Villana sanadora – Historia Paralela 3

Traducido por Lugiia

Editado por Yugen

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Una relación en donde somos más que amigos pero no llegamos a ser amantes.

Siempre me he preguntado en qué punto exacto está nuestra relación.

¿Sólo un compromiso político? ¿Amigos? ¿O somos amantes?

Ahora mismo, puedo entenderla un poco más.

Al graduarme, tuve que regresar a mi castillo. Hay muchas cosas esperándome aquí. Si bien soy una princesa, no puedo darme el lujo de quedarme sentada sin hacer nada.

Tengo que participar en bailes, rituales e incluso ir a la iglesia para conocer a las personas de este territorio. Y hay muchas otras cosas que una princesa como yo tiene el deber de hacer. En este territorio de zorros, la existencia de una princesa no es diferente a la existencia de un dios, así que tengo que aprender muchos tipos de bailes para calmar a los dioses. También tengo que aprender cómo exorcizar. Estoy muy ocupada últimamente.

Ah… Quiero volver a la escuela.

Hoy, los embajadores del clan de los lobos vendrán para discutir mi compromiso con Teo.

A decir verdad, no creo que esos viejos escuchen siquiera mi opinión. Son realmente obstinados, ya que tienen más de quinientos años. Mi padre no puede oponerse y eso también incluye a mi madre.

¡¡Eso no significa que quiera casarme con Teo!! ¡¡Es lo mejor para mi territorio!! ¡¡Sólo eso!! Si los clanes siguen en disputa, puede suceder una guerra, ¿qué haríamos si eso pasara?

¡No significa que lo ame! ¡En lo absoluto!

Debería controlarme… ¡tengo que conocer a muchas personas importantes el día de hoy y no puedo manchar mi reputación como la princesa de este territorio!

Estoy usando un delicado kimono de color naranja claro con un chal blanco. Además, voy en camino a desayunar con mis padres, como siempre. Justo cuando estamos comiendo en el comedor de la realeza, mi padre dice de repente—: Akane, escuché que el príncipe del clan de los lobos también vendrá. ¿Puedo confiar en ti para que lo cuides?

—S-Sí, padre.

¿Teo también viene?

—Escuché que eran cercanos en la escuela.

—Así es, padre. Tenemos una buena amistad.

—¿Todavía quieres seguir comprometida con él?

—P-Padre, ¿qué quieres decir?

—Jojo, sólo quiere saber si te gusta o no el Príncipe Teo —ríe mi madre, después de haber permanecido todo este tiempo en silencio.

—Mikae… —le responde mi padre bajando la voz, pero ella sonríe tranquilamente.

—Si bien es por política, quiero que pienses nuevamente en lo que quieres, Akane —dice ella girándose para mirarme, esta vez seria.

Madre…

Mis padres tuvieron que casarse por asuntos políticos, pero al final llegaron a amarse.

Ella es un zorro blanco que representa a todos los zorros en este territorio. Realiza la danza de muchos rituales. Es por eso que su deber me fue transmitido. Es una persona amable y también mi ejemplo a seguir en el futuro. Él es una persona tranquila y de voluntad fuerte. Es alguien sólido y en quien se puede confiar.

Quiero ser como ellos.

—¡Pero no aceptaré a esos lobos! —Mi padre aparta la mirada disgustado. Hemos estado en guerra por muchos años, así que es normal que se sienta así.

—Jojo, eso quedó en el pasado. No queremos perder nada más que esto. Este es un buen día. Deberíamos terminar de comer y prepararnos para recibirlos.

Su sonrisa tan brillante como el sol hace que todo vuelva a la normalidad. Cuando terminamos con el desayuno, mi padre vuelve a su oficina. Mi madre me hace acompañarla a supervisar todos los preparativos. Si no me equivoco, vendrán antes del almuerzo.

Ya hemos preparado todo. Lo único que queda es darles la bienvenida, pero ocurre algo inesperado…

De repente, un soldado zorro corre hacia nosotras.

—¡¡Su Alteza!! ¡¡Algo ha ocurrido!!

—Cálmate, no entres en pánico. Dime lo que sucedió.

El soldado grita todo el camino hasta aquí y rápidamente se arrodilla frente a nosotras.

—¡El carruaje del embajador cayó de la montaña por un derrumbe!

—¡¿Qué?!

El carruaje… ¿Cayó de la montaña?

¡¡Teo!!

Instantáneamente empiezo a correr dejando atrás la voz de mi madre. Los zorros somos muy ágiles así que no me toma mucho tiempo llegar a la montaña. Veo muchos soldados rodeando una zona en particular. Delante de ellos está el carruaje del embajador, destruido en muchos pedazos… pero no hay nadie dentro.

—¡¿Ya encontraron a alguien?! —le pregunto a los soldados que están tratando de recuperar el carruaje.

—No, no hemos encontrado a nadie todavía. Pero… es peligroso para usted venir aquí sola. Le enviaré un guardaespaldas…

—Los encontraré. ¡Todos ustedes dispérsense y busquen rápidamente por los alrededores!

—¡¡Princesa!!

Corro hacia el bosque a toda velocidad. Si no están en la montaña entonces es posible que encuentren aquí. Este lugar es muy grande por lo que no vienen muchas personas. ¡Confío en que están a salvo y no me detendré hasta encontrarlos!

Sigo corriendo por el bosque durante mucho tiempo, pero no logro encontrarlos en ninguna parte. Cuanto más me adentro en él, más oscuro se vuelve mi entorno.

Teo… ¿en dónde estás?

Si estás vivo, ¿podrías aparecer? ¡¡Estoy cansada de correr tanto!!

Por favor… Se lo suplico a todos los dioses.

Por favor, que Teo esté a salvo.

Camino por la zona y no lo encuentro aún.

Pero consigo una estatua con la forma de un zorro…

¿Por qué hay una estatua con forma de zorro en el interior del bosque? La luz del sol brilla a través de los árboles hacia la cabeza de la estatua. Parece vieja y tampoco parece que alguien la cuide. También es mucho más grande que yo. Tal vez estoy pensándolo mucho, pero parece mirarme fijamente…

Si hay una estatua, entonces debe haber un dios viviendo aquí. Comienzo a levantar mi mano para rezar.

Por favor, guíame…

Debes pagarme después de esto.

¿Qué?

Me parece oír un sonido extraño después de eso…

—Ah… Me duele la espalda…

Una voz conocida suena detrás de mí. Cuando me doy la vuelta para ver quién es, veo a Teo caminando lentamente hasta aquí. Levanta la mirada y al verme, se detiene.

—¡¿Qué estás haciendo aquí, Akane?! ¡¿Qué?!

¿Por qué tiene que molestarse? ¡Todo esto es por él!

—¡¿Qué?! ¡Es tu culpa!

Comienzo a caminar fuertemente hacia él. Hmm… ¿Por qué siento que se ve más grande? No, no es sólo Teo… los árboles… la estatua… ¡¡Todo a mi alrededor se ve más grande que yo!!

—Akane, tu cuerpo… —Se agacha y me mira.

¿Qué…?

Cuando miro mi cuerpo, descubro que mis pies se están convirtiendo en una esponjosa pata blanca. Mis ropas están detrás de mí. Un pelaje blanco y esponjoso cubre todo mi cuerpo. ¡Mi altura sólo alcanza la mitad de sus rodillas!

Cuando intento usar mi pata para tocar mi cara, ¡logro sentirlo…!

¡¡Me he convertido completamente en un zorro!!

—¡¡Ahh!! —grito fuertemente antes de desmayarme.

—¡Cálmate, Akane!

Pude sentir que estaba en los brazos de Teo antes de que mi consciencia se desvaneciera.

Esto no es posible… o quizás esto es… ¿lo que debo pagar?