Yeho – Capítulo 1

Traducido por Miicah

Editado por Luzbri


—Está lloviendo.— El cielo tormentoso, cubierto por pesadas nubes, no daba razón alguna para pensar lo contrario. Era un aguacero, una lluvia que llegó de forma repentina y que se iría igual que vino.

Acomode mi cabello sobre el hombro, y al instante sentí un escalofrío; el tiempo no invitaba a aventurarse al exterior. Sin pensarlo dos veces, me volví a colocar la manta azul para protegerme del frescor pluvial, pero saqué ambas manos fuera, allí donde reinaba la naturaleza, y no pude evitar atrapar varias gotas, empapando así las mangas.

Me llevé la mano mojada a la boca, provocando que varias de las gotas se desprendieran y cayeran sobre mis labios secos y agrietados. Y cuando el agua se esparció por ellos, noté su frescor al tocar mi piel.

—Mañana el aire estará limpio y fresco —  no era necesario alzar la voz, pues las palabras no iban dirigidas a nadie en concreto. Tras la lluvia, el aire siempre tenía una magnífica sensación; por eso siempre ansiaba la llegada de la lluvia.

—Yeho.— La voz de mi hermana me sacó del ensueño, y me giré hacia ella justo cuando cruzó el umbral de la puerta. Era difícil describirla, pues era cual magnolia que acababa de florecer; igual de bella y hermosa, aunque ahora mismo su pálido rostro mantenía una expresión sombría, haciéndola parecer más una flor empapada por la lluvia, empañada por la tristeza que trae consigo la tormenta.

—¿Qué estás mirando?— Sonreí al escuchar su voz suave y gentil; mi hermana siempre es muy amable.

Soy muy descuidado en general, en cambio ella es una persona de lo más organizada; nunca usaba maquillaje como acostumbran a hacer otras mujeres, pero su rostro era tan perfecto que daba la sensación de que si llego a tocar su mejilla, una fina capa de polvos se quedaría en las yemas de mis dedos. Su piel era clara y la frente lisa, tenía las cejas finas y unos ojos negros que estaban rodeados por un bello abanico de pestañas. Lo mires como lo mires, era la perfección hecha carne.

Si mi hermana era la flor, yo era las lágrimas que caen sobre ella; un aguacero que empapa la magnolia y trae consigo el aire helado que la hace tiritar mientras que las pesadas gotas arruinan, uno a uno, los pétalos que la coronan.

—¿Otra vez observando la lluvia?— Se acercó un poco más —¡Te empaparás otra vez! Cierra la ventana, anda. No te dediques a mirar ausentemente la lluvia.— Dijo discretamente mientras cerraba, con cuidado, la ventana.

—Hermana, te marchas mañana.— Al escuchar mis palabras su mano tembló ligeramente.

—Te dijeron algo extraño otra vez.— Trató de aparentar que no era un asunto de gran importancia, pero su voz temblorosa al final de la oración la delataba, por lo que no pude evitar sonreír.

—Ni que fuera algo malo; mi hermana se va a casar ¿No es eso, acaso, algo que deberíamos celebrar? Probablemente podré ver a mi hermana con un vestido de seda colorido mañana ¿Sabes?, jamás te vi usando uno, ni siquiera cuando éramos niños, te verías realmente hermosa.

—Yeho…

—No… ¿No era tradición del Imperio del Norte hacer que la novia porte un vestido de seda, puro como la alba flor de la magnolia? ¿No te parece maravilloso? Ni siquiera aquí tuviste nunca ropas de algodón adecuadas.— Mordió sus labios con nerviosismo mientras me escuchaba hablar — ¿Por qué estás poniendo esa cara? ¿no deseabas ir al Imperio del Norte? Tu vida sería mucho mejor que en esta desagradable y vieja casa; comerás bien y vestirás elegantes ropajes. Así que, ¿por qué pones esa cara tan sombría?

—Yeho… estás frío por la lluvia,— intentó zanjar el tema. —Ve a acostarte.— Lo dijo con los ojos llorosos y el rostro pálido, ante el miedo de que volviera a enfermar.

—No lo haré. Vuelve a abrir la ventana, quiero seguir observando la lluvia caer.

—Yeho.— Me llamó suavemente y suspiró. Abrió la ventana con delicadeza para que ni la lluvia ni el viento entraran, lo que me hizo enojar aún más. Me levanté de golpe y abrí la ventana de par en par, justo en el momento en que el viento sopló con más fuerza de lo habitual, empapándome.

— ¡Ye…!

—¡Para ya!— La empujé mientras ella, en pánico, intentaba detenerme —¡Dilo si no lo deseas! ¡Diles que no quieres casarte! ¡Diles que tienes un amante! ¡Que, al fin y al cabo, no estás preocupada por la enfermedad de tu hermano menor! Simplemente, diles que ya sufriste suficiente a lo largo de estos 18 años de tu vida ¡Y diles, de paso, que no me vuelvan a pedir nada!

—Ye… Yeho…

—¿Eres estúpida, o solo idiota? ¿por qué no puedes decir algo tan simple y dejar claro lo que quieres? ¿acaso es tu culpa que nuestra familia sea pobre? ¿o crees que es tu culpa el que tenga unos pulmones débiles? Di que no puedo seguir así más tiempo y mátame ¿Quién va a recriminártelo?

—Estás frío…— susurró para que dejara de hablar del tema, —Estás empapado. Madre enloquecerá si enfermas otra vez.— Estaba llorando; como siempre se preocupaba mucho por mí.

—¿Quién se va a enfermar? Prefiero morir antes que enfermar otra vez.— Dije con ironía.

—¡Yeho!

—Huye, hermana. Ayer vino tu amante, pero ni siquiera pudo pedirme que te entregara; se limitó a reírse y marcharse ¿Por qué se parecen tanto? Cuando vino  lo único que le preocupó era mi salud; veía sus ojos hinchados de tanto llorar por no poder verte, pero no dijo ni una palabra sobre ti. No me gusto a mí mismo. Estoy cansado de verte desconsolada, y de que Madre te moleste constantemente para hacerme sentir bien. Simplemente huye, huye con tu amante. — Implore, con una voz suplicante.

—¡¿Por qué?!— se mordió el labio y agitó la cabeza en señal de protesta. —¡¿Por qué?! ¡¿Por qué eres tan estúpido?!— Gritó, cansada, —Te lo dije ¿No? ¡No  es lo que quiero!— Pero esos ojos llorosos no podían engañarme, —Hicieron una promesa: si tomo el lugar de la princesa Sooyoung, me darán mil bolsas de arroz. Con eso podría comprar tu medicina, y Madre no tendrá que trabajar tan arduamente…— Decía, mientras se le escapaba la voz.

—¿Quién te pidió que te preocuparas por el dinero de mi medicina?— La corté —¿Quién te dijo que te preocupes de nuestra madre? Siempre clamaba que su trabajo era duro, y se quejaba de que algún día no podrá trabajar más ¡Pero quien realmente trabajaba, siempre eras tú! ¿Cómo puede ser tan ingenua?

—¿Entonces, qué debería hacer?— Su voz sonó ahogada, y eso me dolió en lo más profundo del corazón. —¿Qué debería hacer, Yeho?

Fui hacia mi hermana, que todavía estaba en pie, y me incliné ligeramente, pues era más pequeña que yo. Las perlas negras de sus ojos quedaron fijas en mí, antes de cerrarse con suavidad mientras acariciaba su cálida y blanca mejilla con manos que asemejaban las ramas de un viejo árbol cande cuyos días de gloria quedaban en el pasado.

—Te lo ruego, hermana, no te preocupes por la casa y márchate con tu amante.

—Yeho…

—Da lo mismo ¿Crees que a alguien le importa que no podamos mantener la promesa? ¿o es que eres el único pariente lejano? Te escogieron solo porque eres más hermosa que la princesa Sooyoung, la joya de la familia real. No somos los únicos parientes lejanos que tienen, así que no se preocuparán incluso si huyes.

—Tú… Madre…

—Madre deberá trabajar ahora. Y, en cuanto a mi, he mejorado mucho estos días, así que no tienes de qué preocuparte. Si Madre te encuentra, tendrás graves problemas, así que márchate en secreto; tu amante necesita dejar la capital por negocios, es por eso que ha estado viniendo tanto por aquí estos días, como hizo ayer. Así que, recoge tus cosas y márchate ahora mismo con él.

—Pero mañana es el día…

—Ya me inventaré algo ¿O es que no confías en mí? — Le sonreí, y ella respondió a mi sonrisa con la suya.

Shisai
Este capitulo fue traducido por Miicah, editado por Luzbri y súper corregido por los 3 fantasticos, digo, por Nebbia, Karu y Javo, jaja.

5 respuestas a “Yeho – Capítulo 1”

  1. Eu entendo como e ter o próprio corpo como inimigo. Qualquer brisa e eu já caio febril, quase tossindo os pulmões ;-; O prota parece promissor, isso mesmo, ajuda la hernana e fosha el novio Jejeje

  2. Realmente me encanto su trabajo. No se como podría agradecer a todos por el excelente capítulo que tradujeron, editaron y corrigeron con tanto talento.
    Muchas gracias! Espero que sigan con el proyecto.

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