Villana mimada por el príncipe vecino – Capítulo 46: El escenario escondido de la Secuela

Traducido por Sharon

Editado por Sakuya

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El juego otome, “El Anillo de Lapis Lazuli” era muy popular, y tenía una gran cantidad de eventos, pero también contenía algunos ocultos.

Entre ellos, hubo unos pocos anunciados oficialmente. Lo que volvió a las chicas aún más adictas al juego…

—Quién habría pensado que la secuela también tendría escenarios escondidos…

La persona que dijo esto con una voz temblorosa, no era otra que la esposa del Príncipe del país vecino, la villana del “Anillo de Lapis Lazuli”, que ahora estaba en la secuela.

Como se podía inferir de sus palabras, ella jugó este juego en su vida pasada. Se sorprendió cuando descubrió que había reencarnado en el juego, pero ahora vivía felizmente.

Ella es Tiararose Lapis Marineforest.

La villana que recibió el nombre ‘Lapis’ de su país natal, y que fue bendecida por el Rey Hada del Bosque y la Reina Hada del Mar.

—Hm…

—Oh, no. Será mejor que esté en silencio o el Príncipe Aqua se despertará.

El reloj actualmente mostraba que era media noche, y su esposo Aquasteed, estaba durmiendo a su lado. Él estaba cansado por sus deberes, y Tiararose no quería despertarlo.

Su habitación podía accederse desde los cuartos privados de ambos. Era un lugar bien amueblado, con una gran cama con dosel. La luna, que podía verse desde la ventana, era hermosa.

Ella acarició gentilmente el cabello azul oscuro de Aquasteed, y su expresión se suavizó y relajó. Sus ojos dorados estaban ocultos ahora, pero ella sólo quería que durmiera profundamente.

Era de noche, pero había una razón por la que Tiararose seguía despierta… Estaba demasiado emocionada después de descubrir la existencia del escenario oculto.

Akari es la heroína de ‘El Anillo de Lapis Lazuli’, y era de Japón. Era una gran fan de los juegos otomes y también había jugado este varias veces.

Ella fue quien le envió a Tiararose una carta contándole sobre el escenario oculto que sólo aquellos bendecidos por el Rey Hada podían entrar. Sabiendo esto, ¿había alguna posibilidad de que Tiararose, que cumplía esta condición, no quisiera ir? No.

—Yo también era una fan de este juego. Si puedo entrar a este escenario, me encantaría…

¿Había algún objeto oculto? ¿O sólo activaría un evento? Sin importar cuál fuera, no cambiaba el hecho de que era emocionante.

Pero existía un problema.

Ella había muerto en su vida anterior antes de que la secuela saliera, así que no tenía conocimientos de ella. La única información que tenía, era lo que Akari le contaba.

Sin embargo, lo más probable es que Akari me diga que vaya con la corriente y lo disfrute.

En otras palabras, Tiararose tendría que obtener su propia información.

—Dudo que sea sencillo… ¿Quizás debería comenzar buscando algo de historia, y preguntarle a las Hadas? —Susurró para sí mientras pensaba.

Normalmente, la persona que podía entrar en el escenario oculto debería ser la heroína, Aishira Pearland, la hija del Duque.

Dudaba que los desarrolladores hubieran siquiera soñado la idea de que alguien del otro juego estuviera aquí, especialmente la villana. Por eso Tiararose decidió no complicar el asunto. Iría en silencio, vería el escenario, y regresaría.

Sería mucho más sencillo si pudiera preguntarle a Keith, el Rey Hada del Bosque, al respecto, pero no tenía confianza en poder explicarle cómo sabía de esto.

—Hmm… Creo que por ahora verificaré la biblioteca y le preguntaré a las Hadas… ¡Ahh!

Justo cuando había llegado a esta conclusión, sintió algo tirar de su brazo. Ella parpadeó sorprendida cuando unos ojos dorados se encontraron con los suyos.

— ¿Qué estás haciendo, Tiara?

—Príncipe Aqua… Lamento haberte despertado…

Pretendía ser cuidadosa, pero Aquasteed era sensible a grandes cambios. Él era el principal interés amoroso en la secuela, y un hombre bendecido por el Rey Hada del Cielo y la Reina Hada del Mar.

También era amado por Aishira, la Heroína, pero en su lugar eligió a Tiararose.

Aquasteed Marineforest.

Es el Príncipe Heredero del Reino Marineforest, y aunque sus deberes diarios lo mantenían muy ocupado… Amaba profundamente y mimaba siempre que podía a Tiararose.

—Ahh, tu cuerpo está frío.

Aquasteed la abrazó como si quisiera compartir su calor corporal. Frunció el ceño cuando sintió lo fría que estaba.

— ¿No puedes dormir? —Le preguntó mientras acariciaba su cabello.

—…No, lo lamento, estaba pensando en las Hadas.

— ¿Huh?

—Las Hadas y los Reyes Hada son tan diferente de nosotros… Me preguntaba cómo viven. En su mundo… —dijo vagamente, en lugar de decirle que tenía curiosidad sobre el mundo que tenía un escenario oculto preparado.

Si ella le hubiera dicho una mentira completa, Aquasteed la hubiera descubierto.

—Ya veo. —Respondió al escucharla, asintiendo. —En efecto, no sabemos cómo pasan el tiempo las Hadas, y no nos involucramos en sus asuntos más de lo necesario… Bueno, quizás tú eres una excepción a eso, Tiara.

—Una excepción…

— ¿No lo eres? Normalmente, las Hadas pueden bendecir a alguien, pero no vienen todo el camino para visitar a esa persona.

Tiararose estaba a punto de objetar, pero se detuvo cuando escuchó sus palabras.

Ahora que lo pensaba, es verdad que las Hadas y los Reyes Hada venían a ella. Aquasteed también fue bendecido por Grail, pero nunca la vio visitar a Aquasteed directamente.

—Bueno, supongo que es cierto que vienen a mí…

—En serio, no eres nada consciente cuando se trata de ti. Me preocupa.

Aquasteed temía que ella fuera llevada de su lado algún día, y lo expresó abrazándola con fuerza. Pero Tiararose se sentía del mismo modo, así que le devolvió el abrazo.

—…Eres tan cálida.

—Ahh.

Tiararose cerró los ojos lentamente, y ya que era medianoche, se adormeció. Aquasteed la observó y acarició su espalda suavemente.

—Vamos a dormir entonces. —Le dijo mientras besaba su frente.

Ella asintió y se rindió a la cómoda calidez de su cuerpo.

—Buenas noches, Príncipe Aqua…

—Buenas noches, Tiara.

♦ ♦ ♦

Al día siguiente, después de terminar el trabajo de la mañana, Tiararose decidió dirigirse a la biblioteca. Ella buscaría por información sobre el escenario oculto del Rey Hada.

—Princesa Tiararose, es tan apasionada como siempre…

Fue su sirvienta, Philliane, quien sugirió que descansara un poco. Había estado al lado de Tiararose desde antes que se casara, y siempre fue fuerte y confiable.

De hecho, todavía tenía un odio muy profundo por el anterior prometido de Tiararose, Hartnight, por cancelar su compromiso.

—Quiero saber más sobre las Hadas.

—Ya veo. Después de todo, no hay ninguna en nuestro país.

Las Hadas sólo vivían en Marineforest. Y ya que Tiararose vivía en el país vecino, no tuvo conexiones con las Hadas hasta ahora.

Por eso no sabía nada de ellas.

—Pero, Princesa Tiararose… ¿No leyó varios libros y documentos sobre las Hadas antes? No creo que haya alguno que no conozca aún.

—Oh, eso puede ser cierto…

Miró la estantería y se encontró con que ya había leído todos los libros. Era imposible que hubiera pasado por alto la información sobre el escenario oculto. Así que tuvo que admitir, con un suspiro, que lo más probable es que no hubiera información útil.

—Quizás sólo veré un mapa de Marineforest.

— ¿Un mapa?

Philliane se preguntó por qué necesitaría un mapa cuando estaba interesada en las Hadas, pero trajo un atlas y se lo pasó a Tiararose.

Era un documento que detallaba los edificios y montañas de Marineforest y era sencillo de leer, pero no estaba conectado con el escenario oculto. Verificó la fecha de publicación, y descubrió que el libro era reciente.

No creo que nadie sepa sobre el evento secreto del Rey Hada.

De otra forma no sería un escenario oculto. Era un lugar donde la heroína entraba primero, por eso estaba escondido.

—En ese caso… Quizás un mapa antiguo sea mejor que uno reciente.

— ¿Uno viejo…? Pero todos los libros de aquí son bastante nuevos.

Los hombros de Tiararose cayeron con decepción.

—Pero dudo que los anteriores hayan sido destruidos. Se relaciona con la historia del Reino, después de todo… Ya sé, le preguntaré a Tarmo al respecto.

Tarmo era el Caballero que protegía a Tiararose desde la distancia. Este hombre habilidoso solía trabajar para Aquasteed, pero fue asignado para proteger únicamente a Tiararose cuando se decidió que iría a Marineforest a casarse.

Cuando le preguntó sobre el tema, su respuesta fue inmediata:

—Los tenemos. Los mapas antiguos se mantienen en la Orden de Caballeros.

—Es así.

Aparentemente, eran mantenidos separados de la biblioteca, y Tiararose sólo pudo reír por todo el tiempo que perdió buscando en los estantes.

Quería ir a conseguir los libros de inmediato, pero la Orden de Caballeros no era un lugar al que una Princesa pudiera ir. Al mismo tiempo, Tarmo era su guardia, así que no podía dejarla para obtenerlos.

—Se los traeré mañana.

— ¿En verdad? ¡Muchas gracias, eso será espléndido!

—Pero es inusual que le interesen. No es algo que llame la atención de la mayoría de las mujeres.

Escuchando esto, Tiararose asintió de acuerdo.

—Sí, sé que el actual Marineforest está bien. Pero creo que encontraré algo sobre las Hadas si veo los mapas antiguos. Lugares como los bosques que eran más grandes antes. Es posible que las ciudades ahora hayan sido diferentes hace tiempo… Esas son las cosas que me gustaría averiguar.

—Lo entiendo.

No se veían muchas Hadas ahora, pero sentía que cuando había más árboles, la situación era diferente.

Aunque sigue habiendo muchos más paisajes naturales comparado con Japón.

Estaba pensando que, sin importar el tiempo en este mundo, las personas cuidaban de los bosques. Era un mundo lleno de magia, así que el aire era puro.

—Princesa Tiararose, si va a buscar mapas mañana… ¿Quizás podríamos hacer hoy lo que planeábamos para ese día?

—Sí, creo que es una buena idea.

Tiararose asintió ante las palabras de su leal sirvienta, y dejó la biblioteca detrás.

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