Villana mimada por el príncipe vecino – Capítulo 90: La promesa

Traducido por Sharon

Editado por Ayanami


—En ese caso, ¿eso significa que es probable que las hadas vengan a Lapis Lazuli una vez que el programa de intercambio se establezca?

—Es una posibilidad, pero no estaremos seguros hasta que lo implementemos.

Esta era la discusión que tenían con los enviados del país vecino, Lapis Lazuli, durante la cena.

Sólo había pasado una noche desde la coronación, pero el horario de Aquasteed ya estaba lleno.

En esta cena participaban dos personas de Marineforest: Tiararose y Aquasteed.

Akari, Hartknight y Sirius también estaban presentes. Como todos tenían una relación cercana, la atmósfera era cálida a pesar de que era una conversación seria.

El tema era el sistema de intercambio.

Aquasteed mismo tenía experiencia en esto ya que llegó a Lapis Lazuli como un estudiante extranjero, y quería implementarlo para que los civiles no sólo pudieran estudiar en su propio país sino en otros.

Además, la persona más involucrada en el asunto era el candidato a heredero del reino de Lapis Lazuli, el hermano menor de Hartknight, Sirius.

—Aunque vine aquí para la coronación de Lord Aquasteed, tuve la oportunidad de ver por primera vez a las hadas; eran muy hermosas y puedo decir que aman mucho a este país.

—Muchas gracias. —Aquasteed sonrió ante el tono emocionado de Sirius, y continuó—: Aun así, es difícil que pase de inmediato. Hay muchas hadas que vinieron a la ciudad después de mi coronación. Estoy seguro de que muchas se llevarán bien con los ciudadanos del país.

Para estas hadas, era posible que siguieran a algunas personas si participaban en el programa de intercambio.

Por supuesto, esto también se aplica a los adultos, pero, al parecer, los ciudadanos preferían más a las hadas más jóvenes. Por esa razón creían que las criaturas los seguirían en su viaje a otros países.

Tiararose también planeaba mostrarles las hadas a sus padres.

Pensaba que sería bueno si pudiera cumplir este deseo, y el modo más directo para hacerlo era invitar a las hadas con ella cuando regrese.

—Hermana Tiara, parece que eres amada por muchas hadas. También quiero ser cercano a ellas después de venir a Marineforest para el programa de intercambio.

—Oh, ¿el príncipe Sirius vendrá a estudiar aquí?

—¡Por supuesto! Ya recibí el permiso de mi hermano mayor ayer —sonrió Sirius, y miró al agotado Hartnight.

—Sí, accedí a su petición… Bueno, también podremos profundizar relaciones con Marineforest.

—¿De verdad? Entonces, vamos a realizar una fiesta de bienvenida para Sirius cuando venga. También invitaré a las hadas.

—¿En serio? Es una promesa, hermana Tiara.

—¡Eso es genial! —Se unió Akari, viendo a los dos tener una conversación animada.

—Señorita Akari, lo haremos después de que el príncipe Sirius venga, ¿lo entiende?

—¡Por supuesto que lo entiendo! Pero lucían tan felices que no pude evitarlo. Me pregunto si también debería participar…

—¿De qué estás hablando?

Aunque era difícil decir si Akari estaba bromeando o no por sus palabras, en realidad lo decía muy en serio. Si no la detenían ahora, probablemente, en verdad participaría.

—No puedes hacerlo. Tienes que estar en Lapis Lazuli. Pasaré por allí y nos divertiremos.

—¿De verdad? En ese caso, lo estaré esperando. Invitemos a la señorita Olivia también.

Akari hizo un puchero antes, pero su expresión se alegró cuando escuchó a Tairarose.

Después de eso, las dos planearon una fiesta de té con Olivia. Aquasteed miró a su esposa, pensando que las tres mujeres en verdad eran las mejores amigas.

Con esto, la discusión entre Marineforest y Lapis Lazuli terminó, ya que el asunto principal era sobre el programa de intercambio de estudiantes.

♦ ♦ ♦

La fiesta de té de este día se llevaría a cabo en el jardín de Tiararose. Era una fiesta casual con tres personas: Tiararose, Akari y Olivia. Philliane y Levy eran los meseros, ya que sabían cuáles eran las piezas favoritas de las chicas.

El té negro preparado por Philliane era extremadamente delicioso, así que Olivia estuvo pidiéndolo cada vez que podía, lo que encendió el espíritu de rivalidad de Levy.

—Olivia, por favor, permíteme prepararte el té negro hoy. Le pediré a la señorita Philliane que prepare los dulces.

—Lo entiendo.

Por alguna razón, el mayordomo comenzó a asignar los papeles, y la sirvienta no tuvo otra opción que asentir y comenzar los preparativos.

Levy ya había preparado una tetera y las hojas del té para hacer la bebida a Olivia.

—He realizado numerosas investigaciones para que Olivia pueda disfrutar de un delicioso té negro. Estaré usando agua termal de la montaña donde reside el Rey Hada, y calenté la tetera con anticipación. Añadí el agua después de eso para que puedas disfrutar de la fragancia de las hojas del té recién preparadas.

Después de que Philliane preparó los dulces, miró a Levy con ojos fríos y dejó el cuarto. Era claro que estaba pensando que no quería volverse como él en el futuro.

Levy también se las arregló para preparar el té negro sin problemas, y dejó el cuarto.

—Como siempre, el mayordomo de la señorita Olivia es interesante.

—Levy se deja llevar por la competitividad con facilidad. Sólo odia perder.

—¡Delicioso! —Sonrió Akari después de beber el té—. Su esfuerzo dio sus frutos.

Después de tomar un sorbo, Tiararose también sonrió.

—Si estuviéramos en Japón, Levy sería muy popular con las damas. Es apuesto y, um, ¿devoto? Hace bien su trabajo y también es alto —dijo Akari—. No hay nada sobre lo que quejarse.

Tiararose y Olivia concordaron. En este mundo, el estatus social de uno era lo más importante, por lo que, sin importar lo habilidoso que fuera Levy en su trabajo, muchos de sus sueños y amores no podrían realizarse.

Un amor entre dos personas de diferentes posiciones sociales era algo que no se reconocía en este mundo. Había algunos casos donde hombres de gran posición tomaban plebeyas como concubinas, pero el caso contrario era muy difícil.

—Posición social… Creo que es necesario para establecer el gobierno del país. Sin embargo, sería maravilloso si, algún día, todos pudieran conseguir sus objetivos libremente.

—Eso es cierto —concordó Olivia, Akari también asintió.

—Oops, de alguna manera el tema se volvió algo pesado. Quería preguntarte sobre el Libro de Estrategia, señorita Olivia.

—Oh, el que leíste en la villa, ¿verdad?

—¡¿Eh?! ¡¿Libro de Estrategia?! ¡¿Qué es eso?!

Akari era la más emocionada.

Tiararose le contó cómo descubrió el libro escrito a mano de Olivia cuando fue a su villa, y Akari comenzó a gritar de inmediato.

—¡Lo quiero! ¡Debes publicarlo! ¡Y hacerlo una reliquia familiar!

—No puedo hacer eso. Tiene escrito los planos y caminos secretos del castillo.

—Eh… Tu memoria es aterradoramente buena.

Akari pensó que sería divertido si fuera un libro de estrategia con perfiles de los objetivos, pero cuando escuchó lo profundo que era el contenido, demostró algo de miedo ante lo peligrosa que era la memoria de Olivia.

Aun así, no lo decía completamente en serio. Sólo estaba siguiendo el flujo.

Luego se divirtieron hablando del juego, pero bajaron la guardia y no se dieron cuenta de que había alguien cerca.

—Eso suena interesante.

En ese momento, escucharon una voz desde la entrada. Quien se acercó con una sonrisa gentil no era nadie más que Aquasteed.

Las tres chicas se miraron entre sí mientras revisaban telepáticamente la conversación que habían tenido, y qué partes había escuchado.

—¿Lord Aqua escuchó la conversación anterior?

—Basados en su tiempo, es lo más probable…

—¡No sentí su presencia para nada!

Las tres concluyeron que era demasiado tarde. Esto fue comprobado cuando Aquasteed se acercó y habló.

—Hey, Tiara… ¿Me dirás lo que estuviste ocultándome hasta ahora?

—Eh, eso es…

—¿Qué es lo que sabes, Tiara?

Akari y Olivia se dieron cuenta de inmediato de que el gato estaba fuera de la bolsa. Las dos se miraron y asintieron.

—Señorita Tiara, no tiene caso seguir ocultándolo. ¿No es mejor rendirse?

—Estoy de acuerdo —le dijeron a la preocupada Tiararose.

—¡¿E-Eh?! ¿Lo dicen en serio?

No pensó que le dirían que estaban de acuerdo con decir la verdad, por lo que se sorprendió. Cuando Aquasteed las escuchó, decidió llevarse a su esposa.

—Lo lamento, las tres por fin se han reunido para una fiesta de té, pero tendré que pedirles prestada a Tiara por un rato.

—Adelante, adelante~.

Akari y Olivia mostraron su aprobación de inmediato.

Como “un rato” no sería un tiempo suficiente, se despidieron diciendo:

—Tómate toda la noche~.

Aquasteed no sabía que Tiararose tenía sus recuerdos de su vida pasada, pero siempre había pensado que le ocultaba algo. Se había preguntado cuándo le diría su secreto, pero sin importar cuánto esperó, ese momento no llegó y la ansiedad comenzó a acumularse en su interior.

Al principio, pensó que solo Akari lo sabía, pero, de alguna forma, Olivia también estaba enterada… e incluso Levy parecía saber algo. A pesar de que Aquasteed era una persona de mente abierta, había alcanzado los límites de su paciencia.

¿Por qué soy el único que no sabe algo que involucra a Tiara?

—¡Príncipe Aqua!

—Mantente en silencio hasta que lleguemos a la habitación.

Aquasteed la había llevado a su habitación. Luego le instruyó al caballero en la puerta que no dejara entrar a nadie, y cerró la puerta.

Usualmente pasaban el rato en el cuarto de Tiararose, por lo que era raro que estuvieran aquí. El interior tenía un tema monocromático simple, y reflejaba cuánto se prioriza la funcionalidad. Era un espejo de la personalidad práctica de Aquasteed.

—Lamento haberte traído aquí a la fuerza —suspiró él, dejando ir el brazo de Tiararose.

—No, está bien. Fue mi error mantener un secreto por tanto tiempo… Te diré todo.

—Tiara…

Ambos se sentaron en el sofá, y Tiararose comenzó a contarle su historia.

El tema había sobrepasado por completo lo que Aquasteed imaginaba, y varios pensamientos de “¿Es eso posible?” pasaban por su mente. Sin embargo, Tiararose lucía muy seria y triste por mantener este secreto, así que dedujo que no era una mentira.

Pensar que estaba llevando algo tan grande…

Al mismo tiempo, se dio cuenta de que esta era la razón por la que tantas cosas extraordinarias sucedieran.

Una vez que Tiararose terminó de hablar, bajó su cabeza.

—Lamento haber mantenido el secreto todo este tiempo. Puedes pensar que soy la peor mujer… Aun así, quería estar contigo. Pensé que podría ser feliz si estaba con el príncipe Aqua.

La voz de Tiararose era firme, pero también sonaba triste. Probablemente, pensaba que sería odiada o abandonada por Aquasteed, o que él elegiría a la heroína si ella le contaba todo.

Por supuesto, él se dio cuenta de esto.

—Tiara, por favor, levanta tu cabeza.

—Sí…

—Tu hermoso rostro está arruinado por las lágrimas.

—¡E-Eso es porque…!

Aquasteed sonrió y puso sus labios en las lágrimas que caían por la mejilla de Tiararose. Luego las lamió y dijo:

—Son muy dulces.

—No es dulce… O mejor dicho, ¿no estás enojado?

—¿Enojado? ¿Por qué?

—Te estuve ocultando la verdad por tanto tiempo…

—Pero, en lugar de eso, por tu historia sé cuánto me amas.

No quería ser odiada por Aquasteed. Quería hacer algo por su cuenta por el bien de su esposo. ¿Qué haría si Aishira robara a Aquasteed? Estaba tan feliz cuando él la eligió…

Tiararose le contó que era una persona reencarnada, pero sus palabras estaban llenas de su amor por Aquasteed.

¿Cómo era posible que alguien se enojara con su persona más amada cuando decían algo tan lindo?

En primer lugar, es claro que la amo.

Era tan lindo que hubiera estado tan ansiosa por eso.

—Tiara, es probable que hayas mantenido tus recuerdos por el bien de Marineforest.

—¿Eh…?

—Este país, junto con Su Majestad Pheles, Lady Liliarge y yo, fuimos salvados por ti.

Por eso era el destino que Tiararose se hubiera encontrado con Aquasteed como la villana.

—Además, prometiste que pasarías el resto de tu vida conmigo. Si eso no es el destino, ¿entonces qué es?

—Ah, pero…

—El destino del que estás hablando, ¿se refiere a mí con la princesa Aishira? Si es así, prefiero abandonarlo.

—Príncipe Aqua…

—Porque estoy perdidamente enamorado de ti.

Luego insistió en que, sin importar lo que sucediera en el futuro, ella debería decirle todo. Tiararose asintió frenéticamente y lo prometió, abrazándolo con fuerza. El cabello de Tiararose tocó su mejilla y le hizo cosquillas.

No sabía que una villana podía ser tan linda.

—Tiara, levanta la cabeza. Quiero besarte.

Ella se sorprendió al escuchar los sentimientos honestos de Aquasteed, y saltó dentro de sus brazos. Siempre tenían esta atmósfera cariñosa, pero lo más probable es que estuviera avergonzada por la manera directa en que habló.

Ella también quería besarlo, pero estaba avergonzada.

¿Qué debería hacer?

La imagen de su esposa retorciéndose con estos pensamientos era extremadamente linda.

—¿Ti~ a~ ra~?

—B-Bueno, usualmente no lo dices en voz alta, ¿verdad…?

—¿De verdad? Pero, Tiara, te besaré si levantas la cabeza.

Bueno, ¿cuánto le tomará hacerlo?

Un minuto. Ese fue el tiempo que le tomó a la adorable villana, a quien sacó del país vecino, para expresar sus verdaderos sentimientos.

4 respuestas a “Villana mimada por el príncipe vecino – Capítulo 90: La promesa”

  1. ¡Ayyyy! Está hermoso 🤧🥺
    Soy la única que espera que Tiara se vuelva, no se, la Reyna hada de la luz, día o algo por el estilo?
    Digo si Aqua es el rey del cielo estrellado, ella también debería ser algo así. 🤧

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido