Villana sanadora – Historia Paralela 2

Traducido por Lugiia

Editado por Yugen

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Una vez soñé con el día en que mi familia fue asesinada.

Justo con el momento en el que gritaban…

Y desde entonces, me sucedía todas las noches…

No sé en qué momento se detuvieron los sueños. Ahora mismo me siento muy feliz, pero no puedo evitar pensar que en algún momento esta felicidad va a desaparecer…

Al final de la semana, nuestros amigos vendrán a quedarse en la mansión de mi hermano. Como nunca antes los he invitado, estoy emocionada y no sé cómo darles la bienvenida. Pero como hemos sido amigos durante mucho tiempo, somos felices con tan sólo estar juntos.

Cuando ya estamos todos, decidimos jugar en el mar. Debido a que estoy muy aturdida, casi termino nadando hasta la costa varias veces. Es bueno que mi hermano siempre me trajera de regreso. Si no fuera así, habría nadado mucho más allá dentro del océano.

Luego, en la noche, Shiwa nos reúne para dormir juntas en una habitación y nos dice que haremos algo divertido. Nunca hemos dormido juntas, así que realmente queremos saber qué puede estar planeando.

—Tendremos una pelea de almohadas —dice ella mientras sostiene una en su mano.

—¿Qué? —Akane cruza sus brazos mientras se sienta en el borde de la cama.

Yo tampoco entiendo. ¿Cómo se juega eso?

—Me refiero a lanzar almohadas. ¿Es tan difícil de entender? —repite.

—¿Cómo es eso divertido…? ¡Oye!

Shiwa de repente lanza su almohada contra Akane, golpeándola directamente en su rostro. Después de eso, Akane, que parece muy irritada por ello, toma la almohada.

—¡¿Qué estás haciendo?! —Luego arroja la almohada hacia Shiwa, pero ella la evade fácilmente. Por eso, golpea a Bella en su lugar.

—¡Bella…! ¡Lo siento! ¡No fue mi intención! —Akane comienza a disculparse, pero ella le sonríe brillantemente.

—¡Entiendo! Hay que lanzar almohadas, ¡¿verdad?! —Bella agarra otra almohada y la lanza en mi dirección.

Oh… ya veo. Como las almohadas no duelen, podemos lanzarlas tan fuerte como queramos sin morir o hacernos daño. ¡¡Ahora lo entiendo!!

—¡No perderé contra ustedes! —Agarro una almohada y se la tiro a Shiwa. Ah… ella la esquiva de nuevo, haciendo que mi almohada golpee a Akane.

Al final, todas decidimos ir en contra de Shiwa y lanzarle todas las almohadas, pero las sigue esquivando con facilidad. Es como si estuviéramos golpeándonos a nosotras mismas mutuamente en lugar de ella. ¡Es muy agotador, pero al mismo tiempo muy divertido!

—¿Teo…?

Shiwa se queda en silencio por un momento y mira por la ventana.

—¡¡Mi turno!! —Akane salta sobre ella y usa la almohada para golpearla en la cabeza. Pero Shiwa sigue allí de pie sin moverse en lo absoluto.

—¿Qué? No puedes enfadarte. —Akane agarra la almohada y se gira en dirección a donde Shiwa está mirando.

—Ese… ¿Por qué Teo sale a estas horas?

—Realmente es Teo. ¿Qué está haciendo allí?

—Durante todo el día parecía preocupado. ¿Por qué no vas a verlo? —Cuando Shiwa sonríe de esta manera, es como si cada una de las cosas que tiene planeadas salen justo como ella quiere…

—Um… Iré a verlo.

—Buena suerte.

Akane tira la almohada sobre la cama y sale de la habitación. Escuché que discutieron, por eso Shiwa les encontró una oportunidad para poder hacer las paces. ¡Es muy inteligente!

Las tres comenzamos a hacer otras cosas, pero Akane aún no regresa . Me ofrezco para ir a buscarla ya que esta área puede ser muy peligrosa por la noche. Salgo a la playa, pero en lugar de Akane, me encuentro con mi hermano.

—Hermano…

—¿Shelyn? Es peligroso salir sola a esta hora.

Cuando nos acercamos, me abraza y mira a ambos lados.

—Sólo vengo a buscar a Akane. Ha pasado mucho tiempo desde que salió.

—También vine a buscar a Teo, pero no debemos molestarlos ahora.

—¿Por qué?

—Porque las cosas están fluyendo bien entre ellos. Bueno, en un momento así, ¿por qué no damos un paseo por la playa? Sólo nosotros dos…

Me susurra la palabra nosotros dos al oído, así que, ¿cómo me puedo negar a su petición? Cuando asiento con la cabeza, mi hermano me carga hacia otra roca ya que no queremos que Akane y Teo nos vean.

En esta playa, la luz de la luna brilla en el suelo todas las noches, como una estrella. Cuando era niña, me gustaba pasear por aquí y recoger caparazones. Pensar en el pasado es un poco divertido.

—Jojojo.

—¿De qué te ríes? —Mi hermano me está cargando como una princesa en sus brazos mientras camina por la playa.

—No es nada. Sólo recordé algo de cuando era niña.

—Ah… realmente te gustaba pasear por aquí. Siempre te entristecías luego cuando los caparazones que recogías no brillaban por la mañana.

—¡Ah! ¡No hables sobre eso! Es vergonzoso.

—Jajaja, eras realmente linda en ese tiempo.

—¿Ya no soy linda?

—Cada día estás más hermosa, incluso yo…

Se queda en silencio antes de susurrarme algo al oído…

—Quiero hacer muchas cosas contigo todos los días.