Villana mimada por el príncipe vecino – Capítulo 6: La disculpa del Rey

Traducido por Sharon

Editado por Narumi

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Dos días después de la Fiesta de Graduación, Tiararose fue junto a su padre, el Marqués Clementide, a una audiencia ante el Rey.

Tiararose, quien raramente se encontraba con el Rey, estaba nerviosa, y tenía una expresión tensa en su cara desde la mañana.

Arreglé mi cabello para no ser grosera, y elegí un vestido simple y sereno.

A pesar de que no creo haber hecho algo malo, el Príncipe Hartnight anunció el rompimiento del compromiso, y declaró que sería exiliada del país. Puede ser que haya habido cambios en el juego luego de la Fiesta de Graduación.

… ¿Qué debería hacer si tan pronto como llegue al Castillo soy rodeada por Caballeros y arrojada a la prisión? ¿Puede ser que sea mejor que huya por mi cuenta por ahora…?

Con sus pensamientos dirigiéndose lentamente en una dirección negativa, el rostro de Tiararose se oscureció.

―¿Qué sucede, Tiara? No te preocupes, estaré a tu lado.

―Padre…

―Estará bien. Tiara, te he hecho atravesar un montón esta vez. Pensé que el compromiso con Su Alteza sería bueno para Tiara, pero en realidad fue el completo opuesto.

―No. No me importa.

Hacia su padre, quien estaba distorsionando su rostro por la furia, Tiararose rápidamente le tranquilizó.

―Estoy bien.

Como todos pueden ver, el Marqués Clementide se preocupa profundamente por su hija. Entre los nobles del país, no hay uno solo que no sepa esto.

En lugar de cortejar a la hija, es mejor cortejar al padre primero… Algunos estúpidos nobles comenzaron a decir esto, es una historia famosa.

―Ma~a, bien. Es bueno que haya descubierto la naturaleza de Su Alteza durante el periodo del compromiso. No podría dejar que mi linda Tiara se casará con tal persona.

―…

Hay un montón de comentarios que quiero hacer aquí, pero decidí mantenerme en silencio.

Me pregunto si Padre entiende que no estamos en la residencia, sino en la Ciudad Real…

Tiararose se puso nerviosa, pero es inútil decirle algo a su Padre, quien tiene el poder de la ciudad.

Bebiendo el té preparado por una sirvienta de la corte, Tiararose esperó a que el Rey llegara.

♦ ♦ ♦

La lujosa alfombra roja fácilmente absorbe las gentiles pisadas de Tiararose.

Las paredes del largo corredor están decoradas con coloridas flores y adornadas con los retratos de los anteriores Reyes. El actual Rey es Alexander, el padre de Hartnight.

Un retrato de Hartnight seguramente será ubicado a un lado de este.

―…

… Pero, ¿por qué vinimos a este lugar?

Tiararose, quien fue llamada por el Rey, fue llevada a este lugar junto con su padre.

El corredor donde los retratos de los anteriores Reyes decoraban está ubicado en la parte de atrás del Palacio Real, donde la gente rara vez va. Además, el permiso de la Familia Real es necesario para entrar.

Sin entender porqué están allí, Tiararose está llena de inquietudes.

―Siguiendo a los anteriores Reyes, ahora mi retrato está colgado al final.

―Bueno, por supuesto que se eso.

El Marqués Clementide le responde al Rey, quien acaba de llegar.

El rostro de padre ya no es igual al que conozco, sino de aquel llamado el brazo del Rey, el Marqués a quien se le confió el título de “Lapis”

―Miss Tiararose, ¿escuché que estuviste aquí con Hartnight?

―S-Sí. Cuando era joven, una vez…

… ¿Cuántos años han pasado de eso? Incluso antes de entrar a la escuela.

―Si lo recuerdo bien… Fue cuando Hartnight y yo teníamos 10 años.

Tiararose y Hartnight, con 16 años ahora, fueron comprometidos hace diez años, cuando tenían 6 años.

Después de eso, él vio a mis padres varias veces, pero no hicimos nada como jugar.

La primera vez que los dos niños se sostuvieron de la mano fue cuando inocentemente exploraron el Castillo a la edad de 10. Es un lindo recuerdo. En ese momento, Hartnight llevó a Tiararose a ese corredor y le enseñó los retratos de los reyes.

Jactándose sobre el retrato de su Padre, el Rey Alexander, y de que un día el suyo sería colgado a un lado mientras sacaba pecho, orgulloso.

A pesar de que era lindo en ese entonces, ¿por qué creció para ser tan idiota, Hartnight-sama? Aún así, ¿por qué es tan sencillo para Tiararose poder decirlo?

―… Aquí, ¿dijo él que su propio retrato sería colgado aquí?

―S-Sí, Su Majestad, también hablaba de ello orgullosamente.

―Es así.

El Rey entrecerró sus ojos y relajó su boca con nostalgia. Pensando que estaba recordando a Hartnight cuando era joven, Tiararose evitó interrumpirle.

Pero el silencio pronto fue roto por el Rey. Lentamente se giró hacia Tiararose y tocó el lugar donde iría el retrato.

―Pero, el retrato de Hartnight no será colgado aquí.

―…. ¿Eh?

―Miss Tiararose, me disculpo enormemente por lo que mi hijo hizo esta vez. Lo siento.

―…¡!

Junto con sus palabras de disculpa, su espalda se curvó. El Rey inclinó profundamente su cabeza hacia Tiararose.

No colgar su retrato significa privar a Hartnight de su derecho a suceder el trono.

Tiararose entendía estas palabras, pero sin saber qué decir, miró a su padre. Sin embargo, sus ojos le decían todo.

… Padre, ¿podría ser que supieras lo que iba a suceder hoy…? Pero no es tiempo de preocuparse por tal cosa.

―¡Su Majestad, por favor levante su cabeza! ¡¡No hay necesidad de que Su Majestad se disculpe ante mí!!

La Realeza, aún más, el Rey inclinando su cabeza… Aunque tuviera buenas intenciones, Tiararose no podía aceptarlo.

Le pedí que levantara la cabeza rápidamente, pero el Rey no lo hizo inmediatamente, sino que esperó lentamente diez segundos antes de volver a mirarme.

―Tan generoso corazón, gracias… Este caso, ya obtuve los detalles y los examiné cuidadosamente. Miss Tiararose, has debido pasar por mucho dolor. Lo siento mucho.

―No, debería haber hablando más con Hartnight-sama.

―Realmente, hablando con sinceridad, Miss Tiararose es demasiado buena para mi hijo.

Tiararose pensó que no acercarse a Hartnight más fue su error y le informó al Rey de sus propias fallas.

A pesar de que su padre tenía una mirada que decía que ese no era el caso, ahora no era tiempo de preocuparse por ello.

Dejando eso de lado, todavía debía pensar sobre lo que había dicho el Rey.

―Ah, disculpe.

―¿Mm?

―No exponer el retrato de Su Alteza Hartnight aquí…

―Es verdad. Hartnight no es bueno.

… Como se esperaba, parece que el castigo es demasiado severo.

Tiararose piensa eso, pero las intenciones del Rey parecen ser firmes y no flanquea.

Ciertamente, ella es una noble, pero aún así es improbable que la opinión de Tiararose, quien es sólo la hija de un noble, fuera a ser escuchada por el Rey.

Sin embargo, Tiararose es la víctima esta vez. La víctima debería ser capaz de proveer una opinión sobre el asunto, pero tanto el Rey como su padre no parecen retroceder de su severo veredicto.

―Su Alteza Hartnight y yo sólo tenemos 16. Su Alteza Hartnight continuará creciendo a partir de ahora.

―… Realmente eres muy gentil. A pesar de que él dijo esas cosas de ti en la fiesta, ¿todavía te preocupas por mi hijo? Pero esta es mi decisión. No la cambiaré.

―… Lo entiendo. Obedeceré el corazón de Su Majestad.

Es grosero repetirse al Rey muchas veces. Tiararose lo reconoce y se inclina ante el Rey. Esta conversación ha terminado, ese es el veredicto final.

Respecto a otras decisiones, creo que debería preguntarle a padre más tarde en la mansión. Es imposible que Tiararose monopolice el tiempo del ocupado Rey.

Sin embargo, tal consideración es en vano, y el Rey continúa hablando.

―Más importante, Miss Tiararose. ¿Qué piensas del Príncipe Aquasteed?

―¡¿Eh..?!

Tiararose elevó su voz sin pensarlo por la repentina pregunta y cubrió su boca en pánico.

Además, las mejillas de Tiararose se sonrojaron por la sorpresiva pregunta.

… ¡¿Por qué sacas tal tema tan repentinamente?!

Viendo hacia su padre apresurada, le vio asintiendo en acuerdo. Quería que detuviera al Rey, pero se dio cuenta que era imposible.

―Respeto las intenciones de Tiara, pero Aquasteed regresará a su hogar pronto. Honestamente, ¿qué piensas de él, Tiara?

―Padre… Su Alteza Aquasteed podría ser un desperdicio para alguien como yo.

―Fumu. En otras palabras, no te disgusta.

El Marqués Clementide tomó en consideración las palabras de la modesta Tiararose, y asintió con una sonrisa.

―Hmm~

A su lado, el Rey rio con un tono de voz feliz.

… De alguna forma, estas dos personas viéndose tan felices me hacen sentir insegura.

―El compromiso entre Miss Tiararose y Hartnight es cancelado formalmente.

―Y además, del honorable Príncipe Aquasteed, he recibido oficialmente una aplicación para comprometerse.

―… ¡¡!!

El desarrollo es demasiado rápido, Tiararose se tambalea sin pensarlo.

Pensé que más de un mes sería necesario sólo para cancelar el compromiso formalmente.

Y no solo eso, en el mismo día. Reprimí las ganas de gritar que estaban procediendo demasiado rápido.

Aún más, Padre me dice que ya recibió una aplicación formal para el compromiso.

A pesar de que Aquasteed parecía haber trabajado rápidamente detrás de escenas luego de la anulación del compromiso, Tiararose no lo notó.

―Para ser honesto, pienso que es una mejor opción que Hartnight. Protegiendo a Tiararose en la Fiesta de Graduación, sin vacilar… El Príncipe Aquasteed se volverá un buen Rey.

―Y sobre todo, ama a Tiara. Si Tiara está bien con él, continuaré la conversación sobre el compromiso… Ma~a no diré algo cruel como que te decidas de inmediato, pero Su Alteza Aquasteed está esperando por ti.

―… Gracias por la consideración. Aunque responda ahora mismo, Su Alteza Aquasteed no lo considerará a bien. Se los diré luego de dedicarle más tiempo para pensar.

Ante las palabras de Tiararose, asintió y replicó:

―Por supuesto.

A pesar de que envió una petición para comprometerse, Aquasteed aún quería escuchar la respuesta formal directamente de la boca de Tiararose.

Debido a que no tenía mucho tiempo, hizo la petición primero, pero también es sincero con el Marqués Clementide. Muestra que sus acciones son reales y que no está jugando.

La actitud de Aquasteed dejó una buena impresión en el Marqués Clementide.

El Rey también asintió mientras decía:

―Te deseo la felicidad.

Como si fuera su propia hija, esas palabras hicieron que el corazón de Tiararose se sintiera caliente.

En este país donde el buen Rey Alexander gobierna, ella seguramente tendrá que partir.

Todavía no respondió al compromiso, pero Tiararose pensaba de esta forma…