Ya no te amo – Capítulo 5

Traducido por Melin Ithil

Editado por Sakuya


Para llegar a estar en la cima, era necesario trabajar hasta tarde y Niveia lo sabía mejor que nadie, por lo que siempre lo espero sin importar que tan tarde llegara.

Hubo una ocasión que lo esperó despierta toda la noche hasta que llegó por la mañana, ella se había quedado dormida en las escaleras. Esa vez estuvo a punto de cargarla y llevarla al dormitorio. Pero la noche anterior no lo espero y llegó antes de la media noche. Esta mañana tampoco había salido a despedirlo, se quedó en su habitación.

¿Está enojada?

Ese pensamiento lo alteró aún más porque era cordial con todos, pero tóxico con ella. Por supuesto, era una decisión premeditada. Estaba harto de la situación, pero creía que así dejaría de aferrarse a él. Sin embargo, por muy duro que fuera, ella siempre volvía a él, hasta ahora, como si de repente ya no estuviera interesada en él.

Como si fuera una espina, el pensamiento estaba apuñalándolo. En los últimos diez años esto no había pasado, era extraño. Solo pudo culpar a su prometida por aquella horrible sensación.

Bajó la mirada a sus zapatos antes de volver a levantarla.

Debo dejar de pensar en eso.

Es una mujer terrible, no tendría por qué pensar en ella. Continúo caminando ajetreado, agradecido de que el teniente no notara su mala disposición. Debido a esto, el duque no notó la presencia de alguien que los seguía con la mirada.

Un hombre que cruzaba el patio del Palacio imperial miró a Valor y a su subordinado alejándose a toda velocidad e hizo una mueca con amargura.

—Valor Wistash, se dice que tiene una buena red, pero es bastante mezquino.

Entrecerrando sus ojos, apartó la mirada, mientras que, a su lado, un hombre guapo con unos ojos de un azul marino profundo y un cabello plateado que parecía iluminado por la misma luna, dejaba salir una humilde risa.

—No pensé que tendría tal espectáculo al estar a punto de salir del carruaje.

—Creí que era un paseo a caballo, ¿está pensando en ir a espiar?

Las palabras de su compañero hicieron que su rostro se aclarara y cambiara a una expresión más que fría.

—Creo que necesita callarse, señor. ¿No le parece?

—Mantendré la boca cerrada cuando muera.

Su actitud infantil daba demasiados dolores de cabeza…

El hombre de cabello plateado chasqueo la lengua a la par que entrecerraba sus ojos y rodeaba con su mano el cuello ajeno.

—Dejemos de lado el tema. ¿Por qué tiene mal genio?

—Podría preguntarme sin lastimarme.

—Si la gente lo dice, debe ser verdad. El emperador igual lo mencionó, ¿sabes?

—Mi boca solo dice lo que es verdad, su Majestad. Si no, puede cortar mi lengua mentirosa.

—Bien, bien.

El hombre de cabello plateado se rió ligeramente, abandonando la discusión y volvió a mirar hacia atrás, persiguiendo al duque que seguía alejándose.

La fría personalidad de Valor Wistash era famosa entre los nobles. ¿Estarán exagerando un rumor? Resultaba bastante interesante.

—¿Qué hace, su Majestad? Todavía hay mucho camino por recorrer. ¿No recuerda que esta hora está reservada para espiar el palacio?

—¿Te importa?

De mala gana, el hombre de plateados cabellos echó un último vistazo al lugar donde desapareció aquel personaje y volvió a su propio camino.

♦ ♦ ♦

Niveia miró al marqués Solen, que se había vuelto mayor y su semblante era más suave de lo que recordaba. ¿Su impresión? No estaba segura, pero era de sorpresa, era lo único que podía decir por su expresión.

El recuerdo que tenía de su “padre” era un hombre frío con el que solo podía tener conversaciones cordiales. No podía pensar en algún momento en el que la hubiera reconocido. Sabía que él podía sonreír mientras escupía sin dudar, si necesitaba hacerlo.

No sabía nada uno del otro durante diez años, ni si él había cambiado, pero verlo nuevamente, fue increíble, así como amargo. Además, verlo con aquella chica.

Me contaron que había adoptado un hijo ilegítimo como sucesor.

Aquella chica de cabello rubio se parecía bastante a su padre. ¿Cuándo aquel marqués arruinado, que apenas si mantuvo su título, tuvo otra hija?

Así como ella de pronto notó su existencia sin ninguna dificultad, ellos también descubrieron la suya.

Pronto vio cómo, el que había sido el dulce rostro de su padre, se distorsionaba a una expresión de asombro y desprecio. Tratando de contener sus sentimientos, ella tomó el borde de su falda y se inclinó a forma de saludo, pero sus gestos parecían incompatibles con los modales de una elegante reverencia, era más bien como si estuviera por caerse.

—Hace tiempo que no nos vemos, padre.

Bastante tiempo en realidad, aunque no era una queja por parte de ella.

Tras escuchar eso, el rostro del marqués se distorsionó, tenía una mueca de desagrado.

—¿Por qué entraste?

—Esta es mi casa, soy Niveia Solen, hermana.

—Nunca pensé en ti como mi hija, regresa a Wistash, fingiré que no te he visto.

—No puedo, estoy arruinada.

—¿Qué?

Después de un momento de confusión y sin hablar, la joven rubia miró a su hermana mayor. Por lo general no estaría en tal situación, escondida en los pantalones de su padre, pero la niña se quedó lejos, solo mirando a Niveia de forma extraña.

Era una niña que nació amada, se veía que confiaba en él, a diferencia de ella, lo cual hizo que su estómago se revolviera.

—Este lugar no es bueno para hablar… ¿Por qué no entramos?

—No digas tonterías. ¿Crees que te dejaré entrar? ¡¿Cómo te atreves a estar aquí?!

—No grite, los niños escuchan y no está bien.

Rápidamente, Niveia buscó entre su bolsa y sacó un papel. Era una hoja moderadamente colorida y refinada, con un escrito que parecía hecho por un joven aristócrata. Decía lo siguiente:

“Factura de gastos de vida”

—Durante mi periodo como prometida, a cambio de que me quedara en sus tierras, se debería haber pagado una cuota a Wistash, sin embargo, esto no ha ocurrido desde hace un tiempo. He sido una prometida ejemplar hasta ahora, por lo que el duque no ha reclamado, pero… ¿Qué tal ahora que hemos roto el compromiso?

Después de revisar el periódico y ver el rostro del marqués arrugándose con frustración, ella solo movió una ceja.

—¿Debería poner esa cara delante de su amada hija? ¿Padre?

♦ ♦ ♦

De hecho, Solen seguía pagando sus gastos de manutención, no obstante, el problema estaba en que no se pagaba la cantidad correcta. Mientras que Niveia estuvo en Wistash y administró como si fuera duquesa en los años que Valor estuvo fuera, descubrió que la administración Solen fue negligente. Algunas veces el pago no llegaba, en otras ocasiones era incompleto, pero sabía que no era su odiado padre quien hacía esas cosas, seguramente alguien jugaba con su trabajo y él no prestó ninguna atención en si la manutención de su hija, que había echado, era correcta. Durante el tiempo que ella estuvo al frente no podía permitirse errores administrativos y debido a que odiaba la idea de pedirle a su progenitor que enviara correctamente su cuota, Niveia terminó vendiendo lo poco que tenía.

En un principio la cantidad faltante era pequeña, pero a medida que pasaban los años, esta fue aumentando al nivel que se quedó sin cosas. Por supuesto, dejó el libro en orden, pero debido a esto, ella terminó con dos libros mayores, uno con dinero y el otro sin el, como todo estaba pagado, nadie se enteraría de esto cuando la joven hubiera destruido el otro libro.

Originalmente pensó que cuando Valor regresara del campo de batalla, elogiaría su arduo trabajo y, al echarle un vistazo al libro, notaría aquel punto débil y le diría que fuera a exigir aquello a Solen, pero eso no ocurrió. En aquel momento la llenó de rabia, pero ahora que lo pensaba, tuvo suerte.

Ahora ese libro era algo que podía usar. Cuando Niveia dejo Wistash se trajo una copia del libro mayor que había llenado y la factura al marqués de Solen. Después de todo, ahora ese dinero se le debía a ella.

—Tengo el libro mayor que tiene las cuentas, firmado por mí, con todos los depósitos y una libreta bancaria, por lo que pronto llegará un papel con las facturas para Solen.

En otras palabras, si no fuera por el libro que ella poseía, Solen estaría en deuda con Wistash, lo cual traería vergüenza y problemáticos rumores.

—Entonces, ¿ahora vienes a pedir el dinero?

—De ser posible.

—Imposible.

Ella ya sabía que era así, no importaba que fueran una casa importante, ¿cómo podrían reunir toda esa cantidad de dinero? Como si ella no esperara aquello desde un principio, respondió:

—Vine debido a esa deuda de diez años que tienen, estoy realmente decepcionada de escuchar eso.

—¿Crees que tengo que darte ese dinero? Basta con quitarte el libro de contabilidad ahora mismo.

—Eres ingenuo al creer que habría traído un libro así de importante conmigo, padre.

El libro mayor del duque no era algo que se pudiera tomar a la ligera.

20 respuestas a “Ya no te amo – Capítulo 5”

  1. La vida sentimental de la prota me recuerda a la cancion del gusanito nadie la quiere, ni el prometido ni el padre, la pobre esta realmente sola en el mundo. Gracias por traducir la novela

  2. Niveia si que tiene paciencia con Valor y ahora con su papá, en serio que merece ser feliz y si se puede cobrárselas a esos 2 por malos e indiferentes.

  3. Matemos a ese supuesto “padre” que la odia injustificadamente pero si es bien bueno para tratar bien a la otra hija, ¡¡me da ganas de ahorcarlo!! Y también quiero matar al duque por idiota!! De verdad ninguno de ellos merece a Niveia. Espero el emperador no sea idiota y le dé el amor que merece esta chica.

  4. Ay dios , si me parece que aun no le han dicho porque todos dan por hecho que a el le incomodaba ella,se esta volviendo muy buena la novela y odio que siempre salgan despreciandola espero que pronto llegue al ml que aparece en la portada. muchas gracias por los caps los quiero mucho les mando un abrazote y espero que esten bien. <3

    1. Bueno, esto esta sucediendo el mismo día en el que ella decide irse. Él estaba en el palacio trabajando cuando ella abandona la mansión.

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