiene una hermana…ya quiero leer el proximo…

    1. Aishira me sigue cayendo mal hahha
      Y por lo de Elliot yo si pienso que es Tiara 👀🤷‍♀️Pero también esta esa espinita que no es ella pues por obvias razones no? (Cof cof aqua, cof cof prometida)
      Pd enserio muuuchas gracias por traducirla 💕🥺

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